"PRETENDÍ VOLAR..."
Sufrí soledad
y tu sombra se fundió
con la mía.
Tuve sed
y rociaste mis labios
con tu llanto.
Padecí hambre
y te ofreciste tierna
a mi boca.
Sentí frío
y me arropaste cálida
entre tus brazos.
Quise amor
y me abriste jadeante
tu regazo.
Pretendí volar...
y me cercenaste las alas
de un solo tajo.
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De ANGIE para LUIS ANTONIO
"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".
Lo de etiquetar esta gragea con la palabra DEBATE no ha sido un error, ¿eh'
ResponderEliminarNo me había dado cuenta de esa apreciación, Luis Antonio, sino lo dices, soy muy despistada, bueno... pues habrá que debatir sobre tus grageas, de momento déjame saborearlas un ratito porque... ¡¡¡¡me han encantado!!!!! ya hacía tiempo que no publicabas esta sección que siempre me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Debatir sobre mis grageas sería darles una relevancia que no tienen. Si acaso se puede debatir sobre el contenido de alguna de sus estrofas...
EliminarGracias por tus gentiles palabras, como siempre.
Besos, María
El amor lleva consigo estas limitaciones volanderas. No me extraña que te cercenase las alas...¿dónde ibas a estar mejor...?
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo de "cárcel de amor" debe tener algo que ver con esto...
EliminarUn abrazo
Sufrir soledad y encontrar el refugio del que te ama, así es la amistad y el amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Y eso es incompatible con la libertad?
EliminarAbrazos
El precio de la libertad como Ícaro y Dédalo.
ResponderEliminarSaludos.
Si las alas del "yo poético" fuesen de cera, no habría necesidad de cercenarlas...
EliminarSaludos
Suele suceder que, cuando se pretende volar, te cercenen las alas de un solo tajo.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta Luis Antonio ;)!
Fer
Es triste que la libertad sea tan poco estimada y comprendida por algunos...
EliminarLo de "poeta" es excesivo, ¿eh?
Abrazos, Fer
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminarasí se evapora un sueño...de amor
ResponderEliminarsaludos
A lo mejor se trata de un mero sueño. Y ya se sabe que "los sueños, sueños son"
EliminarSaludos
Yo no me considero capacitada para debatir tus grageas, en primer lugar, porque para mí no lo son.
ResponderEliminarYo esa palabreja la asocio a las pastillas, ya sean medicinales o cualesquiera y no soy muy afín a ellas a no ser, como ahora, que haya de tomarlas o sentirme morir un poquito,¿eh? mucho no que me da miedo.
Por lo demás, a mí me ha encantado verte poeta de alas cercenadas, quizá o precisamente, porque ese nido era el mejor cubículo donde olvidar el vuelo.
Besos.
Se pretendía debatir sobre el amor y la libertad más que sobre el concepto de "gragea de palabras"
EliminarYa veo que tú te solidarizas con ella más que con el pobre y sangrante avejarruco...
Todas sois igual. Jajaja
Besos
Así andamos muchos amigo Luis Antonio,. pretendiendo volar pero no nos dejan... hace tiempo que nos recortaron el vuelo ahora..solo raseamos y gracias...
ResponderEliminarUn saludo.
elperroverde
Veo que tú también eres un "pájaro frustrado"...
EliminarSaludos, amigo
Auténtica gragea, sabor delicioso pero con efectos secundarios, como casi todas, y menudos efectos.
ResponderEliminarMe ha gustado, a medida que leía pensaba: "pues sí que se nos ha puesto sentimental don Luis hoy", me resutlaba extraño pero encantador, la última estrofa me devolvió a la realidad con gran impacto, apareció de pronto el Luis Antonio de siempre, pelín sarcástico y con los pies muy en la tierra, claro que nunca creí que fuera por ese tajo en las alas. Bueno, no importa, hay alas que se regeneran y vuelven a crecer, quizá las tuyas sean de esas.
Besos
¡Qué bien me conoces! No en vano eres de las pocas personas que ha tenido el valor y la santa paciencia de leer y comentar algunas de mis "pildorillas"...
ResponderEliminarEsperemos el milagro de las alas regeneradas.
Para que veas que también hay algo de variedad, voy a colgar otra gragea con un final más ponderado...
Besos, Narci
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn besito con alas irrompibles y dos perdones :))
ResponderEliminarMmuaaakss!!
Venía a contestar a tu comentario, también con sinceridad, como debe ser, pero veo con sorpresa que lo has eliminado. No tengo nada que perdonar, estimada María. La sinceridad es un don preciado y no hay que renunciar a su ejercicio..
ResponderEliminarMe quedo con tu beso alado y te mando otro muy afectuoso
Todo iba muy bien, todo iba muy bien hasta que sacaste el hacha, Luis Antonio. ¡Menudo tajo!!
ResponderEliminarBesos.
La felicidad nunca es completa, ¿verdad?
EliminarBesos, Angie