Desde que contemplé esta imagen por primera vez, siempre me ha perseguido su recuerdo. Y no sé el porqué, pero con harta frecuencia la rememoro ante la contemplación de otros paisajes o paisanajes – como diría Unamuno - que te va ofreciendo la vida... La composición de la tela muestra al personaje de espaldas al espectador. Esto obliga a colocarte en su lugar para participar de la misma contemplación. No vemos su rostro y eso nos permite dar cauce libre a la imaginación, pero se intuye la fascinación que siente ante la contemplación del mar de nubes que queda a sus pies. Situado al mismo borde de las rocas, el protagonista da la sensación de sentirse profundamente ensimismado y hechizado por la inmensidad del abismo. A lo mejor lo que realmente ocurre es que, como ingenuo espectador de este cuadro, proyecto en esta figura misteriosa y enigmática mis propias sensaciones...
Esta obra de Caspar David Friedrich muestra la atracción que le despierta el abismo que se abre ante él – ante nosotros - con su doble cara de seducción y de pánico. Friedrich, como casi todos los románticos, no se siente arropado por la Naturaleza, sino prendado e intimidado . Gozo y terror ante la inmensidad, ante la infinitud, ante lo... desconocido. ¿Quién no ha experimentado esa vivencia alguna vez?
Y como consecuencia de sensaciones tan contradictorias, la duda, la eterna duda...que a no pocos nos perturba ante situaciones y vivencias, más que ante paisajes, que la vida nos va ofreciendo con más o menos prodigalidad.
Y no sé lo que harán Vdes. ante "abismos" tan fascinantes, pero yo, desde hace tiempo, opto por seguir los dictados del miedo y por eso no me arrojo en los brazos del abismo.
Aunque me tiente, y de qué manera, hacerlo...
Somos todos cobardes, nadie queremos abismos. Sólo de su mención ya nos ponemos a temblar y ponemos el … dispuesto al sacrificio.
ResponderEliminarLa consciencia del abismo nos debe empujar, siempre, a conocerlo para seguir adelante.
ResponderEliminarUna brillante forma de comenzar el año. De la mano de Unamuno, además.
Fascinante me ha parecido a mi, tu discurrimiento ante esta obra y lo que representa.
ResponderEliminarAlgo que a mí me ocurre con excesiva asiduidad y que comparto.
Me refiero a lo de dejarse llevar por lo que se ve más allá de lo simple.
Y sí, miedo y fascinación ante el abismo atrayente a la vez que terrorífico.
Yo soy de abismos chiquitos,de los que se ve el suelo rápido y casi,casi seguro.
Gracias por venir a visitarme.
Volveré.
Ufff, suena a zona abismal y vertiginosa!
:)
Besos.
Efectivamente creo que es una imagen que a muchos impresiona, el caminante sobre el mar de niebla, ya que la utilizan mucha gente en los blogs.
ResponderEliminarEl desconocido a mi no me gusta, soy bastante rutinaria y todo lo complicado me da stres.
Que pases un buen día
Es como para ilustrar "Cumbres borrascosas" ¿no?
ResponderEliminarEl salto al vacío, el magnetismo romántico... me quedo con el concepto existencialista de "El mito de sísifo" de Camus.
ResponderEliminarun abrazo
Una pequeña, intensa exploración del abismo que llama...nada mejor para conocer el significado de todo...de nada.
ResponderEliminarLa literatura, el cine, los parques de atracciones o los videojuegos son un buen sustitutivo de los abismos. ¿Para que irse más lejos en tiempos turbulentos como éstos?
ResponderEliminarLuis, tú sólo tienes permiso de tus lectores patirátealapicina y vas que te estrellas, ¿quién iba a escribir aquí si no?
ResponderEliminarA! y eso en verano, vaya a ser que nos pilles algo chungo y pidas la baja... Sieejjjjqueeee
Mientras, podemos pedirle al Sr. doctor, que nos invite al cine (aunque, entre tú yo, no sé yo si el ínclito se va a querer rascar la butxaca... que anda la cosa mu achuchá!)para ver esa nueva versión de Diner for one, protagonizada por Merkel y Sarkozy. Y luego ya, si eso, nos tiramos todos en comandita al mar de nubes, pero de la risa!!
Pos eso, y feliz año.
Hola, Luis Antonio. La imagen que nos has puesto me encanta porque tiene como dos dimensiones: la del personaje que contempla y la nuestra propia, que intenta adivinar no solo lo que visualiza el sujeto sino lo que pasa por su cabeza, haciendo que para nosotros el paisaje quede en segundo plano.
ResponderEliminarDudas y miedos, que dos temitas más buenos.
Ah! En estos momentos la imagen me parece incluso más fascinante porque la veo bajo un estado semifebril. Ya ves, he salido dos días a despejarme de comilonas y esas cosas y nada más irme me pongo mala. Deseando volver.
Que te traigan muchas cosas los "Reyes Magos".
Y, por supuesto, muchos besos.
Me aterran los abismos...
ResponderEliminar...aunque me gusta asomarme en ellos...
Un abrazo.
El romanticismo y su inmensidad, el hombre ante la fuerza de la naturaleza, sus paisajes,lord Byron y sus monstruos, tuberculosis, sífilis, ruina, neogótico...............
ResponderEliminarA mí me genera tanto terror como curiosidad. Y así voy.
ResponderEliminarBesos, Luis Antonio.
A Joselu:
ResponderEliminarSomos tan cobardes que hasta puede darnos miedo la felicidad...que nos ofrecen determinados “abismos”.
A Pedro Ojeda Escudero:
Pero conocer según qué entraña riesgos y no siempre nos acompaña el valor.
Unamuno expreso, seguramente, esta frase con otra intención, pero es aplicable a muchas circunstancias aun alejadas en el tiempo y en la distancia...
A Marinel:
ResponderEliminarUn placer disfrutar de tu presencia con comentarios tan jugosos.
El problema de los “abismos chiquitos” es que su facilidad les resta emoción, ¿no?
Un abrazo, Marinel
A Mari-Pi-R:
Es una imagen muy recurrente y no me sorprende su éxito. Personalmente soy un admirador de las obras de Friedrich. Pocos como él saben expresar el sentimiento de soledad...
Un abrazo
A Tesa:
ResponderEliminarNo me sorprende la asociación que haces con esa película, mítica también.
Un abrazo
A De cenizas:
Lo de empujar una roca hasta la cima de la montaña – condena de Sísifo – se me hace un tanto “cuesta arriba”... Vaya trabajo inútil y sin fundamento el que le encomiendan, ¿no?
Un abrazo
A secretpath:
ResponderEliminarExplorar el abismo tienta tanto como asusta. Y somos tan frágiles...
Bienvenido y un saludo
A Dr. Krapp:
Y la emoción que depara una partida de “guiñote”, un gol de Messi...también, ¿no?
Perdón, había olvidado que tú simpatizas con el “Depor”...
A cristal00k:
ResponderEliminarÚltimamente ni me tiro a la piscina. Fíjate... Prefiero bajar por la escalerilla pausadamente.
Como le decía a tu paisano, Dr. Krapp, con las emociones que nos depara Messi y otras que no procede concretar... ya está uno servido.
Tirarse, sin embargo, al abismo de la mano de buena compañía sería otro cantar. Digo...
Un abrazo
A Angie:
Has dado en el clavo con la interpretación que haces del cuadro de Friedrich.
Espero que te recuperes pronto y bien porque las vacaciones ya se acaban y nos van a hace falta todas las energías del mundo para afrontar el próximo trimestre. Los Reyes Magos me han dicho que tenga paciencia y que ya están cerca las “rebajas” A Barcelona llegan más tarde que a Madrid,,
Besos, muchos
A Miguel:
ResponderEliminarComo a todos, pero dan tanto miedo...
Un abrazo
A dapazzi:
Soy un admirador de los cuadros de Friedrich. Sobre todo los que reflejan la pequeñez y la soledad del hombre ante la aparente “infinitud” de la naturaleza sobrecogedora...
A V (Vero):
Así vamos, diría yo...
Besos, Verónica
Esta imagen es de esas que no necesitan comentar, solo admirar… ella lo dice todo.
ResponderEliminarA Elperroverde:
ResponderEliminarBienvenido.
Es difícil permanecer callado ante tanta sugerencia...
Saludos
Hay algo fascinante que tiene el arte (sea pictórico, escultórico, musical, literario...) por encima de otras acciones, y es su capacidad de inmortalizar, de congelar algo que estaba condenado a desaparecer en la rutinaria ristra de encadenamientos de la vida.
ResponderEliminarEl arte separa un momento, una visión, una expresión, una contemplación... de toda una serie de encadenamientos cutres a los que estaba destinado a seguir.
Los momentos de inspiración se perderían en la trituradura del absurdo desaparecedor, si alguien no hubiera sentido la necesidad de rescatarlos.
Esa necesidad es un misterio. Por eso los artistas, siempre han sentido la desazón y el temor de no ser capaces de engrandecer su obra por encima de la rutina de una simple técnica.
Todo el mundo podía intentar aprender una técnica. Pero no todo el mundo ha podido llegar más lejos que el resto con ella.
El mundo del arte sería un catálogo insulso de "copias" sino fuera por ese talento misterioso que solo unos pocos poseen.
Los teóricos del arte, que se han hecho todas las pajas mentales posibles, han tenido que claudicar ante ese misterio. Aceptando de mala gana, que artesanos con más o menos gracias, muchos, muchísimosss... artistas muy pocos, poquísimosssss.
Dicen que Caspar Friedrich era un hombre atormentado por la muerte de su hermano.
En cuanto al abismo ¿cómo metáfora? ¿qué significa? ¿perder pie? y perder pie ¿no es acaso, perder la ficticia sensación de seguridad?
ResponderEliminarEstamos diseñados para anhelar la seguridad, y solo tenemos incertidumbres. Mala combinación sería que a un rumiante, en lugar de hierba, le dieran tocino todos los días para comer.
Pero da juego el abismo, sobre todo en literatura, porque invita a toda una serie de especulativas sugerencias.
Saludos.
El cuadro me conmueve pero me da escalofrios. Hay algo que no me gusta en él. tambien me pone triste ese paisaje. No se explicar lo que siento. Lola
ResponderEliminarA Atalaya:
ResponderEliminarInteresante lección de teoría del arte. Se nota que sabes y que te apasiona.
Efectivamente, "abismo" es metáfora de aquello que atrae y de miedo al mismo tiempo.
Gracias por tu aportación, siempre tremendamente enriquecedora.
Un abrazo
A Lola:
ResponderEliminarSe trata de un cuadro muy recurrente y controvertido...
Un abrazo, Lola
Realmente es una pintura que intimida un poco, es cierto. Por lo general, toda la estética romántica suele intimidar, más si cabe a estas alturas.
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