Estoy más que hastiado de la prima... de riesgo, del déficit público y de la campaña electoral que venimos sufriendo desde que se anunciaron las elecciones para el próximo 20-N. Durante la estancia en Méjico conseguí abstraerme de estas epidemias, pero ahora vuelvo a sentir la picazón de su virus. ¡ Y de qué manera...! Casi está consiguiendo que las vivencias mexicanas que hace unos días bullían por salir atropelladamente se difuminen en una especie de nebulosa que me embarga la memoria y entibia el ánimo.
Para el Congreso votaré al partido más progresista porque no veo a ninguno capaz de resolver el problema más acuciante que azota a este país: el paro. Si confiase en alguno para afrontar este asunto con solvencia no tendría inconveniente en otorgarle mi voto, al margen del color... Sin trabajo, todo lo demás son quimeras.
Votaré progresista porque es ir hacia delante, avanzar hacia algo que mejore lo que hay. La libertad y más aún la justicia social están muy necesitadas de seguir haciendo camino. Mientras las desigualdades sociales entre unos y otros ciudadanos y la ignorancia que caracteriza a muchísimos sigan siendo tan considerables no puede haber justicia social. Progresista será quien ponga todo su empeño en luchar por la igualdad de oportunidades. No todo lo nuevo es forzosamente progresista, ni mucho menos... Y ser progresista, tal y como yo lo entiendo, no está reñido con conservar todo lo bueno ya conseguido.
Lo opuesto al voto progresista es el reaccionario. La división tradicional en derechas e izquierdas está obsoleta. Se puede ser reaccionario desde la derecha y desde la izquierda. De los reaccionarios de derechas sabemos mucho en este país y de los de izquierda tampoco faltan testimonios. Por ejemplo, los que quieren establecer el pensamiento único y apoyan a los regímenes de Cuba, China y Corea del Norte, entre otros, también son reaccionarios...
Pienso emitir un voto en blanco para el Senado. La campaña que se viene haciendo a tal respecto me ha convencido. El sistema bicameral no tiene sentido en este país. El Senado, supuesta cámara de representación territorial, no es más que un eco apagado del Congreso y sólo sirve para cobijar a 208 dinosaurios políticos que cuestan un “riñón” a las arcas públicas. Algún día, espero, habrá que hincarle el diente a la Constitución y modificar, entre otros, el artículo 69... El numerito de marras sólo tiene derecho a permanecer por derecho propio en el Kama Sutra.
Esta entrada no tiene más objeto que desahogarme e intentar clarifica mis ideas. Tarea harto difícil, por cierto...
Completamente de acuerdo contigo, amigo, pero el problema es que en este país, como en todos, decide un 35% de ignorantes en política y poco dados a pensar y menos a preocuparse por problemas sociales, que son los que votan unas veces a uno y otras al otro de los dos grandes partidos, y así han implantado el sistema bipartidista, al que no están dispuestos a renunciar ninguno de los dos grandes. Del mismo modo, no están dispuestos a renunciar al sistema bicameral -que puñetera falta que hace- porque representa una fuente de ingresos para sus partidos (cada partido cobra en función del nº de representantes que obtiene, y si quitamos el Senado, les quitamos representantes), y ellos no están dispuestos a estos sacrificios. El Pueblo sí, pero ellos no.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Eso es quizá lo esencial: votar, hacerlo desde la independencia y la libertad, por aquello que uno entiende será mejor para avanzar hacia los ideales de democracia y justicia que entiende, por salir del lodazal, por despejar el futuro de las próximas generaciones, por restablecer los derechos de los que los tienen en entredicho. Cuando se piensa, el voto sólo es la consecuencia responsable. Ojalá todo el mundo pensara.
ResponderEliminarYo también estoy cansada de la campaña, de la prima de riesgo, de la incertidumbre...
ResponderEliminarCreo que debería suprimirse el Senado, y a este respecto no se a quién votaré, en cuanto al Congreso ya lo tengo decidido, como me parece a mí que ninguno de los dos partidos grandes vayan a solucionar el problema del paro, que es el más preocupante, y no me convence ninguno de los dos, votaré a otro distinto.
Un beso.
Hola Luis Antonio, polémicas reflexiones y seguramente honestas, genuinas desde tu apasionado interés del bien común.
ResponderEliminarYo deseo lo mejor para la España, madre tierra de mi adorada esposa y de mis antepasados,
en línea con eso, te deseo lo mejor para ti y tus amigos
...
un abrazo solidario!!
Me parecen muy lúcidas tus reflexiones aunque desconfío de que el voto progresista sirva para algo más que para apuntalar un sistema podrido desde la base. La inutilidad del Congreso no es menor que la del Senado cuando ni siquiera se nos permite conocer a quien votamos con el tema de las listas cerradas y bloqueadas. A veces hay que salir del tinglado, verlo desde fuera e intentar olvidarlo para dedicarse a cosas más productivas.
ResponderEliminarCon respecto a los buenos recuerdo viajeros, lo mejor es hacer con ellos lo que se hace con las galletas y los cereales: encerrarlos en recipientes estancos para que no pierdan su sabor al entrar en contacto con el aire.
No nos quedemos en casa el domingo. Hay que votar, hay que votar.
ResponderEliminarMe parece muy bien lo que has pensado, tienes todo el derecho del mundo para tomar tu propia decisión.
ResponderEliminarLo que no entiendo es que, tal y como está el país, haya gente que no vaya a votar.
Besoss
Yo votare a IU, y al senado inutilizare la papeleta marcando todos los nombres, o sea voto nulo.
ResponderEliminarEl Perich dijo:
Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo.
Yo todavia soy optimista.
Veremos lo que me dura....
En todos lados es lo mismo, Luis Antonio.
ResponderEliminarLa misma porquería pero con distinto olor quizás.
Lo bueno es que lo comenzamos a hablar y compartir, creo que allí está el cambio.
Un abrazo.
Alicia
Me temo que en estas elecciones me limitaré a ser observador sin ejercer el voto. Dicen que el que no vota no tiene derecho a quejarse, pero anda que van a alguna parte los que votan y se quejan después… No puedo votar a los que he votado siempre porque no. Lo han hecho muy mal y entiendo que el ciclo debe cambiar. Pero no quiero que mi voto sirva para una aplastante mayoría de derechas. Tampoco votaría por Izquierda Desunida cuyo secretario general dice que es la única fuerza que podrá hacer frente al PP. Esto es como lo del Alcoyano, que iba perdiendo 15-0 y aún pedía la prórroga. En Extremadura tenemos la experiencia de como IU hace frente al PP. ¿Progresistas? ¿Joan Saura progresista? Por lo demás ya no queda mucho donde espigar. No a los partidos nacionalistas. Y ya no queda nada más salvo opciones minoritarias que no tienen ninguna opción.
ResponderEliminarO sea, que me quedo en casa. Y que sea lo que dios quiera.
Saludos.
Yo lo tengo clarísimo. Voy a votar (votaría) a aquel partido que me asegure que vaya a acabar con este espantoso paro que tenemos aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Suscribo tu post.
ResponderEliminarSobre todo, la parte referente al Senado.
Un saludo, Luis Antonio.
Pues yo voy a hacer exactamente lo mismo que tú.
ResponderEliminarY paso de hablar más del tema que estoy muy quemada ya, la verdad.
Un beso, Luis Antonio.
La tragedia de la izquierda está en la dispersión de su voto. Esto unido a la injusta Ley D'Hont, conseguirá que el PP obtenga una mayoría holgada. Aznar consiguió en el año 2000 10,3 millones de votos y Rajoy en 2008, 10,2. Aquel logró mayoría absoluta y éste perdió las elecciones. ¿Causa? En 2008 la izquierda voto unida. En el año 2000, no. Igual que pasará el 20-N. Vayan donde vayan nuestros votos, el PP lo tiene muy fácil. Fácil para formar gobierno -posiblemente con una mayoría muy holgada- y muy difícil para gobernar. Los especuladores financieros son muy 'democráticos'. Putean a todos por igual.
ResponderEliminarAbrazos.
Para complicar más el Senado.
ResponderEliminarhttp://www.fedeablogs.net/economia/?p=16063
Yo votaré el domingo por la gente que creo que nos puede sacar de este atolladero. Al senado votaré pero con la papeleta en blanco....
ResponderEliminarUn abrazo. Lola
Buenos dias Luis, cuanta razon, el Senado es un lugar donde el interes de los que lo componen esta basado exclusivamente en continuar siendo unos vividores del cuento, ellos lo saben y el que tiene dos dedos de luces tambien.
ResponderEliminarSe me hace dificil comprender porque hay tanto zombie en la sociedad, se me hace harto dificil entender lo que los dos grandes poderes pretenden a estas alturas de siglo.
Por eso la reflexion que ya hace tiempo esta en mi mente me ha llevado en estas elecciones a votar a aquellos lideres que son mas cercanos al pueblo.
Hay que votar, sin duda, pero con cabeza y corazon.
Gracias por tu visita, contigo no tengo "Abuela"..jajaj.
Saludos cordiales.
Jesus
A TODOS:
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios, reflexiones, confidencias...
No os contesto individualmente porque esta entrada no tenía más objeto que expresar mis luchas internas y en modo alguno quería debatir sobre un asunto tan complejo y personal.
En plena jornada de reflexión todavía me asaltan las dudas: ¿voto lo que he manifestado o lo hago en blanco?
A lo mejor no despejo la duda agónica hasta que llegue el momento de tomar la papeleta.
No es la primera vez que me pasa y no sé por qué me lo tomo tan en serio. Total...para lo que va a servir...
Un abrazo
Luis, como más vale tarde que nunca... aquí te dejo esto,con todo el cariño del mundo:
ResponderEliminarresistire
A cristal00k:
ResponderEliminarConocía el vídeo, pero lo he vuelto a escuchar con gusto. Tu cariño me da fuerzas para resistir...los aguaceros que se presumen.