"Los catalanes celebramos hoy la Diada Nacional en una atmósfera de forzada normalidad después de los intensos años del procés . Los sectores independentistas, que llegaron a ser mayoritarios en su día, pusieron tantas energías e ilusiones en esta jornada a partir del 2012 que es lógico que anide hoy en su ánimo un cierto grado de frustración. La Diada se politizó tanto en aquellos años reivindicativos que ahora parece que la fiesta haya perdido parte de su interés. Y se vuelve a los debates habituales en los años previos al procés sobre el sentido de la celebración de esta fiesta.
Claro que hay que celebrar la Diada. Y que cada cual la disfrute como quiera. Nuestro diario apuesta en su editorial de hoy por poner todo el esfuerzo en “mejorar la convivencia y el bienestar colectivo de Catalunya” y “no empeñarse en alcanzar objetivos inalcanzables” como en estos últimos años. Creemos que no todo termina en lograr o no la independencia. Quien quiera celebrar hoy su catalanidad lo puede y lo debe hacer sin necesidad de caer en el pesimismo. Y quien quiera reclamar hoy que Catalunya sea un futuro Estado europeo tiene toda la legitimidad democrática para hacerlo. Es la ventaja de vivir en un país donde aún no se han prohibido los partidos independentistas. En este sentido, otro año más, miles de manifestantes volverán a participar hoy en la tradicional concentración de la Diada. Es posible que siga la tendencia decreciente de manifestantes de los últimos años, pero su número seguirá siendo importante y no puede ser ninguneado.
Es un día también para defender la lengua catalana, que como apuntan todos los datos, sufre un importante retroceso en su uso. El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya tuvo a bien, ayer, víspera de la Diada, dar a conocer un auto que anula parte de un decreto de la Generalitat para blindar el uso del catalán como lengua vehicular en las escuelas. Seguramente la elección del día fue pura casualidad. A esta larga batalla le queda aún un capítulo en el Constitucional. De momento, el president Salvador Illa anunció ayer que recurrirá este auto y nada va a cambiar. El castellano también tiene sus derechos, pero no puede ser a costa de agravar la situación del catalán. ¡Feliz Diada!"
Que tal?,
ResponderEliminarNormalidad?,
no sé, ya el
señor Illa,
hablando
de la nación
catalana,
aunque me
da a mí,que
hace lo que
Sánchez,
contentar
a los indepes,
con tal de
mantener el
sillón
Me temo que así es....
EliminarSaludos
Como yo estoy en la retaguardia no interpreto la portada de la vanguardia. ¿Glóbulos rojos y otras manifestaciones tal vez?
ResponderEliminarTal vez. No sé decirte...
EliminarSaludos
Hola Luis A. La convivencia entre los pueblos, idioma, culturas, idiosincrasia...siempre será aceptada en la normal racionalidad, sin extremismos o imposiciones al margen de la CONSTITUCIÓN (1978). Feliz Diada¡... Buen semana
ResponderEliminarUn abrazo
Aplaudo lo de la "racionalidad" antes que al sentimientalismo. Abrazos
EliminarA mi el sistema catalán de inmersión lingüística me parece tan solidario, progresista y moderno que lo impondría en toda España con el idioma común de los españoles, lo mismo, sin cambiar una coma. También financiaría asociaciones que velen por el cumplimiento de la misma inmersión lingüística. "Semos pogresistas" y eso...
ResponderEliminarUn saludo.
Muy de acuerdo con lo que manifietas.
EliminarSaludos
Por cierto, si el dia 12 de Octubre el Gobierno se gastara lo que se ha gastado el gobierno regional de Cataluña para poner la señera en todos periódicos hubiera muchos que ladrarian sin parar, haciendo lo mismo, ojo. No importa el que, sino el quien.
ResponderEliminarUn saludo.
Me temo que así es...
EliminarMás saludos
En Catalunya hay muchos más canales de televisión, periódicos y revistas en español que en catalán. Reflejo de los antecedentes, enseñanza y cultura de sus moradores.
ResponderEliminarCasi me jode tanto que se hable en el Congreso de los Diputados otros idiomas que no sean español, como en el Parlament de Catalunya otros idiomas que no sean el catalán. Conociéndolos ambos, los respectivos políticos.
Dentro de cincuenta años, hablarán todos inglés -los que estén-, pero no nos rindamos; "influencer", una mierda, influenciador, en todo caso...
Recordar que los grandes idiomas se comen a los pequeños.
Me quedo con lo de la "racionalidad" antes que con el sentimentalismo...
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