Recibí con un fuerte aplauso la noticia de que Andrés Trapiello había
adaptado El Quijote al castellano actual para que ese 80 % de españoles
que no lo ha leído no tenga excusa alguna y se anime a hacerlo. No tengo la menor duda de que Cervantes, de estar presente, se
sumaría a dicho aplauso. Los libros se escribieron y se escriben para leerlos. No
es ninguna novedad lo que ha hecho A. Trapiello. En su día se adaptaron o
tradujeron obras como el Cantar de Mío
Cid, La Celestina e infinidad de obras clásicas...
Muchos arguyen que es un libro muy difícil y no les falta razón. ¿Por qué
los extranjeros pueden leer esta obra con facilidad y los españoles y latinoamaricanos no? La
respuesta es muy simple: la obra ha sufrido una traducción y adaptación a sus
lenguas que facilita el acceso a la
misma. Más o menos es la tarea que ha llevado a cabo Andrés Trapiello a lo
largo de 14 años de trabajo exhaustivo. Su labor ha ido más allá de la mera
adaptación, que no es poco, incluso ha enmendado errores y alguna que otra
incongruencia que ha permanecido en el texto
durante 400 años. Es evidente que tanto leer una traducción como una
adaptación del castellano del siglo XVII al del XXI no es leer la obra
original, pero sí las que más se
aproximan.
En el Quijote original hay muchas frases complejas como esta:
"Quisiera enviarle a vuestra meced
alguna cosa, pero no sé qué envíe, si no es algunos cañutos de jeringas, que
para con vejigas los hacen en esta ínsula muy curiosos; aunque si me dura el
oficio, yo buscaré qué enviar, de aldas o de mangas" (CP.LI.- 2a. Parte) (1)
que obligan a consultar las notas al pie de página - tarea un tanto fatigosa - o a echar a volar la imaginación para tratar de adivinar más o menos qué puede significar. Que exista esta opción no está reñido con que se pueda leer la versión original con o sin notas. Lo importante es que se lea y que nadie tenga argumentos para dejar de hacerlo. Como es bien sabido, esta obra llegó a ser lectura obligatoria en las escuelas españolas merced a una ley de 1920. Yo la leí varias vecen en la Primaria, antes de cumplir los 11 años, pero adaptada al lenguaje actual, muy abreviada y despojada de todas las novelas interpoladas. No fue una experiencia traumática en modo alguno...
que obligan a consultar las notas al pie de página - tarea un tanto fatigosa - o a echar a volar la imaginación para tratar de adivinar más o menos qué puede significar. Que exista esta opción no está reñido con que se pueda leer la versión original con o sin notas. Lo importante es que se lea y que nadie tenga argumentos para dejar de hacerlo. Como es bien sabido, esta obra llegó a ser lectura obligatoria en las escuelas españolas merced a una ley de 1920. Yo la leí varias vecen en la Primaria, antes de cumplir los 11 años, pero adaptada al lenguaje actual, muy abreviada y despojada de todas las novelas interpoladas. No fue una experiencia traumática en modo alguno...
(Pedro Ojeda Escudero, profesor de Literatura en la Universidad de Burgos, escritor y autor del blog LA ACEQUIA, es un experto en el Quijote y pone a disposición de los interesados esta Guía completa de lectura del #Quijote de #Cervantes en abierto y gratuita, la primera en Internet)
(Antonio Castellote, profesor de Literatura, escritor y autor del blog BERNARDINAS dedicó una crítica y sutil entrada a esta versión de El Qiijote que debe leer quien se muestre interesado por este asunto).
A continuación muestro el primer párrafo en versión original y adaptada para que pueda verse la diferencia
Don
Quijote (versión original).-Cap.
I
“En un lugar[3] de la
Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme,[4] no ha mucho tiempo que vivía un
hidalgo de los de lanza en astillero,[5] adarga antigua,[6] rocín flaco[7] y
galgo corredor.[8] Una olla de algo más vaca que carnero,[9] salpicón las más
noches, duelos y quebrantos los sábados,[10] lantejas los viernes, algún
palomino de añadidura[11] los domingos, consumían las tres partes de su
hacienda.[12] El resto de ella concluían sayo de velarte,[13] calzas de velludo
para las fiestas,[14] con sus pantuflos de lo mismo,[15] y los días de
entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino.[16] Tenía en su casa una
ama que pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un
mozo de campo y plaza[17] que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera.
Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años.[18] Era de
complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro,[19] gran madrugador y amigo
de la caza. Quieren decir[20] que tenía el sobrenombre de «Quijada», o
«Quesada»,[21] que en esto hay alguna diferencia en los autores que de este
caso escriben, aunque por conjeturas verisímiles se deja entender que se
llamaba «Quijana». Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la
narración de él no se salga un punto de la verdad.[22]”
(Solo
este primer párrafo cuenta en todas las ediciones con más de veinte notas)
Don Quijote (versión de A. Trapiello).- Cap.
I
“En un lugar de la Mancha,
de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía no hace mucho un hidalgo de los de
lanza ya olvidada, escudo antiguo, rocín flaco y galgo corredor. Consumían tres
partes de su hacienda una olla con algo más de vaca que carnero, ropa vieja
casi todas las noches, huevos con torreznos los sábados, lentejas los viernes y
algún palomino de añadidura los domingos. El resto de ella lo concluían un sayo
de velarte negro y, para las fiestas, calzas de terciopelo con sus pantuflos a
juego, honrándose entre semana con un traje pardo de lo más fino. Tenía en su
casa un ama que pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los
veinte, y un mozo de campo y cuadra que lo mismo ensillaba el rocín que tomaba
la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo los cincuenta años. Era de
complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de
la caza. Algunos dicen que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en
esto hay alguna discrepancia entre los autores que escriben de este caso,
aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba Quijana. Pero
esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración de él no se salga
un punto de la verdad.”
(1).- “Quisiera enviarle a vuestra merced alguna cosa, pero no sé qué enviar, como no sean unas cánulas que hacen muy curiosas en esta ínsula para jeringas de vejiga; aunque si me dura el oficio, yo buscaré qué enviar, bien o mal logrado”
(1).- “Quisiera enviarle a vuestra merced alguna cosa, pero no sé qué enviar, como no sean unas cánulas que hacen muy curiosas en esta ínsula para jeringas de vejiga; aunque si me dura el oficio, yo buscaré qué enviar, bien o mal logrado”
Todo esfuerzo en acercar la obra a las personas que no la iban a leer en su versión original es bueno. Nunca sustituirá el deleite de leerlo en su versión primera (aunque esté llena de errores de imprenta y otras circunstancias que han llevado durante mucho tiempo a los editores a intervenir en el texto), pero es bueno que llegue a todos. Y de esos todos algunos tomarán en su mano la versión original. En cuanto a algunas de las dificultades de la lectura del Quijote se deben a algo que no se nos puede olvidar: buena parte de la narrativa de Cervantes está hecha para ser escuchada y no leída. La oralidad deja una marca evidente en el texto. Me gusta esta entrada.
ResponderEliminarMuy interesante la matización que haces - no muy conocida - de que "buena parte de la narrativa de Cervantes está hecha para ser escuchada".
EliminarYo leí en mi infancia, como he escrito en la entrada, una adaptación del Quijote muy abreviada, después accedí a la versión original y ahora me llega la actualización de Trapiello. También me despierta curiosidad esta última y no tengo la menor duda de que servirá para apreciar más, si cabe, la versión primigenia...Los lectores que veían un muro infranqueable en el lenguaje de Cervantes, ahora tienen la posibilidad de superarlo.
Bueno, ya sabes lo que opino al respecto (http://bernardinas.blogspot.com.es/2015/05/palimpsesto.html), pero ahora me reafirmo con un detalle que no sé si comenté. Cervantes no se preocupaba mucho por poner comas, pero no hacía falta porque su editor sabía cuándo terminaba cada cláusula, cada verso. Las frases de Cervantes tienen, sí, ritmo de verso. En las de T. no oigo a Cervantes. Con eso no quiero decir que no deba hacerse sino que no se trata de sustituir unas palabras por otras más claras sino de reproducir el ritmo de Cervantes con un castellano más actual. Y eso T. no lo hace.
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EliminarLo que escribiste en su día sobre esta obra es sumamente interesante. Te muestras crítico, aportas argumentos y eres muy sutil.
Yo también me he permitido incorporarla en la entrada y espero que los interesados se acerquen a tu bitácora para que la conozcan y tengan más opiniones autorizadas sobre la obra de Trapiello
Un abrazo
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Yo digo lo que diga Pedro Ojeda que de esto sabe muchíiiiisimo...
ResponderEliminarCreo que esta adaptación que citas en tu entrada podría servir como libro de apoyo para el entendimiento de los párrafos que en el original se nos tornen oscuros o incomprensibles... pues la versión original tiene un encantamiento de época que transporta al lector y lo sincroniza con las aventuras del, más que encantado, encantador Hidalgo...
Bueno, que cada cual haga según su buen parecer personal...
Justo cuando estaba leyendo esta entrada el día que la publicaste la estaban dando por la cadena de televisión en la que estaba viendo las noticias.
Gracias por la información...
Abrazo.
Pedro Ojeda es una autoridad sobre El Quijote.
EliminarTambién te aconsejo que leas lo que ha escrito Antonio Castellote.
Todo lo que contribuya para ganar lectores me parece muy bien.
Abrazos, amigo
luego de leer esta versión, ¿porqué no leer el español antiguo?
ResponderEliminarun abrazo
No tengo la menor duda de que esta versión facilita el acceso a la versión original.
EliminarUn abrazo, Omar
ResponderEliminarEn esta ocasión voy a ser una renegada, asumo esa condición desde ya y pido perdón. Tú, mi querido LUIS ANTONIO lo sabes porque ya te lo he comentado, pero cada vez que sale el ilustre Hidalgo Don Quijote a mi me sale una alergia imposible se superar, creo que si no existiera esta casi imposición secular de la obra no sufriría la incapacidad casi visceral que me produce su lectura. Sé que siempre han sido bien intencionados quienes lo han intentando, pero a mi me han empachado con él ;) hace tiempo lo intenté en varias ocasiones, con verdadero interés, hoy ya no y siento ser así de rotunda pero siempre intento ser sincera cuando escribo, podría mentirte y quedaría estupendamente ;)
Verás, en mi caso, no es solo la dificultad del lenguaje, lo es, pero ni Calderón, ni por supuesto Góngora o Shakespeare son fáciles y me encantaron, sufrí disfrutando con Joyce, caminé despacio pero deleitándome con Prust, Kant, Nietzsche que se yo...sabes que mi obra favorita es Rayuela y tampoco es una obra fácil .. aunque sea hermosísima. Meencanta leer, he leído muchas obras que me han supuesto un esfuerzo considerable pero ha merecido la pena ... ninguna que yo recuerde se me ha resistido nunca ...con el Quijote no puedo ... Su estilo me resulta cargante, su argumento y enseñanzas archiconocidas, está tan desmigada manida y estudiada la obra que antes de poner los ojos en una frase sé lo que me va a contar la siguiente y así no se puede disfrutar un libro ..yo no soy capaz, lo confieso... Siento decir que a mi se me murió el Quijote de tanto amarlo ;)
Aun así, te agradezco muchísimo esta entrada porque al menos he leído despacito y comparativamente estos dos primeros párrafos con los que se inicia la obra y fíjate que hora es...
A lo mejor mañana ... ;)
Mil gracias, por favor discúlpame y...
En esta ocasión más que nunca muchísimos muchísimos besos.. para compensar! ;)
No hay nada que disculpar, María. Comprendo lo que manifiestas, aunque discrepo con eso de que "su argumento y enseñanzas archiconocidas, está tan desmigada manida y estudiada la obra que antes de poner los ojos en una frase sé lo que me va a contar la siguiente". Una de las virtudes que tiene esta obra es que no ha perdido vigencia sobre todo en el tratamiento que hace de controvertida condición humana.
EliminarA los que tienen interés por la historia y la sociología les aconsejo la lectura del Quijote. Son más de 700 personajes los que aparecen en sus páginas.Unos son históricos y otros de ficción, pero todas las clases sociales de la época están representadas (nobleza, hidalgos, clero, pueblo llano, moriscos, bandoleros...). Todas las profesiones y oficios, costumbres, creencias, actitudes espirituales y culturales vigentes...Es una especie de síntesis de la España de la transición del siglo XVI al XVII. Podría exponer mil y una razones para argumentar las bondades de esta obra, pero soy consciente de que el ropaje formal del lenguaje dificulta el acceso o desmotiva...
Yo tuve la fortuna de asistir a las clases de Martín de Riquer en la Facultad de Filosofía y Letras de la U. de Barcelona y las posibles reticencias que tenía sobre esta obra se desvanecieron totalmente. Es, sin duda alguna, el autor de una de las ediciones del Quijote considerada ya una de las clásicas.
Y además, ahí está su "Aproximación al Quijote" que tanto ha facilitado su lectura a los estudiantes de Bachillerato.
Y ahora, una confidencia: de los libros que citas, ciertamente complejos, no he podido culminar la lectura de Ulises de Joyce...El largo monólogo de Molly Bloom me ha superado...Pero no se lo digas a nadie, ¿eh?
Muchos besos, estimada María
Ediciones actualizadas como esta son necesarias, sin duda alguna. Creo que fue Borges el que leyó EL Quijote en inglés en su adolescencia o primera juventud, y le entusiasmó. Años más tarde, al leerlo en castellano, quedó profundamente desilusionado con el texto orginal. Yo lo leí en mi adolescencia, durante unas vacaciones de Semana Santa. Me regalaron un ejemplar de lujo y quedé fascinado... pero por las ilustraciones de Doré, no tanto por el texto, en principio. Después, como digo, lo leí, y realmente recuerdo que disfruté con su lectura. El argumento de El Quijote ciertamente invita a reflexiones sin fin. Ahora bien, en cuanto al lenguaje en sí, a mí particularmente no me subyugó, no me enamoré de él. Ya sé que decir cosas así constituye una herejía para muchos. Conozco a personas que serían capaces de arrodillarse leyendo El Quijote, lo veneran literalmente. Periódicamente leo algunos retazos de este libro, y no dejo de reconocer su inmensa valía, sí, pero nunca me he enamorado de él, como me he enamorado de docenas de libros más "humildes" y poco conocidos, que entraron en mi corazón como una novia y ahí permanecen. Mi vida "ha sido" la lectura, no voy a parte alguna sin un libro en la mano. Mi casa está literalmente atiborrada de libros... Pero he de ser sincero. Unos pocos versos de Berceo, por ejemplo, con su humildad y sencillez, llegan más a mi corazón que las geniales palabras del inmortal Cervantes y sus personajes.
ResponderEliminarLo que manifiestas te honra y es inapelable, Juan José.
EliminarUn abrazo
Yo pienso que es un error. El Quijote hay que leerlo como texto. Lo de actualizar el lenguaje es lo que hizo Picasso con Las Meninas. Su arte llega muy mal. Y el arte está muy lejos del público en general. No es que no tengamos derecho a leer a Trapiello que recrea otro Quijote.
ResponderEliminarIntentemos explicar "integrales" o física quántica a gente con poca instrucción.
Se lee mejor A Cervantes en las esculturas y los refranes. He dicho. Pero que nadie me lo tome en serio.
Entre leerlo en su versión genuina, que es lo deseable, y no leerlo, ¿cabe una tercera opción? Yo creo que Trapiello se limita básicamente a incorporar las notas donde corresponden. Poco más...
EliminarLo que manifiestas es de mucho peso y sí me lo tomo en serio porque tú sabes mucho.
No sé que decirte. Por un lado me parece bien. Por otro, ésto de aligerar El Quijote, me recuerda a las películas dobladas, los yogures light o bajos en colesterol, la leche desnatada o la cerveza sin alcohol.
ResponderEliminarParece que nos asusta la dificultad y necesitamos que nos den todo exprimido como un pure asequible y fácil de digerir.
No digo ésto por que lo hay escrito Andrés Trapiello, un tipo que sigo desde aquel legendario Encuentros con las letras de la TVE de finales de los 70, al que tengo enlazado su blog en el mío y del que leí tres libros deliciosos como Las armas y las letras, Los Hijos del Cid y ese ensayo sobre el escritor del Quijote titulada Las vidas de Miguel de Cervantes.
Ya digo, me parece una idea interesante, pero recordando el esfuerzo de leer aquel tocho en mi primera juventud, después de haberme enganchado al personaje en la infancia con aquellos textos/comics de Historia Selección, me gustaría que la gente hiciera el esfuerzo suplementario de leer el original.
Un abrazo
Tus comparaciones son acertadas, pero sabes bien que muchos consumen esos productos despojados de sus esencias...Me confieso seguidor de las películas dobladas. Desconocer el inglés puede ser una de las excusas...
EliminarTambién me gusta A. Trapiello. He leído sobre todo algunos tomos de sus diarios, las obras que recrean aspectos del Quijote, Las armas y las letras, etc.
Tengo mis dudas de que el libro adaptación del Quijote tenga mucha aceptación, pero todo lo que contribuya a divulgarlo, aunque sea sin alcohol, - y este año toca más - me parece acertado.
Un abrazo
Tener un motivo adicional para volver a leer el QUIJOTE (aunque lo hallamos leído alrededor de la estufa en la escuela primaria), siempre es plausible y si es con la exquisitez con que lo hace Trapiello, miel sobre hojuelas...
ResponderEliminarUn abrazo, Luis A.
Veo que tú te muestras más comprensivo con la obra de A. Trapiello. No se le puede regatear mérito e intenciones loables...
EliminarEl 400 aniversario de la publicación de la 2ª Parte del Quijote nos deparará alguna sorpresa grata. Espero...
Un abrazo, Dionisio
Yo si he leido el Quijote, y lo he hecho tres veces. Lo leí por curiosidad (empece a leer cuando deje de estudiar) y ha sido un libro que me sorprendió. Lo comencé como reto personal y me engancho, de hecho, cuando era menos vago para escribir en el blog en no pocos casos ponía citas del mismo que me sorprendieron por la actualidad de mensaje.
ResponderEliminarUno cuando dice que va a leer el Quijote, todo el mundo, (que no lo ha leído), dice que "vaya tocho" y la verdad es que si pasas las primeras treinta paginas y te acostumbras al lenguaje, la narración es buenísima y disfrutas de el como un cerdo en un lodazal, si se permite la tan poco literaria comparación. Esta edición creo que buena para quien empiece a leer y seguramente Cervantes lo aceptaría de buen grado.
Lo volveré a leer.
Agrego un poco del mismo...
"Nunca te guíes por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos.
Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico.
Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre.
Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo.
Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia.
No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yerros que en ella hicieres, las más veces, serán sin remedio; y si le tuvieren, será a costa de tu crédito, y aun de tu hacienda.
Al culpado que cayere debajo de tu jurisdicción considérale hombre miserable, sujeto a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto fuere de tu parte, sin hacer agravio a la contraria, muéstratele piadoso y clemente, porque, aunque los atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la justicia.·
Consejos del afamado y nunca bien ponderado Don Quijote de la Mancha a Sancho Panza cuando este iba a tomar posesión de su cargo como gobernador en la Insula Barataria. Un resumen virtuoso de las condiciones que debiera tener un gobernante y que siguen vigentes siglos más tarde. En realidad es verdad la frase que dice "Nada nuevo bajo el sol.."
Me ha encantado tu entrada y la referencia que haces a la carta que envía Don Quijtoe al futuro gobernador de la ínsula de Barataria. Los políticos de hoy deberían leerla porque permanecen vigentes muchos de sus principios.
EliminarDon Quijote está preocupado por el papel que le ha tocado en suerte a Sancho y no cesa de aconsejarle una y otra vez:
"Don Quijote rotundamente le advierte a Sancho que si sigue sus sensatos
“consejos y documentos,” el buen gobernador tendrá fama eterna: “Si
estos preceptos y estas reglas sigues, Sancho, serán luengos tus días, tu
fama será eterna, tus premios colmados, tu felicidad indecible, casarás
tus hijos como quisieres, títulos tendrán ellos y tus nietos, vivirás en paz
y beneplácito de las gentes […]”
Salduos cordiales, Temujín
Vamos a tener que leerlo, y sacar una conclusión.Aunque al principio se hace un poco pesado, después sin prisa pero sin pausa se disfruta bastante.Es una obra que tiene muchos enamorados y que han sabido sacar lo mejor de ella.-Entre ellos Martín de Riquer.
ResponderEliminar-Cide Hamete dijo a su pluma:Aquí quedaras colgada desta espetera y deste hilo de alambre.Para mí sola nació don Quijote, y yo para él;él supo obrar y yo escribir...
Un abrazo profe veo que disfrutas con tu cometido:como debe de ser:)
En el comentario a María he citado a Martín de Riquer, profesor del que guardo un recuerdo indeleble...
EliminarEl Quijote, como bien dices, me ha dado más provecho y satisfacciones que otra cosa. Por eso intento difundirlo esgrimiendo la propia experiencia.
Un fuerte abrazo, colega y estimada Bertha
La nueva edición trata de acercar el lenguaje utilizado hace 410 años por Miguel de Cervantes al castellano actual, partiendo de la que considera la mejor de las ediciones de El Quijote, la de Francisco Rico (2006). "A veces me he visto obligado a poner algo que no estaba en el original, porque, si no, no se entendía", ha reconocido Trapiello, que explica cómo en un caso Cervantes dice que don Quijote tiene tanto hambre que se comería "dos cabezas de sardinas", aunque "en realidad" quería decir "dos docenas de sardinas".
ResponderEliminarMe parece muy loable ese propósito.
EliminarGracias
No acabo de tener claro esa adaptación, comprendo sus razones que escuché en una entrevista en la radio, sin embargo, pese a ello, poder leerlo tal y como fue escrito es algo que me resisto a abandonar (y sí, lo de las notas es muy cansino pero la mejor solución desde mi punto de vista).
ResponderEliminarAbrazos!!
Poder leer la versión original, con todas las incomodidades y esfuerzo que pueda suponer, es lo ideal, pero hay lectores potenciales jóvenes que no se ven capaces de superar ese muro. A ellos, entre otros, va dirigida esta adaptación. No sé si tendrá o no éxito, pero insisto en que hay que agradecerla.
EliminarAbrazos, U-topia
¿No se estará cometiendo un atentado?.
ResponderEliminarCreo que es una manera de descontextualizarlo, pero al mismo tiempo tengo curiosidad por conocerlo, y así poder opinar con propiedad
Saludos.
¿Atentado a la obra cervantina? Me parece excesivo. Lo mismo podríamos decir de las traducciones, ¿no?
EliminarYo también tengo curiosidad y por eso me lo he descargado. La primera impresión que tengo es que Trapiello ha ido incorporando las notas aclaratorias al lugar que les corresponde. También me atrevería a decir que Trapiello ha hecho un esfuerzo considerable por respetar al máximo el texto de Cervantes...
Saludos