Josep Maria Llop, ciego de nacimiento, fue alumno mío cuando cursaba COU. Uno de los más brillantes que he tenido. Recuerdo que antes de comenzar el curso me vino a solicitar el programa de lecturas de Literatura de COU para que la ONCE se las tradujese al sistema Braille. Recuerdo el tableteo de su máquina portátil de escribir Braille. Nadie se quejaba en clase del ruido. Todos, pero especialmente las alumnas, se desvivían por hacer de lazarillos para ayudarle a transitar por aquel enorme colegio de la Bonanova. Inmediatamente después de cada examen, Josep Maria me lo leía deslizando con soltura las yemas de sus dedos por aquellas cartulinas agujereadas e inescrutables. En una ocasión me confesó que había rectificado un error que había cometido. De esto ya hace unos cuantos añitos...
Siempre he seguido su trayectoria con sumo interés. Josep Maria se licenció en Derecho en la Universitat Autònoma de Barcelona desarrollando su profesión de abogado en la asesoría jurídica de la ONCE en Barcelona. Después se fue a conocer mundo, primero con un máster en Derecho de la Unión Europa y luego con otro máster en Dirección y Administración de Empresas y Marketing en la Universidad de Pace de Nueva York. Josep Maria se convirtió en 1999 en el primer alcalde invidente cuando asumió la alcaldía con CiU de La Palma de Cervelló, su pueblo natal. Tras las últimas elecciones autonómicas, Jose María se ha convertido en el primer diputado ciego del Parlament de Catalunya.
Ayer, un grupo de ¿indignados, antisistema, infiltrados, descerebrados?, concentrado alrededor del Parque de la Ciutadella de Barcelona lo zarandearon, insultaron e incluso trataron de arrebatarle a Annabell, su inseparable lazarillo. Josep Mª reaccionó con vehemencia agarrando con fuerza la correa del animal. "Y si me quitaban el perro, me quitaban la autonomía". En la discusión, Josep Mª pronunció una frase que no me ha gustado y tengo la certeza de que obedece a la calentura de una circunstancia tan especial y tan ingrata: “Se llaman indignados pero en realidad son unos fracasados”. Casi estoy seguro de que con la calma que suele suceder a la tempestad él mismo se reprochará haberla pronunciado...
La mayor de mi condena por la acción de querer quitar el perro lazarillo a un ciego. Yo me quedo con la frase sobre la autonomía personal y olvido la última, sin duda fruto del momento.
ResponderEliminarCuando uno se ha hecho a si mismo superando mil adversidades no suele ser muy generoso con los que no han tenido esa capacidad. Sí, hay mucho fracaso y esta sociedad con su estructura abominable esta llevando a muchos más a idéntica situación. Esa pandilla de cafres, seguramente provocadores con motivos espurios, no pueden cargarse el activismo pacifista de la mayoría, ni sus razones para indignarse que siguen intactas.
ResponderEliminarPues yo estoy ciertamente indignado con la actitud de algunos indignados. La verdad. Aquello empezó de forma utópica, casi virtual... y está degenerando en una simple y catastrófica revolución en el peor sentido de la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo
Luis Antonio, ¿sabes? en Diciembre 2001 en Argentina, se proclamaba 'que se vayan todos' por suerte se fue quien debía irse y se quedaron las diversas expresiones políticas que entiquecen la democracia.
ResponderEliminarCreo que la negación de los partidos a pronunciarse respecto del 15M en lugar de 'apaciguar' hace enervar los ánimos.
Este hecho, que me hace sumar a tu dolor, es la resultancia equívoca de la falta de tacto y ejercicio del debate de los partidos políticos,
Saludos fraternales
Seguramente se arrepentirá de haberlo dicho...
ResponderEliminarCuando nos enfadamos mucho solemos decir aquello que no nos gustaría ser a nosotros/as, así que seguramente él odiaría ser un fracasado, cosa q no es, por lo poco que has contado.
Besoss!
No es muy bonito lo que dijo este diputado de CIU al que no habría que juzgar por que sea ciego. Revela una interpretación del mundo comprensible pero inadmisible. Entiendo que haya luchado mucho por estar ahí y que mire con desdén a los que no hayan luchado como él, pero lo que ayer se dirimía en la Ciutadella es si los políticos podían seguir viviendo en una burbuja inmarcesible a la realidad sobre la que operan. Por ejemplo este diputado de CIU votará la reducción de un 6,8 % del presupuesto de sanidad. Eso implica que mi barrio pierda el consultorio, el servicio de pediatría y las especialidades. Eso es lo que iba a votar tu exalumno. Me niego a juzgarlo con condescendencia por que sea ciego. Se encontró con un trocito de realidad a la que son tan alérgicos los políticos, y está por ver si los desórdenes fueron provocados por agitadores de la policía como ha dicho Arcadi Oliveras y muestran algunos vídeos.
ResponderEliminarUn abrazo.
A Joselu:
ResponderEliminarSabes que vengo manifestando en esta misma bitácora mi simpatía y comprensión por las acampadas de los indignados, pero la actitud violenta que mantuvieron algunos - no sé quiénes - ante el Parlament es inadmisible, como también lo fue la que mostraron algunos mossos d'esquadra días atrás en la Plaça de Catalunya con la excusa de proceder a su limpieza.
El tijeretazo del Gobern de CiU también ha llegado a mi familia: una de mis hijas, empleada interina en el hospital de Sant Pau, acaba de ser despedida. ¿Nos legitima moralmente este hecho para zarandear y vejar a cualquier diputado?
Espero y deseo que nunca en la vida te veas en una tesitura de esta guisa, pero si tuvieras una experiencia tan ingrata como la de José Maria Llop, ¿Qué lindeza les dirías a tus agresores?
Así y todo no he omitido el reproche que me merece dicha desafortunada frase, pero eso no resta culpa alguna a esas personas que le empujaron y quisieron quitarle a su perra lazarillo.
De tu comentario se deduce que lo único reprobable de este lamentable episodio ha sido la "frasecita de marras" que pronunció la persona agredida...
Aunque puedo pecar de subjetivo, al opinar sobre unos hechos que han afectado a un antiguo alumno al que profeso gran admiración, tu comentario aún me ha reafirmado más en lo ya expuesto.
Y que conste que no me duelen prendas a la hora de rectificar, si cabe...
Un abrazo sincero, Joselu
A Joselu:
ResponderEliminarPerdón por haber escrito Gobern en lugar de Govern..
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha encantado el comentario de Joselu.
ResponderEliminarNo es la primera vez, pero en esta ocasión con una connotación especial, ya que he seguido con mucho interés el desarrollo de ese Movimiento 15 M.
Porque los he visto en directo en la Pza. Cataluña, porque he admirado su tenacidad, durmiendo en la calle con la incomodidad que supone, con sus problemas de higiene, y de convivencia entre un grupo tan heterogéneo.
Y con su forma de organizarse.
La campaña de INTOXICACIÓN que están llevando a cabo los medios de comunicación, a raíz del incidente de ayer, es vomitiva.
Quieren deslegitimar a ese movimiento y la película de ayer, les ha venido de perlas.
Lamento el incidente de ese diputado, como dice Joselu, no por condescendencia con su ceguera, sino porque no es de recibo ninguna agresión para reivindicar algo.
Nunca he escuchado tanto derroche de la palabra democracia como estos días, parece que la palabra la hubieran inventado ellos, en lugar de los griegos, que justamente padecen las consecuencias dramáticas de la misma.
El comportamiento de los políticos está siendo lamentable.
Escuchar el empaque, esa altivez absurda, y ese victimismo falso, solo me demuestra lo alejados que están de la gente. Algo que todos sabemos, pero que tras un incidente así, queda más patente.
El triunfo personal, con, o sin, dificultades añadidas, no legitima a nadie para nada.
Nadie puede alzarse en modelo de nadie, y menos con los chuzos de punta que están cayendo, con una población castigada y sin futuro.
Pedir exquisiteces en estos momentos, es como pedir un cubito de hielo en el desierto del Sahara.
Condeno la actuación de los infiltrados, como todo el mundo, sobre todo porque deslegitima al resto, pero la cobertura y el tratamiento que están dando los medios al incidente es desproporcionado.
Sabes que solo me muevo por temas que me motivan, o me inspiran, y éste concretamente es de sumo interés para mí, y sigo varios foros sobre el mismo.
Siento la extensión, pero agradezco que trates temas tan vigentes y actuales.
Acepto todos los palos, pero nunca como ahora fueron peores tiempos para la lírica.
Y si la realidad es un culo, de nada sirve seguir engañando al niño diciéndole que es un búho.
Saludos.
El acoso a Josep Maria Llop, es lisa y llanamente, cobarde. Tan cobarde como el que sufrió Alfons López Tena por parte de las dos personas de la fotografía.
ResponderEliminarhttp://www.vilaweb.cat/noticia/3899258/20110617/fiscalia-obre-diligencies-mentre-indignats-preparen-manifestacio-diumenge.html
Los organizadores de cualquier tipo de evento, son responsables del mismo. Por mucha simpatía que pueda alegar hacie el movimiento 15-M, reconozco que en Barcelona se les ha ido de las manos. Es probable, posible o cierto que hubiera infiltrados. Pero su obligación es evitarlos. Cualquier persona de edad sabe que ésto era habitual en la manifestaciones de hace muchos años. Deberán crear un sistema de seguridad para evitar actos parecidos. Tambien debería llevarse su parte de culpa el responsable de la seguridad. Da la sensación de que para algunos diputados -él y el presidente llegaron en helicóptero- se les dejo de forma más o menos premeditada a los "casos de los caballos", esperando lo que al final pasó. Con ello tratarán de justificar en el futuro el empleo más contundente de los Mossos. Viene muy bien en este momento aquella frase de "El el amor y en la guerra, todo vale".
A ATALAYA:
ResponderEliminarMi entrada hace referencia a un hecho puntual y roprobable - no fue el único - que me afectó especialmente por las razones obvias que expongo.
En ningún momento me hace cambiar la opinión positiva que tengo de toda esta movida de protestas que está más que justificada. Hago votos porque siga su curso, pero por los cauces pacifistas que la han venido caracterizando desde sus inicios.
Saludos sinceros
A TODOS LOS COMENTARISTAS:
ResponderEliminarCoincido con vuestros comentarios y sólo me queda agradecerlos insistiendo, de paso, en que ahora no se lucha contra Franco, ahora existe una democracia, mejorable sin duda, y no está justificado el ejercicio de la violencia para hacer valer unas u otras convicciones. Seguro que los indignados han tomado nota de los episodios del pasado miércoles en Barcelona y tomarán medidas para distanciarse de esos grupos que "pescan en río revuelto". Espero también que hagan suya la frase que les dedica José Luis Sanpedro:
"No tenéis derecho a recurrir a la violencia porque tenéis la razón. Tenéis el futuro, sois el futuro”
Personalmente tengo intención de asistir a la manifestación del próximo domingo.
Un cordial abrazo para todos
MIRAR LOS VIDEOS DE YOUTUBE Y VEREIS COMO DIJO COSAS QUE NO SON VERDAD.
ResponderEliminarAESTE DIPUTADO NADIE LE TOCO NI AEL NI AL PERRO
A Anónimo:
ResponderEliminarNo adjuntas nada. ¿A qué vídeos re refieres?
Vuelvo a esta entrada porque me ha llegado un video que, sin juzgarlo como verdad o mentira, desmiente al diputado o, al menos, hace razonable pensar que no todo lo que dijo fue cierto. El problema de las mentiras es que ahora todos podemos grabar lo que pasa y dar testimonio.
ResponderEliminarEl enlace al video: https://www.youtube.com/watch?v=tY6UCtNjLf4&feature=player_embedded
Mi opinión sobre impedir el acceso de los diputados al Parlamento es clara: no debería haberse hecho. Pero si este video es verdad, el diputado mintió. O sintió -lógicamente tanto por la situación como por su ceguera- de forma exagerada los acontecimientos.
(Veo ahora que el anónimo anterior hacía referencia, con casi toda seguridad, a este video. Debería haberlo adjuntado y, además, abandonar las mayúsculas).
A Pedro Ojeda Escudero:
ResponderEliminarTe agradezco la aportación y ahí queda. Este vídeo incorpora datos desconocidos y clarificadores sobre el comportamientos de unos y de otros.
La duda que podemos albergar, si acaso, es si se produjo o no el otro episodio que recogió la prensa y del que me hice eco...
Un abrazo, Pedro