Tres días a la semana visito un centro docente del barrio del Raval de Barcelona. Hace años era conocido como el Barrio Chino porque albergaba bares de prostitutas y numerosos burdeles en algunas de sus calles. Hoy, la prostitución se ha ido mayoritariamente a otros ámbitos de la ciudad condal y el Barrio Chino de ayer es más conocido como Barrio del Raval. La fisonomía física y sociológica también ha cambiado. Varias instituciones públicas como facultades universitarias y museos se han ubicado en este lugar recientemente para dignificarlo con su presencia y evitar que se convierta en un gueto ya que más del 50 % de sus vecinos son de origen inmigrante. Es un barrio lleno de contrastes. Numerosos centros de carácter social se han ubicado en esta zona llevando a cabo una labor altruista y digna de consideración. Los pequeños comercios y centros de enseñanza están en consonancia con esta realidad sociológica. El IES Milà y Fontanals, por ejemplo, tiene más del 80 % de alumnos de origen inmigrante. Dentro de este conglomerado étnico y “babélico” del Raval, destacan los de origen paquistaní. Tanto es así que algunos ya han rebautizado el barrio con el nombre de Ravalkistán. Esta comunidad regenta numerosos establecimientos comerciales: locutorios, supermercados, bares, restaurantes, videoclubs de películas producidas en Bollywood (India), etc.
Hoy, los paquistaníes de este barrio son noticia porque varios han sido detenidos en el Raval supuestamente, y sin obviar la presunción de inocencia, por simpatizar con extremistas del llamado Ejército de los Puros y Anatema y Exilio, acusados de preparar atentados suicidas. Las especulaciones al respecto son tan variadas y tan graves que es mejor ser prudentes y esperar hasta que la policía y la guardia civil finalicen sus pesquisas y concreten oficialmente la causa de tales detenciones. Por algunos de los lugares donde se han practicado las detenciones: calles Hospital, Riereta y S. Rafael paso los día que me traslado a dicho barrio. Incluso conozco de vista al que regenta un establecimiento comercial y que es hijo de uno de los detenidos.
Tengo que decir que dicho barrio tiene mala fama y que, incluso, se aconseja a los turistas que no transiten por él, pero yo apenas he presenciado ningún incidente durante los últimos cuatro años que lo he frecuentado con asiduidad. Tema aparte es el incivismo y dejación de algunos vecinos y transeúntes, pero este problemas, lamentablemente, está muy extendido por numerosos ámbitos de la ciudad.
Hoy, decía, he notado nerviosismo y tensión cuando transitaba por la calle Hospital. He oído gritos y he presenciado una pelea. Frente al establecimiento del hijo de uno de los detenidos se apostaban numerosas personas con cámaras de distintos canales de TV, fotógrafos, periodistas y curiosos. Finalmente, han bajado la persiana ante tal asedio mediático. Lógicamente, en el barrio no se habla de otra cosa. Se rumorea sobre las diferencias existentes entre paquistaníes de aquí mayoritariamente partidarios de Benazir Butho, la recién asesinada en Rawalpindi tras el fallido intento de Karachi, y otras facciones de diferente ideología. Lo cierto es que se ha roto la aparente paz que reinaba por estos lares y que hoy por hoy estos sucesos han conmocionado a esta sociedad y, más aún, la que vive y frecuenta el mencionado barrio. Siempre hay que esperar en positivo y eso es lo que haremos mientras los hechos lo permitan. Los paquistaníes que asisten al centro escolar al que presto una modesta colaboración estaban como siempre, o sea, bien. Incluso diría que ajenos a toda esta movida...afortunadamente.
Hoy, los paquistaníes de este barrio son noticia porque varios han sido detenidos en el Raval supuestamente, y sin obviar la presunción de inocencia, por simpatizar con extremistas del llamado Ejército de los Puros y Anatema y Exilio, acusados de preparar atentados suicidas. Las especulaciones al respecto son tan variadas y tan graves que es mejor ser prudentes y esperar hasta que la policía y la guardia civil finalicen sus pesquisas y concreten oficialmente la causa de tales detenciones. Por algunos de los lugares donde se han practicado las detenciones: calles Hospital, Riereta y S. Rafael paso los día que me traslado a dicho barrio. Incluso conozco de vista al que regenta un establecimiento comercial y que es hijo de uno de los detenidos.
Tengo que decir que dicho barrio tiene mala fama y que, incluso, se aconseja a los turistas que no transiten por él, pero yo apenas he presenciado ningún incidente durante los últimos cuatro años que lo he frecuentado con asiduidad. Tema aparte es el incivismo y dejación de algunos vecinos y transeúntes, pero este problemas, lamentablemente, está muy extendido por numerosos ámbitos de la ciudad.
Hoy, decía, he notado nerviosismo y tensión cuando transitaba por la calle Hospital. He oído gritos y he presenciado una pelea. Frente al establecimiento del hijo de uno de los detenidos se apostaban numerosas personas con cámaras de distintos canales de TV, fotógrafos, periodistas y curiosos. Finalmente, han bajado la persiana ante tal asedio mediático. Lógicamente, en el barrio no se habla de otra cosa. Se rumorea sobre las diferencias existentes entre paquistaníes de aquí mayoritariamente partidarios de Benazir Butho, la recién asesinada en Rawalpindi tras el fallido intento de Karachi, y otras facciones de diferente ideología. Lo cierto es que se ha roto la aparente paz que reinaba por estos lares y que hoy por hoy estos sucesos han conmocionado a esta sociedad y, más aún, la que vive y frecuenta el mencionado barrio. Siempre hay que esperar en positivo y eso es lo que haremos mientras los hechos lo permitan. Los paquistaníes que asisten al centro escolar al que presto una modesta colaboración estaban como siempre, o sea, bien. Incluso diría que ajenos a toda esta movida...afortunadamente.
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Con fecha: 18-IX-2008, "EL PAÍS" publica esta noticia. (Sólo cito titular y comienzo)
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"¿Quién quiso atentar en Barcelona?
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Tehrik e Taliban Pakistan ha reivindicado el intento, frustrado por la Guardia Civil, de sembrar la muerte en el metro de Barcelona con atentados suicidas. Es un grupo terrorista asociado con Al Qaeda y los talibanes
Tehrik e Taliban Pakistan ha reivindicado el intento, frustrado por la Guardia Civil, de sembrar la muerte en el metro de Barcelona con atentados suicidas. Es un grupo terrorista asociado con Al Qaeda y los talibanes
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Parece que ya lo sabemos, pero permítaseme recordar muy brevemente los antecedentes de este serio asunto. El pasado 19 de enero, 14 personas fueron detenidas por la Guardia Civil en Barcelona, debido a las fundadas sospechas, sobre las que el Centro Nacional de Inteligencia había sido oportunamente advertido por servicios secretos extranjeros, de que se estaba preparando una serie concatenada de atentados suicidas en el metro de la capital catalana y quizá también contra otros blancos. Atentados que habrían resultado altamente letales, pues sus posibles autores pretendían ejecutarlos en horas de la mayor afluencia de gente."
Esta visión, de primera mano, de un barrio de tanta marginalidad, da idea de lo que en realidad es, y no esas noticias que pretenden mostrar que este medio-guetto es prácticamente un infierno. Bien dices "aparente" y tal vez así lo sea. Esperemos que la gente tenga sentido común y adquiera, con este comentario tuyo, una percepción más serena de la realidad. Lo que no implica que la policía esté atenta. Decía José María Pemán en EL DIVINO IMPACIENTE: Hagamos el bien deprisa, que el mal no pierde momento. Muchas gracias por estar ahí. Seguro que con tu ayuda haces mucho más bien a esta tierra que todas las ayudas de asociaciones llamadas altruistas.
ResponderEliminarUn abrazo, Ángel.