martes, noviembre 27, 2012

DAR EJEMPLO NO BASTA



Siempre he creído en el valor educativo de la conducta ejemplar en todos los sentidos. ¿Cuántas veces hemos escuchado aquello de que “la palabra convence, pero el ejemplo arrastra”? Y por eso he tratado de transmitir este principio, siempre mejorable,  tanto en mi vida profesional como familiar. Los padres, los educadores y toda suerte de profesiones que impliquen un cierto grado de relación social deben, debemos, dar ejemplo. Pero no basta con esto y bien que me pesa afirmarlo con rotundidad, ponerlo en cuarentena y hasta cuestionar el conocido aforismo de Albert Eistein que encabeza esta entrada.

Quienes contemplan tales comportamientos, supuestamente modélicos, lo mismo pueden reaccionar imitándolos que rechazándalos. Todos conocemos a hermanos que se han educado en un mismo entorno familiar y escolar y resultan ser diametralmente diferentes. Es posible, pienso yo, que algunos modelos de conducta, ajenos a los vividos  en tales entornos, les hayan resultado más atractivos... Y están en su derecho a elegir, claro.

miércoles, noviembre 21, 2012

Relaciones afectivas entre autores de bitácoras





Aldos Huxley, profeta contemporáneo, ya afirmó hace tiempo que "el mundo lo cambian las tecnologías, no las ideologías...

Anoche, mientras intentaba conciliar el sueño,  le di vueltas a este asunto: la singularidad de las relaciones afectivas entre autores de bitácoras (1). Y llegué a la conclusión de que, además de positivas, carecen de algunos prejuicios que caracterizan a las relaciones directas.

¿Por qué? Me interpelaba a mí mismo.

Porque, a diferencia de lo que ocurre en la vida real, en el mundo de las bitácoras el conocimiento físico de los interlocutores no existe o, como mucho, se reduce a la mínima expresión. Y todos sabemos la relevancia condicionante que tiene en la vida real... Tengo la convicción de que la atracción, la indiferencia o el rechazo que provoca el conocimiento físico directo de otra persona nos dificulta en gran medida el acceso a otros aspectos de la condición humana... La casi inexistencia de este prejuicio en el mundo de las bitácoras facilita la aproximación al fondo de las personas a través del intercambio de ideas, información, afectos, emociones, dudas, enojos, etc., que habitualmente apenas protagonizan la comunicación en la vida real. Algunas personas que nos agradan y hasta cautivan por obra y gracia de esta herramienta cibernética nos pasarían totalmente desapercibidas en la vida cotidiana.   

Otro aspecto, más discutible, que caracteriza a esta modalidad del mundo virtual  es que facilita la manipulación de nuestra imagen. Con harta frecuencia mostramos rasgos de nuestra personalidad que habitualmente tenemos en estado de hibernación  y esto facilita la creación de una identidad posiblemente mejor y, por supuesto, diferente a la que tenemos en la vida real. Dicho de otra manera, Internet permite explorar facetas de nuestra personalidad que en la vida real permanecen ocultas o camufladas. ¿Mentimos, entonces? Más que mentir, lo que sí hacemos es ocultar parte de la verdad que mostramos en la vida real, pero también nos permite mostrar parte de la misma verdad que ocultamos en la vida real... ¿Me estoy haciendo un lío? Me temo que sí. Sin embargo yo me entiendo. Tú, no sé...

De la amistad y del enamoramiento virtuales podría hablarse largo y tendido, pero mejor lo dejo para otra ocasión... Adelanto una idea: algunos (2) piensan que el afecto y hasta la pasión surgen más fácilmente a partir de la ignorancia y la indefinición... Ahí queda eso.

(1).- Ya sé que bitácora no es lo mismo que blog, pero no me gusta esta palabra y menos aún, bloguero... No entro en otro tipo de redes sociales, ¿eh?
(2).- Creo que algo parecido manifiesta Francesco Alberoni en “Enamoramiento y Amor”

miércoles, noviembre 14, 2012

LA CONCISIÓN EN LA ESCRITURA



Cada vez aprecio más la concisión en la escritura y el tamaño generoso de la letra. Evidencias, ambas, de que me estoy haciendo mayor... Reproduzco esta entrada de diciembre del 2007 que, salvo un comentario estupendo e ilustrativo de José L. Ramírez que añado al final,  pasó por estos lares un tanto desapercibida


"LO BUENO, SI BREVE, DOS VECES BUENO, 
Y AUN LO MALO, SI BREVE, NO TAN MALO"


Este conocido refrán, sentencia o aforismo se acostumbra a decir sesgado, es decir, sin la segunda parte. Grave omisión porque esta segunda parte tiene un significado claro y sin doblez interpretativa. Mientras cuesta aceptar que lo bueno sea mejor si es breve, sobre todo si se aplica a cuestiones ajenas a la literatura, no cuesta nada comprender y aceptar que lo malo cuanto más breve sea, será menos malo. Yo acostumbro a destacar la ejemplaridad y sabiduría de esta frase, pero no acabo de ser coherente con sus principios porque me cuesta sobremanera aplicarlos. Algunos dicen que a las mujeres les cuesta ir directamente al grano... No sé...

La frase es clara, breve, concisa y sencilla. Todo un prodigio de virtudes conceptistas. El autor, Baltasar Gracián (1601-1658), jesuita, aragonés y de carácter un tanto inconformista es uno de los clásicos menos divulgados de nuestra literatura, pero quizás uno de los más citados merced a este célebre dicho: “Lo bueno, si breve...” En algún sitio he leído que el libro de Gracián: El oráculo manual y arte de prudencia, una colección de trescientas máximas para alcanzar la perfección, con otro título, está teniendo muy buena acogida entre el empresariado japonés... Y no me extraña. Hay libros de cabecera y libros que nos traen de cabeza. Los primeros sirven para ayudar a conciliar el sueño. Los otros, para permanecer despiertos y agudizar el ingenio. Existe una razón, sospecho, para que la obra haya tenido tan buena acogida. Y es que, pese a contar más de trescientos años, su visión de la vida humana pareciera ser de este siglo. El mundo es un engaño, viene a decir Gracián, y todo hombre sagaz debe descubrir la verdad entre las mentiras que lo disfrazan. También ha de ser astuto y realista y saber acomodarse al mundo mediante el sabio uso de la prudencia que, en nuestro autor, es arte antes que virtud.

P.D. Ruego a los comentaristas que no regatean palabras, tiempo y espacio que no se dejen influir por esta entrada...

Comentario: 
José L. Ramírez:

Me agrada ese comentario acerca de Baltasar Gracián. El que su libro tenga éxito en Japón no quiere seguramente decir que la experiencia de los japoneses coincida con la de Gracián. El mérito de un clásico reside en haber logrado decir algo que se puede interpretar de manera constructiva en diferentes situaciones humanas. 

En cuanto a lo de que la prudencia es arte antes de virtud, suena bien, pero supondría poder aclarar lo que queremos decir con "arte", "técnica", "virtud" y "prudencia". Se ha hecho difícil. Yo pretendo que el arte sea "ar(e)té", jugando con el español y el griego. Arte es virtud y se adquiere por hábito. La acción crea el órgano, no al revés como en los órganos corporales. 

Y la frase de Gracián de que lo breve es mejor ... depende. Hay cuestiones que necesitan verse y explicarse desde varias perspectivas, para que estemos seguros de que se han entendido. Estamos constantemente expuestos a creer que entendemos sin que sea así. Lo único que es aceptable es que una frase breve y bien constru+ida puede aplicarse a muchas situaciones. Al igual que una herramienta buena puede tener diferentes usos.



jueves, noviembre 08, 2012

PALABRAS COMODÍN, BAÚL O MULTIUSO





Al final de mi entrada anterior decía: “Odio tanto la palabra super como la de guay. A mis alumnos les he dado una lista de palabras cuyo uso está prohibido en mis clases. Estas dos figuran en dicha lista”

Retiro la palabra odio porque, además de resultar excesiva,  no quiero que nadie se sienta aludido ni que se enfade conmigo.  Sería más correcto y preciso decir que, más que odiar,  me aburren estas palabras por el uso abusivo que se hacen de ellas hoy en día. Lo mismo podría decir de todos esos comodines, tolerados en el lenguaje oral, pero que trasladados al escrito, lo empobrecen. Nadie está libre de cometer errores y yo soy el primero en descubrir que cada vez que releo uno de mis textos encuentro fallos de toda índole... Este texto va dirigido tanto al prójimo como a uno  mismo. Por si sirve...

Palabras comodín, también llamadas baúl, (o multiuso, como las llamo yo), son aquellos nombres, adjetivos o verbos de carácter polisémico que empleamos cuando no se nos ocurren otras o no nos esforzamos lo más mínimo en buscar alternativas más  variadas, adecuadas y precisas en un determinado contexto. El abuso de estas palabras, por más que se tenga conocimiento de otras más acertadas, denota dejadez, pobreza léxica y monotonía fónica, pero lo más grave es que descoloran la prosa y la vacían de contenido. El problema de usar este tipo de palabras de forma reiterada que, como bien dice el cliché, lo mismo sirven para un roto que para un descosido, siempre ha existido, pero actualmente se ha agudizado más, si cabe...

Algunos ejemplos:

Nombres: cosa....(Cosificación: todo tiende a ser cosa: un lápiz, un armario, el amor, la envidia,  la política...)

Verbos: decir, hacer, realizar, poner, tener... (Con estos verbos  se puede hacer referencia a todo tipo de acción)

Adjetivos: bueno, interesante, positivo... Actualmente arrasan super y guay (Todo lo que merezca un cierto grado de excelencia puede calificarse con estas palabras)


Posibles causas:
Hoy está de moda escribir como se habla. Si, al menos, se hablara bien...
En la actualidad la pauta la marcan los medios de comunicación, el cine, los que hablan en público y no la literatura o  los que saben.


Soluciones:
Sobre todo, leer para enriquecer el léxico y pensar antes de escribir.
También hay diccionarios que permiten encontrar las palabras adecuadas, tales como el Diccionario del uso del español, de María Moliner y  REDES, de Ignacio Bosque. 

P.D. Igualmene abordo este tema en TERUELANDIA, pero en clave de humor



FOBIAS: TEMORES IRRACIONALES HACIA...(1)

Las fobias son temores extremos e irracionales hacia objetos, situaciones o actividades específicas. A  menudo, estos miedos generan una res...

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año
LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO

De ANGIE para LUIS ANTONIO

"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".