EL DIÁLOGO ES Y DEBE SER POSIBLE

Quizás la resolución del texto no sea muy buena, pero me ha parecido interesante publicar y compartir este artículo que me sugiere un buen amigo.  

PESIMISMO INDEPENDENTISTA

Según la encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el 61,6 % de los catalanes piensan que el Govern catalán “no sabe cómo resolver los problemas del país” y también señala que el Gabinete independentista suspende: la nota que obtiene es un 4,65. Para rematar, el sondeo informa que el principal problema que considera la ciudadanía –lo hace hasta un 36,8%– es la “insatisfacción con la política y los políticos”, y por detrás encontramos las relaciones Ca­talunya-España,  el paro y la precariedad laboral. La conclusión es evidente: los catalanes no esconden su desconfianza hacia aquellos que deben gobernarles, un sentimiento acompañado de cierto grado de fatalismo que alimenta el victimismo crónico de no pocos. 

Si yo fuera independentista estaría seriamente preocupado. No siéndolo también lo estoy porque sufro al mismo Govern. El mejor modo que tiene el independentismo de mantener y aumentar su mayoría social es gobernar con eficacia y fijando bien las prioridades. Sinceramente, visto lo visto, dudo de que sea capaz de gobernar con solvencia y esto atañe tanto a independentistas como a los que no lo son.

NOMOFOBIA o "TELEFONITIS!

NOMOFOBIA es el nombre que se da a la dependencia que sienten algunas personas por el móvil. Manifiestan una especie de miedo irracional a salir de casa sin el mismo. El grado de ansiedad y malestar que tales personas sienten cuando su móvil está apagado, fuera de cobertura, sin batería o lo olvidan en algún lugar, provoca un estado de ánimo muy conflictivo que raya en el estrés agudo.

Como cualquiera,  también he llegado a sentir cierto malestar y para no llegar a tales extremos acostumbro a prescindir del móvil algún que otro día... Compruebo con satisfacción que se puede sobrevivir sin dicho "aparatejo".

  

Estrechos de miras

Mi - ¿nuestro? - pensamiento está lleno de escrúpulos, convencionalismos, suspicacias... En definitiva, de prejuicios. A menudo, desconsideramos otros puntos de vista, evidencias en contra, escenarios alternativos de referencia, otros puntos de vista, opciones más imaginativas, etc. Esta pobreza de miras me recuerda las anteojeras que llevan algunos caballos.

¿Es ético que un docente dé su opinión?

(A vueltas con el adoctrinamiento y tal...)

Por supuesto que es ético siempre y cuando tal opinión se circunscriba a los grandes principios de la democracia y los valores esenciales de la convivencia.

La diversidad de opiniones en política y en todos los ámbitos nos enriquece como sociedad y como democracia. Nos ayuda a ser más racionales, a socializarnos con visiones diferentes y a investigar sobre temas de toda índole.  

SALUDO: APRETÓN DE MANOS

Cuando una persona me saluda verbalmente al tiempo que me da un cálido apretón de manos con la palma de la mano derecha en posición vertical, mirándome a los ojos y esbozando una leve sonrisa... me causa muy buena sensación.