jueves, julio 29, 2010

SONREÍR ALARGA LA VIDA


Símbolo chino de la longevidad

Hace ya tiempo leí no sé dónde que la sonrisa alargaba la vida. Hoy he vuelto a encontrarme con un articulillo, “Sonría, por su bien", en la revista “EL CIERVO” (Nº 711) que trata del mismo tema. Investigadores de la Wayne State University de Detroit estudiaron minuciosamente las fotos de 230 jugadores incluidos en el Baseball Register americano que habían comenzado su carrera antes de 1950. Clasificaron las fotos en tres grupos: amplia sonrisa, ligera sonrisa y sin sonrisa. Se han relacionado los grupos con los fallecimientos ocurridos en los últimos años. Los investigadores han tenido en cuenta otros factores como el índice de masa corporal, la duración de la carrera deportiva o la conclusión o no de estudios universitarios.

Al final se puso de manifiesto que los jugadores que no sonreían en la foto murieron a los 72,9 años de media. Los que de jóvenes sonreían tímidamente vivieron hasta los 75 años. Finalmente, los que mostraban una amplia sonrisa murieron a los 79,9 años. Los autores del estudio, que ha sido publicado en la revista Psychological Sciencie, recuerdan que la sonrisa refleja emociones positivas y que, esas emociones, están ligadas a nuestro bienestar físico y mental.

No tengo la menor duda de que el optimismo que caracteriza a algunas personas repercute favorablemente y que las actitudes negativas y derrotistas lo hacen de forma inversa. Que alarguen o acorten la vida es otro cantar...

La duda que tengo es si la sonrisa artificial, forzada, un tanto estúpida y no espontánea - muy frecuente a muchas fotografías - también produce esos efectos longevos...

Si esta noticia te ha hecho sonreír y te crees estas cosas, me debes unos días más de vida. ¡No lo olvides!

lunes, julio 26, 2010

ELLIOTT ERWITT: La ternura maternal de una mirada



Es una de las fotografías de Elliott Erwitt (1953) que ha logrado conmoverme más. La contemplé hace tiempo y hoy he vuelto a reencontrarme con ella. No he podido evitar la tentación de compartirla con vosotros. Me impacta, sobre todo, la simplicidad natural de la mirada de la madre y esa sonrisa apenas esbozada, pero que lo dice todo... Es una imagen que materializa, como pocas, la ternura maternal...

jueves, julio 22, 2010

SICILIA: “...no todos los sicilianos son mafiosos y no todos los mafiosos son sicilianos”



Antes del reciente viaje a Nápoles y Sicilia, había visitado en otras tres ocasiones Italia, pero me faltaba el Sur. Haciendo caso omiso de lo que acostumbran a manifestar muchos italianos del Norte, tenía cierta prevención personal con respecto a Nápoles y las mejores perspectivas en lo referente a Sicilia. Con no poca frecuencia se rompen las expectativas y así ha sido en esta ocasión. Nápoles me ha seducido a pesar de sus pesares... y Sicilia me ha dejado un sabor agridulce.

Desde un punto de vista arquitectónico, los tres ingredientes más destacables son los templos griegos, – aunque tras haber visitado Grecia, pocas sorpresas encuentras ya...- las conocidas habilidades decorativas de árabes y normandos y la compleja majestuosidad recargada del barroco. Los restos romanos me han dejado más indiferente. ¿Qué otra cosa se podría esperar tras haber visitado Grecia y Roma? Una salvedad: el templo de Segesta aislado en medio de un paisaje campestre. Extraordinario. Como si fuera un refugio de los dioses que, huyendo de los siempre pedigüeños mortales, buscan la paz y el sosiego.

Que muchos pasajes de la Odisea de Homero transcurrieran en Sicilia y que Platón situara su estado utópico de La República en esta misma isla deben responder a razones del pasado histórico, inéditas y muy difíciles de hallar en la posterior historia de esta isla controvertida. Lectura obligatoria es El Gatopardo



(que sería llevada al cine en la película interpretada por Burt Lancaster, Alain Delón y mi adorada Claudia Cardinale. Esta película te hace amar las villas majestuosas de la Sicilia garibaldiana, hoy un tanto inéditas...) para los interesados en conocer las transformaciones sociales de esta isla a lo largo del siglo XIX. Pirandello, sin embargo, será el escritor siciliano más conocido, sin olvidar a Sciascia, Quasimodo, Camilleri...

En el Oeste de Sicilia, la huella africana es más palpable que en el Este, pero también tiene enclaves medievales inolvidables como es el caso de Erice, donde se evidenciaba la huella hispana. Desde lo alto de este lugar pudimos alcanzar a ver Túnez y el Etna. En este pueblo se rindió culto a la diosa del amor y la fertilidad: Afrodita para los griegos y Venus para los romanos. La visita a la iglesia Matrice con su campanario aislado de origen aragonés me provocó emociones contenidas.



La prensa italina se hace eco de los éxitos de "La Roja"

Del Sur de Sicilia me quedan los imágnes de la arqueología de Selinunte y sobre todo, del Valle de los Templos de Agrigento (según Píndaro, “la más bella de las ciudades mortales”. Cuando era colonia griega, claro... Mucho más espectacular de noche que de día...El Templo de la Concordia, en perfecto estado de conservación, me sorprendió gratamente). Los mosaicos romanos de La Villa Imperiale de Casale, muy valorados por los entendidos, no me acabaron de agradar. El calor y los múltiples artilugios de restauración les restaban belleza. A mi entender...


El Templo de la Concordia

Más fascinante me resultó Siracusa (Teatro Griego, Piazza Archimade, Piazza del Duomo, Santa Lucía y la Fonte Aretusa a la sombra de unos papiros que tan bellos poemas inspiró a Píndaro y a Virgilio...) ya en el Sudeste, con la Isla de Ortigia unida a tierra firme por dos puentes.


Il Duomo de Siracusa

Y ya en el Este de la isla: Catania, que no me gustó nada y Taormina, un encanto de población encaramado en lo alto de una colina, con sus plazas llenas de flores, calles encantadoras y múltiples tiendecitas, jardines con plantas tropicales y lo mejor de todo: las vistas al mar y a la montaña. Algunos hablan con candor de las playas conocidas como Giardini-Naxos. Allí pasamos tres noches, pero las tan celebradas playas – maravillosas desde lo alto de Taormina – dejan mucho que desear en vivo y en directo


Taormina, en lo alto, desde la playa de Giardini-Naxos

De la misma manera que la visita a Nápoles conlleva, como mínimo, acercarse al Vesubio y a Pompeya, la visita a Sicilia quedaría coja sin acceder al Etna, el volcán activo más alto y espectacular de Europa (3.340 m. de altura y 32 km. de diámetro). Las erupciones se repiten cada ciclo de 5 ó 10 años (la última se registró en la mañana del 13 de mayo de 2008, acompañada de un enjambre de más de 200 terremotos y deformación significativa del terreno en el área de la cumbre. ) y a menudo son violentas. Empédocles, un importante filósofo pre-socrático y hombre público del quinto siglo a.C., habría encontrado la muerte en uno de las crateras del volcán Etna. Eso dicen los historiadores



Por supuesto esta imagen la he sacado del Google. Ya me habriá gustado hacerla...desde lejos.

El acceso al Etna se hizo en tres fases: tras dejar el autocar en el Rifugio tomamos una teleférico hasta donde nos esperan unos minibuses todoterreno que nos acercarán a 2.697 m. (No pocos visitantes desisten de seguir ascendiendo por culpa de avisos de riesgo para los hipertensos, para los que tengan problemas respiratorios o que superan determinada edad...También se recomienda llevar prendas de abrigo porque existe el riesgo de frío. Todos los avisos resultaron infundados. Afortunadamente). Desde este punto un guía nos conduce a pie unos 200 m. más arriba. A partir de aquí, la pendiente ya es lugar de alta montaña, abrupta y sólo apta para escaladores con cierto nivel. Sin embargo el acceso al borde del cráter está prohibido desde que en 1979 murieron 9 visitantes a causa de las erupciones. Tenemos que conformarnos con cráteres humeantes o fumarolas de menor entidad, pero también interesantes y que contrastan con restos de nieve del pasado invierno. El entorno y las vistas compensan y justifican sobradamente la visita.


El volcán Etna


Messina: Torre del Reloj


Estrecho de Messina, desde la Torre del Reloj

Ya de camino a Palermo con la “máquina" alquilada y por la autoestrada estatal, económica pero bastante dejada, con no pocos baches, atravesamos por infinidad de túneles mal alumbrados y son frecuentes las interrupciones por supuestas obras. Digo supuestas porque no se ve trabajar a nadie. Un alto en Messina para visitar la catedral con su famosa Torre del Reloj a la que accederemos a pie contemplando todos los artilugios y figuras del “carrillón” que puntual, desgrana una hermosa música clásica, nos permitirá también contemplar el estrecho de Messina y la costa montañosa de la península itálica.


Cefalú

Cefalú, ya en la costa norte de la isla, también me agradó mucho. Se trata de una población anclada a los pies de un inmenso peñón de corte “gibraltareño”, pero sin monos... Me chocan las cortinas de lona con rayas blancas y verdes de casi todos los balcones... Un estupendo granizado de limón en la bella Piazza del Duomo se desliza placentero por nuestro reseco gaznate... Lo más característico de esta catedral es la techumbre de madera, las enormes columnas romanas y el Pantocrátor del ábside hecho con mosaico. Tras varias vueltas en busca de la “maquina” estacionada en una calle sin nombre reiniciamos la ruta que nos conduce a Palermo.

Sería injusto no hacer referencia a la gastronomía siciliana. Me queda un buen sabor del pescado, el marisco y la variedad de los "antipastos" muy creativos  mejor que de la carne. Los platos son muy variados, mezcla de todas las influencias extranjeras que ha recibido y sus vinos blancos (visitamos una bodega en Marsala que me dejó gratamente sorprendido), estupendos.

Me habría gustado visitar Corleone, el pueblo que fue inmortalizado por Francis Ford Coppola como el lugar de nacimiento de Don Vito Corleone, el jefe ficticio de la saga mafiosa de El Padrino, pero no ha podido ser. Lo dejamos para otra ocasión, aunque ésta sea más que hipotética...

¿Cómo son los sicilianos? Como no tengo respuesta ni me gusta generalizar con tópicos, voy a responder a esta difícil pregunta con esta frase que figura en un epitafio que aparece al lado del olivo plantado en Via D´Amelio de Palermo.

"Tú que vienes aquí a contemplar, recuerda que no todos los sicilianos son mafiosos y no todos los mafiosos son sicilianos”


domingo, julio 18, 2010

PALERMO DE SICILIA: LA FUENTE DE LA VERGÜENZA Y EL DEDO ENHIESTO



TEATRO MASSIMO



Palermo, la capital de Sicilia, circundada por palmerales, naranjos y viñedos, merced al clima suave – salvo en verano - que la caracteriza, debió de ser en su día una ciudad de ensueño. La huella, sobre todo arquitectónica, de las diversas culturas de los muchos y sucesivos dominadores que sufrió se palpa y se intuye por doquier. El devenir de la historia y sus caprichosas oscilaciones ha dejado en el pasado ese resplandor, agrietado y desconchado por el paso inexorable del tiempo, y hoy es una ciudad con infinidad de palacios, iglesias y edificios nobles abandonados a su suerte y que parecen clamar al cielo con gritos lastimeros y desgarrados una restauración urgente o como mínimo una limpieza de cutis... Tras tantos años de desidia, imagino que hasta la medida más elemental debe requerir unos costes inconmensurables. Palermo fue victima de la decisión de los monarcas Borbones de unificar Sicilia con el Reino de Nápoles en 1734. A partir de ese momento, esta ciudad se convirtió en una simple villa de provincia, ya que la corte real se trasladó a Nápoles. Desde la independencia de Italia, Palermo pasó a ser víctima de sus gobernantes corruptos, las más de las veces...

Hoy, Palermo con más de un millón de habitantes, presenta unas calles animadas por un tráfico caótico– el tercero, tras Roma y Kuala Lumpur, según manifiesta con regocijo el recepcionista del hotel – y que amedrenta sobre todo a los ya intimidados turistas. Dichas calles no pueden esconder la vergüenza de la basura que campea a sus anchas. La hediondez de los contenedores desbordados y abiertos en plena canícula compite aventajada con lejanos aromas de los vergeles circundantes. Las mismas vías disimulan sus vergüenzas, tras el ocaso, cuando el sólido empedrado devuelve la luz tenue de sus farolas desnudas...

Podría describir con cierta pasión el encanto de la Plaza de Quattro Canti en el cruce de Via Maqueda y Via Vittori Emanuele donde las estatuas representan a los soberanos españoles, las estaciones y las santas protectoras de la ciudad: Santa Cristina, Santa Ninfa, Santa Oliva y Santa Agata; podría fabular sobre las sorpresivas sensaciones que nos provoca la visita al desmesurado y ya decadente Teatro Massimo; podría narrar historias inventadas que nos sugieren la Mezquita arabe-normanda de San Giovanni degli Eremiti, la catedral, la capilla palatina del Palacio Normando, la Zisa, palacio normando de arquitectura árabe, la suntuosa Iglesia de Santa Caterina; podría retratar la preciosa iglesia normanda La Martorana y la Iglesia de San Cataldo; podría adjetivar con variopintos colores y olores los fascinantes mercados de la Vucchiria y de Ballaró; podría exponer mi estado de ánimo ante tantas maravillas contempladas en el Museo Arqueológico de Palermo y más aún en el Museo Internazzionale delle Marionette; podría exponer el grato recuerdo que me ha dejado la magnífica Catedrale di Monreale, considerada el ejemplo más bonito de arquitectura normanda, árabe, bizantina y clásica en tierras sicilianas, la infinidad de columnas policromadas de su claustro y las bellas panorámicas que se divisan desde su torre; podría mostrar mi congoja ante el espectáculo deprimente de la miseria del barrio de Alberguheria; podría referirme al Oratorio del Rosario di San Domenico profusamente ornamentado para la fiesta patronal del pasado día 15; podría mostrar fotografías espeluznantes sobre algunas de las calaveras colgadas en las catacumbas de Cappuccini que inevitablemente me recordaron a los Amantes de Teruel cuando todavía no tenían mausoleo que ocultase sus macabros despojos; podría explicar cosas que nos cuentan de la Mafia y el apoyo que brindó a las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial; podría escribir una crónica sobre el hecho de que tras más de 65 años de finalizada la Segunda Guerra Mundial, el centro de la ciudad aún no ha sido totalmente reconstruido y es frecuente ver todavía edificios devastados por dicha contienda; podría reflexionar sobre el porqué del alejamiento centenario de los sicilianos y los agentes de la autoridad; podría... hasta exponer una hipótesis más sobre el hecho de que todavía campeen ahí la mafia y la camorra; podría relatar tantas cosas... pero se me acaba el aliento, tras esta larga y dilatada suerte de reiteraciones condicionales y los efectos de la canícula sobre las neuronas, a pesar de gorras y sombreros varios, te aletarga y deja exhausto de tal manera que prefiero finalizar esta entrada con un par de anécdotas frívolas quizás, pero que me hicieron sonreír...



En la Piazza Pretoria, junto al Ayuntamiento de Palermo, pequeño remanso de paz y sosiego en el espacio tumultuoso capitalino, se halla una hermosa fuente con estatuas de criaturas mitológicas, monstruos, tritones, sirenas y los cuatro ríos de Palermo. La desnudez de las estatuas soliviantó e indignó de tal manera a unas monjitas mojigatas locales que decidieron romper la nariz a las estaturas masculinas. Sin duda hubiesen preferido amputar otra suerte de “apéndices” ubicados en partes innombrables, pero la decencia de cimentación religiosa tiene estas cosas... En su momento fue denominada La fuente de la vergüenza . El nombre todavía está vigente. Y las huellas en las narices son palpables...


La otra anécdota es la cantidad de interpretaciones un tanto pintorescas que me sugiere esta estatua que se halla junto a Il Duomo con el dedo corazón enhiesto, alargado y un tanto amenazador... La interpretación de los gestos varía con el tiempo. Por eso he descartado que la exhibición de ese dedo, casi tan largo como prominente es la nariz de Pinocho, tenga algo que ver con el tráfico infernal de Palermo...

jueves, julio 01, 2010

EN BUSCA DE LAS FAUCES DEL AVERNO...


Estaré ausente de este espacio hasta mitad de julio. Marcho unos días a un lugar del que dicen que es tan enigmático que parece otro mundo. Separado de la vida europea por una historia tumultuosa ha dejado un presente un tanto turbulento. Su situación geográfica ha sido a la vez una bendición y una condena. Invadido por griegos, romanos, vándalos, cartagineses, árabes, normandos, franceses, británicos, españoles... No sé hasta qué punto esa plaga de invasiones ha dejado en sus habitantes una naturaleza harto compleja, dado su multicolor mestizaje. Siempre han sido súbditos antes que ciudadanos, oprimidos antes que vencidos y han cultivado un fuerte sentido del orgullo, la vanidad y el honor... Desconfían de la autoridad - ¿sólo ellos? -, y rehuyen el encasillamiento y las limitaciones de las estructuras sociales. Valoran sobremanera la lealtad que llega al extremo de anteponerse a la propia familia. Todo eso y más dicen de sus habitantes. Algunos piensan que la peculiaridad de esta tierra se debe a que en sus entrañas se halla el Averno que de vez en cuando eructa con estruendo y fuegos de artificio inusitados. Todo suena a sarta de tópicos en los que no creo. Para nada me condicionan. Ya hace mucho tiempo que no me dejo contagiar por los prejuicios de los demás. Las cosas, los lugares y las personas hay que evaluarlas desde la propia experiencia. Y con mesura porque los viajes turísticos no te llevan más alla de la más superficial de las epidermis...Todos no miramos de la misma manera... Por eso marcamos diferencias.

No voy a descansar. Los viajes son para madrugar con el alba, quemar millas, visitar lugares, degustar esencias, hacer cientos de fotografías y tratar a sus gentes en la medida que las limitadas posibilidades lingüísticas te lo permitan. Luego vendrá el descanso bajo la sombra acogedora, el suave rumor del Guadalope, la paz, el sosiego, alguna partidica de guiñote... en el mejor de los lugares... Seguro que adivinas dónde.

FOBIAS: TEMORES IRRACIONALES HACIA...(1)

Las fobias son temores extremos e irracionales hacia objetos, situaciones o actividades específicas. A  menudo, estos miedos generan una res...

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año
LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO

De ANGIE para LUIS ANTONIO

"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".