Aldos Huxley, profeta contemporáneo, ya afirmó hace
tiempo que "el mundo lo cambian las tecnologías, no las ideologías...“
Anoche, mientras intentaba conciliar el sueño, le di vueltas a este asunto: la singularidad
de las relaciones afectivas entre autores de bitácoras (1). Y llegué a la
conclusión de que, además de positivas, carecen de algunos prejuicios que
caracterizan a las relaciones directas.
¿Por
qué? Me interpelaba a mí mismo.
Porque,
a diferencia de lo que ocurre en la vida real, en el mundo de las bitácoras el
conocimiento físico de los interlocutores no existe o, como mucho, se reduce a
la mínima expresión. Y todos sabemos la relevancia condicionante que tiene en la vida real... Tengo la convicción de que la atracción,
la indiferencia o el rechazo que provoca el conocimiento físico directo de otra
persona nos dificulta en gran medida el acceso a otros aspectos de la condición
humana... La casi inexistencia de este prejuicio en el mundo de las bitácoras
facilita la aproximación al fondo de las personas a través del intercambio de
ideas, información, afectos, emociones, dudas, enojos, etc., que habitualmente
apenas protagonizan la comunicación en la vida real. Algunas personas que nos
agradan y hasta cautivan por obra y gracia de esta herramienta cibernética nos
pasarían totalmente desapercibidas en la vida cotidiana.
Otro aspecto, más discutible, que caracteriza a esta
modalidad del mundo virtual es que
facilita la manipulación de nuestra imagen. Con harta frecuencia mostramos
rasgos de nuestra personalidad que habitualmente tenemos en estado de
hibernación y esto facilita la creación
de una identidad posiblemente mejor y, por supuesto, diferente a la que tenemos
en la vida real. Dicho de otra manera, Internet permite explorar facetas de
nuestra personalidad que en la vida real permanecen ocultas o camufladas.
¿Mentimos, entonces? Más que mentir, lo que sí hacemos es ocultar parte de la
verdad que mostramos en la vida real, pero también nos permite mostrar parte de
la misma verdad que ocultamos en la vida real... ¿Me estoy haciendo un lío? Me
temo que sí. Sin embargo yo me entiendo. Tú, no sé...
De la amistad y del enamoramiento virtuales podría
hablarse largo y tendido, pero mejor lo dejo para otra ocasión... Adelanto una
idea: algunos (2) piensan que el afecto y hasta la pasión surgen más fácilmente
a partir de la ignorancia y la indefinición... Ahí queda eso.
(1).- Ya sé que bitácora no es lo mismo que blog,
pero no me gusta esta palabra y menos aún, bloguero... No entro en otro
tipo de redes sociales, ¿eh?
(2).- Creo que algo parecido manifiesta Francesco
Alberoni en “Enamoramiento y Amor”
Todo el mundo construye una máscara de sí mismo en cuanto no está solo: escribir un blog es solo una forma más de hacerlo. Por eso, como cuando leemos a un novelista o a un autor, debemos pensar que quien nos habla es ese personaje, no la persona, que tiene otros matices fuera de la escritura.
ResponderEliminarInteresante reflexión.
Interesante comentario, Pedro. Persona que habla y persona que escribe: no son las mismas. Cierto
EliminarJustamente me estaba preguntando por estos días si te habrías "desenamorado de mí", ya que no has aparecido más por el jarro, y simplemente extraño tus visitas y tus lúcidos aportes. No se trata de un reproche en absoluto, y recuerdo bien el escrito en el que te planteabas seguir o no y luego decidiste bajar el ritmo de publicación y de visitas a otras (digámoslo como te gusta...) bitácoras.
ResponderEliminarTambién me pregunto sobre otras y otros que se esfumaron de un día para el otro sin decir agua va, pero es cierto que en estos vínculos la confianza llega hasta un cierto punto: no me animaría a preguntarles qué les pasó por temor a que me contestaran sinceramente que se aburrieron de mis escritos, o que jamás les interesaron y pasaban simplemente por cortesía o reciprocidad, cosa que puede suceder también, y no la cuestiono: a mí también me ha pasado algunas veces.
La última vez que comenté aquí, me dijiste que notabas que escribo para un público foráneo: en mi blog (¡se escapó, lo siento!), se da la paradoja de que la gran mayoría de quienes ven páginas por día son argentinos, pero no me comentan demasiados compatriotas, sino más españoles. De todos modos, para mí los españoles son como de la familia: tengo muchos familiares españoles a quienes quiero entrañablemente, y hasta intento contestarles usando la lengua sin modismos argentinos en señal de empatía y agradecimiento, tal es mi enamoramiento con ustedes. Tal vez por eso mis escritos pierdan un poco el color del Río de la Plata.
Me encantó notar esa vez que Dr. Krapp, por ejemplo, un autor a quien por cierto estimo mucho, te trata de Usted, mientras que yo, como buena argentina caradura, te he tuteado siempre, y creo que lo haría si te conociera personalmente. Pero supongo que eso de conocerse en la vida real luego de una relación virtual entraña ciertos peligros, como tú atinadamente apuntas.
Una interesante reflexión sobre este mundillo que me apasiona.
Un abrazo.
Mi querida Fer, yo también te estimo a ti. El motivo de tratar a Luis Antonio usando el "usted" es porque él a su vez me trató así en el comentario anterior. Tengo una larga relación con el autor de esta bitácora e intento, en la medida de mis posibilidades, estar a la altura de su proverbial cortesía.
EliminarUn abrazo
¿Desenamorarme de ti? Si acaso, todo lo contrario, estimada Fer.
EliminarSi he reducido un poco la presencia y la extensión de mis comentarios es porque me domina un poco la abulia. A unos les pasa con la primavera y a mí...con el otoño.
El problema de los autores de bitácoras que desaparecen periódicamente es que su ausencia sea definitiva...Y no sepamos el porqué.
Prefiero el tuteo, Fer. Con el amigo Krapp nos tratamos de Vd. cuando discrepamos sobre algún asunto. Es una manera de marcar las distancias. Pero la amistad de varios años acaba imponiéndose...
No escatimes algún que otro modismo argentino. Me encantan...
Un fuerte abrazo, Fer
Hay de todo, va desde la indiferencia absoluta a la pasión profunda, cuando nos damos cuenta que coincidimos con alguien mejor que con aquel con quien vivimos a metros.
ResponderEliminarMe pasó dos veces, aún las llamo "vecinas".
Luego... el amor virtual, no sé. No lo entiendo bien, puedo admirar al otro, como escribe, como se abre, pero ¿Enamorarme?, no lo creo. Para eso se necesita de algo más, ahí sí, creo que talla lo cercano, lo próximo, lo gestual, lo físico.
Un abrazo
Yo creo que el conocimiento profundo de otra persona a través de lo que manifieste por este tipo de foros sí puede provocar afecto y admiración. Añadir a este conocimiento el directo y real pueden hacerlos desembocar por otros derroteros... imprevisibles. Creo.
EliminarUn abrazo, Alicia
Este mundillo de las bitácoras cómo le llamas tú. Para mí es: cómo un cajón de sastre.Busco,observo,leo,visito,opino,respondo,etc...Pero cómo no llevo mucho tiempo aun tengo el don de asombrarme y de disfrutar de muchas entradas...Estoy en el preámbulo del juego amoroso...vamos me estoy comenzando a enamorar pero en eso soy muy poco enamoradiza...Pero sí, que soy una gran admiradora y una persona que disfruto muchísimo visitando y dejando mí modesta opinión...Tiempo al tiempo; deja a ver si se me despierta una pasión de arrebato y...
ResponderEliminarAntes para sentarme al ordenador iba más forzada: cómo lo que hago son informes o diseño .Pero ahora tengo la ilusión de visitaros y de vuestras visitas:).Creo que más que enamoramiento lo que se establece una complicidad y si hay unas buenas vibraciones es cómo un grupo de buenos camaradas esta es la sensación que tengo.
Buenas noches que son las tantas y mañana no me mueve ni un torpedo jejeje.
U
Creo que el contenido de tu segundo párrafo está en la diana. A los que llevamos varios años transitando por estos menesteres, a veces, nos entra la abulia. Todo tiene un principio y un fin, pero mientras disfrutemos y aprendamos...seguiremos en la brecha.
EliminarTu optimismo es contagioso. Sigue inyectándonoslo...
Un fuerte abrazo
Siempre sacas a relucir unos temas interesantísimos en ésta tu bitácora y no siempre te comento porque siento que no sabría explicarme de la misma manera en que tú expones y eso coarta mi primer impulso,a pesar de lo muy visceral que soy aquí y en Tocbumtú.
ResponderEliminarGracias a que los años me han hecho más comedida, menos-poco,pero algo-impulsiva,espontánea o como quieras llamarlo.
Pero hoy esto me llega hondo, tal vez, porque yo misma he flirteado siempre desde que entré a formar parte de este mundo paralelo,con la idea de que era como entrar en un disfraz...
Te metes en él y sin apenas darte cuenta, exteriorizas todo aquello que escondes en la vida real y viceversa, intentas ocultar todo aquello que te repele de ti misma, o sencillamente no te gusta o acomoda.
Digo intentas, porque siendo honesta, como siempre pretendo ser, terminas-al menos en mi caso y opinión-por dejar al aire, si no todo, sí parte de tus virtudes y defectos.
Sencillamente, es agotador aferrar siempre el lado positivo, lo benigno o magnánimo de una. Hay, por fuerza que dejar salir al fresco esas otras cosas que nos agobian,hastían, reconcomen.Si bien es cierto, no podría negarlo aunque quisiera, que me gusta hacer prevalecer lo bueno que pueda tener,no es menos cierto, que me impongo a mí misma el deber de no adornarme o decorarme, ni tan siquiera en mis letras,excesivamente. Simplemente por no ir en detrimento de mis propias convicciones:
Lo que no me gustaría que me hiciesen, no debo hacerlo a los demás.
Se hace lo que se puede y creo que la mayoría a la larga, dejamos bastante claro cómo somos,no ya en el sentido puramente estético,cosa que quizá sea de lo mejor que tiene esto,porque no se nos juzga por la apariencia,sino que a la postre, se nos quiere o no por eso que rezumamos desde dentro y quienes vienen a dejarnos huella,es porque nos aceptan tal cual somos llegando a tomarnos aprecio, un cariño probablemente igual o más profundo que pudiéramos sentir fuera de aquí.
O tal vez no...
Ahí radica uno de los misterios del mundo de los ¿blogs?
Perdona la extensión,es uno de mis defectos, ya ves.
Besos.
Te explicas con total clarividencia, Marinel. No sé a cuento de qué te asaltan las dudas. Es mucho más difícil, a veces, penetrar en esa prosa primorosamente poética y alambicada que te caracteriza...Incluso me atrevería a afirmar que eres más auténtica cuando comentas...
EliminarComparto el contenido de tu reflexión. Yo llevo más de 800 entradas en una de mis bitácoras y allí hay de todo. Como en botica... Creo que se me puede conocer mejor a través de este medio que en la vida ordinaria porque abordo mucha más variedad de temas... Lo único que oculto o controlo son los exabruptos, la irascibilidad y el genio que alguna que otra vez se disparan en la vida real. Escribir te obliga a pensar y a ser más mesurado en formas y fondos.
Nunca te excuses por extenderte en tus comentarios. Me encanta.
Besos, Marinel
No creo que lo que comentas sea una característica de los autores de bitácoras si no del propio Internet. Llevo 15 años en este mundo y compruebo que lo que afirmas es aplicada a cualquier otro contexto dentro de la red: chats, foros de discusión, facebook etc... Entre los autores de blogs hay cierta dependencia mutua a veces desinteresada, a veces no tanto y la prueba está en que muchos de esos lectores/comentaristas se pierden porque dejan de escribir o eliminan sus propios blogs.
ResponderEliminarNo somos entes abstractos que flotamos en el aire,las relaciones personales para ser completas no pueden dejar de lado la aproximación física. Puede que Internet nos facilite las cosas pero no nos muestra a la gente tal cual es, más bien nos permite rehacer la imagen de ella según los dictados de nuestra imaginación.
Me refiero solo a las bitácoras porque mi experiencia en los otros medios es mínima. Internet facilita el conocimiento de las personas en algunos aspectos que apenas afloran en la vida ordinaria. Y viceversa, claro...La suma de ambos conocimientos nos aproximaría, quizás, un poco más a la realidad...
EliminarYo hacía hincapié en un aspecto que considero positivo: el conocimiento físico en este tipo de foros es de relativa relevancia. No así en la vida ordinaria. Creo. Y eso es positivo.
Este mundo virtual existe solo a medias. Ya me entiendes. Por lo tanto, uno puede enamorarse solo a medias. Y es que la vida es otra cosa. Este mundo virtual es como el mundo de las ideas de Platón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre me he considerado muy platónico. Incluso, ahora.
EliminarUn abrazo
Tengo que confesar una admiración intelectual por los autores que sigo que en algunos casos llega a ser profunda. El poder conoceros y el poder en un futuro conocer a gente tan interesante como vosotros, es una oportunidad maravillosa que nos brinda la red y que no debemos desaprobechar.
ResponderEliminarConozco a un buen número de gente en persona que antes he conocido en la red, y en un porcentaje altísimo la amistad se ha consolidado. No tiene por qué salir mal.
Un saludo.
Yo también admiro y estimo a muchos autores y comentaristas. A algunos he tenido la oportunidad de conocerlos personalmente y ha sido una experiencia muy gratificante. Esta es la principal razón de seguir en este mundillo, aunque a veces te entra un cierto cansancio.
EliminarSaludos, Manuel
Este es un tema que me encanta y que ya lo he planteado varias veces en mi blog.
ResponderEliminarA través de este medio, idealizamos a las personas cuando leemos sus textos, y nos imaginamos cada uno desde nuestra mirada, según sus escritos, como pueden llegar a ser las personas que están detrás de la pantalla, y los idealizamos superficialmente, imaginando su físico, y es que como bien dices, aunque en la vida cotidiana seamos personas normales y corrientes, que pasamos desapercibidos, en este mundo donde leemos y escribimos desde nuestro interior, sin temor, nos llega más profundo, que quizá en la vida real que no nos atrevamos a expresarnos por miedo a prejuicios o timidez, y aquí, en cambio, volamos sin tapujos, pero es dificil esconder o poner distintas máscaras durante tantos años escribiendo en nuestros blogs la manera de ser y pensar de cada uno porque en cada comentario y texto vamos dejando y descubriendo nuestra desnudez e interior de quién escribe.
Un beso.
Totalmente de acuerdo, María. Es posible que idealicemos a las personas que conocemos a través de este medio, pero tengo la certeza de que el conocimiento real de la otra persona, por más sorpresa que nos depare, no afectaría en exceso a la opinión ya formada. Creo.
EliminarO sea, que si un día el destino nos pone en contacto, lleves o no zapatos de aguja, el achuchón que voy a darte va a ser de "órdago a la grande"...
Besos ,María
Con permiso.. me cuelo y comento ..
ResponderEliminarCreo que aquí sobre todo se conoce el interior de cada persona.. poco a poco .. tal como ha dicho María.. sin querer vamos dejando parte de nosotros .. Yo no creo nadie lleve máscara.. al menos no en las "bitácoras" ..
Muy al contrario.. aquí podemos abrirnos realmente .. precisamente porque no nos vemos es más fácil...Es mi humilde opinión..
Sonoros besos y buen finde
A muchas personas que tratamos en la vida real no las conocemos en profundidad porque los prejuicios y los recelos están más presentes en la vida ordinaria.
EliminarEste mundo, como bien, dices nos libera de esos obstáculos.
Bienvenida a esta casa, Aris
Un abrazo
Esta entrada es inabarcable, porque esbozas en ella muchos matices de este mundo paralelo, que son merecedores de gran y prolija atención por parte de sociólogos y psicólogos.
ResponderEliminarQuizás el anonimato, permita explorar posibilidades de nuestra personalidad, que la realidad cercena en aras de una "normalidad" que según pasan los años, poco a poco... o no tanto... va deviniendo cada vez más absurda y asfixiante. La libertad que dan estas tecnologías nos posibilita para acceder a otros mundos posibles o paralelos, pero no por ello menos legítimos. La realidad, como el tiempo... es un concepto totalmente dimensional y abstracto, para el que el ser humano con una capacidad de percepción muy defectuosa, está poco capacitado para detentar...
¿Sueño que sueño mi sueño? :)
"Somos importantes, somos nada... quedamos atrapados en vidas que son obra nuestra y que nunca quisimos". Jeanette Winterson.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Cristal, aunque lo del anonimato sea un tanto relativo. Lo que sí nos falta es la convivencia que caracteriza a la vida cotidiana y eso pesa tanto que puede inclinar el plato de la balanza hacia el lado contrario...El roce puede avivar la llama o apagarla.
EliminarUn fuerte abrazo
"Cuidate de quien sabe escribir...Podria enamorarte, sin siquiera tocarte" Anonimo.
ResponderEliminar(Veamos, si hoy si puedo dejarte el comentario...)
Un abrazo
Yo me enamoro de los textos bien escritos y si además expresan contenidos interesantes y sugerentes, entonces el amor se transforma en pasión...
EliminarPor eso prefiero no conocer a muchos autores de dichos textos. Podría sufrir decepciones...
Un abrazo
Quizá escribienddo aprendamos mucho de nosotros mismos o prestemos más atención a aspectos que de otra forma pasarían desapercibidos.
ResponderEliminarYo también creo que la ausencia física se suple con nuestra imaginación, así que tú eres alto, delgado y bien parecido. ¿Qué te parece? Todo un topicazo.
Las bitácoras no dejan de establecer una distancia y esto hace fácil que nos vayamos y volvamos según las circunstancias.
Si el hecho de que no haya cercanía física nos hace ser más sinceros, la posibilidad de acercamiento nos haría ser más cautos con lo que decimos, más reservados?
No sé, estoy divagando.
Besos.
Todo lo contrario, las bitácoras facilitan el conocimiento de personas insospechadas y el pasar o no a otro nivel (de aproximación o lejanía) dependerá de unos y de otros, ¿no? Podría citarte a personas de bitácoras que tú y yo conocemos con las que he vivido todo un proceso de acercamiento que han mejorado las relaciones...
ResponderEliminarNo me atrevo a teorizar sobre si la lejanía o la cercanía física nos hacen ser más o menos sinceros. Dependerá de... Igual que en la vida real.
No divagas, Angie.
Un abrazo