José Miguel tiene un taller de mecánica de coches en el barrio de Gracia de Barcelona, trabaja muy bien, le encanta viajar por Asia y coleccionar "rarezas". Sabe de mi afición por las letras y todo eso. Esta es la razón por la que me enseñó un manuscrito latino que había caído en sus manos casualmente en el que la escritura era continuada, sin espacios. Quiso saber el porqué. La pregunta me gustó porque el pasado curso la profesora de Literatura medieval nos había explicado las distintas modalidades de escritura, de lectura, etc.
En la antigüedad grecorromana, la recitación pública habitual de transmisión era el método más usado por excelencia. La escritura continua es la representación más antigua de la escritura, y se relaciona con la lectura en voz alta. Un texto en escritura continua se presenta como una serie ininterrumpida de letras que carece de separación entre palabras, entre frases y entre párrafos, que no incluye signos prosódicos, que exhibe escasos o ningún signo de puntuación, y con muy pocas ayudas a la lectura. La escrittura continua es una particularidad de las escrituras alfabéticas. La lectura articulada comporta un mayor esfuerzo físico. Un ejemplo de escritura continua sería, por ejemplo, un texto que se representara de la siguiente manera:
desdeelpuentedelaporramiraahorahaciaelnorteyobservala
crestacaliza
Para poder leerlo, es de hecho necesario pronunciarlo, y frecuentemente está también relacionado con una lectura casi salmódica, es decir, con una prosodia muy plana, o dependiente de una melodía preconcebida. De hecho, cuando hablamos no separamos las palabras. Esta modalidad de escritura tiene sentido en un mundo dominado por la voz: juglares, histriones, cantores, brujas, predicadores... controlan la vida social medieval mayoritariamente. El analfabetismo es la norma.
Lo cotidiano era leer en voz alta y con los labios. San Ambrosio, dicen, es una de las primeras personas de las que se tiene constancia de que leyera en silencio. Despertaba la admiración de quienes le observaban.
La escritura segmentada facilita la lectura silenciosa, pero no se comenzó a introducir hasta los siglos VII-VIII. Digamos que la generalización de la escritura segmentada está relacionada también con la generalización de la letra gótica redonda de trazos angulosos durante el siglo XI (primero en Alemania y en Francia).
Desde el puente de la Porra mira ahora hacia el norte y observa la cresta caliza
La percepción singular de las palabras permite hacer pasar a segundo plano la interpretación oral del texto, y hacer una pronunciación mental. La escritura segmentada elabora también signos de puntuación más complejos, aunque muy tentativos o incluso singulares hasta la generalización del lenguaje tipográfico en el siglo XVIII.
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