Esta mañana he presenciado la fiesta dels Castellers en la Plaza de Sant Jaume de Barcelona con motivo de las fiestas de la Mercè. Me ha gustado y emocionado, sobre todo, la actuación de la colla de Villafranca. Los Castellers son una forma de fiesta catalana tradicional con un origen muy antiguo que hoy en día se vive con más fuerza que nunca. Consiste en la construcción de torres humanas que simbolizarían altas edificaciones o castells. Los participantes castellers se van colocando unos encima de los hombros de otros hasta una determinada altura. Los castellers se organizan en collas. Suele haber una colla por población, aun cuando, a menudo, se encuentran muchos pueblos y ciudades con más de una agrupación. En estos casos la rivalidad está servida. Las actuaciones castelleras se dan en determinadas fechas, fiestas especiales anuales de santos o fiestas mayores de pueblos. Aun así, se hacen convocatorias extraordinarias como por ejemplo los Concursos de Tarragona, que se hacen cada dos años.
Las partes de un castell
La base o pie del castell es todo el conjunto de castellers del primer piso que lo fundamentan. Toda esta masa de gente dan apoyo a los baixos. La segunda parte es la que se considera el tronc del castell. Es el conjunto de pisos que quedan sin ninguna clase de ayuda extra. En este caso se pueden ver primero los segons que se colocan justamente encima de los bajos. Después están los terços. Estas primeras posiciones piden gente robusta, con mucha fuerza y, sobre todo, con una gran capacidad de sufrimiento. El resto de pisos (quarts, quints, sisens, para castells de más de ocho pisos, y setens, para castells de diez) los van conformando de forma progresiva castellers menos robustos y más esbeltos, para quitarle de esta forma peso a la construcción. La parte más alta del castell es el pom de dalt, que está formada por la canalla (niños). En la mayoría de castells, primeramente, se sitúan dos jóvenes castellers, los dosos. Encima se agacha la que normalmente es la figura más pequeña de todas: el/la acotxador/a. Este casteller sirve de apoyo para el/la enxaneta, que corona la construcción. Los dosos y el acotxador desaparecen en los pilares. Estas tres figuras castelleras conforman un piso más cada una.
Los «castells» se dividen en las siguientes partes:
La pinya es la base del castillo y es donde se encuentra el grosor de la gente para dar soporte al castillo.
La torre o el tronco del castillo es la parte visible y determina la dificultad del mismo. Está formado por los bajos, los segundos y los tercios. La parte superior de un castillo esta formada por un piso de dos llamados «dossos» más el «acotxador», que suele ser el más pequeño del «castell» y por último la «anxaneta». Cuando la «anxaneta» levanta el brazo se considera que el «castell» se ha cargado.
El folre se sitúa sobre la «pinya» y esta pasa a llamarse «soca» y casi tiene la misma forma que la «pinya» de un castillo sin «folre».
Las manilles son los «castellers» situados sobre el folre.
Las partes de un castell
La base o pie del castell es todo el conjunto de castellers del primer piso que lo fundamentan. Toda esta masa de gente dan apoyo a los baixos. La segunda parte es la que se considera el tronc del castell. Es el conjunto de pisos que quedan sin ninguna clase de ayuda extra. En este caso se pueden ver primero los segons que se colocan justamente encima de los bajos. Después están los terços. Estas primeras posiciones piden gente robusta, con mucha fuerza y, sobre todo, con una gran capacidad de sufrimiento. El resto de pisos (quarts, quints, sisens, para castells de más de ocho pisos, y setens, para castells de diez) los van conformando de forma progresiva castellers menos robustos y más esbeltos, para quitarle de esta forma peso a la construcción. La parte más alta del castell es el pom de dalt, que está formada por la canalla (niños). En la mayoría de castells, primeramente, se sitúan dos jóvenes castellers, los dosos. Encima se agacha la que normalmente es la figura más pequeña de todas: el/la acotxador/a. Este casteller sirve de apoyo para el/la enxaneta, que corona la construcción. Los dosos y el acotxador desaparecen en los pilares. Estas tres figuras castelleras conforman un piso más cada una.
Los «castells» se dividen en las siguientes partes:
La pinya es la base del castillo y es donde se encuentra el grosor de la gente para dar soporte al castillo.
La torre o el tronco del castillo es la parte visible y determina la dificultad del mismo. Está formado por los bajos, los segundos y los tercios. La parte superior de un castillo esta formada por un piso de dos llamados «dossos» más el «acotxador», que suele ser el más pequeño del «castell» y por último la «anxaneta». Cuando la «anxaneta» levanta el brazo se considera que el «castell» se ha cargado.
El folre se sitúa sobre la «pinya» y esta pasa a llamarse «soca» y casi tiene la misma forma que la «pinya» de un castillo sin «folre».
Las manilles son los «castellers» situados sobre el folre.
La estructura y la altura
Todos los castells se pueden catalogar en función de la anchura o estructura (o sea, cuántos castellers hay por piso), y la altura (cuántos pisos tiene el castell). Sobre el primer criterio, los castells pueden componerse de uno a cuatro castellers por piso. Así se puede hablar de estructuras de uno o pilar, de dos o torre, de tres y de cuatro. En cuanto a las alturas, los castells pueden tener desde cuatro pisos hasta diez. Así se puede hablar del pilar de cinco (1/5 será su nomenclatura abreviada), torre de siete (2/7), tres de ocho (3/8) o cuatro de seis (4/6).
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