"I HAVE A DREAM": Yo tengo un sueño... Un día cualquier negro de este país, cualquier hombre de color en el mundo entero será juzgado por su valor personal antes que por el color de su piel" decía King cinco años antes de ser asesinado en Memphis el 4 de abril de 1968.
Hoy se cumple el cuadragésimo aniversario del asesinato de Martin Luther King, el líder de los derechos civiles cuyo recuerdo sigue presente en muchas memorias, en la política estadounidense y muy en particular en unas elecciones presidenciales que podrían dar el poder al primer mandatario negro de la historia de este país. Murió el luchador pero no su espíritu ni su discurso, que hoy sigue animando la lucha por la igualdad racial en Estados Unidos. Este pastor murió hace 4 décadas en un motel de Memphis, convertido hoy en el Museo Nacional de Derechos Civiles. Allí han recordado cómo fue asesinado en este balcón. Un disparo desde el otro lado de la calle acabó con su vida. Su muerte provocó violentas protestas en todo el país. Su discurso, sin embargo, sigue hoy vivo y ha servido para favorecer la siempre difícil igualdad social en Estados Unidos.
Cito una pequeña muestra de sus célebres frases de plena actualidad:
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Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos
Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos.
Los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo, lo que hace falta es transformarlo.
Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir.
Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor.
Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve.
Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual.
Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir.
Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor.
Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve.
Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual.
Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.
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