La verdad es que tengo sentimientos enfrentados: deseo y temo reencontrarme con esta singular y entrañable plaza...Los tres años que viví en Teruel durante mi época de estudiante de Magisterio me han dejado muchos y gratos recuerdos. La inauguración de la Plaza del Torico, celebrada ayer con la entusiasta participación de miles de turolenses, ha despertado en mi memoria imágenes de paseos incontables, tímidos escarceos amorosos, encuentros fugaces, miradas furtivas escondidas tras las sombras providenciales, conversaciones bulliciosas, fríos ocultados y esperanzas de reencuentros...
Ayer, esta plaza llena de historia, arteria y corazón abierto de esta pequeña capital de provincias, se abrió a los turolenses con una imagen completamente renovada, con más amplitud y con la luz como eje central para realzar su belleza patrimonial y su carácter de núcleo central y espacio ciudadano de Teruel. No sé si esta transformación habrá acallado para siempre el eco de los recuerdos y sensaciones que siempre escucho cuando la fortuna y el deseo me llevan a visitarla una y otra vez. Espero, con dudas y temores, que el maquillaje de su nueva cara no haya enterrado todos los ecos y pálpitos de un pasado que, sin nostalgias, fue, sin duda, de lo mejor de mi vida. La verdad es que tengo sentimientos encontrados: deseo y temo reencontrarme con esta singular y entrañable plaza...
La Plaza y los soportales que la rodean –dicen los medios escritos- han renovado su pavimento con adoquines de piedra basáltica. El cambio también ha llegado a la calle de Hartezenbusch hasta la Iglesia de San Pedro, tumba y sede de los Amantes de Teruel. Bajo rasante, se ha actuado en una galería de conexión entre los dos aljibes, Somero y Fondero, y zona museística. Con esta actuación se ha pretendido aumentar el flujo y la participación del público mediante la conexión entre los dos aljibes que permita visualizar el Albellón y reutilizar el aljibe Somero como espacio para futuras exposiciones. En la construcción de dicho pavimento se han utilizado tecnologías de última generación, que reducen el mantenimiento a una intervención cada 20 años, así como el consumo energético del sistema de alumbrado
En la ejecución de todo el proyecto se ha puesto especial atención a los detalles, las calidades y las terminaciones, con el uso de materiales de primera calidad. En los espacios bajo rasante los pisos han sido de piedra natural. Predominan los tonos claros que, conjuntamente con el tratamiento lumínico, acentúan las características y proporciones del espacio y de los elementos arqueológicos.
La remodelación de la Plaza del Torico ha incluido un innovador sistema de iluminación compuesto por 1230 luminarias con lámparas leds incrustadas en el suelo que tienen la posibilidad de cambiar de color (hasta 16 millones de colores) mediante la utilización de un programa de vídeo, lo que permite generar distintas texturas y ritmos de luz. Estas luminarias, diseñadas y construidas específicamente para este lugar, llevarán el nombre de Teruel por todo el mundo a través de su nombre comercial. El nuevo suelo de la plaza del Torico es de granito y contiene multitud de líneas luminiscentes de cristalografía que captarán la luz del día para emitirla por la noche con diferentes intensidades.
Así, se conseguirá transmitir la sensación de estar en un lugar especial, en el que el visitante notará un cierto misterio en el ambiente de la plaza sin llegar a estar seguro de si el pavimento tiene o no luz propia. Durante el día, la incidencia de la luz proporcionará destellos y contrastes de luces y sombras gracias al patrón de incrustaciones luminiscentes que el pavimento posee, confiriéndole un carácter dinámico y vivo.
La iluminación de fachadas, siguiendo los criterios de la Unión Europea, se realiza mediante luminarias a base de leds que bañan las mismas en sentido de arriba hacia abajo, poniéndolas en valor. En los porches se ha utilizado una iluminación indirecta que resalta el resto de elementos, mientras que el Torico se ilumina desde las fachadas de la plaza por una luminaria de haz concentrado. También se ha eliminado, por fin, aquel cableado externo que tanto afeaba las fachadas
Ocho siglos de historia en una hora: Más de 800 años de historia pasaron ayer durante una hora por la plaza del Torico en su inauguración: la representación del acontecer diario, que a lo largo de los siglos ha pasado por la emblemática plaza, desde el bullicio de sus gentes a la desolación por las guerras. La participación de 14 asociaciones culturales y otras tantas agrupaciones, colectivos, grupos de recreación histórica y actores voluntarios de Las bodas de Isabel de Segura hicieron posible esta representación. Más de 300 actores y figurantes recorrieron la plaza, mientras una voz en off iba narrando los acontecimientos más relevantes de la ciudad, y por consiguiente, de la plaza por ser su espacio más significativo.
Desde 1177, cuando el Alfonso II entregó las normas que regularían la vida de la villa, la plaza fue testigo del paso de monarcas y otras gentes que están en el recuerdo. Destacan los Amantes, Diego e Isabel, cuyo encuentro fue representado en uno de los balcones de la casa de la Madrileña. La siguiente escena pasó al balcón de enfrente, donde se representó la muerte de un juez a manos de Alfonso V. Precisamente, por el funeral de este rey se dieron cita las tres culturas, y así se recordó.
Asimismo, la recreación histórica atraviesa 1482 con la visita de los Reyes Católicos a Teruel, recoge el nacimiento de la Fuente del Torico en el 1500, y nos cuenta el episodio acaecido en el 1814, cuando se quemó la Constitución de Bonaparte y Fernando VII agradeció a los turolenses el apoyo mostrado, día emblemático, en el que manó vino de la Fuente del Torico.
Además, se ha recreado la llegada del primer automóvil a la ciudad en 1901 “el coche de la Ricarda” y el momento en el que las mujeres se alzaron ante la prohibición de celebrar las fiestas de la Vaquilla. Una recreación histórica que incluye el acontecer de la Guerra Civil: tras una nutrida comparsa de gigantes y cabezudos, el público pudo rememorar el horror de la Batalla de Teruel, en 1937. Entre los espectadores se hizo el silencio cuando los actores, un grupo de bajoaragoneses que se ocupa de recuperar recuerdos de aquella contienda, formaron los dos bandos y juntaron sus respectivas banderas sin gesto de enfrentamiento.
Este momento culmina con un espectáculo de perfomance tecnológico y con una actuación del grupo turolense de parkour, "The Grasshopers", disciplina que consiste en desplazarse por el medio urbano o natural, superando los obstáculos que se presenten en su recorrido.
Ocho siglos de historia en una hora: Más de 800 años de historia pasaron ayer durante una hora por la plaza del Torico en su inauguración: la representación del acontecer diario, que a lo largo de los siglos ha pasado por la emblemática plaza, desde el bullicio de sus gentes a la desolación por las guerras. La participación de 14 asociaciones culturales y otras tantas agrupaciones, colectivos, grupos de recreación histórica y actores voluntarios de Las bodas de Isabel de Segura hicieron posible esta representación. Más de 300 actores y figurantes recorrieron la plaza, mientras una voz en off iba narrando los acontecimientos más relevantes de la ciudad, y por consiguiente, de la plaza por ser su espacio más significativo.
Desde 1177, cuando el Alfonso II entregó las normas que regularían la vida de la villa, la plaza fue testigo del paso de monarcas y otras gentes que están en el recuerdo. Destacan los Amantes, Diego e Isabel, cuyo encuentro fue representado en uno de los balcones de la casa de la Madrileña. La siguiente escena pasó al balcón de enfrente, donde se representó la muerte de un juez a manos de Alfonso V. Precisamente, por el funeral de este rey se dieron cita las tres culturas, y así se recordó.
Asimismo, la recreación histórica atraviesa 1482 con la visita de los Reyes Católicos a Teruel, recoge el nacimiento de la Fuente del Torico en el 1500, y nos cuenta el episodio acaecido en el 1814, cuando se quemó la Constitución de Bonaparte y Fernando VII agradeció a los turolenses el apoyo mostrado, día emblemático, en el que manó vino de la Fuente del Torico.
Además, se ha recreado la llegada del primer automóvil a la ciudad en 1901 “el coche de la Ricarda” y el momento en el que las mujeres se alzaron ante la prohibición de celebrar las fiestas de la Vaquilla. Una recreación histórica que incluye el acontecer de la Guerra Civil: tras una nutrida comparsa de gigantes y cabezudos, el público pudo rememorar el horror de la Batalla de Teruel, en 1937. Entre los espectadores se hizo el silencio cuando los actores, un grupo de bajoaragoneses que se ocupa de recuperar recuerdos de aquella contienda, formaron los dos bandos y juntaron sus respectivas banderas sin gesto de enfrentamiento.
Este momento culmina con un espectáculo de perfomance tecnológico y con una actuación del grupo turolense de parkour, "The Grasshopers", disciplina que consiste en desplazarse por el medio urbano o natural, superando los obstáculos que se presenten en su recorrido.
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OPINIONES: El veredicto de los viandantes osciló entre las dudas o el abierto rechazo de los vecinos de la ciudad y la agradable sorpresa mostrada por los turistas. Mientras entre los primeros hubo quienes tacharon el innovador alumbrado incrustado en el pavimento de "luces de discoteca", los segundos resaltaban su carácter novedoso y singular. Bastantes se quejan del contraste entre la luminosidad del suelo y la penumbra general de la plaza. Cuesta aceptar los cambios...
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