Tras degustar la exquisita y típica "sopa de almejas" en uno de los múltiples y coquetos restaurantes junto al puerto de Monterrey, también dedicamos un ratillo a la cultura. Visitamos el “National Steinbeck Center”, donde se hallan muchos recuerdos de la vida de este escritor. Se trata de un edificio enorme y moderno. Lo expuesto ayuda a penetrar en el mundo de este controvertido escritor. La caravana “Rocinante” que utilizó para recorrer los Estados Unidos acompañado de su perro “Charley”, la “Harley” de Peter Fonda, las famosas lechugas de “Al Este del Edén”, la recreación de los olores de las fábricas de conservas, imágenes del mítico James Dean...
Este escritor es considerado como uno de los mejores novelistas del siglo XX. Nacido en el año 1902 en Salinas, pequeño pueblo californiano, hijo del tesorero y la maestra, en un ambiente de granjeros ricos, Steinbeck, hombre desarraigado, no sintonizó con ellos sobre lo que allí sucedía. Situó en Monterrey sus novelas “Las uvas de la ira” y “Al este del edén” - inmortalilzadas por el cine- y no le cantó a la prosperidad, como les hubiera gustado a los ricos hacendados que nunca puedieron considerarlo de los suyos. Se dedicó, más bien, a describir la vida de los trabajadores agrícolas que veía allí, mexicanos y blancos apestosos, arrojados del Medio Oeste por la sequía y la depresión, bajo el rigor de una injusticia social que llenaba las arcas de los terratenientes.
La publicación de “Las uvas de la ira” (1938) desató pasiones adversas y le convirtió en una especie de proscrito social. Llegaron a negarle el saludo. Le insultaron y hasta le quemaron algunos de sus libros. (Torquemada, como se ve, tiene acólitos en todo el mundo). Sus películas eran tachadas de apestadas y él, un traidor con los de su clase. El sheriff le advirtió que su vida corría peligro y le aconsejó que llevara un arma encima. Igual que en las películas.
Los lectores que no coincidieron con la crítica norteamericana y agotaron sucesivas ediciones de esa novela siguen comprando los libros de Steinbeck. Es posible que se dejen llevar por el melodramatismo de sus argumentos y por las connotaciones sociales, más que por los cuestionados valores literarios. La biografía del autor tampoco le ayudó mucho. Quizás debería haber puesto más esfuerzo en depurar la técnica literaria e involucrarse menos en cuestiones políticas... El Premio Nobel de Literatura de 1962 no le quitó la consideración que partidarios y detractores le tenían.
Yo tengo que confesar que leí sus novelas tras haber disfrutado de las películas y tengo que reconocer una cierta frustración. Y por regla general, siempre me ha ocurrido todo lo contrario.
Al morir en 1968, ya no contaba entre los escritores significativos y estaba bastante olvidado incluso por los más adeptos. Algunos consideran que la conversión de su casa en museo, restaurante y centro de atracción turística ha sido una operación de marketing más que de reconocimiento. Steinbeck sigue suscitando controversias tras más de un siglo de su nacimiento....Creo que la frase "tiene mala uva" debe su origen a la obra de este autor...
Tiene un libro precioso que tengo la suerte de posser en una edición antiquísima y con una cubierta muy hermosa. Se titula "La perla".
ResponderEliminarQuizás Steinbeck sea de esos escritores de coyuntura que ayudan a mejorar el mundo aunque pasado su momento no les acompañe la suerte de la inmortalidad literaria. ¿Quién se acuerda del nombre del autor de La cabaña del Tio Tom o incluso de la autora de Lo que el viento se llevo? Pero cuan importantes fueron para el desarrollo social de ese país. Incluso a pesar del contenido paternalista en el primer caso e idealizado del segundo.
No conozco esa obra, pero tengo las mejores referencias de ella, además de las suyas, Dr. Krapp. Creo que el interés de LA PERLA reside en el enfrentamiento entre dos mundos, el de los ricos y el de los pobres y en el proceso de cambio en las relaciones humanas en función de la situación económica de las personas... No quiero ocultar que me gusra la literatura social, pero la primera obligación del escritor, creo, es escribir lo mejor posible.
ResponderEliminarUn cordial saludo y gracias por sus atenciones, Doc.