El desierto de Mohave – 45.000 km2 - me resultó familiar desde el primer momento. Escenas de novelas del Lejano Oeste me vinieron a la memoria tras muchos años de olvido. Autores como Marcial Lafuente Estefanía, Keith Luger, José Mallorquí, Fidel Prado, Casey Mendoza (luego, Clark Carrados), Silver Kane... Pero por encima de todos, Zane Grey. Este autor, americano, a diferencia de todos los farsantes anteriores, aprovechó el conocimiento que debió tener de la novela histórica de Walter Scott para adaptarla al Oeste. Entre dichos recursos se cuentan el duelo con revólver, el indio traidor, el rapto de la heroína, el pistolero generoso, el desertor huido, etc. Recuerdo con nostalgia aquellas lecturas, luego vinieron las del FBI y hoy...disfruto con la novela del siglo XIX y los clásicos de la Edad de Oro y...los “blogs” de mis amigos internautas.
Bueno, a lo que íbamos. Efectivamente, el desierto de Mohave es la negación de la vida, calor seco y asfixiante, paisajes sin sombra, soledad absoluta. Hoy se puede circular a 75 millas por hora (120 km.), pero en la época de la fiebre de oro, con aquellos pesados carromatos, debía ser algo así como atravesar el infierno. Muchos quedaron calcinados. Recuerdo estupefacto cómo aquellos desertores o pistoleros perseguidos por los “rangers” de Arizona se internaban en el desierto y conseguían salir airosos de semejante trance.
Hoy el tema referente de este desierto es otro. En medio de él se encuentra la ya famosa y mítica ÁREA 51. ¿Quién no ha oído hablar de ella? Esta instalación militar se ha convertido en leyenda y en el blanco favorito de los ufólogos y curiosos. Bastantes norteamericanos, sobre todo de los que leen poco, ven demasiada TV, frecuentan los establecimientos de los “Arcos Dorados” (McDonalds), tienen más que sobrepeso y una mentalidad infantiloide, dicen que en ese lugar se encuentra una de las tantas áreas cedidas por el gobierno norteamericano a seres de origen extraterrestre, enmarcado en un convenio secreto de intercambio de tecnología y conocimientos, que según nos relatan las historias habría comenzado tras finalizar la II Guerra Mundial y en el que participarían además otras superpotencias en mayor o menor grado, siendo la Gran Bretaña y Estados Unidos los principales miembros del pacto secreto. Estos afirman que en ese lugar, principalmente de noche, se pueden apreciar luces extrañas que despegan y aterrizan del ÁREA 51 y que su comportamiento no se asemeja a ningún aparato volador convencional, y que más bien corresponderían a naves alienígenas que son capaces de romper toda la lógica aerodinámica conocida con toda clase de maniobras, giros y aceleraciones en vuelo, imposibles de ser igualados por aparatos terrestres.
Todo esto nos lo explica Roy D., que no tiene nada que ver con el arquetipo de norteamericano que me he ¿inventado?. Él nació en San Diego, habla cuatro idiomas perfectamente, entiende de vinos, le gusta la cocina mediterránea, es antropólogo por la Unversidd de Berkeley, trabajó durante cuatro años en los servicios secretos y conoce Europa mejor que muchos europeos cultos. Lo dice convencido y no admite controversias. Tiene filmaciones, libros, fotos y testimonios fidedignos que lo atestiguan. Además es partidario de Hillary Clinton, desconfía de la juventud de Obama, llama viejo a McKein y califica con palabras indescriptibles a George W. Bush... Todo esto es un plus, sin duda. Yo, la verdad, soy un escéptico, y no me creo estas películas de ovnis y tal. Evito manifestarlo en voz alta porque no quiero polemizar con él. Nos lleva en su coche –un Volvo- y no me acabo de fiar de un hombre que presume de culto, es partidario de las armas y tiene una colección de la que se siente muy orgulloso. Un hombre, sin duda, de armas tomar...
Serán películas o no, pero lo cierto es que esta zona, permanentemente acosada por ufólogos del mundo entero y convertida en su meca, se encuentra altamente resguardada por personal militar que patrulla día y noche el sector. A pesar de contar con extrañas pistas de aterrizaje donde se lee curiosamente “NOT FOR LANDING" (“NO ATERRIZAR”) todos los vuelos sobre esa zona están prohibidos, y los osados que lo han intentado han sido interceptados por cazas de combate o por los legendarios y siniestros helicópteros negros...
Muy ,muy interesante, sí señor!!!
ResponderEliminarBesitos
Me encantó este texto, tiene la frescura y el aliento de cualquier escrito de Tom Wolfe o Norman Mailer describiendo aquellos parajes.
ResponderEliminarMe inclino a pensar que el tópico ciudadano americano del Oeste o del Medio Oeste con ssu gordura, su amor por las comidas rápidas, su gorra de beisbol, su vieja furgoneta Ford, su ignorancia, su racismo etc... pertenece a esos lugares comunes que ya hemos incorporado a nuestro repertorio mental; tanto como en otros paises han incorporado a su propio acervo una imagen prototípica de español, latino temperamental y agggghhh...torero.
Verdaderamente interesante esta entrada de hoy, Luis. Tienes razón en que son nombres que nos suenan de las películas, de la literatura, que parece que nos son muy cercanos, y aun así están llenos de misterio.
ResponderEliminarGracias, Lisebe.
ResponderEliminarDr. Krapp: Una cosa que he aprendido de este, mi 2º viaje a USA, es algo que Vd. me comentó en otro momento: se le odia porque es un imperio todopoderoso que, de una u otra manera, nos está colonizando. Sin embargo, las generalizaciones son injustas. En este país hay de todo, pero la parte de la sociedad más alejada de la cultura es la más visible...Otra cosa que no me ha entusiasmado es la obsesión que tienen por el trabajo. Viven para él.Tienen derecho a vacaciones, pero no las cobran. Supongo que esta peculiaridad y el poderío militar son las bases de su imperio...A decir verdad, la impresión que me dejó el Este fue mejor.
Fermín: yo siempre he defendido la lectura de cualquier género. Por eso estoy agradecido a los tebeos, a los cuentos, a las novelas del Oeste, a las del FBI...que tan presentes estuvieron en mi infancia. Luego, uno va curioseando otros libros hasta llegar al descubrimiento de los mejores. Y entre ellos, y te lo digo de corazón, están también tus poemas
mas bien creo que hacen pruebas de prototipos, para las fuerzas aereas, eso explicaria las extrañas luces. aunque todo puede pasar.
ResponderEliminarEs lo que piensa la inmensa mayoría. Los que pecan de exceso de imaginación encuentran motivos para fantasear.
EliminarSaludos