Carmina y yo acabamos de llegar a casa tras asistir esta noche al Teatre Nacional de Catalunya a la representación de “BORIS GODUNOV” por la compañía LA FURA DELS BAUS. El objetivo de la obra estaba claro: hacer vivir a los espectadores la experiencia dramática de un secuestro masivo llevado a cabo por terroristas armados hasta los dientes con kalashnikov y explosivos para que se sientan desprotegidos y asustados como lo está la sociedad ante el temor de sufrir un ataque de esas características. La obra está inspirada en el secuestro del teatro Dubrovka de Moscú en 2.002, cuando un grupo de terroristas chechenos, que exigían la salida de las tropas rusas de su país, retuvieron durante dos días y medio a 900 personas en el teatro. Su mensaje a Putin fue preciso: "Sal de Chechenia o los matamos a todos".
En escena se entremezclan las peleas internas de los terroristas y la lucha por el poder con fragmentos de la obra teatral "Boris Godunov", de Pushkin, que narra la historia de un arribista que llegó a a Zar en el siglo XVI, que pudo ser el gran modernizador de Rusia, pero que acabó por morir solo y paranoico como si fuera un Lear ruso. Así comienza el espectáculo de La Fura hasta que los terroristas irrumpen en el teatro. El texto original del "Boris Godunov" de Pushkin ha sido actualizado y aderezado con textos de políticos reales como Bush, el Che Guevara y alguno más que no he acabado de identificar.
Las escenas de "Boris Gudonov" se intercalan con otras de un gabinete de crisis y con las intervenciones de una mediadora que trata de conciliar la posición de los terroristas con la del gobierno de Rusia.
Como sabemos, los que recordamos aquel trágico episodio, Putin prefirió entrar en el teatro tras tres días de angustia y liquidar en nombre de Rusia a los chechenos, no importa cuántas víctimas colaterales quedaran por el camino. O claro que importan: 130, sin contar a los 41 asaltantes terroristas, también muertos.
La tipología de terroristas posibles: el líder mesiánico, el lugarteniente psicópata, la enferma de venganza, la inconsciente bienintencionada queda claramente manifiesta así como la presencia conmovedora e impotente de la mediadora. He leído en algún sitio que la Doctora mediadora de la obra de La Fura está inspirada en la periodista asesinada Anna Politkovskaya (que negoció con los terroristas en la crisis del Dubrovka).
"Es que para salvar al mundo no podéis destruir el mundo", le argumenta la Doctora a Óscar, el jefe de los terroristas en un momento de la obra.
"La guerra ya no es la continuación de la política con otros medios; la política es la continuación de la guerra con otros miedos", replica Óscar.
Se trata, en definitiva, del viejo dilema del fin, de los medios y de las justificaciones. Tanto a los terroristas como a Putin les importaron dos cominos los medios para conseguir sus fines...
La obra no ha respondido a la expectación que tenía. No he conseguido sentir miedo en mi piel a pesar de que la platea participaba del espectáculo ni he encontrado excesivamente espectacular la actuación de La Fura. Esperaba mucho más en los dos aspectos. Incluso ha llegado a resultarme un tanto tediosa en algún momento. Excesivas proyecciones en pantalla grande de escenas filmadas en directo. El violento asalto final con gases mortíferos resulta distante, ajeno al escenario de la platea...No ha sido LA FURA que yo esperaba...
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