Ernesto Guevara, más conocido como el “Che” Guevara, o simplemente el “Che” fue un médico, político y guerrillero argentino-cubano , cuya figura despierta grandes pasiones tanto a favor como en contra. Fue uno de los líderes de la Revolución Cubana. En la década de los 60 se estableció con un pequeño grupo guerrillero en Bolivia donde fue capturado y ejecutado en forma clandestina por el Ejército Boliviano con la colaboración de la CIA. Tras su muerte se ha convertido en un símbolo de alcance mundial, para sus partidarios simboliza la lucha contra las injusticias sociales o de rebeldía y espíritu incorruptible, mientras que es visto por sus detractores como un asesino en masa y criminal, acusándolo además de una mala gestión como Ministro de Industria.
El Palau de la Virreina de Barcelona acoge desde ayer una exposición que ilustra a través de 300 piezas la conversión distorsionada de Ernesto "Che" Guevara en un icono del mercado global a partir de la popular imagen tomada en 1960 en La Habana por el popular fotógrafo Korda, quien tomó la famosa fotografía, que tituló "Guerrillero heroico”, durante el funeral por las víctimas del barco La Coubre, en el que tuvo un papel central Fidel Castro, mientras era observado por, entre otros, los intelectuales Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir.
El retrato se reprodujo, posteriormente, en la revista "Revolución", anunciando una conferencia de Guevara sobre medicina, pero no fue hasta 1967 que cayó en manos del rico editor italiano Feltrinelli, admirador de la revolución cubana, quien la publicó y difundió en miles de carteles al regresar a Milán, después de que Korda le hubiera regalado un par de copias. Posiblemente se trate de la imagen más copiada y manipulada de la historia de la fotografía.
A partir de aquí, la imagen se convierte en icono de casi todo: revolucionario, de consumo y tatuaje y empieza a estamparse en camisetas, pins, bolsos, paquetes de cigarrillos, folletos, pañuelos, helados, cervezas, boinas, puros, helados, grafittis, gorras, billetes... En realidad se utiliza como metáfora tanto de la revolución como del mercado. Aparece en productos carísimos de 1000 dólares y en un tanga de playa. La exposición muestra cómo el busto del héroe revolucionario se ha transformado en emblema del consumismo más variopinto.
Respecto a la polémica protagonizada por dirigentes del PP que se mostraron contrarios a que se organizara esta exposición en Barcelona, el delegado de Cultura del ayuntamiento, Jordi Martí, ha mostrado hoy su sorpresa porque "la exposición tiende más a desmitificar que a otra cosa, por lo que pensábamos que las quejas serían del Gobierno cubano".
El director de exposiciones de La Virreina, el cubano Iván de la Nuez, explicó que la muestra, además de un recorrido por los "usos, abusos y misterios" que rodean la imagen del "Che", es también una reflexión sobre el lugar que ocupa la imagen en la sociedad actual y como el mercado es "capaz de fagocitarlo todo". En la sociedad actual no hay ninguna imagen sagrada y la del "Che" se ha convertido en un logo, una marca, en definitiva, un negocio.
El retrato se reprodujo, posteriormente, en la revista "Revolución", anunciando una conferencia de Guevara sobre medicina, pero no fue hasta 1967 que cayó en manos del rico editor italiano Feltrinelli, admirador de la revolución cubana, quien la publicó y difundió en miles de carteles al regresar a Milán, después de que Korda le hubiera regalado un par de copias. Posiblemente se trate de la imagen más copiada y manipulada de la historia de la fotografía.
A partir de aquí, la imagen se convierte en icono de casi todo: revolucionario, de consumo y tatuaje y empieza a estamparse en camisetas, pins, bolsos, paquetes de cigarrillos, folletos, pañuelos, helados, cervezas, boinas, puros, helados, grafittis, gorras, billetes... En realidad se utiliza como metáfora tanto de la revolución como del mercado. Aparece en productos carísimos de 1000 dólares y en un tanga de playa. La exposición muestra cómo el busto del héroe revolucionario se ha transformado en emblema del consumismo más variopinto.
Respecto a la polémica protagonizada por dirigentes del PP que se mostraron contrarios a que se organizara esta exposición en Barcelona, el delegado de Cultura del ayuntamiento, Jordi Martí, ha mostrado hoy su sorpresa porque "la exposición tiende más a desmitificar que a otra cosa, por lo que pensábamos que las quejas serían del Gobierno cubano".
El director de exposiciones de La Virreina, el cubano Iván de la Nuez, explicó que la muestra, además de un recorrido por los "usos, abusos y misterios" que rodean la imagen del "Che", es también una reflexión sobre el lugar que ocupa la imagen en la sociedad actual y como el mercado es "capaz de fagocitarlo todo". En la sociedad actual no hay ninguna imagen sagrada y la del "Che" se ha convertido en un logo, una marca, en definitiva, un negocio.
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