Me encanta la expresión en todas sus variantes, pero cada vez tengo que hacer más esfuerzo para ocultar el hastío que me producen los excesos verbales. Hay personas que no saben estar calladas y otras, como yo, que se cansan de escuchar a las anteriores. Pienso que el silencio debería ser la virtud de todos los que carecen de otras. Uno se puede arrepentir de no haber hablado en uno u otro momento, pero es mucho más grave arrepentirse de haber hablado en exceso y sin sensatez alguna. Además, nadie ignora que hay silencios que hablan. Y otros que hieren, ya lo sé. Guardaríamos más silencio si recordásemos lo que ocurre con frecuencia cuando se interpreta mal lo que decimos o lo que dicen los demás. La de problemas que se evitarían. Ante este panorama se hace preciso reivindicar el papel del silencio. Del silencio creador, del silencio de la paz interior, del silencio que nos humaniza porque permite descubrirnos en profundidad, del silencio que nos pone en contacto con nosotros mismos...Y para no pecar de incoherente, en esta especie de glosa del silencio, me callo.
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ME ENCANTA LA CONCISIÓN EN LA EXPRESIÓN
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De ANGIE para LUIS ANTONIO
"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".
el beso que se entrega
cuando hay querer".
Silencio: sabio, reparador y raro, muuuuy raro. Lo suscribo al 100%.
ResponderEliminarChissss!!!
El hombre necesita el silencio para encontrarse consigo mismo pero necesita las palabras para comunicarse con los demás.
ResponderEliminarNuestra vida consiste en este extraño fumanbulismo: nuestra rafirmación del yo exige quitarle especio a nuestra comunicación con los otros y viceversa. Es muy difícil mantener el equilibrio en esa inestable cuerda floja.
Le pido disculpas sinceras.
ResponderEliminarReconozco haber aprovechado el reclamo de la soledad para llevarlo a un terreno que me preocupa mucho, -afortunadamente no personalmente pero sí a alguien que quiero- el acoso laboral.
Saber escuchar es un don igual que saber hablar y saber callar a tiempo.
ResponderEliminarLos silencios a veces dicen más que las muchas palabras que a veces suenan a eso "palabreria", vana y hasta barata.
Besitos querido maestro
A “Cristal00k”: Bienvenida. Hay mucha gama de silencios y cada uno tiene sus propios anhelos...
ResponderEliminarAl “dr. Krapp”: Ahí está el eterno dilema. Queremos lo que nos falta hasta que lo tenemos...
A mi estimado “Receptor”: No tiene por qué disculparse. Y menos habiendo hecho unos comentarios tan profundos y enriquecedores. Yo también abordé ayer el tema de la “coacción” (acoso) porque unos amigos la están sufriendo y de qué manera... Su delito es tener una opinión diferente a la de los que les están “casi linchando” sobre una cuestión opinable y pública de un ámbito municipal concreto...
A “Lisebe”: Cuando me quejo del exceso verbal me refiero a eso que tú llamas “palabrería vana y hasta barata”... Un beso
Siempre he creído que el silencio es buen amigo que aconseja bien. Y nos es fiel durante más tiempo que las palabras.
ResponderEliminarMuy buen texto, Luis Antonio.
Dejaremos un selencio para no estropear las palabras.
ResponderEliminarA Faroni: "Vale"
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