CASA TERRADES (CASA DE "LES PUNXES"): Modenismo catalán de ensueño

Rara es la semana que no me encuentro dos o tres veces con esta, más que casa, especie de castillo medieval modernista que se halla en la Avenida Diagonal, 416-420. Siempre me quedo un tanto encandilado contemplándola y mi imaginación despierta de su letargo trasladándome por yo no sé qué vericuetos extraños... El hecho de que sea un edificio privado y no se pueda visitar todavía alimenta más mi fantasía y mi curiosidad.

Sin duda, es una de las obras más interesantes del arquitecto mataroní, Josep Puig i Cadafalch, uno de los más sobresalientes del modernismo catalán al que profeso, desde que trabajé varios años en la capital del Maresme, una especie de culto que raya en veneración. Se le llama Casa de "Les Punxes" (casa de las puntas o pinchos), debido a las terminaciones en forma de aguja cónica con que culminan sus seis torres. Lo de “Casa Terrades” viene del nombre de las tres hermanas que encargaron y financiaron dicho proyecto. La torre principal con cimborrio y una legión de tribunas y miradores de estilo gótico flamígero son sus señas de identidad más sobresalientes. El edificio es único no sólo por su imponente tamaño, sino también por su amplia fachada frente a las cuatro direcciones de la brújula. Construido entre 1903 y 1905, es un ejemplo del estilo modernista, evidente en las esculturas y dibujos florales de su fachada, de sus balcones y vidrieras y en el uso de ladrillos rojos de obra vista. El tejado es a doble vertiente. La increíble amplitud de la Casa Terrades es uno de sus rasgos más notables. La planta baja es de piedra.

Destacan los forjados, los balcones y los plafones de cerámica. Uno de ellos, en el que aparece San Jorge, tiene escrita la siguiente leyenda "Sant Patró de Catalunya, torneu-nos la llibertat" ("Santo Patrón de Cataluña, devuélvenos la libertad"). Alejandro Lerroux, político histrión, calificó este plafón de “crimen contra la nación española”, pero, aunque sea bastante excepcional, el arte prevaleció sobre la política y dicho escudó sobrevivió, incluso durante la Dictadura, en la mismísima Avenida del Generalísimo Franco –siempre denominada Diagonal- y frente a una comisaría de policía delante. Cosas veredes...

Puig i Cadafalch estiliza al máximo los típicos elementos de inspiración medieval reforzándolos hasta tal extremo que la casa parece realmente un castillo de ensueño. No puedo evitar, con o sin fundamento, que me venga a la memoria el castillo, este sí de auténtico ensueño, de Luis II de Baviera, el rey loco. El castillo "Neuschwanstein" situado en ese bello estado alemán, es uno de los castillos neoclásicos más conocidos, sueño hecho realidad de ese estrafalario rey, copiado hasta la saciedad en los Parques Infantiles de USA. Otro recuerdo, ciertamente placentero y nostálgico, con el que asocio la Casa de “Les Punxes” es con las casas típicas de otra ciudad asombrosa: Amsterdam.