Al lado de la mía:
tu sombra.
.
En la palma de mis manos:
calor y aromas tuyos.
Compañero de mi alma:
el recuerdo de tu ausencia.
Compañero de mi alma:
el recuerdo de tu ausencia.
Y en mis labios:
balbuceos de tu nombre.
Sigue conmigo
todo lo tuyo.
Donde tú no estarías...
si aquella tarde de otoño
los dioses no te hubiesen llevado.
balbuceos de tu nombre.
Sigue conmigo
todo lo tuyo.
Donde tú no estarías...
si aquella tarde de otoño
los dioses no te hubiesen llevado.
Un bonito recuerdo para alguien sin duda importante en su vida, Luis Antonio.
ResponderEliminarBello recuerdo, de alguién que siempre estará contigo,a pesar de su ausencia,estoy segura que desde donde esté él también opinará lo mismo, Luis Antonio.
ResponderEliminarBesitos
Tengo la impresión de que no he sabido expresarme bien. Las ambigúedades del "laconismo", la ausencia de verbos, el ahorro de palabras conllevan estos problemas. Intentaré que la próxima "gragea" sea más diáfana.
ResponderEliminarHace muy poco, una de esas frases que salvan (para mí) un libro -no del todo satisfactorio- describía magistralmente esa sensación que queda después de la pérdida.
ResponderEliminarPara no repetir sus palabras, venía a decir que invariablemente la ausencia engrandece. No es sólo una cortesía ceremonial. No es sólo el amor por el finado. En ese momento de la desaparición quedan fulminados los posibles/pequeños/grandes… defectos del ausente. Y siempre sentiremos que no supimos aprovechar suficientemente su compañía.
No parece su caso a tenor de estas bellas palabras. Aquí el homenaje aparece repleto de una amistad bien aprovechada. Eso es un lujo. Y una prueba más de lucidez: saber llenar de contenido la presencia y la ausencia.
Parece fácil, pero no lo es. Multitud de remordimientos invisibles en millones de cabezas lo confirmarían si pudiéramos tener acceso a ellas.
A mi admirado receptor:
ResponderEliminarYo siempre he dicho que afortunadamente la memoria es frágil y tiende a conservar los buenos recuerdos y olvidar los otros. Esto se traduce en la idealización de lo recordado, como bien manifiesta Vd. en su comentario. El problema que provoca, en mi opinión, es la nostalgia. Algunos intentamos huir de ella y pensar más en el presente o soñar con el futuro. Pero suele ser terca y obstinada.
Los hay también, y son muchos más, que se recrean con los recuerdos...Nada que objetar,si son felices.
Es bonito recrearse en los recuerdos bellos, porque así los vivimos una y otra vez. Lo malo es ahondar en los negativos, que nos llenan de angustia y pena.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte,
B.
yo estaria con la persona que amo todo el tiempo que durase ese amor, por que los dioses nos llaman sin avisar y cuando te dan un toque ya no tiene sentido la vida por que la puerta esta abierta y no tienes ilusion por nada es un sinsentido
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