Ayer tuve oportunidad de escuchar un piropo, ciertamente anacrónico, que me trasladó, como por ensalmo, a rememorar aspectos de mi más tierna infancia. Un señor bastante mayor, señalando abiertamente a una joven muy atractiva, exclamó: “¡Vaya gilda que está hecha esa moza!”. La palabra en cuestión, emblemática para la generación que precedió a la mía, me trajo a la memoria el título de una película mítica a la que se refería mi padre con cierta frecuencia: “GILDA”. Tengo que aclarar que el parecido entre dicha joven y el de Rita Haytworth, protagonista del filme, que podemos rememorar con este vídeo, es totalmente arbitrario.
En el año 1946 se estrenó en Estados Unidos dicha película, que encumbró a Rita Hayworth - hija de un sevillano y una irlandesa - como un símbolo sexual. Tal vez su mejor película gracias al rol de mujer fatal que tan bien supo interpretar. La película ha pasado a la historia del cine por la escena del primer “strip-tease”, en donde, paradójicamente, Gilda sólo se quita un guante….¿o fueron los dos? ¡Pero cómo se los quita!... La protagonista, enfundada en su ya mítico vestido de satén negro, irradia erotismo a base de contoneos, ademanes, miradas, movimientos de baile que llegan a la contorsión mientras canta de forma harto seductora "Put The Blame On Mame". Lo de la bofetada final de la escena casi da pie para otra entrada.... Más allá de su valor estrictamente artístico, este drama pasional se convirtió en un icono de la historia del cine. La década de los cuarenta alumbró películas mucho mejores, pero el simbolismo y estética de "Gilda" la convirtieron, todavía hoy, en una obra imprescindible. Sirva esta entrada como modesto homenaje a Rita Haytworth, actriz que, con esta escena que se ha rememorado una y mil veces, quedó indeleble en la memoria de muchos... Al menos, en la mía.
Y encima de Castilleja de la Cuesta la moza en Sevilla.
ResponderEliminarHermosa sevillana la Rita, cual torta ines rosales, erotismo del bueno.
ResponderEliminarEl arroz buenísimo, que la parienta es grande cocinera... además de compañera y persona.
Te dejo un premio en mi blog... y a Gilda.
ResponderEliminarSiempre me ha encantado esa peli... Es que borda el papel... Hay que decir que Glenn Ford tb está que se sale en la peli, eh?? Hacen un tandem perfecto.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana, Luis
Aclaración: ella no canta en la película, se trata de uno de los primeros playbacks de la historia del cine.
ResponderEliminarEs curioso como la imagen de la mujer perfecta, en la inconografía popular del Siglo XX, se asemeja a la de la serpiente, animal curvilíneo por excelencia y enemigo bíblico de las mujeres. Por ello quizás cuando Gilda se quita un guante, parte de un traje que le queda como un guante, es como si se despojase de su propia piel.
A Luz de Gas:
ResponderEliminarMoza de esa guisa tan seductora tenía que ser de esas tierras...Fijo.
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A P. Vázquez "ORIENTADOR:
Gracias en nombre de Gilda y del mío propio. Por el regalo, claro.
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A Novicia Dalila:
¿Y no comentas nada de la bofetada?
¿Tanta pasión sientes por Glenn Ford? Pues me han dicho que era más bien bajito....
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Al Dr. Krapp:
Pues a mí las serpientes no me seducen mucho, la verdad. Además las serpientes tienen un diametro uniforme y monótono. Yo diría que hay marcadas y rotuntdas diferencias entre ambas. Tienes, a pesar de tu formación científica, mucha imaginación...
Lo de la canción lo sabía, pero eso son cosas de la ficción cinematrográfica que no le resta encanto.
Aaaahhhh, qué maravilla ver a Rita Hayworth cantando, bailando, llorando... Era DIVINA y completísima.
ResponderEliminarFue un gusto estar este rato aquí disfrutando este vídeo y tu comentario.
Gracias, Luis Antonio por traerlo.
Un beso y un abrazo,
Dr. Krapp, me dejas alucinada con la interpretación de la serpiente, claro, porque somos malísimas...supongo.
ResponderEliminarYa lo de la torta de inés rosales se me escapa al entendimiento del todo...todo...
¿Alguna interpretación masculina más? Mañana me paso a ver...
Ay Gilda...digo, Rita...
ResponderEliminarMira Luis, si alguien me dice un piropo así, lamentaré toda la vida no usar guantes. Porque el parecido será arbitrario, pero en algo le habrá recordado al señor.
Sabías que la acción de Gilda transcurre en Buenos Aires? Y que la mayor promoción del film, la hizo la iglesia católica, predicando que quienes iban a ver ese escándalo, cometían pecado mortal.
Glenn Ford era bajito? Pues entonces Rita, lo sería también? Fíjate en la escena..y ella sobre los de vértigo eh...
Claro que, afortunadamente, la estatura no lo es todo. Cuando se tiene sensualidad y la belleza de Rita, digo...
Mañana pasaré yo también Angie. A ver si puedo entender lo de Inés Rosales, el arroz y la cocinera.
La mujer perfecta no existe Krapp. Pero la curvilínea, no es atractiva también en el siglo XXI? Qué dicen los hombres?
Besitos, Luis
Innegable el glamour y la belleza de Doña Rita. Lástima del final tan cruel que tuvo.
ResponderEliminarY en cuanto al tema de la película, casi mejor no comento, sobre ello ni sobre la sublimación que la sociedad a hecho "a posteriori" del icono de Gilda y en como ha influido, entre otros muchísimos factores, en el comportamiento de hombres y mujeres. Y no para bien precisamente.
El cine de esa época, prácticamente concebido por hombres en exclisiva, conformó clichés no siempre liberadores para las mujeres, más bien al contrario. Gilda, es un claro ejemplo de ello.
Casi, casi, se podría hacer un tratado sobre el tema.
Y por cierto, el vestido era de satén, pero no era negro, sino verde musgo.
Un abrazo Luis Antonio.
Me dejas sin palabras, Angie. Mejor te pongo un vídeo:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=qnD72CrMxBw
Luis, es que de ese bofetón está todo dicho. Al parecer, se lo pegó de verdad - supongo que para darle más realismo a la escena - y el tipo se pilló un rebote del 15... No sé, yo creo que son leyendas urbanas para darle más morbo al tema....
ResponderEliminarGlenn Ford no es ni de lejos mi preferido... Tengo infinidad de actores que le preceden: Gary Cooper (muy antiguo), Steve McQueen (enamorada de él desde la gran evasión), Yul Brynner (mi calvo preferido), Paul Newman (¿quien no??), y vivos... Robert de Niro, Clint Eastwood... y algunos más jóvenes que no me acuerdo del nombre....
Un beso
¿Ay Krapp! ¿Tú crees que las chicas somos guerreras? No sé con qué vídeo contestarte...
ResponderEliminar¡Lo que nos enseñan las pelis! Pobre Gilda, cómo se pasa! Pero ahí está el señor Glen Ford para ponerla en su sitio, ahora entiendo lo de la torta de Inés Rosales.
Ya está Mara, ya lo he "cazao" del todo.
Realmente fue "la escena" de esa película y una de esas escenas que han quedado como iconos del cine, junto a la del final de "Casablanca" los saludos a Al Pacino al final de "El Padrino" y unas cuantas más.
ResponderEliminarsobre le tema de la serpiente, no se, ya confieso que las curvas femeninas son una de mis perdiciones, o podrían serlo, pero ¿las serpientes?, no se, no se.
No se puede negar que la escena se las trae...Aparte de ser uno de los primeros stripteases que se pudo ver en el cine, no se puede negar la sensualidad y el morbo que respira la actriz, contoneándose de un modo que uno se asombra de los equilibrios que debía de hacer su escote para mantenerse en su sitio (habría que felicitar al modisto/a, porque es toda una proeza) no me extraña que levantara y siga levantando pasiones y más cosas. La escena de la bofetada, desde luego es otra historia. Un beso.
ResponderEliminarA Marga Fuentes:
ResponderEliminarPero Rita, me dicen, no es la que canta y en cambio, tú sí que eres auténtica.
Gracias por tus palabras. Besos
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A Angie:
Esperemos que nos aclaren lo de la torta... Te cobraré peaje si utilizas esta casa para meterte con mi amigo el Dr. Krapp.
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A Mara y Cuyá:
Sabía lo de Buenos Aires y también lo de la Iglesia, pero en mi pueblo nos dejaban colar a los chavales en el cine “Tívoli” a pesar de la calificación moral...Lo de si era bajito Glenn Ford no tiene más importancia. La verdad es que los bajitos tienen infinitamente más gracia que los superaltos. Observa a los jugadores de básquet... La mujer moderadamente curvilínea me encanta. No sé qué opinará el Dr.
Besitos, Mara
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Lo del satén verde no se capta en la versión de blanco y negro, pero gracias por la aclaración. ¿Y los guantes? Estas cosas hay que analizarlas con perspectiva histórica o de lo contrario, como es tu caso, se cae en esa interpretación dura, aunque más que lógica. ¿Por qué no te animas a llevar a cabo ese tratado que sugieres? Seguro que lo haces genial.
Besos
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A Novicia:
No tienes mal gusto y.... a los de mi pueblo que les zurzan, ¿no?
Otro beso
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A Tumulario:
Lo de la serpiente, y que me lo permita el Dr. Krapp, no venía mucho a cuento, ¿verdad?
Un cordial saludo
A Cristal:
ResponderEliminarEfectivamente, la escena sigue levantado...pasiones incluso ahora. Las mujeres sois tremendamente observadoras. Me refiero a lo del escote y tal. Unas felicitando al modisto-a y otros maldiciéndolo-a...
Besos, Cristal
Pero si el vídeo que ha puesto Krapp es una ricura... tiene profes y brujas...
ResponderEliminarPor cierto, creo que soy la única a la que no has dejado beso, ¿estoy castigada?
Besos (por si acaso)
A Angie:
ResponderEliminarHa sido una omisión imperdonable. Besos mil más allá de los límites estrictos que marca la amistad. Y feliz de que me los reclames...
¿Contenta?
Bueno, bueno...acá estoy que todavía es mañana en el oeste.
ResponderEliminarAngie, ¿vos estás dispuesta a pagar peaje para alimentar a una corporación?...a mí no me han amenazado, pero...por si acaso...
me ha encantado lo de Krapp y se lo agradezco...
Dr. Krapp. Si usted reconoce que una mujer y una serpiente son similares porque se cambian la piel, yo me siento orgullosa. Siempre he pensado que despojarme de una piel, para ofrecer una piel nueva, es el regalo más prodigioso que le puedo hacer a un hombre...
Lo de la torta Inés Rosales, que es sevillana, marca de origen y con todos los beneficios del aceite de oliva y las semillitas, lo he comprobado hoy que es muy apreciada, como dice el Orientador. Aclaro que tomando mate con bizcochitos de hojaldre argentinos no le encontré la arista erótica...pero como por acá se dice que un hombre se puede conquistar por el estómago...quién sabe?, puede ser que para algunos sea lo mismo un dulce que una mujer...no es mi estilo, aunque me encante la cocina.
Luis, gracias por el espacio ¿Te debo algo?
Eres adorable Mara y Cuyá y entiendes como nadie mi a veces algo "serpenteante" sentido del humor. Besos.
ResponderEliminarA Mara y Cuyá:
ResponderEliminarPeaje mínimo:
Para mujeres: un beso.
Para hombres: gratis
Luz de Gaz Radio Blog dijo que era de Castilleja de la Cuesta... de alli son las tortas Ines Rosales.
ResponderEliminarA P. Vázquez:
ResponderEliminarGracias por la aclaración. Si están tan buenas como Gilda, habrá que pensar en una visita turística...
Ya contenta, Luis. Menudo despiste tienes...
ResponderEliminarMara, con ese peaje que pone Luis Antonio está fácil la cosa... ya veremos si mantiene la tarifa...o hay que negociar...
A Angie:
ResponderEliminarEres un poco brujilla, ¿no?
Mantengo la tarifa para contener la inflación, pero se admiten propinas...
Es que la forma de quitarse el guante que tenía Gilda casi no parecía de este mundo...
ResponderEliminarUno de los mayores fetiches que haya podido encumbrar el cine.
A Fermín Gámez:
ResponderEliminarLo del guante no se ha superado todavía... Saludos