"POR LA SUPERVIVENCIA..."
Por la supervivencia,
algunos,
bastantes,
la mayoría...
acomodan sus anhelos
a sus probabilidades.
No es mi caso.
Y así me va...
El pleonasmo es una figura retórica que consiste en agregar palabras a modo de repetición, que no son necesarias, con el fin de resaltar una...
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De ANGIE para LUIS ANTONIO
"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".
Hola Luis Antonio, amigo!
ResponderEliminarYa estoy de vuelta y con mucha alegría de saludarte. Me gusta esta entrada, cuánto dice en pocas palabras...y también así me va, pero no me quejo, agradezco cada día cuando comienza y cuando se acaba, cada jornada es como salir a escena...esperando por lo que viene...
Un gran abrazo
Tampoco el mío, y así me luce el pelo también.... Pero vamos, puedo vivir con eso, y bastante feliz, por cierto ;-)
ResponderEliminarUn beso, Luis
Sobrevalorar los propios anhelos hasta el punto de condicionar la vida a ellos, es un grave error ya que su exclusivismo impide apreciar las cosas corrientes que surgen a cada instante a nuestro alrededor. Lo malo es que los sueños y las fantasías tienen demasiada buena prensa y literatura detrás.
ResponderEliminar¿Y QUE SE PUEDE HACER?
ResponderEliminarPALABRO VERIFICANTE: folesto
Verdaderamente es "folesto" esto del palabro...
Yo creo que los anhelos deben guiarse por la esperanza. La esperanza y el optimismo son un buen norte para nuestras acciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te lo cuento ??? jajajajajaja
ResponderEliminarUn besito
¡Ay, Luis Antonio, cómo me gusta la palabra "anhelo"! Si hay anhelo hay ilusión. Yo me solidarizo contigo.
ResponderEliminar¡Ah! Pero hoy brilla el sol, todo resplandece y se ilumina.
Voy con prisa así que no me enrollo, en realidad sólo me he pasado por si tenías algo para votar, que no quiero que me pille la cuenta atrás muy avanzada. Ahora ya me quedo tranquila.
besos
Los besos mayúsculos que van con falta de ortografía.
ResponderEliminarQuieres decir que el anhelo, el deseo, puede reducirse a una mínima expresión, a una mancha presencial después de otear el entorno, o después de batallar con un sinfín de números y operaciones varias en nuestras lindas cabezas, o sin tan siquiera hacerlo?
ResponderEliminarQuizá te refieras a los sin sueños...?
Quizá a los que nos pisan los nuestros...?
Así nos va...
Ahí van, esossss...
Así nos va, Luís; y sin embargo, si nos nos paramos en un análisis meticuloso, tenemos que decir: ¡Quien le diera a muchos!
ResponderEliminarLa ventaja de los anhelos es que al ser idealizados, los dotamos de toda perfección. Una perfección que ni siquiera conocemos, y se duda que haya conocido nadie jamás, pues se admite que lo único verificable es la imperfección. El aceptar/resignarse/valorar... lo probable, lo factible, es una decisión inteligente y práctica.
ResponderEliminarA mí me gustaría ¡y mucho además! tener las patas de Usain Bolt, pero ese es un anhelo inalcanzable de toda incalzabilidad (palabro) por lo tanto ¿qué tengo que hacer?, pues decirme que mis patas, no siendo tan largas, ágiles y veloces, me sirven para lo básico que sirven las patas, para andar, y aún para correr lo imprescendible, sobre todo cuando intento coger un autobús que se me escapa.
Ahora, eso sí, se puede compatibilizar lo factible con el anhelo. El anhelo no ocupa lugar, está ahí quietillo, dando por saco sólo a veces, y al final a quien realmente dedicamos toda nuestra atención es a lo factible, valga o no la pena, que eso siempre será una valoración subjetiva.
Al margen de eso, me ha gustado mucho la gragea. Su lectura me inspira un tempo muy grato y particular.
Un abrazo.
El palabro era: inalcanzabilidad.
ResponderEliminarBueno, para sobrevivir hay q adaptarse. Al clima, a las circunstancias, a la economía, a lo q sea.
ResponderEliminarPero algunos lo llevamos mal.
Besicos.
Conozco muchos anhelos que cruzaron la barrera de lo probable porque nacieron libres.
ResponderEliminarAnhelo que nace libre, es capaz de volar hacia el país de lo posible.
Me subo a ésos y le infundo aliento a las alitas mientras disfruto el viaje...los otros no me necesitan, caminan solos.
Me encantó tu gragea ¿Me equivoco?o es altísima la probabilidad de que ese Y así me va..., que dejaste suspendido, exprese satisfacción.
Uhhhh...la verificadora dice noond ¿será la respuesta?
Besitos en vuelo.
Si he entendido bien, voy a llevarte la contraria.
ResponderEliminarLa mayoría NO acomoda sus anhelos a sus probabilidades y así les va: frustración.
Osease, que usted goza de buena salud
Yo soy de esos, pero los voy actualizando. Una vez logrado un humilde objetivo, voy por más.
ResponderEliminarTener un solo objetivo en la vida no es lo mío. Necesito ir renovando los planes para no aburrirme.
Además es la única forma que conozco de vivir.
Un abrazo.
No existen anhelos acomodados, ni deseos con fondos de inversión y tampoco los sueños se pueden provocar con la ingesta de somníferos.
ResponderEliminarLos anhelos no pueden ser previsibles, porque solo se puede anhelar aquello que se te escapa cada vez que crees tener cerca, de la misma manera, que los deseos son bonos de alto riesgo y los sueños, para que sean sueños de verdad, hacen falta soñarlos despiertos.
Un beso
Yo intento decidir mis probabilidades...
ResponderEliminarA RICHARD, NOVICIA DALILA, DR. KRAPP, GROUCHO, MIGUEL, CARLOTA, ANGIE, BORRAESO, PIRATA DE MIL MARES, ATALAYA, SARA, MARACUYÁ, DOCTORVITAMORTE , GAMAR, PETITAPETITESA Y A P. VÁZQUEZ “ORIENTADOR”
ResponderEliminarMe siento incapaz de contestar de forma personalizada a todos vuestros comentarios e interpretaciones. La gragea es vuestra y tenéis todo el derecho del mundo a recrearla como buenamente os venga en gana. Tengo que agradecer vuestras aportaciones, enriquecedoras a todas luces, y me sorprende que un texto tan breve que brota de una circunstancia personal coyuntural haya provocado un debate sobre el alcance de los anhelos, sueños, ilusiones, quimeras, utopías, aspiraciones, deseos... que cada uno pueda albergar.
Con frecuencia los lectores ayudan al mismo autor a entender lo que ha escrito. Este ha sido el caso. Y si algún merito tiene esta lacónica gragea es la de haber provocado esta gama plural de interpretaciones llenas de contenido.
En lo que sí venimos a coincidir todos es en la necesidad de tener aspiraciones más. La vida no tiene sentido sin ellas. La ambición o frontera de las mismas ¿se puede limitar o escapa a todo intento de control? ¿A dónde conduce el alcance o no de esos anhelos más o menos idealizados?
Esa es la cuestión...
A TODOS OTRA VEZ:
ResponderEliminarEn el teercer párrafo del comentario anterior he dejado la primera frase sin acabar. Quería decir:
"En lo que sí venimos a coincidir todos es en la necesidad de tener aspiraciones más o menos ambiciosas o alcanzables"
Un abrazo para todos
¿Y quien te ha dicho que tus probabilidades son escasas e impiden satisfacer los anhelos pretendidos?. De eso nada. Las probabilidades se conquistan al compás de los desafíos a que los anhelos obligan. Un abrazo
ResponderEliminar(Así nos va)
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre ha habido Quijotes y Sanchos, Luís Antonio.
ResponderEliminarCada uno teje sus anhelos con la misma matería de la que está hecho.
Y así vamos.
Besitos cálidos.