En la entrada anterior manifestaba mi pesar por los que no hablan ni preguntan ni participan en debates. Hoy quiero hacer referencia, una vez más, a los que callan cuando deben y prestan atención. Admiro y estimo a las personas que saben escuchar y que muestran interés por lo que les cuentas. Por el contrario, me cuesta soportar a los que no escuchan y miran hacia otro lado cuando les hablas... Naturalmente, lo que les dices también puede provocar mayor o menor grado de interés.
Saber escuchar es poner todos los sentidos en actitud receptiva hacia el que habla: la mirada, los oídos, la cara, las manos, el cuerpo... En el fondo, todo se reduce a mostrar atención parafraseando alguna idea del emisor y a plantear preguntas llenas de empatía. Pero no debe ser tan fácil de desempeñar esta función de “escuchador” porque la echamos en falta y por eso la valoramos tanto. Es un bien escaso. Nos preocupa más hacernos los interesantes que los interesados.
Un servidor de Vdes. acostumbra a cortar al que habla, sobre todo cuando éste es un “plasta” y apenas deja participar. A veces estoy más pendiente de lo que voy a decir que de sintonizar con lo que expresa el otro. Sé que “necesito mejorar” y estoy en ello.
Es q se aprende escuchando. Eso de "beber las palabras" es casi literal. Con todos mis sentidos escucho, si me interesa. Pero si es por obligación y he de asistir a un rollo patatero... uf, casi mejor me voy.
ResponderEliminarUn besico.
Es más dificil escuchar que hablar. Requiere respeto, actitud receptiva, sentido de la tolerancia, ganas de aprender, deseo de conocimiento y disposición a rectificar. En España se habla más que se escucha y se escribe más que se lee. Así nos va. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarLuis, primero nos invitas a hablar, y ahora a callar.
ResponderEliminarCada cosa a su tiempo, claro.
¿Dónde se aprende esta asignatura?
¿En las tertulias de tv? ¿En las Cortes? ¿En el colegio,instituto, universidad...? ¿En la calle, bar, campo de futbol...?
Veo cientos de personas con los auriculares puestos, estos ciertamente oyen, pero no escuchan, ni hablan. Muy pocos son los que hablan y escuchan, en el sentido que tú propones.
Sigue con el tema,Luis, a ver si mejoramos todos.
Pues yo lo siento, Luis Antonio, pero ignoro quienes son considerados ideales escuchadores. Por desgracia, he recibido demasiados cursos de comunicación, e insisto en lo de desgracia, ya que todos me han parecido absolutamente insoportables.
ResponderEliminarEntiendo que mucha gente se tome la vida y las relaciones como un eterno aprendizaje, pero no lo comparto. Siento predilección por la espontaneidad y la pasión en la exposición, que no tiene nada que ver con ser o no "plasta", de hecho suelen ser bastante más plastas los que utilizan esos recursos artificiales de procesar la información para plantear las preguntas adecuadas, para que el interlocutor piense que le hemos escuchado.
Existe también la panacea de la llamada comunicación asertiva, que sería como todo lo "ideal" la intermedia, la que se encuentra entre la agresiva y la pasiva, que son las malas de la película.
Saber escuchar si no se hace por verdadero interés por lo que se escucha, es un simple mecanismo hueco de cortesía o de conveniencia. Por ponerte un ejemplo malo, si me encuentro con alguien que me escucha (o que permanece en silencio con apariencia de prestar atención) y cuando le toca hablar, me cuenta una milonga aburrídisima, no me habrá servido de nada su atención, ya que seré incapaz de devolverle la misma moneda.
Por lo tanto, la comunicación no puede ser una penalidad. Un intercambio sacrificado, sino algo que resulte atractivo. Con las excepciones de entornos laborales, en las que estamos obligados a entendernos y la interlocución no es elegida. No podemos imponernos más obligaciones de las que ya vienen de serie.
Podría decir que el que escucha habla con todos sus sentidos en una cadencia armónica que enarlece su virtud. Pero no lo voy a dejar sólo ahí: Soy un escuchador nato y no me molesta si es el más plasta de los plastas pues le escucho mas allá de sus palabras; más cuando se trata de tertulianos de la talla de los que aquí se dan cita, es una bendicion del cielo. La sensación es tan placentera que no me atrevo a perturbar el tenue eco de sus citas.
ResponderEliminarMe gusta escuchar y crecer de mis escuchas, y saber ser discreto y leve.
CUANDO EMPECE A DARME CUENTA QUE LAS CHICAS EXISTIAN -TENDRIA YO ENTONCES UNOS 12 AÑOS- Y QUE ERAN ALGO MAS QUE UNOS SERES RAROS CON COLETAS QUE NO QUERIAN JUGAR A FUTBOL, TAMBIEN DESCUBRI QUE PASABAN DE MI CON GRAN HABILIDAD.
ResponderEliminarMI PRIMO PACO -CINCO O SEIS AÑOS MAYOR QUE YO- ME DIJO:
SI QUIERES QUE TE SE DEN CUENTA QUE EXISTES, ESCUCHALAS, HAZLES CASO, MIRALAS A LOS OJOS MIENTRAS HABLAN.
DESDE ENTONCES ESA MAXIMA LA HE SEGUIDO SIEMPRE, ESCUCHO Y HAGO QUE LA PERSONA QUE HABLA SE SIENTA IMPORTANTE -MUCHAS VECES LO ES- ASI HE APRENDIDO MUCHO -CASI TODO-, EN CUANTO A LAS CHICAS ...ESA ES OTRA HISTORIA.
SALUD LUIS.
PALABRO VERIFICANTE: venpar
POR LO VISTO NO ESCUCHO CON SUFICIENTE ATENCIÓN:
ResponderEliminarSI QUIERES QUE TE SE DEN CUENTA QUE EXISTES,
Logicamente deberia haber escrito:
SI QUIERES QUE SE DEN CUENTA QUE EXISTES,
Se me colo la palabra TE.
PERDÓN POR MI TORPEZA.
PALABRO VERIFICANTE: fituo
A SARA ROYO:
ResponderEliminarA nadie le gusta escuchar rollos patateros. En más de una ocasión he huido de los mismos sin perder la compostura, aunque a veces es inevitable tener que aguantarlos...
Besicos, maña
FERNANDO MANERO:
En general, de todos se aprende algo. Con los que dicen estupideces es difícil guardar los modales, pero nunca hay que ponerse a su nivel. Creo.
Un fuerte abrazo, Fernando
AL DR. VITAMORTE:
Me temo que algunos de los foros que citas no sean los más idóneos para aprender modales comunicativos...Lo ideal sería hacerlo en casa, sobre todo, y complementarlo en los centros docentes...
Mientras no tomemos conciencia de que la comunicación mejora respetando a los demás es difícil progresar, pero yo confío. Si no fuera así cambiaría de profesión.
Saber escuchar es una gran virtud. Por varios motivos. Pero el principal es que le das importancia a quien te habla. Y además, siempre se aprende algo si escuchas. Otra cosa son los pesados que te hablan siempre de cosas que no te interesan. A estos hay que torearles.
ResponderEliminarUn abrazo.
A ATALAYA:
ResponderEliminarDices: “Siento predilección por la espontaneidad y la pasión en la exposición,”
Y yo estoy en desacuerdo con ello, salvo que lo tú consideras espontáneo y apasionado sea muy distinto de lo que yo pienso.
Precisamente en los foros en que los contertulios se dejan llevar por ese estado emocional es donde más se falta al respeto a los participantes. Este país es una primera potencia mundial en comunicarse bajo esos impulsos, ¿naturales?
Creo que sólo la educación, el autocontrol y las buenas maneras, sin faltar a la verdad, pueden hacer del proceso comunicativo un ámbito enriquecedor.
Para mí, plasta es el que no cesar de hablar, resulta poco interesante lo que dice y no escucha al prójimo...
No me gusta que la comunicación sea una penalidad. Cuando intuyo que van por ahí los tiros, procuro reconducirla por itinerarios menos ingratos o, en su defecto, me voy...
Hay obligaciones difícilmente evitables: la educación es una de ellas. El problema será qué entendemos unos y otros por educación.
AL PIRATA DE LOS MIL MARES:
ResponderEliminarTe felicito. Yo lucho por ser más paciente con los “plastas” o con los que dicen disparates... Charlar contigo tiene que ser un placer, Pirata.
A GROUCHO:
Ahora comprendo por qué has conquistado a mujeres tan interesantes... y por qué tienes tantas admiradoras que se pasan por tu bitácora...
Salud, Groucho
A MIGUEL:
Comparto totalmente lo que expresas. Se nota a qué te dedicas. A ese toreo también me apunto.
Otro abrazo
Había dejado un comentario y ha desaparecido... soy una manta :'(
ResponderEliminarDecía, más o menos, que aunque esté mal que yo lo diga, creo ser una buena escuchadora, al menos en mi entorno lo dicen así.
Yo creo que no es suficiente "mostrar" interés. Hay que sentirlo.
No hay un manual para aprender a escuchar, aunque se pueden seguir unas pautas como las que has escrito arriba para intentar ser de ayuda.
Creo que no hay una sola forma de "escuchar" a los demás. Cada persona necesita una forma específica de ser escuchada. Hay quienes necesitan consejo y esperan que les demos opiniones y posibles soluciones. Hay quienes sólo necesitan sentirte al lado, o que les des la mano. Una mirada al fondo del alma a veces es suficiente escucha....
Lo importante es hacer saber a esa persona que estás incondicionalmente y que te tiene en cualquier momento.
Yo ya sé escuchar sin necesitar hablar....
Un beso, Luis.
Bajo mi punto de vista, no existe comunicación auténtica si no somos capaces de escuchar, de realizar lo que se denomina la escucha activa, de la que tú también hablas en tu entrada cuando te refieres a parafrasear alguna idea del emisor, y a realizar alguna pregunta que le dé la impresión al que nos habla de que nos interesa lo que nos está contando.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, hay pocas personas que sepan escuchar. La mayoría se calla lo justo hasta poder coger la hebra para poder seguir estirando su monólogo infinito. Pero afortunadamente algunas veces te encuentras a alguien que te escucha, que te da claramente a entender que le interesa lo que le cuentas, y tú a su vez sientes lo mismo, te interesa lo que te pueden contar. Es entonces cuando se produce el milagro de la auténtica comunicación que tanto necesitamos los seres humanos.
Un abrazo fuerte, Luís antonio.
Bueno, a tenor de tu respuesta, siento la necesidad de matizar que me parece perfecto tu punto de vista, pero que sigo sin compartir.
ResponderEliminarEl primer signo imprescindible de respeto, es el respeto a la libertad ajena. Dentro de esa libertad está la opción de no escuchar ni ser escuchado si alguno de los interlocutores no lo desea, o entiende que lo que le están contando no le interesa.
Por lo tanto, tú ahora puedes pasar perfectamente de esta intervención y no contestarme. Algo que respeto profundamente.
No creo que se aprenda siempre escuchando. Tampoco creo que en la comunicación sea necesario siempre el aprendizaje. La comunicación se necesita muchas veces, para compartir, para divertirse, para desahogarse... e incluso para sentir.
En el caso de los foros, (ya que los has mencionado) su propia naturaleza es la confrontación dialéctica. Por lo tanto, es lógico que la pasión a veces lleve a perder las formas, como sucede también en las tertulias televisivas, llevadas a cabo por profesionales de la comunicación y que ni siquiera ellos son capaces de sustraerse a perder los papeles.
Nadie participa en un foro para aprender modales. Eso sería tan absurdo como pretender recibir lecciones de pacifismo de manos de Bin Laden. El foro es un entretenimiento. La gente acude libremente y libremente aceptan todas las consecuencias. Por supuesto, a los que no les gustan esos espacios, no participan y punto.
Ni la educación, ni la mala educación, ni la verborrea, ni el silencio, garantizan que un contenido sea interesante. Todos esos comportamientos se pueden dar con resultados distintos. Puede ser alguien muy educado y prudente, y no ser nada interesante lo que dice. Puede ser un bocazas (tipo Pepe Rubianes, por poner un ejemplo conocido) y resultar una gloria escucharle, para mí por supuesto, que sé de sobras que hay gente que no lo soportaba.
Eso sí, comprendo perfectamente que alguien descarte a alguien por no ser correcto, aunque lo que diga sea muy interesante. Lo ideal sería pedir fondo y forma. Y eso sí que es difícil de encontrar: una forma correcta con un contenido apasionante.
Un saludo.
El problema es que vivimos muy deprisa y no hay tiempo para nada. Yo, ayer mismo fui a comprar un lavavajillas y el dependiente me contó la Nochevieja. Resulta que su mujer tiene 6 hermanos y se juntan 27, es una tradición porque como el padre había fallecido... y claro había tanta mujer junta que metían los platos de dos en dos y así no, así no se lavan. Y yo pensaba "por favor, que me hable de los programas que es lo que me interesa". Y le hacía otra pregunta y el volvía a lo suyo...
ResponderEliminarEso por no decirte la última vez que fui a la biblioteca y pregunté por la bibliotecaria, me contó media vida y llegó un momento en que dí la tarde por perdida, aparqué mis rollos y la escuché, muy interesante.
Yo reconozco que hay días que llego tan cansada de estar hablando toda la mañana que no quiero ni que me miren.
Bueno ahora en serio, todos necesitamos que nos escuchen en determinados momentos,y saber escuchar, y saber cuándo esas personas que te importan necesitan que les dediques tiempo y las escuches porque a veces ni siquiera quieren consejo solo ser escuchadas, necesitan soltarlo, aclararse. Te quedas tan bien cuando cuentas aquello que piensas que es un drama... y lo sueltas y te quedas tan feliz.
Eso es comunicación, la comunicación es bidireccional, no existe de otra forma, los otros siempre importan, tanto en el proceso de comunicación como en la vida.
Besitos, mi querido Luis, ¡menuda tarde de blogs llevo!
A NOVICIA DALILA:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, Novicia. Hoy lo he podido comprobar en el blog de Fauve. Tu actitud es ejemplarmente generosa. Y aprovecho para decirte, que a ti también te escuchamos –leemos- con mucho interés.
Besos, Novicia
A CRISTAL:
Comparto todo lo que expresas en tu comentario. Supongo que si no se practica más es porque resulta difícil, pero vale la pena intentarlo.
Un abrazo fuerte, Cristal
A ATALAYA:
ResponderEliminarDe tu extenso comentario me quedo con esta frase:
“Lo ideal sería pedir fondo y forma”
Fondo = contenido interesante
Forma = buenos modales
Y con harta frecuencia, la espontaneidad y la pasión son incompatibles con los buenos modales...
Resumiendo, también sigo en desacuerdo contigo, Atalaya
Un abrazo
A ANGIE:
ResponderEliminarEn una situación como la que narras, yo le habría rogado educadamente a uno y a otra que mis obligaciones y el tiempo disponible no me permitían prestarles atención a todo aquello que no tenga referencia con el lavavajillas y la bibliotecaria. Es una manera de cortar y enseñar...
Me gusta eso de “comunicación bidireccional”. Creo que lo resume todo
Besitos, estimadísima Angie. Espero que pronto cuelgues algo en tu blog.
Reconozco que soy buena escuchadora de quien me importa e interesa, si no me cuelgo. Y he aprendido a quién contar según qué cosas.
ResponderEliminarMmmmmmm esa cabecita sí que tiene personalidad...me gusta.
Besitos atentos.
Me reconozco del todo en tu entrada y sé muy bien de qué hablas cuando mencionas el gesto de la persona a la que hablas mirando hacia otro lado.
ResponderEliminarEs dificil escuchar porque muy a menudo, y en esto no soy tan optimista como en el comentario de la entrada anterior, no escuchamos porque ya creemos saber lo que nuestro interlucutor va a decir.
maracuyá ha elegido las palabras que quería hacer mías, es por eso que se las tomo prestadas: una a una. Todas.
ResponderEliminarVa mi achuchón y más de un beso...
Has cambiado de look otra vez. Me gusta.
ResponderEliminarDecirte que no siempre tengo tanta paciencia. Sencillamente hay días en que no hay nada que me pueda alterar, esos debieron ser dos de ellos.
El problema de la comunicación en los blogs es que no ves al otro y nunca sabes si el mensaje se recibe de la misma forma que se emite, falta el lenguaje corporal, que es fundamental.
Yo no puedo ver esto de los blogs como algo serio aunque me gusta que se traten serios y participar de ellos, si es un entretenimiento tiene que divertir y a mí me gusta el humor que desprenden habitualmente.
Respecto al mío, no me presiones, que sólo hace un mes que escribí la última entrada, bueno, poco más, y soy madre de cinco hijos, así que para mí hacer comentarios ya es un mérito.
Ahora escribo admisu y publico este comentario.
He vuelto. Lo de los cinco hijos no lo puedo mantener en la conciencia más tiempo, es una mentira tan grande como el piano de mi casa.
ResponderEliminarPues otra vez estoy aquí, que no tengo piano, bueno y ahora ni lavavajillas.
ResponderEliminarY ya acabo. Sólo decirte que si piensas regañarme no te va a servir de nada porque no pienso volver a pisar esta entrada.
Besos.
Todo parece que surge del deseo y necesidad de comunicarse...para perder el miedo a hablar, hay técnicas cuando no tienes más remedio que hacerlo, y para escuchar, pues no lo sé, supongo que también. Ya nos dirás.
ResponderEliminarA mí me gusta escuchar,es parte de mi trabajo, pero me gusta escuchar mucho mucho, cuando siento que aprendo y me siento mejor como persona en general.
Quizás ahora selecciono.
Un abrazo maño
Hola soy yo otra vez. Solo un momento, que quiero ver si me he puesto ya la primera, pero no, no estoy.
ResponderEliminarBesos.
A MARACUYÁ:
ResponderEliminarEscuchar a según quienes es un placer. Hasta pueden pasar las horas sin apenas darte cuenta...Otras no tienen ese encanto, pero necesitan ser escuchadas. A los estúpidos, intransigentes e irrespetuosos...ni agua.
Besitos
A SUJARI BEJARIVE:
Lo importante es ser consciente de lo gratificante que resulta observar a una persona que te escucha con interés...para obrar en consecuencia.
A BORRAESO:
No vale copiar... Te sobran recursos para tener voz propia. La espero.
Besitos. Ya sabes...
Luis, reconocerás que he dicho exactamente lo mismo que maracuyá pero con diferentes palabras.
ResponderEliminarCómo llamarías entonces a esto?:
Siento que soy buena escuchando a la persona que me afecta o merece la pena... en otro caso, paso.
La vida enseña a explicarse ante según quién.
Besitos solícitos.
Podría haber añadido que generalmente presto atención aunque no me interese lo que escuche, dependiendo de la buena actitud de mi interlocutor.
Recursos, recursos... necesito un diccionario!!!!
De ósculos, un saco, ale!!!
Quizás este doctorcito llegue tarde a tu forum pero también tiene su opinión que curiosamente coincide con la tuya.
ResponderEliminarVivimos extraños tiempos donde hay una caterva de sacerdotes haciendo sacrificios a una nueva diosa: la señora Autenticidad.
No, no necesitan seres humanos. Ni níveos corderitos a los que les sacan las entrañas para ver que aspecto tienen.
Sacrifican otras cosas.
Sacrifican la gentileza.
Sacrifican las buenas maneras.
Sacrifican las formas sutiles de educación y de respeto. Sacrifican la suavidad por una rudeza absurda e inútil ya que, oh señores, someterse a las buenas formas es una forma de hipocresía incompatible con su sentido de la autenticidad.
¡Con su pan se la coman!
Intento, me esfuerzo por ser una mujer de pocas palabras... es una forma de ser, de estar, me exige por encima de cualquier cualidad o talento, la máxima actitud de escucha, la empatía de mis "ojos" al leeros. Me sobran las palabras a veces pero no las gasto en discursos vacuos, en extensiones yermas: ViVo en el nudo de las cosas y los "abalorios" se los dejo a los pobres de espíritu...
ResponderEliminarMe gusta sentirte cerca Luis, y más me gusta si también tú lo sientes, pero mis ausencias tienen que ver con esto; con el don de escuchar-nos a nosotros mismos para ofrecer-nos, compartir-nos y aprendeHernos ...
Tropecientos y picos de besos.
(...te he echado mucho, mucho de menos!)
Ayyyyyy! Luis ultimamente tengo los post programados por falta de tiempo, pero me encantan estos temas, saber escuchar es más importante que saber hablar.. porque muchas veces se puede hablar como bien dices con los gestos, los ojos las manos, los ademanes en general pero escuchar es saber entender hasta sin decir palabra.
ResponderEliminarEsto me recuerda al maestro Sebastiá Serrano del que he tenido el gusto de aprender, de leer, y al que admiro.
Soy persona que habla mucho y cuando lo hago siempre me dicen que sintetizo, bueno será porque la gran mayoría del tiempo escribo y porque me encanta conocer a las personas , me gusta mucho sentarme de vez en cuando en un café y observar a mi alrededor, seleccionar a las personas y escucharlas siempre desde mi asiento y desde el respeto. Por eso también me gusta viajar en tren más que coger el coche. Sabes creo que se aprende mucho observando..
Besos mi querido Luis y perdóname porque últimamente te tengo abandonaiiiiiito!sí ya sé que no tengo perdón pero me escudo en que eres una persona comprensiva , y ahora viene cuando me dices ¡Pero que morro que tienes! jajaj (es broma) tu sabes lo mucho que te aprecio verdad?
A BORRAESO:
ResponderEliminarEs que me gusta que me “regalen” el oído...
¡Qué pasión has cogido con los diccionarios!
Prefiero canjear el saco de ósculos por otro de besos, ¿Vale?
Otro montón para ti. ¡Ale!
AL DR. KRAPP:
Me complace esa coincidencia, Dr. ¿Se encuentra Vd. bien?
A ANDREA:
Te prodigas tan poco que tu presencia suena a Fiesta Mayor. Me parece muy bien todo eso de “escuchar-te”, pero a condición de “compartir-te”...
Los mismos besos con similar emoción, Andrea.
A LISEBE:
Nunca tienes que disculparte conmigo. Me hago cargo de tu circunstancia, Lisebe.
Y yo te quiero mucho, como bien sabes.
Besitos, todos
A MAMEN:
ResponderEliminarTodos seleccionamos y tenemos nuestras preferencias.
Permite que te diga que tú eres una de ellas. ¡Ale!
Otro abrazo, mañica