De mis dos viajes a USA, una de las imágenes que conservo en la retina es la profusión de la bandera estrellada por doquier. Hay blusas, calzoncillos, preservativos, microondas, pasteles...cualquier cosa con los colores de la bandera. En muchísimos lugares - en las ciudades populosas no tanto y en San Francisco, menos - ondean banderas en las fachadas tanto de mansiones como de modestos ranchitos o caravanas. No hay duda alguna de que muchos norteamericanos, de una u otra ideología, además de ser muy patriotas, alardean de ello.
Yo debo ser muy raro porque la bandera rojigualda no acaba de emocionarme. Seguramente se debe a que me quedé frustrado al comprobar que con la transición de la Dictadura a la Democracia no hubo cambios de bandera ni de himno nacional. No sé si se abordó este tema, pero no tengo la menor duda de quiénes pusieron la condición de “intocables” a estos símbolos... Otra razón que puede explicar mi despego es que esta bandera se asocia, quizás porque se la han apropiado de manera partidista, a la derecha política más radical y hasta al antiguo Régimen.
Yo debo ser muy raro porque la bandera rojigualda no acaba de emocionarme. Seguramente se debe a que me quedé frustrado al comprobar que con la transición de la Dictadura a la Democracia no hubo cambios de bandera ni de himno nacional. No sé si se abordó este tema, pero no tengo la menor duda de quiénes pusieron la condición de “intocables” a estos símbolos... Otra razón que puede explicar mi despego es que esta bandera se asocia, quizás porque se la han apropiado de manera partidista, a la derecha política más radical y hasta al antiguo Régimen.
Hay una excepción que alimenta mis contradicciones: cuando la misma bandera ondea para celebrar un triunfo deportivo en las Olimpíadas o de Fernando Alonso o de Rafa Nadal o de Gemma Mengual o de Marta Domínguez...entonces sí que siento un cierto hormigueo no exento de emotividad. Otra excepción que confirma la regla es cuando me tropiezo con ella en algún lugar del extranjero. En este caso también me resulta grata. En cambio no me gusta ésta ni cualquier bandera autonómica o nacionalista cuando se exhiben en una confrontación entre dos clubes deportivos.
Es curioso. Veo en un slide un montón de banderitas azulgranas.
ResponderEliminarDejad que los que vienen disfruten de su bandera y olvidad de una puta vez una guerra que es de hace dos siglos -Menos, pero siguiendo las reglas que nos impuso el monje, dos siglos-.
Visita Estocolmo y verás que supera a Estados Unidos en banderitas.
Bandera
ResponderEliminarTela que se asegura por uno de sus lados a un asta o mástil y se emplea como señal de una nación, ciudad o institución. Las banderas se utilizan para identificar o representar a una persona o grupo de personas, llevando símbolos o distintivos que son representativos para el grupo.
COMO DIJO BENEDETTI:
Patrias de nailon, no me gustan los himnos ni las banderas.
Y yo que no se escribir como el, pero que se copiar como un bellaco,
corto y pego su frase.
Salud.
Me gustan las banderas, banderitas y banderolas como elemento festivo... y extiendo mi comentario a himnos y símbolos varios...
ResponderEliminarCuando el que alardea de superioridad (en cualquier contexto) toma una como pretexto, pierde todo mi respeto... salvo que deje de asirla...
Algunos pensamos que se han cometido demasiadas obscenidades en nombre de todas y cada una de ellas... de ahí el rechazo.
Olvidado esto, pueden llegar a emocionarme tanto como un cuadro, una flor, una canción...
Un beso, ondeando al viento, cantarín... puedes elegir tú sus colores...
Estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarOcurre que los símbolos tienen distintos significados según quién los utilice... y para qué.
Eso de que la bandera se lleve en cualquier lugar, en cualquier prenda u objeto, no me dice na...es más me fastidia.
ResponderEliminarPero cuando veo el paño, todos los días, alzándose para quedar ondeando sobre el cielo, me emociono...algo nos une en ese silencio respetuoso, en ese aplauso...diferente significado para cada uno, un punto de convergencia al comenzar el trabajo diario en cada lugar del país.
Si muchos la han levantado en nombre de intereses fraudulentos, más, muchos más la honramos cada día con nuestro trabajo, nuestros sueños y esperanzas..ella no cambia, somos nosotros quienes le damos sentido, pertenencia, identidad, coincidencia...o la degradamos.
Nonononó, no quiero que cambie la bandera...aunque la hayan enarbolado los despótas, los tiranos y lo sigan haciendo los corruptos...también lo hicieron los héroes, lo hacen los que luchan todos los días con la visión de una patria más justa, más íntegra, más equitativa. La bandera marca una trayectoria y un rumbo, sin que eso signifique ignorar carencias, penurias, impotencias...también une en eso.
Sube, sube, sube
bandera del amor
pequeño corazón
que brilla como el sol
que canta como el mar
Canta como el viento
peinador de trigo
Canta como el río
Canta pueblo mío
Si....pueblo que canta
siempre tendrá futuro
Sube, sube, sube
bandera del amor
pequeño corazón
Que brilla como el sol
Que canta como el mar
Canta por las voces
de los que soñaron.
Canta por las bocas
de los que lloraron
Canta....!
Dame tu esperanza
América India.
Dame tu sonrisa
América Negra.
Dame tu poema
América nueva.
................
Canta por los bellos
días que se han ido,
Canta por mañana
Canta buen amigo.
Canta....!
Canta....!
Caaantaaa....!
Víctor Heredia
Escúchala cantada por Mercedes...
Es contradictorio, es sólo un sentimiento irracional? Puede ser, pero no puedo negarlo...
nací aquí, en este suelo, bajo esta bandera, y donde vaya seré lo que soy.
Besos en celeste y blanco...a pesar de todo y regocijándome de otro tanto, besos en celeste y blanco...
Pues a mí sí me emociona mucho. También en acontecimientos deportivos, claro, pero así, a palo seco, me emociona. Si algo envidio de los yankis es precisamente eso, su patriotismo.
ResponderEliminarSí se cambió la gallina por el escudo con la transición, Luis. Suficiente para mí.
Un beso y feliz miércoles a todos.
Maracuyá es una autoridad en banderas, porque en Rosario se diseñó la bandera argentina, tienen una Plaza magnifica que lleva su nombre y el diario local se llama así. Son raros los paises donde la ciudadanía no se identifique con su bandera. Simboliza la historia y para muchos el logro de la libertad. He ahi la tragedia de España: ni bandera, ni himno ni fiesta nacional merecedores de un reconocimiento siquiera mayoritario. El franquismo marcó a sangre y fuego la historia de este país, manipuló obscenamente sus simbolos y los hundió como referencias integradoras. Quizá en estos tiempos de globalización no tenga mucha importancia, pero la realidad es esa. Nos cuesta asumir los elementos vertebradores de una realidad política pero son los que tenemos, repletos de insuficiencias y rechazos. Sólo la bandera ondea a raudales en las competiciones deportivas. En las demás situaciones simplemente se tolera porque no hay más remedio.
ResponderEliminarFernando, hablas por ti solamente no?? No todos pensamos igual y a mí, que conste, no me gustan los toros una cala, pero me siento española y siento mi bandera. Me da igual del color que sea el trapo en sí... lo siento dentro y me siento orgullosa de eso.
ResponderEliminarLa historia evoluciona y somos la evolución de lo que fuimos. La política es un añadido necesario para organizar esto un poco pero no más.
Es mi humilde opinión, claro, que igual nadie más comparte aquí.
A NEUROSCOPETRIX:
ResponderEliminarEn mi Slide hay escudos azulgranas, del Zaragoza, del Voleibol de Teruel y del Andorra. Siento simpatía por estos equipos porqueque están ubicados en localidades que tienen un significado especial para mí.
También he estado en Estocolmo y reconozco que abundan las banderas. No sé si más o menos que en USA, pero éste no es el tema...
Como del resto de tu comentario no entiendo absolutamente nada, me permitirás que no opine. Es lo más sensato.
Saludos,
A GROUCHO:
Yo no tengo nada contra los que ven en este símbolo significados diferentes. Faltaría más...
No coincido con Benedetti. Hay himnos que sí me gustan, pero no tanto por lo que simbolizan como por la estética musical.
Salud y “força”
A BORRAESO:
Lo festivo también me gusta y siento parecida “simpatía” a la tuya por los que alardean de...lo que sea.
Tus besos, tengan el color que tengan, siempre serán gratos
A MARACUYÁ:
ResponderEliminarEstamos hablando de realidades e historias muy diferentes. Te pondré un ejemplo para que comprendas mis contradicciones: imagina que la Dictadura que hubo en Argentina cambia la bandera blanca y celeste por otra de colores diferentes. Luego se recupera la Democracia, pero se pacta, por sabe Dios qué razones, mantener los colores impuestos por la Dictadura. ¿pensarías igual?
Cierto que la II República legalmente instaurada en España también cambió la bandera, pero al menos alcanzó el poder porque el pueblo se lo concedió en 1931.
Sé que la bandera rojigualda con el escudo constitucional es legal, y la respeto, pero no me emociona, sobre todo cuando veo el uso interesado que muchos hacen de ella.
El comentario de Fernando Manero y el tuyo me ayudan a comprenderte, pero hablamos, repito, de mundos distintos. Ya me gustaría que aquí todos la tuviésemos en la misma consideración...y no la utilizarmos para fines partidistas
Besos guapos, pero de color indefinido
A NOVICIA:
ResponderEliminarSí, pero hay patriotismos que desembocan en patrioterismos...
Lo de cambiar la “gallina” - águila imperial, según otros - por el escudo, me ha hecho muchas gracia. Para mí el patriotismo no tiene nada que ver con la emoción que provocan o no los símbolos o con los gritos que exaltan la grandeza de la patria... Si te interesa el tema, te puedo remitir a una entrada donde trato de explicarlo...
Besos para ti
A FERNANDO MANERO:
ResponderEliminarCreo que tu comentario será especialmente ilustrativo para Maracuyá. Ahora entenderá por qué discrepamos en la valoración de estos símbolos. La historia los condiciona lamentablemente.
Pero el mayor o menor afecto que puedan despertar estos síbolos no tienen nada que ver con el patriotismo, como le decía antes a Novicia.
Menos gritos de exaltación patriótica y más respeto a los derechos humanos y al trabajo bien hecho.
Un abrazo, Fernando
A P. VÁZQUEZ "EL ORIENTADOR"
ResponderEliminarTu comentario me quita un poco el complejo de raro.
En cuanto a banderas y desfiles, pienso lo mismo que Brassens: "La música militar nunca me supo levantar". Pues me ocurre lo mismo con las banderas. Me emocionan poco, o casi nada. Y en particular, la rojigualda me cae gorda por las mismas razones que tú has apuntado, Luís Antonio.
ResponderEliminarAlgun@s no tenemos remedio.
Besitos
Luis, no había querido entrar en una guerra de banderas que me esperaba agria. Pero veo que todos los tertulianos son muy civilizados
ResponderEliminary no nos vamos a pegar por una u otra combinación de colores.
Voy a tu terreno. Las emociones y los sentimientos ¿quién sabe de dónde vienen y con qué se alimentan? Estamos en el terreno de lo irracional. Hay cosas más importantes en nuestra vida que no nos emocionan tanto como algunos símbolos. Hay personas no creyentes que se emocionan hasta el extremo ante una imagen de la virgen o un paso de semana santa.A mí sí que me emociona la bandera. Otra cosa es que nos pongamos a racionar y dialogar. Por cierto,Luis, el origen de la bicolor es Aragón
A CRISTAL:
ResponderEliminarSaber que no estoy solo en estas consideraciones sobre esta bandera ni me da ni me quita razón alguna porque las emociones son irracionales, pero me consuela.
Tampoco hay que ser fatalistas por pensar así, ¿eh?
Me encanta saber de ti. Espero que sigas en onda al ritmo que estimes más grato para ti.
Besitos, Cristal
AL DR. VITAMORTE:
Efectivamente, la gente que deambula por estos espacios es tremendamente civilizada. Yo aprendo mucho y no me importa exponer dudas y contradicciones porque todos me ayudan y enriquecen. Mientras no alardee nadie de estar en posesión la verdad absoluta, no habrá problema.
No sabía el origen aragonés de la bicolor, pero mucho me temo que eso no va a modificar mis emociones o su ausencia.
Acepto que te emocione, por qué no, pero ¿en cualquier circunstancia y al margen de quien la exhibe?
Durante una estancia en Roma y concretamente el 12 de marzo de 2004, bajo la bandera rojigualda del la embajada de España en el Vaticano había muchos ramos de flores en solidaridad con las víctimas del atentado del día anterior en Madrid. Supongo que ahí concurrieron muchas emociones, pero aquel dia la vi de otra manera, pero con frecuencia la confundo con las personas que la utilizan para sus propios fines y eso me subleva.
A los franceses les pasa lo mismo, ponen la bandera hasta en el papel higiénico.
ResponderEliminarHay algo, en algunos países la bandera ha sido unión, en nuestro país, todo lo contrario. Diferencias.
Besicos
Gracias Fernando, pero disiento con vos en un punto; no puedo ser una autoridad en este tema porque yo misma no puedo explicar las sensaciones que me provoca. Sólo puedo expresar mi sentimiento hacia la bandera, totalmente irracional, es un símbolo de algo que tiene muchos matices, mucho claroscuro, de un pueblo que tiene un destino que duele…pero a ese pueblo pertenezco, no soy espectadora…es mi pueblo, lo entiendes? Y la bandera es símbolo de identidad, con su felicidad y su tragedia, sin ser mejor ni peor hay en cada nación algo que es único, diferente. Hablo por mí, no desconozco que muchos de mis compatriotas no sienten igual y hasta reniegan de esa filiación.
ResponderEliminarSé que sabés que aquí ha pasado algo similar a lo que contás sobre el franquismo…pero es que cuando siento que quieren envilecer a la bandera, a lo que significa, pienso en todo el resto de ciudadanos que no lo compartimos y me esperanzo en que algún día podrá ser el símbolo de una libertad que aún no hemos logrado. Este fracaso es también identidad.
Gracias por recordar a esta ciudad, con su historia que registra la creación de nuestra bandera, con ese reconocimiento de que fue aquí, en sus barrancas, donde se enarboló por primera vez durante las luchas por la independencia. Mirá, te cuento que los días previos al 20 de Junio (su fiesta) los niños de los cuartos grados de todas las escuelas de la provincia de Santa Fe, son invitados a hacer la Promesa a la Bandera en el patio del Monumento. He acompañado en varias oportunidades a los alumnos de mi escuela…se realiza una representación de la llegada de Belgrano, del pueblo recibiéndolo, y es tan emocionante imaginar el momento en que esto sucedió, como ver a miles de niños agitando las banderas al paso de su creador. Podés asistir cientos de veces y te seguirás estremeciendo…esos niños lo viven como si hubieran participado de aquel instante de la historia.
Saludos.
Luis…disculpa, no estaba informada de que Franco había modificado la bandera española. Igual no se me ocurriría cuestionar lo que vos experimentás hacia la bandera. Creo no haberlo hecho.
Pienso que si hubiera pasado lo que planteas, no sentiría lo mismo que he dicho…ya no sería la bandera argentina, sería el símbolo de una idea, un sector y unos hechos que, como sabés, repudio.
Es lamentable que se haya conservado esa bandera para representar a España. Aún así decís que, en ocasiones, te reconoces y emocionas con ella…podría ser que sientas así porque como dije a Fernando, los pueblos construyen su identidad en circunstancias que combinan hechos fecundos, fructíferos, con siniestros y perversos, pero en una coincidencia histórica, única, excluyente, sólo compartida por quienes la han vivido o han tenido el mismo pasado…y eso vincula, aunque en la misma calle te sitúes en la vereda opuesta. Te pido disculpas por segunda vez, no pretendo explicar lo que sentís, trato de esclarecerme a mí misma, que también me encuentro contradictoria en esto.
Aunque tus besos tuvieran colores diferentes a los míos, no serían menos valiosos, ni menos enriquecedores…al contrario. Te dejo entonces, simplemente, un beso para que vos lo colorees (no sé si alcanza, porque uhhhhhh, cuánto espacio he ocupado!!!!)
Bueno, bueno, dos...
Creo que ha sido la Novicia la que ha mencionado la palabra 'trapo' para referirse a la bandera. Cuando se redactó la Constitución Española, le pasaron a Camilo José Cela el texto definitivo para que diera una opinión puramente estilística y de gramática normativa. Cela propuso dos cambios: llamar a la mujer 'mujer' y no 'hembra' (o bien llamar al hombre 'macho' y no hombre), e incluir el hiperónimo 'trapo' en la definición de bandera. Se lo tomaron como una extravagancia más de Cela, pero es la pura verdad.
ResponderEliminarA ATHENA:
ResponderEliminarSupongo que hay cosas más importantes que los símbolos, ¿no?
Besicos maños
A MARACUYÁ:
No hay nada que disculpar. También yo ignoraba que la bandera argentina la creó un paisano tuyo de Rosario. De todas formas, a veces pienso que sobredimensionamos el valor de los símbolos y relativizamos el de los comportamientos humanos...
Tres besos celestiblancos
A BERNARDINAS:
Novicia tiene mucho sentido del humor. Mira que llamar “gallina” al “aguilucho imperial”. El diccionario secreto de C. J. Cela es una auténtica joya relativamente conocida.
Un abrazo
Con este post suyo le explico a mis compatriotas porque en España no se ven las banderas en tantos sitios como quizás se debiera. Al principio yo tampoco entendía pero poco a poco muchas personas me han dado esta misma explicación. Ahora, a mi modo de pensar, ese pedazo de tela en colores si representa muchas cosas que uno tiene por dentro y entre ellas el sitio donde uno nació, donde uno pasó las malas y las buenas, en fin, la historia de un lugar donde vivimos. En Cuba no pasa lo mismo que aquí, los que queremos Cuba hemos rescatado nuestra bandera y el que la use una panda de militares dictatoriales solo nos aferra a tenerla mas con nosotros. Por ella (la bandera)al igual que por el sitio donde nacimos trabajamos cada día. Por eso es nuestra, es de los pobres y de los obreros, no de ningún gobierno ni dictadura. Por cierto quizás lo vean feo pero no me molestaría poner en mi casa de Cuba una bandera española como símbolo de mi segunda casa, del sitio que nos ha acogido con cariño y nos ha dado tantas oportunidades.Al lado de mi alegre bandera cubana claro.
ResponderEliminarSobre la bandera española y la relación de la población española con ella, se ha escrito mucho, algunas cosas mejor que otras, yo tengo una sensación extraña, siento la bandera rojigualda como el simbolo de mi pais, y por ello cuando la veo fuera de mi pais me alegro, cuando la veo en las misiones del jercito español fuera de nuestras fronteras, me llena de orgullo, cuando la veo en las manos de algun deportista que consigue algún (pequelo o gran) triunfo, me alegro, pero cada vez que la veo en manos de aquellos que se han creido en el derecho de utilizarla como propia enfrentadola con la bandera republicana, entonces, lo siento pero no la siento como mía.
ResponderEliminaren este pais, tenemos la desgracia de que alguna gente todavía no es consciente de que hace setenta y tres años un grupo de españoles se creyeron en la necesidad de salvar a todos de un mal que solo veian ellos, a pesar de la mayoría, lo lograron, y susu herederos no conciben el hecho de que al final, la historia a venido a dar la razón a aquellos a los que las armas se la quitaron, siguen creyendo que el pais es propiedad suya y de los que piensan como ellos y la bandera es suya y solo suya.
Gracias Luis. Te cuento que Manuel Belgrano, el creador de nuestra bandera, no es rosarino, nació en Buenos Aires.
ResponderEliminarLa bandera fue enarbolada aquí por primera vez, y por él ante sus tropas, el 27 de febrero de 1812, durante las luchas por la independencia. Dijo Belgrano, "...siendo preciso enarbolar bandera, y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional". Confeccionada aquí por doña María Catalina Echevarría de Vidal, no era igual a la que vemos ahora, constaba de dos paños verticales, uno blanco, del lado del asta y otro celeste. Fue recién en 1816, que se legalizó su uso como símbolo nacional.
Hay muchas versiones en cuanto al destino que tuvo aquel paño, pero lo cierto es que no se sabe qué ha sido de él.
Besitos rosarinos
A YOYI:
ResponderEliminarQue te sientas en este país bien acogido y que profeses afecto por sus símbolos me parece extraordinario. A veces los de aquí pecamos de autocríticos en exceso y necesitamos de otras opiniones para ponderar las nuestras. Con frecuencia introduzco temas a debate para dar luz a mis propias dudas.
Un abrazo, Yoyi y ¡Viva Cuba Libre !
A TUMULARIO:
Veo que coincidimos bastante en este asunto. Quizás ambos tendríamos que ignorar a los que se apropian de dicha bandera para no sentirla a veces tan ajena... ¿no crees?
A MARACUYÁ:
Gracias por la aclaraciòn y por la documentación que nos aportas sobre este tema. Aquí, como nos la cambián de vez en cuando, no tenemos tiempo de aprender...
Un abrazo envolvente
A GROUCHO:
ResponderEliminarHe leído el art. recomendado y he seleccionado una frase con la que estoy muy de acuerdo:
"Sócrates no concibe el pensar encerrado en su casa, en su gabinete. Se crió en la calle, en la plaza pública, y allí vuelve a encontrarse con la gente, a pensar con ellos, es decir, en discusión, en confrontación de ideas, en diálogo."
El debate, entre otras actividades, ayuda a tener pensamiento propio con criterio.