Una comentarista de la entrada anterior, a la que tengo en gran estima, nos inquiría así a los hombres:
- Vuestra compañera ¿os ha preguntado alguna vez por sus camisas o su ropa interior?
Seguramente que la mayoría de los escasos hombres que deambulamos por estas “rúas” le contestaríamos que “no”, pero qué pasaría si entrásemos en ese juego de preguntas sutilmente capciosas y os respondiésemos con otro interrogante:
- ¿Sabéis cómo se abre el capot de vuestro coche?
En general, las mujeres no aprecian lo mucho que hacemos por ellas y se fijan sobre todo en lo que dejamos de hacer. Creo que a fuer de ser sinceros ambas cosas son ciertas y muchos hombres podríamos reivindicar y asumir estas palabras, pero últimamente estamos un tanto amedrentados. Nos llueve por todas partes...
P.D. Espero que el tema se ubique en nuestro contexto familiar, laboral y social más próximo para no irnos por donde esta modesta, frívola y desenfadada entrada no pretende.
- Vuestra compañera ¿os ha preguntado alguna vez por sus camisas o su ropa interior?
Seguramente que la mayoría de los escasos hombres que deambulamos por estas “rúas” le contestaríamos que “no”, pero qué pasaría si entrásemos en ese juego de preguntas sutilmente capciosas y os respondiésemos con otro interrogante:
- ¿Sabéis cómo se abre el capot de vuestro coche?
En general, las mujeres no aprecian lo mucho que hacemos por ellas y se fijan sobre todo en lo que dejamos de hacer. Creo que a fuer de ser sinceros ambas cosas son ciertas y muchos hombres podríamos reivindicar y asumir estas palabras, pero últimamente estamos un tanto amedrentados. Nos llueve por todas partes...
P.D. Espero que el tema se ubique en nuestro contexto familiar, laboral y social más próximo para no irnos por donde esta modesta, frívola y desenfadada entrada no pretende.
La plancha es mía, el coche suyo. Lo demás a medias. Nosotros lo tenemos super claro. Me ha costado lo mío llegar a este status, pero hoy por hoy no tenemos conflictos en ese campo...
ResponderEliminarEl sabe que no debe hacerme ningún comentario respecto al coche, aunque sea yo quien le haga el 90% de los kms. y lo más que me ha dicho alguna vez es: "Y si te quedas tirada?. Deberías al menos saber cambiar una rueda o reconocer los depósitos del motor (agua, aceite...) ".... Y yo: "Pues para eso está el RACE, no???"... sé que debería aplicarme un poquito en esa materia, pero es que, entre lo poco que me gusta y el poco tiempo que tengo... me da pereza...
A cambio, yo le plancho todo lo planchable :D Quid pro quo del bueno ;-)
No sé si me he salido del tema un poquito... Lo siento si es así.
Un beso, Luis
Sé como se abre el capot del coche, ayer cambié los limpia y me gusta elegir la ropa interior de ambos...
ResponderEliminarA NOVICIA:
ResponderEliminarEres un encanto. Te has movido en el terreno que he propusto. Por supuesto, el que sea celoso de su intimidad, tiene más campo de acción. Veo que en tu casa se dialoga. Cada uno tiene su especialidad. Lógico.
Besos
A ATHENA:
ResponderEliminar¡Eres de lo que no hay! Pero la información es un tanto sesgada. ¿Ahí acaban tus destrezas?
Un beso
Bueno, Luís Antonio. No sé si me habré dejado las gafas por algún sitio, pero hombres amedrentados, no los veo por ninguna parte.
ResponderEliminarCon respecto a las labores domésticas, desde el principio de nuestra convivencia, mi pareja y yo nos hemos distribuído las tareas a partes iguales y, al igual que expone nuestra amiga Dalila, en casa no se discute por esos motivos, ni nadie se mete en terreno ajeno.
Volviendo al principio, tanto en el mundo laboral, ni entre mis amigos, no veo el miedo en la cara de nadie. Encuentro en general a las parejas con buena disposición para el diálogo y la negociación, aunque estoy de acuerdo contigo en que nos queda mucho recorrido por delante a las mujeres en determinadas parcelas de la vida, y a los hombre también les falta algún que otro herbor en las labores domésticas.
Pero creo que si hay deseo de superación y buena voluntad por ambas partes, todos los problemas se pueden resolver. ¿O no?
Cariñosos besos.
Eso me recuerda un chiste : dicen algunas parejas : estamos casados en igualdad de condiciones, ella cocina y yo como, ella limpia y yo ensucio.. por eso ayer le compré un collar -¿de perlas? no para pasearla..
ResponderEliminarDicho esto que es un chiste malo creo es para reirse un ratito..
Para nada creo esto cierto , la pareja es como una empresa en la que ambas partes invierten exactamente el mismo, 50% uno 50% otro, y el diálogo hace el resto, para el buen funcionamiento..
Siempre hay cosas que a uno le gusta más que al otro para eso esta la diferencia para disfrutarla.. si todos fuéramos iguales menuda soseria no??
Besos mi querido Luis
A CRISTAL:
ResponderEliminarLo de “amedrentados” es un truco sensacionalista para captar adhesiones, pero en algunos sectores, supuestamente machos, sí que se respira una aire de cierto acomplejamiento ante la marcha que lleváis algunas mujeres...
Me alegra saber que en tu entorno hay buen clima y pactismo. Es lo más práctico.
Besos cálidos, Cristal
A LISEBE:
ResponderEliminarEl chiste tiene gracia. Y el buen sentido veo que también se impone en tu entorno. Lo de determinar el 50 % no es fácil, pero también puede resultar hasta divertido acordar si llevar el coche a la ITV equivale a un mes de plancha o algo así...JA,JA,JAAAA. Por cierto, mañana me toca llevarlo a la consabida revisión y ahí es donde me dijeron el año pasado que pocas mujeres saben cómo se abre el capot...
Besitos, mi estimada Lisebe
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA veces suceden cosas que me hacen pensar que tan mal no me porto en casa.
ResponderEliminarAcá es muy común agasajar con un asado. Obviamente los hacemos los hombres y las mujeres se quejan porque ellas luego tienen que limpiar, poner la mesa y recogerla.
La semana pasada me invitaron a cenar y el menú era asado. Para mi sorpresa la mujer estaba al mando de la parrilla y también había preparado las ensaladas y puesto la mesa. En tanto el hombre de la casa estaba tirado mirando televisión.
O sea que a veces se quejan con buena razón, pero lo malo es que pocas salen a defender a los maridos que hacen de todo en la casa y además trabajan fuera, arreglan el coche y cuidan los hijos mientras ella ven novelas o salen de compras.
En un contrato que se acepta y del que luego uno no debería quejarse.
Un abrazo Luis.
A GAMAR:
ResponderEliminarGracias por la observación. La palabra correcta es AMEDRENTADOS (asustados.Corrijo el título que es donde se halla el error.
Un cordial saludo,colega
A GAMAR:
ResponderEliminarEres el primer hombre que se asoma por aquí y veo que también echas a faltar que se te valore lo que haces que no es poco. Yo tampoco veo reconocida mi colaboración y por eso digo lo de estar “amedrentados”, aunque, como he dicho más arriba, también es una palabra con doble intención: la de llamar la atención y la de denuncia...
Otro abrazo
En el hogar el acuerdo es total: La cocina, despensa y la limpieza general son míos; la ropa y las camas son de ella. Y cuando hace falta colaborar, se colabora, por parte de los dos.
ResponderEliminarComo hay para elegir me voy a situar en mi entorno social (amplio y cercano porque no difieren), contextualizando en él tus palabras, que para no pretender están muy provocativas....y cortito!!! pues ese párrafo final me inhibe para decir todo lo que pienso.
ResponderEliminarPobrecitos, amedrentaaados...claro, y el miedo paraliza, no? Mejor nos quedamos quietos, nos llueve por todas partes pero no sabemos dónde está el paraguas. Y si lo buscan?
Besitos amordazados.
Gamar, interesante tu selección de ejemplos...pero para mi gusto, muy incompleta. Muchas mujeres apreciamos que nos hagan un asado, sabemos agasajar con muchas otras buenas opciones, valoramos las tareas compartidas. Cuando la convivencia se entiende, por parte de hombres y mujeres, como responsabilidad de todos, no hay nada que agradecer ni nada que defender. Si hay que ocuparse de hijos de dos, no? para que el otro tenga su necesario momento de independencia, lo bueno sería pactarlo para que todos (hijos incluidos) lo gozaran en su momento.
23:45!!! Te dejo chiquito, mañana a las seis y media parto para mi trabajo fuera, tengo que poner el lavarropas para tender cuando vuelva, mientras calentaré la comida que dejé hecha hace un rato para el hijo y todavía me falta cambiar el enchufe de la epilady (trabajo extra de mujeres). Besitos
Gamar, Luis, mientras pongo el lavarropas, les cebo con gusto un amarguito, pero...me cambian el enchufe?
ResponderEliminarGraaaacias!!!
Tú no quieres provocar ¿no? Entonces me voy a ajustar a la verdad, soy del patrón típico: coches. Ni idea. Del capó ni me hables, ¿es lo de atrás o lo de delante? Anécdotas de coche tengo unas cuantas.
ResponderEliminarTe puedo decir que he ido con el coche sin echar gasolina durante años, como lo oyes. Hasta que llegó un día en que me enfadé con el otro, y el enfado debía de ser gordo porque ni me planteé llamar para preguntar. Iba conduciendo, pitó aquello y me dirigí a la gasolinera, toda digna. Probé las llaves y aquello no se abría. Muerta de vergüenza me dirigí al gasolinero? y le dije “aquí tienes las llaves, a ver si puedes, yo no soy capaz de abrir” Cogió las llaves, me miró de arriba abajo, yo también le miré (seguro que con la cabeza ladeada, típico en mí) y abrió a la primera con la única llave que yo no había probado, la del contacto. Dije: ¡ah! ¿era esa? Y sólo le faltó decir ¿con qué llave querías abrir con la de la puerta de tu casa?
Pero aparte de que sabéis más que nosotras de coches y de enchufes -¿se lo habéis arreglado ya a Mara? (el enchufe, digo) - la cosa está completamente descompensada entre hombre y mujeres, no me tires más de la lengua.
Y de amedrentados nada, guapo, os hacéis los suecos.
Jejeje, ¿el Sr. profesor es un guerrero amedrentado? uy! que pena me da! claaaaarooooo! pero si busca lucha... venga! a la arena...
ResponderEliminarA ver:
veo que yo vivo en otra galaxia lejana de tanta paz y concordancia...
Por ejemplo: en una familia de seis, quedarse con la "plancha" es una putada del "quince" sobre todo si contamos las veces que a la "otra parte" le toca que abrir el capot...
¿alguien ha oido hablar de los agravios comparativos?
Por no hablar, menos a los comentaristas de este blog, claro está, de la dificultad que entraña para la mayoría del género masculino el dificilísisisisisimo funcionamiento de la lavadora... nada que ver con lo fácil que resulta programar el DVD para grabar los partidos etc... que tampoco tiene comparación con el puntual cambio de ruedas... y no me extenderé, en el porqué os resulta taaaan difícil cambiar el rollo de papel higiénico o bajar y subir la tapa del inodoro, según la conveniencia de cada momento... y no seguiré con lo que sería una retahila larga y prolija de mencionar...
Eso si, los datos son los datos, y a ellos me remito... y los datos dicen:
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) las amedrentadoras mujeres dedicamos una media de 4,24 horas diarias a las labores domésticas, mientras que los hombres dedican como máximo, 1,30 horas
¡Ay! los datos...
Me alegra ver que en este blog están todas las excepciones...jajaja!
Eso sí, esta amedrentadora hasta que los datos sean otros... no abrirá el capot del coche, porque no le sale... de... dentro? ¡que fisna soy cuando quiero...
Y... off course! que sé como abrir el capot del coche. Solo hay que mirarlo en el libro de instrucciones. Tampoco hay que hacer un máster para tal menester.
Mientras tanto, muchas gracias a todos los supuestos mecánicos domésticos de este mundo... que siempre acostumbran a estar ocupadísimos o ilocalizables cuando te quedas tirada en el carril de en medio de la Ronda grrrrr! jejeje!
Un abrazo muuuuy cariñoso, liante! que eres un liante!
P.D.: como de costumbre si se da el caso, no contestaré ni por alusiones. O.K.?
Pues yo creo que si una relación se basa en lo que yo hago y en lo de tu haces no merece la pena... ¿y si habláramos de sexo?...
ResponderEliminarA CORSARIO SIN PATENTE:
ResponderEliminarPerfecto, Corsario, no esperaba menos de ti.
A MARACUYÁ:
Veo que vienes guerrera y me complace. Este era el objetivo de esta entrada: provocar.
Me apunto al asado de Gamar. Seguro que está rico.
Besos menos amedrentados y gracias por tu gentil oferta de una amarguito. El enchufe, “pan comido” siempre que no sea "trífásico". Te haré un buen precio.
A ANGIE:
El único placer que encuentro cuando paso la ITV es la cantidad de anécdotas que me cuentan sobre mujeres en dicho trance...Seguro que exageran, pero tú las confirmas, Angie.
Besos amedrentados ante tus amenazas solapadas
A CRISTAL00K:
ResponderEliminarQuiero darte las gracias por inspirarme esta entrada y por el comentario que has hecho. No tengo ningún argumento ni quiero tenerlo para rebatir todo lo que expones. Cuentas la realidad y no admite cortapisa alguna. Aunque no me considero ejemplar en nada, te diré que en lo referente a participar de las tareas domésticas no tengo mala conciencia. Puedo hacer mucho más y estoy en ello.
Si quiero decirte, estimada Cristal00k, que soy consciente de todos lo que hacéis las mujeres y que aprovecho una vez más, para testimoniarlo públicamente. Pero también te diré otra cosa: del machismo imperante nadie nos quita la mayor parte de culpa a los hombres, pero muchas mujeres contribuyen a ello marcando a sus hijos uno otro rol según sexo. ¿O no?
Besos “liantes” para ti pero llenos de afecto
A P. Vázquez "EL ORIENTADOR".
ResponderEliminarMe parece genial tu propuesta. ¿Cuándo harás una entrada sobre ello? Estaré al tanto...
mmmmm no me puedo resistir...
ResponderEliminarLos hijos, además de madre que los eduque, se supone que tienen padre... Y nada mejor que predicar con el ejemplo.
Ya podemos las madres adjudicar roles a diestro y siniestro con la mejor de las voluntades... que si luego la realidad circundante no coincide con lo que intentas explicar... tó al garete!
Pero claro, es que encima! la tendencia siempre será a culpabilizar a las madres, lo que implica que se supone, que ese tipo de educación recae sólo sobre ella. Lo que, y valga la redudancia, sigue implicando muchas otras cosas... ayyyyy! que se me va la pinza!
En fin... besos, besos, besos.
Me alegra tu posición y tu buena voluntad pública sobre este asunto.
Sólo decirte que no tengo historias de ITV, yo no la paso, las que te hayan contado serán de otras. Las mujeres podemos hacer cualquier cosa lo que pasa es que una vez que aprendemos nos toca hacerlas. Conmigo no se puede contar ni para coches ni para hacer jerseys de punto.
ResponderEliminarBesos.
Precio??? Me das miedo. No te conformas con el amarguito??? Bueno, qué tal unas empanadas criollas como aperitivo? Y no pagaré más, eh.
ResponderEliminarNo sé si Gamar será tan bueno para el asado, tendrá que demostrarlo.
Es cierto que hay mucho hombre amedrentado, y eso hace que cuando surge el instinto cazador, vayan a por las presas fáciles de cazar... y eso, algunos tienen un olfato impecable... Amedrentados, cobardes o simplemente perezosos, es lo que hay...
ResponderEliminarGracias por el apoyo a Yoani y la lucha bloggera Cubana. y añado a este post.....hay de todo en la viña del señor, mi ayudante de mecanica en Cuba....era una chicaa...
ResponderEliminarA YOYI:
ResponderEliminarComo bien sabes, la excepción confirma la regla...
Saludos