Preguntarse por el tiempo es propio de la condición humana. Las perplejidades que naturalmente surgen acerca del tiempo han hecho que mucha gente se pregunte si el tiempo es una realidad o una ilusión. Yo no tengo la menor duda sobre la realidad de su existencia y el cambio que conlleva. “Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquel que no tiene otra cosa cuenta con eso”. Lo dice Baltasar Gracián, ahí es nada... Y, sin embargo, con frecuencia ignoramos esta verdad y este patrimonio que nos iguala, como la muerte, a todos. En la vida cotidiana hacemos mucha referencia al tiempo como si se tratara de un bien escaso. Y hasta decimos que el tiempo es oro, pero somos incoherentes con este principio al no valorarlo como tal. Siempre lo encontramos a faltar para hacer aquello que quisiéramos hacer. Excusas de mal pagador. El problema es que no profundizamos en el valor que posee. Es tanto que hasta las rocas y las torres más altas se desmoronan con su transcurrir. Y qué decir de su valor terapéutico: cura las penas y hasta las injurias si las hubiese con mucha más eficacia que el uso de la propia razón. Y no es sólo porque me lo diga mi Chamán. Ahí está la propia experiencia vital. Incluso con su devenir acabas comprendiendo y repitiendo lo que nos decían los mayores en su día y no les dabas mucho crédito. Es lo que les pasa a mis hijos conmigo. Si realmente supiésemos de su valor, no lo malgastaríamos miserablemente llenándolo de humo. Otra cosa es el que lo hace a plena conciencia. Está en su derecho, faltaría más... El tiempo, creo yo, es para vivirlo con conocimiento de causa y saber darle contenido. Hasta esa verdad que ignoramos en un momento dado se desvela con el tiempo. Cuestión de paciencia. Tampoco hay que ocultar el envés y su poder de destrucción indiscriminado. A veces, es cierto, el tiempo huye y nos arrastra consigo como ese río que modifica el paisaje abriendo sus carnes en forma de tajo o de cañón colorado. Y qué decir de su labor devastadora y las huellas que deja sobre vidas y haciendas...
Pero hoy sólo toca hablar del haz. En la apreciación del tiempo es más lo positivo, o al menos es lo que yo creo, pues hasta esas miserias que acompañan a nuestra existencia se borran de la memoria con el tiempo. Incluso me atrevería a generalizar diciendo que lo bueno del pasado es más resistente a su empuje o quizás el mérito sea del tiempo que desvía la fuerza de su caudal hacia otros vericuetos menos merecedores de permanecer con vida. Yo, que soy tan incoherente como el que más, tengo que confesar que al tiempo le debo gratitud por los buenos y sabios consejos que me ha dado, por las mudanzas de ánimo que su devenir me ha causado y por seguir insuflándome ánimo para hacer cosas que, en definitiva, son las que dan sentido a la vida. Pero comprendo que muchos no lo valoren en su justa medida, y que cuando caen en la cuenta real de su valor es precisamente cuando se atisba en el otero la desembocadura del río en el mar...Y ya es demasiado tarde.
Pero hoy sólo toca hablar del haz. En la apreciación del tiempo es más lo positivo, o al menos es lo que yo creo, pues hasta esas miserias que acompañan a nuestra existencia se borran de la memoria con el tiempo. Incluso me atrevería a generalizar diciendo que lo bueno del pasado es más resistente a su empuje o quizás el mérito sea del tiempo que desvía la fuerza de su caudal hacia otros vericuetos menos merecedores de permanecer con vida. Yo, que soy tan incoherente como el que más, tengo que confesar que al tiempo le debo gratitud por los buenos y sabios consejos que me ha dado, por las mudanzas de ánimo que su devenir me ha causado y por seguir insuflándome ánimo para hacer cosas que, en definitiva, son las que dan sentido a la vida. Pero comprendo que muchos no lo valoren en su justa medida, y que cuando caen en la cuenta real de su valor es precisamente cuando se atisba en el otero la desembocadura del río en el mar...Y ya es demasiado tarde.
Buenísimas reflexiones Luis...
ResponderEliminarMe encanta que seas agradecido con el tiempo...y que así como lo dices es, hacer cosas que le den sentido a la vida....no hay otra...detenerlo no podemos ¿quisiéramos?
Como todas las cosas, cuando las tenemos en abundancia no las cuidamos y les vamos dando valor cuando ya notamos que no nos va a alcanzar lo que nos queda.
Mira, este poema de Benedetti no es nada personal y lo sabes joven maestro...es para ayudar a la reflexión con un poco de buen humor. Muchos besitos
Sindrome - Mario Benedetti
Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas.
Puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus.
O sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes no me fijaba en estos detalles.
Y yo que creo que es al revés...
ResponderEliminarPienso que somos sus prisioneros. Nada ni nadie puede escapar a él, es inaprensible y cruel. Creo que haré un post al respecto...
Me gusta tu punto de vista, porque acostumbra a ser diferente al mío y creo que eso me enriquece. Otro punto de vista sobre algo, lom que sea, siempre descubre aspectos no vistos. Ains, no sé si me estoy explicando Luis Antonio... enfín...
Besos.
Estupenda reflexión, estimado Luis antonio, no puedo estar más de acuerdo contigo. tu ya sabes como pienso.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo apretado que trasciende el tiempo y la distancia.
A Mara y Cuya: Me ha encantado el poema de Benedetti. Ese es el camino: valorar lo positivo que aún queda, que no es poco... Besos siempre.
ResponderEliminarA Cristal00k: También es al revés, como bien dices, pero hay días que te levantas con el pie derecho y lo ves de otra manera. Prueba, estimada Cristal. Te explicas de maravilla y espero tu “entrada” (lo de “post” no acaba de convencerme...) con mucho interés porque tienes la virtud de provocar debates muy enriquecedores. Más besos
A Marysol: Me encanta lo que dices porque tú eres una persona tremendamente positiva. Otro abrazo igual de apretado.
¿ERES LUIS ANTONIO GUTIÉRREZ SORIA, QUIEN ESCRIBE LO DEL TIEMPO Y LO DEL TREN DE LA VIDA.?
ResponderEliminarNo, lo siento
ResponderEliminarSaludos