Retomando el tema de Argentina y ya en la Península Valdés (reserva mundial de fauna marina), visitar la localidad galesa de Gaiman en la provincia de Chubut forma parte del ritual convencional turístico. El origen de esta colonia se remonta al año 1865 cuando desembarcaron en Golfo Nuevo, actualmente Puerto Madryn, 153 inmigrantes galeses que provenían de distintos condados de Gales. La diferencia entre su tierra de origen y la estepa argentina a punto estuvo de acabar con ellos de no ser por la ayuda que les prestaron los “tehuelches” o “patagones” (1) autóctonos de aquellos inhóspitos parajes, antes de ser casi exterminados en 1879 en la Campaña del Desierto, episodio de triste memoria.
Los galeses durante varios años contaron con total autonomía política y la administración de los asentamientos se basó en la Constitución de Gales. Los galeses buscaban una oportunidad y un lugar para practicar su fe, hablar su lengua, mantener sus tradiciones y ejercer plenamente sus derechos políticos. En la Patagonia encontraron esa tierra prometida. Fundaron las ciudades de Rawson, Trelew, Puerto Madryn y Gaiman. El 20 % de los habitantes de la provincia de Chubut, muy despoblada, tienen sangre galesa. Si bien los descendientes de los colonos galeses se sienten argentinos, al igual que el resto de los habitantes del Valle, en su mayoría se consideran también los custodios del patrimonio de sus ancestros.
La guía turística que nos acompaña, muy simpática, nos dice que el galés se sigue enseñando en estas localidades y que uno sabe verdaderamente hablarlo cuando puede pronunciar correctamente el nombre larguísimo de una estación de tren de una localidad galesa:
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Se acostumbra a abreviar: “Llanfair PG”, un pueblo de una isla de Gales. Es el topónimo más largo del Reino Unido y el tercero más largo del mundo.
Las fotos expuestas pertenecen a la casa de té galés, “ Ty Te Caerdydd”, donde pasamos un rato muy agradable. Es una de las 6 casas que sirven el tradicional té en Gaiman, rodeada de frondosos jardines de sauces y frutales orgánicos para la producción propia de dulces.
El “té galés” constituye aún hoy la principal razón para visitar la localidad de Gaiman, centro cultural del Valle. El té, muy rico, servido en unas teteras - muy cursis, a mi entender, y que me recordaron a esos perritos arropados con prendas de ganchillo, color rosa - que hicieron las delicias, sobre todo de las mujeres del grupo, se acompaña de sandwiches de jamón y queso, la típica torta negra, tartas de crema, de nuez, de manzana, de chocolate, de frutillas, con crema, además de unos dulces deliciosos. El pan recién horneado, con manteca regional y mermelada fue también muy aplaudido. Yo quedé seducido por la torta de crema, pero, puestos a elegir, prefiero unas empanadillas rosarinas o un buen jamón de Teruel D.O. y un tinto de “Enate Reserva Especial”, 2001 del Somontano...
(1).- La Conquista del Desierto fue una campaña militar llevada a cabo por el gobierno de la República Argentina contra los pueblos mapuche, tehuelche y ranquel, con el objetivo de obtener el dominio territorial de la Pampa y la Patagonia oriental, hasta entonces bajo control indígena.
(2).- Clikar para escuchar la pronunciación
(2).- Clikar para escuchar la pronunciación
¡Ya ves! por una vez parece que voy a ser la primera.
ResponderEliminarLos celtas siempre emigrando... y Jo! con el nombrecito de marras.
Es curioso como se defienden los idiomas, aún los que están en extinción. Una auténtica lástima.
Y tienes razón, son una auténtica "mariconada" esas teteras. Eso sí, me están entrando unas ganas de hacerme un te... así que voy pallá
Abrazos.
MMM y a mi me entrn unas ganas de pastel de chocolate.....Besos desde el Mediterráneo!!
ResponderEliminarCreo que jamás sabré hablar gales... ¿cómo pueden pronunciar ese nombre con tantas consonantes? Las personas somos increíbles o nos hace la necesidad, claro... es muy interesante sonocer como grupos de personas se animaron y se arriesgaron a encontrar la tierra prometida. Espero que no lo olviden sus descendientes.
ResponderEliminarDel té, me quedo con los dulces.
¿Cuántas fotos has disparado en ese viaje? Por curiosidad...
Un abrazo
Luis, dime con qué agencia has ido, que me apunto.
ResponderEliminar¡Olé,maño,olé,con el jamón de Teruel y el vinico del somontano!Anda que no te cuidas ni nada,maño!
Y bue, yo, puestos a elegir, cambio el té por mate...o una Quilmes con los sandwichitos. Claro, en el mismo lugar ¿no?...y de dulces? qué te puedo decir...torta de manzana síiiiiiiii, pan recién horneado con manteca, sin mermelada. Ahhh, las empanaditas rosarinas son mi perdición...qué coincidencia, justo hoy preparé el relleno para hacerlas mañana. Será con un vino argentino, no queda otra...y qué te puedo decir del jamón de Teruel D.O. y el somontano 2001, que me guardes algo y cuando lo pruebe ya escribiré una entrada.
ResponderEliminar¿Había necesidad de vestir las teteritas?
Bueno, ahora en serio, excelente tu nota Luis.
La Campaña del Desierto, un hecho tristísimo que oscurece nuestra historia y la mancha de sangre e injusticia.
Y pensar que Julio Argentino Roca es la imagen del billete de dos pesos...ayyyyyyy. Recuerdas a Pocho Lepratti, el ángel de la bicicleta? Pues hay un proyecto en Rosario para ponerle su nombre a la calle que hoy lleva el de Presidente Roca...se haría justicia si se llevara a cabo.
Qué pena que se hable el galés y desconozcamos las lenguas de los pueblos a quienes se arrebataron esas tierras.
Muchos besos argentinos, de sabores varios...
PD: guauuuu, sí que es mágica la Font de Monyjuïc...me tiene ahí encantada.
Conozco un poquito, solo un poquito del viejo Gales, sobre todo la capital Cardiff que no se diferencia en nada de cualquier otra ciudad inglesa. Dicen que Swansea y demás es diferente. No sé, tiendo a pensar que cualquier recreación desde la lejanía emigratoria tiende hacia una idealizada y exagerada estilización de los elementos que se consideran más genuinos y propios de la cultura que intentamos preservar.
ResponderEliminarA CRISTAL00K:
ResponderEliminarSabes que siempre eres bienvenida, aunque discrepes. Veremos lo que dice alguna visitante del adjetivo que pones a las teteras galesas...(Te seré sincero, yo pensaba haber escrito esa palabra, pero a veces el comedimiento puede conmigo)
Un abrazo
A ISABELINO:
ResponderEliminarBienvenido. Veo que también eres laminero. Yo prefiero lo salado y algo más dulce para el final...
A MAMEN:
ResponderEliminarYo tampoco me voy a matricular en la Escuela de Idiomas para aprender galés. Tampoco es lo mio...
Responderé a tu pregunta: he hecho mas de 1500 fotografías (Iguazú, Buenos Aires, Glaciares, pingüinos, ballenas, Ushuaia... son temas muy sugestivos)
Ahora estoy confeccionando 2 ó 3 fotolibros con las mejores)Antes hacía álbumes de fotos. Ahora lo del fotolibro supone un avance técnico muy considerable.
Un fuerte abrazo, Mamen
Luis Antonio:
ResponderEliminarExcelente la crónica de tu paso por Gaiman, cuántas exquiciteces!, pero puesto a elegir me inclino más por lo salado, a las empanadas y el jamón.
No te apetece también una lengua a la vinagreta con un Trapiche estacionado en cubas de roble?
La Campaña del Desierto fue un genocidio.
Saludos, amigo
Pues a mí me gusta el té. En verano tomo cantidad, con hielo, y ahora caen al menos dos al día, calentito. Sin las añadiduras del tea time, claro. Me lo tomo a palo seco, q pa eso una no es british, sino mañica.
ResponderEliminarUn beso.
Nunca he estado en Gales, tema pendiente.
ResponderEliminarLa foto de la fuente impresionante.
El nombrecito en cuestión lo conocía, es una curiosidad que suele aparecer en los libros de texto. Su longitud me recuerda al alemán, donde los números se escriben sin separación entre palabras, todo junto y atropellado.
Sí, el traje de la tetera es para echarse a temblar... casi de miedo.
Un besito, querido Luis.
A MARACUYÁ:
ResponderEliminarTe guardaré vino de la tierra, pero que conste que el vuestro no tiene nada que envidiar. Estáis siendo unos alumnos muy aventajados. Mándame una empanadilla de las tuyas, aunque sea virtual. Por lo menos, la vista podrá recrearse...
Todos los países tienen páginas negras en su historia. Con las que tiene o se atribuyen al mío se podría escribir un libro. De hecho, ya está escrito. Por eso es importante conocer la historia, para no repetir los lances vergonzosos y vergonzantes.
Un fuerte abrazo
AL DR. KRAPP:
ResponderEliminarTienes toda la razón cuando escribes:
"No sé, tiendo a pensar que cualquier recreación desde la lejanía emigratoria tiende hacia una idealizada y exagerada estilización de los elementos que se consideran más genuinos y propios de la cultura que intentamos preserva".
Incluso los que tuvieron que emigrar porque en su país no tenían donde caerse muertos, acaban olvidándolo y se quedan con la imagen soñada.
A RICHARD:
ResponderEliminarMe encantaría poder volver a degustar ese plato tan exquisito regado con ese vino añejo.
Veo que tempoco eres muy laminero.
Ya lo son bastante las mujeres...
Un fuerte abrazo, amigo
A SARA:
ResponderEliminarUna maña tomando té...¿Has probado el té moruno con mucha menta? Es delicioso.
Yo ahora estoy introduciéndome en el consumo de mate. Todos lo domingos...
Un abrazo, maña
A ANGIE:
ResponderEliminarLa fuene tiene un programa de luzm forma y música impresionante
Pensaba que te gustarían esas teteres, pero como buena inglesa, también marginas a los galeses... Al menos, es lo que dicen ellos. ¿Es verdad?
Un abrazo
AL DR. VITAMORTE:
ResponderEliminarHoy en día, las agencias turísticas te diseñan un intinerario todo lo personalizado que quieras.
El vino ese es para celebraciones especiales, ¿eh?
Un abrazo
“Enate Reserva Especial”, 2001 del Somontano... (TU SI QUE SABES)
ResponderEliminarEL SABADO CENE CON UNOS MARAVILLOSOS AMIGOS BLOGERS Y LA CENA LA REGAMOS CON UN VINO EXCELENTE: Enate Reserva Especial
NO SE LA AÑADA PERO QUE BUENO.
PRECIOSAS LAS FOTOS SE NOTA QUE DISFRUTASTE.
UN ABRAZO, AMIGO LUIS.
PD. LAS TETERAS NO SON CURSIS, EL MOÑAS QUE INVENTO LA FUNDITA SI.
ResponderEliminarA GROUCHO:
ResponderEliminarMe agrada que mi recomendación fuese de tu agrado. Los vinos del Somontano (Huesca) se han hecho famosos en pocos años y por merecimientos propios. Naturalmente, cada añada tiene su personalidad...
No muestro fotos de los dulces galeses porque salen compañeros de viaje y en estos temas acostumbro a ser muy discreto.
Un abrazo, amigo Groucho, que espero hagas extensible a quien esté a tu lado...
Personalmente nunca he oído nada en contra de los galeses. Una familia con la que conviví iba siempre a Gales de vacaciones, nunca hicieron ningún comentario respecto a sus gentes.
ResponderEliminarMe gustan las teteras y mucho. Me he pasado de nuevo por aquí para verlas...fíjamente... y es verdad lo del jersecito del perrito, solo les falta ladrar.
Luis Antonio:
ResponderEliminarEncantado de leer tus comentarios sobre la Patagonia. Estuve por esas tierras hace mas de treinta años y tus líneas me traen muchos recuerdos. Este año sí tenemos que vernos.
Un cordial saludo y un fuerte abrazo.
Pedro Baqués Martí
Donde quiera que llegue un pueblo (a otro pueblo) le transmite y recibe, con lo que la mezcla enriquece... no cuece.
ResponderEliminarA PEDRO BAQUES:
ResponderEliminarMe alegra muchísimo saber de ti y me encantará que volvamos a vernos.
Un abrazo con mis mejores deseos para este año recién estrenado
A P. Vázquez "ORIENTADOR":
ResponderEliminarYo también creo que el mestizaje enriquece.
Un cordial saludo
A ANGIE:
ResponderEliminarPues tengo entendido que los galeses son considerados los "úlitmos" dentre del Reino Unido.
Sabía que las teteras galesas te encandelaría, Angie
El mundo tiene esos contrastes maravillosos. Encontrarse ascendencias galesas en Argentina, no hacen sino enriquecer, aún más, el patrimonio cultural de un país en el que la mezcla es una de las señas más características de identidad. La mezcla siempre es riqueza.
ResponderEliminarHablando de riqueza con esta entrada me ha entrado un hambre atroz, asi que, a falta de todas esas exquisiteces que nombras, me voy a preparar un buen café y unas tostadas que es lo que tengo a mano.
Un abrazo agradecido.
A CRISTAL.
ResponderEliminarMuchos temen a las mezclas. Yo comparto tu criterio. Que te aproveche el tentempié...
Un abrazo, Cristal