Ciudad de la Justicia: L'Hospitalet de Ll. (Barcelona)
Hay noticias que, de ser ciertas, claman al cielo y en tiempos de crisis exigen medidas correctoras urgentes: Tras lanzarse a bombo y platillo que algunos controladores aéreos ganan hasta 900.000 € al año, ahora aparece el juez del 11-M diciendo que en la Justicia se trabaja poco. Reproduzco la noticia textualmente:
“MADRID. El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, defendió hoy que la Administración de Justicia no es "eficiente" porque "no se trabaja" y aseguró que mientras no se quiera "reconocer" esta situación no se podrá avanzar en la reforma del sector.
Durante su participación en una mesa redonda organizada por la Fundación Ortega y Gasset para debatir sobre la modernización de la Justicia, el magistrado de la Audiencia Nacional subrayó que el proceso de reforma se debe "construir sobre un cimiento mínimo" que en la actualidad "no existe", porque los jueces no trabajan lo suficiente y porque se dedican a tareas que no son de su incumbencia.
En concreto, Gómez Bermúdez aseguró que de las 24 horas y media semanales de trabajo estipuladas en el despacho, que supondrían seis horas diarias, algunos jueces acaban desempeñando como "horas reales" no más de "tres horas y cuarenta minutos", ya que "llegan media hora tarde, se van media hora antes" y dedican "dos horas a tomar café". "No somos eficientes porque no se trabaja", remachó.
Sin embargo, lamentó que en España "no hay un sólo funcionario sancionado", ya que "al quieto no se le sanciona jamás". "El que no hace nada no corre peligro", apuntó.”
Fuente: Noticias de Navarra.com
En algún sitio tenía que estar el fallo...
ResponderEliminarNo le quito ni un ápice de razón al señor Bermudez
ResponderEliminarDa miedo...
ResponderEliminarEl porcentaje de funcionarios con respecto al total de trabajadores en España es asombrosamente alto con respecto a la media europea. El españolito de a pie sueña con hacer unas oposiciones para "vivir" la vida, y con esto no quiero decir que todos los funcionarios sean así, ya que tengo amigos funcionarios incluso mi padre y mi hermana son funcionarios y considero que hacen su trabajo bien. Pero hay muchas patatas podridas en ese saco.
ResponderEliminarEl problema es que el funcionario es intocable, cuando no debería ser así: yo en mi puesto de trabajo tengo una responsabilidad y muchos parecen olvidarse de esa cuestión.
Un saludo
Estadisticamente no es cierto que el porcentaje de funcionarios sea mayor en España que en el resto de Europa, en todo lo demás es verdad que hay un absentismo laboral considerable, sobre todo en las capas altas de la administración. La causa es que siempre se ha considerado el acceso a la función pública como un logro, una conquista, un premio, un fin en si mismo que una vez conseguido hay que disfrutar.
ResponderEliminar¿Pero quién le va a meter mano a los jueces o esos señores con firma llamados notarios?
Lo de los controladores era algo que se sabía desde hacía tiempo pero nadie quería meterle mano. Eran y son, intocables. Una casta profesional. Una élite. El acceso a esa especialización es complejo, largo y restringido. Por lo tanto eso era suficiente para justificar sus desorbitados sueldos. Creo, por lo que he leído, que a los 900.000 € se llega por el exceso de horas extraordinarias, pagadas a precio de oro. El sueldo normal, que sigue siendo un auténtico disparate, ronda los 300.000 € al año.
ResponderEliminarSí, como han dicho por aquí, creo que hay trabajos que la remunaración ya se justifica simplemente por el acceso. Llegar es lo difícil. Y eso tiene premio. Una vez allí, ya no hay que demostrar casi nada. Blindaje de por vida. Me ha gustado la expresión "a los quietos..." sí, los productivos, los que tienen que hacer algo, tienen que presentar su "cestita" terminada todos los días ante sus superiores. El trabajo del quieto es una entelequia muy díficil de demostrar y muy fácil justificar cualquier imprevisto que haya impedido esa gestión.
Lo del juez Bermúdez es una memez. Es como decir que "los peluqueros son mariquitas". Hay muuuuuuchos jueces que trabajan 6 horas en el juzgado y tres diarias en casa. Y los fines de semana. Lo que sobra son los jueces como él y Garzón, los jueces de la política. Y los políticos que hacen que un juez tenga que perder el tiempo sentenciando querellas del tipo "Fulano me ha llamado hijo de p...!" Este es un país de bobitos.
ResponderEliminarSiempre he pensado que en toda clase de trabajos hay personas que cumplen con creces y quienes se escaquean y no dan un palo al agua, pero eso no depende del trabajo, si no de la persona. Estoy de acuerdo en que debería haber en todos los trabajos unos mecanismos de control para evitar que haya personas que no cumplen, o que abusen de la confianza que en ellos se deposita.
ResponderEliminarPero descalificar a grosso modo a todo un colectivo, me parece injusto y arriesgado.
Qué existen injusticias en el mundo en que vivimos, y diferencias salariales abismales y no sólo con los controladores aéreos también.
Habría muchas cosas que mejorar en todo este asunto.
Un abrazo, Luís Antonio.
A
ResponderEliminarP Vázquez "ORIENTADOR" :
Me han sorprendido estas declaraciones porque lo que se venía publicando hacía referencia al trabajo acumulado en los juzgados y a la falta de medios...
Pirata de Mil Mares :
Me falta conocimiento de este juez para opinar con criterio.
Athena:
Si se pierde la confianza en los jueces es para tenerlo
Yandros:
También he podido comprobar la competencia de muchos funcionarios y en esta bitácora he hecho referencia a algunas experiencias personales muy gratas, pero la falta de medidas contra los “quietos” (eufemismo, a todas luces) es bochornosa. Creo que los contribuyentes tenemos derecho a exigir medidas.
Un cordial saludo, Yandros
Dr.Krapp:
Sin duda, has puesto el dedo en la llaga. ¿Quién se atreve a meter en vereda a los jueces?
Los notarios ejercen privadamente su profesión, ¿no?
Atalaya :
Sabía lo mucho que cobraban los controladores, pero me faltaban las cifras y éstas, por más horas extras que hagan, son extremadamente desorbitadas. Espero que las medidas no se hagan esperar.
Anónimo:
No tengo la menor duda – y lo he comprobado en numerosas ocasiones - de que hay funcionarios de todas las escalas competentes y dignos, pero la impunidad que gozan los “quietos” y los incompetentes es intolerable.
Respecto al juez Garzón, y sin ignorar sus veleidades políticas y cierto divismo amén de algunos errores, también tengo conocimiento de sus éxitos que se cuentan por espuertas. Personalmente echo a faltar que no haya más jueces de su calibre. Y desde luego, él no es de los “quietos”
Del juez Bermúdez, carezco de datos para opinar, pero hay quien lo tiene en gran consideración.
Cristal:
Como bien dices, y es una opinión generalizada, faltan mecanismos de control de los funcionarios públicos. Nadie se atreve a abordar este espinoso asunto, pero los contribuyentes tenemos todo el derecho del mundo a exigir soluciones.
Un fuerte abrazo
Creo que a muchos funcionarios SI les gustaria que se sanionase a los que no hacen nada porque les dan una fama que no corresponde, ya que la tendencia natural es generalizar.
ResponderEliminarRespecto a la Justicia creo que además de que "algunos" trabajen poco, la forma de trabajar no satisface a demasiado ciudadanos de a pie que cada día creen menos en esa bonita palabra llamada "juticia"
Yo diría que hay de todo, como en botica. Hay jueces que trabajan y bien, hay otros que lo hacen... mal y hay otros que no hacen nada. Pero ¿quién es el valiente que dice algo?. Además no son solo los jueces, también hay funcionarios que tienen lo suyo. Por supuesto no me olvido de los fiscales, entre los que también hay grandes desayunadores. Con todo, hay grandes profesionales, y se reconocen porque lo peor que tienen la admiración de muchos de los que trabajamos con ellos.
ResponderEliminarYo, al menos, me alegro que alguien lo diga.
Besos
A Danann:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que expones. Y perder confianza en la Justicia deja desolado a cualquier ciudadano que requiera de ella.
A ANABEL:
Veo que te expresas con conocimiento de causa y no de “oídas” como yo...
Besos, Anabel
Siempre he dudado que la justicia sea ciega... en fin.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Saludos.
A SALVADOR PLIEGO:
ResponderEliminarEl placer es recibir tus visitas.
Un cordial saludo
¿por que sera que no me extraña?
ResponderEliminarTengo un pensamiento sentencioso y viejo:
ResponderEliminarEn materia de justicia y en el mejor de los casos, cuando trabajan, lo hacen mal en su mayoría...
Y eso me lleva a un aforismo (matiz más, matiz menos) que lo explica bien:
Las leyes condenan al que roba un pan y absuelven a quien roba una ilusión.
Esos con b!!!
A GROUCHO:
ResponderEliminarPorque es evidente, supongo...
A BORRAESO:
A quien roba ilusiones habria que condenarlo a la perpetua...
Esos con b (me encnta esta complicidad)
A GROUCHO:
ResponderEliminarPorque es evidente, supongo...
A BORRAESO:
A quien roba ilusiones habria que condenarlo a la perpetua...
Esos con b (me encnta esta complicidad)