De Buenos Aires, seguiremos abordando más temas en otro momento. Queda mucho tango y bandoneón por bailar y escuchar... Pero ciudades de dimensiones tan desmesuradas como la porteña me desquician un poco. Soy de pueblo y también urbanita, pero no tanto...
Hoy quiero escribir un poco sobre los glaciares. Tras las incomparables cataratas de Iguazú, el paisaje glaciar es el que más me ha impresionado. (Y no me olvido del de Tierra de Fuego o también llamado Fin del Mundo...) Tanto en uno como en el otro lugar, el agua – sólida o líquida – es la estrella principal que brilla con luz propia.Desde El Calafate nos trasladamos por la inacabable, monótona y árida llanura patagónica hasta las estribaciones de los glaciares. Debido a su espectacular belleza, su interés científico y a que parte de su fauna se halle en peligro de extinción, la UNESCO declaró en 1981 “Patrimonio de la Humanidad” al Parque Nacional de los Glaciares. En él se halla la mayor porción de hielos del planeta después de la Antártida.
Calafate
Nada más penetrar en el Parque se produce una sorprendente metamorfosis. El aire se purifica y los colores variopintos del bosque aparecen como por ensalmo: el verde de los arbustos salpicado de otros colores vivos ya primaverales con el añadido celeste de las aguas de los lagos y de los témpanos flotantes. De todos los arbustos, me quedo prendado del “calafate”, de cuyo fruto los “tehuelches” decían que quien lo prueba siempre vuelve... (Eso explica que los comercios de El Calafate ofrezcan variados y dulces productos derivados del fruto de esta planta). Una repentina y fugaz nevada nos sorprende mientras recorremos las pasarelas y los miradores. De inmediato, vuelve a salir el sol entre nubes impertérritas. Las cumbres de las montañas nevadas y alumbradas por el sol desafiante añaden otra gama de vivos destellos al paisaje de la fronda. No es difícil localizar alguna tropilla de “guanacos” que en formación quasi castrense frecuentan las riberas de estos lagos del mismo color de la enseña nacional.
Perito Moreno
Perito MorenoEl “Perito Moreno”, galán de los glaciares, que debe su nombre al ilustre geógrafo y descubridor, P. Moreno, es el más conocido, aunque no el más grande. Le dan carácter identitario la accesibilidad, la movilidad, el fenómeno ruidoso de sus fracturas y el inconfundible perfil de su frente, de unos 3 km. con paredes de hielo de hasta 60 m. de altura. La longitud supera los 30 km. y la superficie, 195 km2. El lago Argentino, de aguas azul acero, se alimenta de los témpanos de éste y otros glaciares así como del agua filtrada que fluye por túneles que, al derrumbarse periódicamente, producen uno de los espectáculos naturales más hermosos del mundo: !!! EL ATRONADOR ESTRUENDO DEL HIELO FRAGMENTADO ¡¡¡
Esta foto muestra la última explosión que tuvo lugar en el año 2004Especialmente notorio fue el último que se produjo en 2004. Los que tuvieron la dicha de ser testigos de tal conmoción glaciar todavía tienen los ojos vidriados...por el asombro. El itinerario largo y estratégico de las pasarelas permite disfrutar de bellas vistas y hacer infinidad de fotos. El espectacular color de estos glaciares se debe al efecto óptico de la descomposición de la luz sobre el hielo.
Al día siguiente volvimos al Parque, y mientras los más intrépidos hicieron “trekking”, los más conservadores optamos por un crucero que nos acercó a otros glaciares tan o más relevantes que el archiconocido “Perito Moreno”. El glaciar “Spegazzini”, por ejemplo, es el más alto de los glaciares que pueden visitarse y no presenta signos de retroceso y su frente es mucho más voluminoso. Algún que otro cóndor y águila mora surcan el cielo azul salpicado de vedijas algodonosas
Las cámaras digitales no descansan... 
Los múltiples “icebergs” - 15 % sobre el nivel del agua - de colores cristalinos azules, morados y verdosos constituyen una barrera insalvable para visitar el glaciar “Upsala”, el más grande de todo el Parque Nacional y el más largo de Sudamérica. Debe su nombre a la ciudad sueca homónima, cuya universidad patrocinó el primer estudio glaciológico en la región. Ante esta dificultad prevista, el capitán del barco opta por aproximarnos a la cara Norte del P. Moreno que nos permitirá admirarlo desde otra perspectiva y gozar del silencio y sosiego del entorno.
Glaciar “Spegazzini"Grato recuerdo el de estos glaciares y de la atmósferea placentera que emanan...
VÍDEO DE LA RUPTURA DEL "PERITO MORENO" EN EL AÑO 2004:http://www.youtube.com/watch?v=n-KDUacVFIg
Recuerdo lo de la caída del Perito Moreno y como fue señalado con un síntoma más del cambio clímatico. Dicen que el desmoronamiento de esa maravilla de la naturaleza que son los glaciares es muy revelador de lo que está pasando. Tengo mis dudas al respecto. No es la primera vez que te lo digo: tienes talento como escritor de viajes.
ResponderEliminarAl Dr. Krapp:
ResponderEliminarYo creo que hay glaciares para rato...La verdad es que la impresiòn que he sacado de los Parques Nacionales de este país es magnífica. Tiembo habrá para hablar de otros asuntos más peliagudos.
Gracias por tus palabras, pero me gusta más tu vena crítica y sarcástica. Cuando ejerces de adulador pareces otro...y eso me descoloca.
Saludos
Me he quedado helada. Impresionantes las fotos y el relato que haces. Sí señor, menudo viaje. Leer esto con un té calentito en la mano es un lujo.
ResponderEliminarEstoy por pedírselo a los Reyes Magos a ver si cuela.
Muchos besos.
A Angie:
ResponderEliminarSi te portas bien, cosa que pongo en duda, los Reyes serán generosos contigo.
Abrazos, Angie
Coincido con el Dr. Krapp. Creo que la página oficial del Parque Nacional Los Glaciares debería subir tu nota completa, texto y fotos...tenés que creerme, lo digo ya después de la quinta lectura tratando, en cada una, de despojarme de las emociones aunque nunca lo lograré del todo.
ResponderEliminarGracias.
Besos estruendosos.
PD: Creo ciegamente en las leyendas tehuelches. Ellos eran muy sabios.
Permiso, Luis...voy a contar algo relacionado con lo que comenta el Dr. Krapp.
ResponderEliminarEl glaciar se rompe a lo largo de todo su frente, pero la más espectacular de esas rupturas es la que se produce en su avance hacia la península de Magallanes, formando un inmenso bloque que embalsa las aguas, provocando un desnivel muy grande entre uno y otro lado...la presión hace que el agua agriete el hielo y se vaya filtrando hasta hacer un túnel...la foto que has puesto de 2004 es del momento en que termina de caer el "techo" de ese túnel.
En los últimos años esto sucede cada vez con más frecuencia, 2004; 2006 y 2008. Lo de 2008 fue casi sorpresivo, es pleno invierno acá. Tan sorpresivo que cuando la gente se enteró de que estaba por caer, colapsaron los vuelos al Calafate. El "9 de Julio" de 2007, día de nuestra Independencia, los argentinos nos sorprendimos con intensas nevadas que abarcaron zonas del país donde jamás nieva. Justo un año después, el "9 de Julio" de 2008, nos encontrábamos en la mayor parte de Argentina con temperaturas de verano, sobrepasando los 30º...hacía varios días que el glaciar filtraba agua...y a media mañana nos regaló el hermoso espectáculo. Pero también nos dejó un resabio de preocupación. Hacía 91 años que esto no sucedía en pleno invierno. Los procesos de avance y ruptura se van acelerando...y creo en lo que dicen los expertos sobre la gran influencia del cambio climático.
Uhhh, será largo este comentario, pero me gustaría contar que desde los días previos a la caída, hay canales de televisión y páginas de internet que durante las 24 horas transmiten en vivo desde el glaciar. Muchos somos los que estamos pendientes de las pantallas. En 2008, el glaciar nos hizo "trampita", cayó avanzada la noche y nos pilló durmiendo.
Perdón por la extensión...¿compensan besos con reflejos azules?
Perdón, lo de la caida de noche fue en 2006.
ResponderEliminarQue bonito todo todo todo Luis. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarNo conocía el Perito Moreno.... es impresionante.
Un beso y buen finde
Ni hablar, no pienso portarme bien, que me han dicho que lo de los Reyes Magos es mentira, que son los padres. Lo que sí voy a hacer es poner cara de buena y pasarme de bruja de escoba a bruja de mechas y pendientes de perla, que seguro que me va mejor. ¿Tú cómo lo ves? O eso o convertirme en profe de crucifijo, que es otra alternativa posible.
ResponderEliminarMagnífica descripción de tu experiencia viajera, que ilustra de forma brillante, coherente y rigurosa lo que es desde el punto de vista natural esa región emblemática de las áreas glaciáricas del mundo. Sabido es que son las estructuras naturales más sensibles a los ciclos climáticos y a los cambios de temperatura comprobados en el último medio siglo. Te felicito por el viaje y por las referencias que has obtenido de él, y que te han permitido descubrir uno de los paises más interesantes geográficamente de la tierra. Todos los climas del mundo se dan en Argentina, todos los paisajes, todas las sensibilidades, todas las perspectivas. Mas, aun pareciendo inabarcable, es sorprendente de qué forma permite su visita captar los matices de su inmensa realidad.
ResponderEliminarEspectacular, Luís antonio.
ResponderEliminarLas imágenes, las palabras y la emoción que las envuelve.
Me ha encantado esta entrada, en general todas las que llevas publicadas sobre tu viaje. Ha debido de resultar inolvidable.
Con respecto al mensaje que me debía de transmitir el viento, no sé lo que habrá ocurrido, pero no me ha llegado, y mira que he estado bien atenta.
Lo digo porque me decías que si no lo recibía, tú mismo me lo harías saber.
Sigo bien atenta.
Besos de tramontana.
A Maracuyá:
ResponderEliminar¿5ª lectura? Me dejas sorprendido e intimidado. Casi llego a sonrojarme...
Los tehuelches, sin duda, fuero muy sabios. Lástima que sólo sean ya un mero recuerdo...
Te agradezco todas las aportaciones que haces sobre la trascendencia que tienen estos fenómenos de la naturaleza para los argentinos. El eco de los aconteceres de estos glaciares también sobrepasa las fronteras y alcanza hasta los más remotos lugares del mundo.
Durante mi estancia en los miradores del Perito Moreno también disfrutamos de algún pequeño estruendo que, dada su fugacidad e imprevisión, no pudimos grabar. Pero queda en la memoria...
Gracias mil, Maracuyá, y otros tantos besos para ti
A Novicia Dalila:
ResponderEliminarPues, aunque el hábito del Perito Moreno es blanco, no sé por qué extrañas asociaciones, me acordé de ti... Quizás lo de “Novicia” sugiera lo de blanco... No sé.
Besos
A Angie:
ResponderEliminarYo lo veo muy bien a condición de que me dejes compartir la escoba de bruja. Mejor, sin duda, este disfraz que el de “profe de crucifijo”. Esto último no me “pone” nada...
A Fernando Manero:
ResponderEliminarQue lo diga un geógrafo consumado y reconocido como tú, es muy halagador. Como bien dices, Argentina tiene todos los climas del mundo y al mismo tiempo. Sólo hay que viajar de Iguazú a Ushuaia para comprobarlo. Y todos los paisajes tienen su encanto. Por eso, no entiendo como un tercio de la población se amontona en Buenos Aires. Urbe, sin duda, excesiva. Supongo que los gobiernos sucesivos tienen bastante que ver con este fenómeno centralista y acaparador de todo que, sin ser exclusivo de Argentina, aquí alcanza unas dimensiones exageradas.
Un abrazo, Fernando
A Cristal:
ResponderEliminarHay mensajes de cariz tan confidencial que requieren otros canales de comunicación, pero tu casa sólo tiene una puerta...
Gracias por tus palabras, generosas como siempre
No sabía que la “tramontana” soplaba también por Madrid...
Besos mediterráneos para ti
¡¡¡Que sueño, de viaje!!!
ResponderEliminarLuis,poco a poco nos vas relatando pasajes de este gran viaje que, recién has hecho. Junto a estas magistrales explicaciones, nos pones una bellísimas fotos, en las que me pierdo en esa grandiosidad del panorama, solo roto el silencio por, por algún que otro desprendimiento del hielo del glaciar,en el que creo, estar atrapada.
¡Que grande es esa NATUALEZA!
Te suplico, continúes con estas crónicas, que son una delicia para los sentidos.
No sé que pasaba estos días atrás, con mi ordenador, que no podía entrar a comentarte nada.
Un fuerte abrazo.
Etel.
A Etel:
ResponderEliminarEso de "recién" es un argentinismo puro. Se nota que también dominas...
Sé que también conoces Argentina y por eso valoro de manera especial tus generosas palabras.
Un fuerte abrazo
Gracias Luis por recordarme en ese momento.
ResponderEliminarEl año pasado por estas fechas amontonaba sensaciones imborrables gracias a los correos y fotos entusiastas y mi googleo por la red, en mi primer viaje virtual.
ResponderEliminarLlegué a los Glaciares después de sobrevolar Iguazú y disfrutar de su magia (quizá de ahí mi tardanza ;)).
Este año repito experiencia... Menudo lujo!!!
Quizá nunca escuche ese silencio ni se llenen mis ojos de hielo in situ pero tengo buenos mensajeros, los mejores.
Un beso, dos besos, tres besos!!!
Estas entradas tienen imán, que hasta sin querer atraen palabras... siempre con la boca abierta!
A Novicia:
ResponderEliminarGracias a ti por sugerirme bellos recuerdos.
A Borraeso:
ResponderEliminarNunca digas eso de "en este agua no beberé"...El futuro admite sueños y está todavía por escribir.
Gracias por tus palabras que, sin duda alguna, tan estimulantes resultan.
Todos los besos que quiras, para ti
Debe ser brutal ver una explosión del glaciar¡¡¡¡
ResponderEliminarA órdago13:
ResponderEliminarBrutalmente impactante, pero pocos pueden presumir de presenciar esos acontecimientos que se producen cada 3 ó 4 años...
Las explosiones cotidianas son mucho más suaves
Bienvenido a este espacio
Las fotos son maravillosas. Al pincharlas y verlas ampliadas, te puedes pegar un buen rato solo contemplándolas. Me he guardado alguna ¿vale?
ResponderEliminarUn abrazo.
A Mamen:
ResponderEliminarTodo lo de este espacio es tuyo, pero el precio no baja de dos abrazos, ¿vale?
Que bella entrada! Yo estuve hace unos años por ahí, y tuve la oportunidad tanto de caminar sobre el glaciar (es fantastico el trekking sobre el hielo) y también tomar la excursión lacustre para conocer el glaciar Upsala y el Spegazzini. Ambas experiencias fantasticas.
ResponderEliminarRecomiendo fervientemente el lugar para quien pueda ir, no se lo pierdan!