jueves, marzo 25, 2010

BORRIQUITOS CON CHÁNDAL

Borriquitos con chándal: El término lo acuñó Rafael Sánchez Ferlosio para referirse a los escolares españoles, incapaces de sintetizar y comprender textos impresos (informe PISA). Y aunque el creador de novelas tan increíbles como Alfanhuí y El Jarama  tiene un carácter muy especial, su visión un tanto apocalíptica del mundo escolar no es consecuencia de su acostumbrado malhumor, sino que responde a una realidad palpable en la que podemos encontrar, además de controvertidas y numerosas Leyes de Educación de corte partidista, pugnas entre la enseñanza pública y la privada, docentes cuestionados, sindicatos irresponsables y  familias que  malcrían, sobreprotegen y sobornan con incesantes regalos a sus propios hijos... La duda que me embarga es si las "orejas" están donde deben.

24 comentarios:

  1. Quizás parte del problema sea en que los pobres "borriquitos con chandal" -y sus antecesores en el puesto- hayan tenido que leer durante interminables décadas ladrillos semejantes a "El Jarama" y "Alfanhui", en vez de cosas más amenas y más cercanas a sus preocupaciones -que mal que le pesen a estos intelctuales instalados en sus lindas buhardillas de marfil- también tienen.

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  2. NO hay manera de tenerle contento al doctor eh??? jajajajajaj

    Pues yo no creo que el problema esté en lo que nos hacían leer cuando éramos nosotros los del chándal. Creo que lo peor es la falta de motivación que tienen los que ahora ocupan ese lugar. Y la verdad, no me extraña nada.

    Un beso, Luis

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  3. LOS NIÑOS CON MOCHILA Y CHANDAL, MAL QUE NOS PESE SON NUESTROS HIJOS Y NIETOS Y ME NIEGO A LLAMARLOS BORRIQUITOS CON CHANDAL.
    ESTOS NIÑOS SON PRODUCTO DE LA FRATICIDA LUCHA DE LOS DOS PARTIDOS PREDOMINANTES EL PP DE EXTREMA DERECHA Y EL PSOE DE CENTRODERECHA...
    MIENTRAS LOS VOTANTES SIGAMOS CREYENDO EN EL VOTO UTIL NOS SEGIRA YENDO LA COSA ASI.
    EN CUANTO A LOS SANCHEZ FERLOSIO NINGUNO DE ELLOS ES SANTO DE MI DEVOCIÓN.
    PALABRO: ZEESSE

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  4. y no tiene vuelta atrás en un horizonte cercano...

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  5. Querido Luis, siempre me he tomado y me tomo muy en serio la educación de mis hijos, asumo y acepto la parte de culpa que en la misma tienen los padres, pero me gustaría de una vez por todas, que los profesores aceptaran la suya.
    Me he encontrado y encuentro con profesores magníficos, pero también con muchos de los otros, que se pasan el día tirando balones fuera, desde una profesora de ESO, que les decía a sus alumnos que votar era una tontería porque todos los partidos políticos eran iguales, hasta una de primaria que me amenazaba con el daño sicológico que le estaba produciendo a mi hijo llevándole a clases de ética en lugar de religión.
    En una reunión con el tutor de mi hija, donde de 20 alumnos solo nos presentamos cuatro padres, este caballero se paso la reunión echándonos en cara lo poco que nos preocupábamos de nuestros hijos, el mal ejemplo que les dábamos pasando de todo lo relacionado con su educación, de lo poco que nos importaba a los padres lo que hacían en clase o dejaban de hacer…Cuando ya se me hincharon las narices le dije al Sr. -¿Me conoce?- Claro- me contesto él. ¿Vengo siempre a las reuniones, tutorías, entrega de notas…etc?- Si, siempre- volvió a contestarme, -Pues entonces haga el favor de hablarme de mi hija y no darme la monserga con cosas que no van conmigo, es posible que tenga usted razón, a la vista esta, pero precisamente hemos venido los que si nos preocupamos de la educación de nuestros hijos, y personalmente me ofende que me trate usted así.

    Instalaciones tercermundistas, gestiones de la educación partidistas y con intereses más que espurios, profesores desmotivados, interinidades infinitas, falta de fondos, (Para la educación pública por supuesto), normas, leyes, dictámenes, acuerdos, directrices…bla…bla…bla…por encima del sentido común y de los intereses de los alumnos…y así, hasta el infinito y mucho más.

    La educación es un valor que solo da sus frutos a largo plazo, que necesita de una inversión cuidada y constante, y eso, en esta sociedad donde queremos el benéfico inmediato…

    Es posible, que cuando nos demos cuenta del error tan inmenso que estamos cometiendo, sea demasiado tarde.

    Un beso

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  6. Al Dr. Krapp:

    La lectura de “Alfanhuí” y “El Jarama” (Premio Nadal en 1955 y de la Crítica en 1956) para los escolares ya casi está perdida en tiempos pretéritos. Atribuir a la lectura de “estos ladrillos” los problemas de comprensión de textos escritos que tienen muchos alumnos de hoy no tiene fundamento alguno. Y entre los que sí las leyeron, como es mi caso, hay opiniones para todos los gustos.

    Para Delibes , Sánchez Ferlosio "es el hombre más importante de nuestra literatura" y para otros muchos “El Jarama” es el máximo exponente del realismo social español de la postguerra que, además, presenta innovaciones técnicas literarias rompedoras. Para muchos, estos aspectos también pueden resultar amenos. Sin embargo, comprendo que esta novela sea decepcionante para los amigos de que el narrador informe a los lectores de la psicología de los personajes.

    El estilo de “Alfanhuí”, novela fantástica, es notoriamente diferente. Rafael Sánchez Ferlosio es un escritor polifacético y complejo, realista en algunos casos, fantástico en otros, ensayista a menudo, poeta a veces y, sobre todo, sorprendente o desconcertante, por eso no deja indiferentes a sus lectores.

    Lo de “borriquitos con chándal” es una expresión desafortunada. Por eso acabo la entrada con la frase
    “La duda que me embarga es si las "orejas" están donde deben.”

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  7. Tan interesante como tu entrada, me han parecido los comentarios. Yo como madre primeriza (por partida doble) no hago más que preguntarme si voy haciendo bien las cosas. De momento, decidí reducir mi jornada laboral (a costa de mi bolsillo) para cuidar a mis hijas por la tarde. No sé que tal resultado dará, pero no me apetece que se crien con otras personas.
    En cuanto a lo de las leyes partidistas y vergonzantes de la educación, tenéis la razón al cien por cien y aunque a Grouchomaníaco no le guste, serán el PSOE y el PP los que hayan de llegar a una solución pactada para que la educación de nuestros hijos funcione, aunque también es cierto que buena parte depende de nosotros, sus familias. De momento, mis parvulitas, no llevan chandal, aprenden los números, algo de inglés, a hacer círculos y son moderadamente felices.
    Por cierto, bravo por petitapetitesa.
    Besos

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  8. Gracias por tus aclaraciones, aunque en mi caso no eran necesarias ya que he leído la obra de Sánchez Ferlosio y hasta me gustó en su momento en aquel erial que eran nuestras "libros de lectura obligada".
    La cuestión es que yo no hablo por mi boca, intento entender a un chaval de pongamos 15 o 16 o incluso 18 años que de repente le hacen leer la historia ñoña y anticuada de unos tipos que se van a pasar un día en el río Jarama en los años 50.
    Dejémonos de rollos, a la gente se le atrae a la lectura con tramas atractivas -a ellos les importa un carajo la riqueza de estilo- que tengan que que ver con su vida o que al menos les ayude a salir de la misma con una fantasía desbordante y nutritiva.
    Mientras los profes de literatura no salgan del catón pedagógico y de querer ser algo asó como "alter egos" de Antonio Machado, la cosa con los chavales estará cruda, muy cruda.

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  9. ¿Borriquitos con chandal?.

    Hace unos meses estuve en una charla que daba un profesor de una univesidad madrileña, en la que al iniciar nos leia una serie de cmentarios de esos que tanto se ven ahora:
    "Los chicos de ahora no se esfuerzan en aprender", "No respetan a sus mayores", "Son incapaces de valorar lo que tienen", etc, todos, o casi todos, podiamos firmar lo que ecía y considerabamos que se refería a la actualidad, la sorpresa vino cuando a continuación puso la firma a cada frase, los autores eran gente tán dispar como Herodoto, Socrates, Seneca, etc, hasta llegar a D. Miguel de Unamuno, es decir históricamente los adultos hemos tendido a considerar que los jovenes se esforzaban menos que nosotros para conseguir las cosas y no prestaban la atención debida a los estudios y a pesar de ello, la humanidad no ha dejado de avanzar en su camino, nuestro conocimiento de las cosas cada vez es mayor, etc

    Con esto que digo no quiero decir que todo lo estemos haciendo bien, seguro que se pueden mejorar muchas cosas, pero sinceramente no me puedo creer que las cosas sean tan malas como algunos las quieren pintar.

    En algunos casos hemos convertido a los niños en "pequeños adultos" cargandoles con responsabilidades que nos les competen, en otros casos hemos querido delegar en la escuela funciones que son propias de las familias (quiza por falta de tiempo de la familia de poder realizar esas funciones), en otros casos desde la escuela se ha visto a la familia (los padres en este caso), mas como rivales que como colaboradores, en otros casos desde la sociedad se le ha pasado de considerar al maestro como alguien casi sagrado a ponerle en el lugar del "último mono", pero eso es algo consustancial a nosotros que todo lo tomamos como "blanco o negro".
    En resumen, ni el informe PISA es "Palabra de Dios", ni antes la educación estaba tan bien, ni ahora está tan mal, todo es susceptible de mejorarse, posiblemente sea necesario llegar a un gran pacto que haga que la educación sea algo que este fuera de la lucha partidaria y quizas sea necesario que padres y profesores se sienten para ver como entre todos, por que este barco debe gobernarse entre todos, logremos educar a nuestros hijos.

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  10. El problema no está en leer o no a Ferlosio, que sigue siendo interesante, sino en el bajo nivel de lectura y aprendizaje de comprensión lectora que existe hoy en la educación, tanto en España como en otros países. Pocos profesores recomiendan hoy a Ferlosio, por lo que atribuir a este autor parte del fracaso de la educación no deja de ser una "boutade". En mi opinión, hay dos factores que explican esta crisis: de un lado, la ausencia de factores de motivación del profesorado, que ha de afrontar una complicada tarea en un clima de tensión sin que se le reconozca como debiera y muchas veces con equipos directivos de probada incompetencia y, de otro, la propia crisis de la autoridad familiar en su responsabilidad educativa, cuando no asume un papel de cómplice en la reacción contra la autoridad de los profesores. El coleguismo padres-hijos es letal para la enseñanza. No creo que las variaciones normativas hayan tenido tanta influencia. Sé de profesores que, con independencia del marco regulador, han conseguido grandes logros en su tarea docente. Si el profesor asume con ilusión su trabajo, anima al alumno, le crea un entorno de interés, y al tiempo la familia ejerce el papel que la corresponde, la formación está garantizada. Durante muchos años lo he visto como miembro de Tribunales de Pruebas de Acceso a la Universidad. Es un magnifico observatorio para detectar las diferencias entre los centros, entre las áreas y entre los profesores. La educación se asienta sobre un pilar básico: la voluntad de enseñar y el deseo de aprender. El que se lea a Ferlosio o no es irrelevante. Un abrazo, Luis

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  11. Bueno, no está bien llamar así a nuestros alumnos, porque es un término peyorativo, y porque de todo hay. Pero algo de ello hay. Existe una falta de cultura (y cada vez más acusada) entre nuestros escolares que es muy llamativa. Yo no sé si se puede luchar contra el consumismo y epicureísmo galopante de nuestra sociedad con libros y buenos consejos. Es un enemigo tan poderoso que estamos abocados al fracaso. Yo, como profesional de la enseñanza que soy, me conformo con que de vez en cuando, me venga algún alumno con inclinaciones culturales. Entonces, pienso, no todo ha caído en saco roto. Pero, lo tenemos crudo los enseñantes, querido amigo.

    Un abrazo.

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  12. Revisando los no pocos pensamientos de Ferlosio, observo (como siempre) que hay tantas visiones como ojos...

    http://iesalagon.juntaextremadura.net/web/biblioteca_web/documentos/Ferlosio.pdf

    Entre otras, entiendo de su inclinación (que no es la mía) por apartar a los padres del mundo escolar salvo para elegir el lugar, público o "de pago", evitando la privatización (familiarización) del espacio público educativo.

    Más de una referencia hace a la entonces ministr@ de Educación y Cultura, doña Esperanza Aguirre y me temo acuña el desafortunado término borriquitos con chándal en su pataleta ante las referencias que en su "mundillo cultural" hacía la Espe de los beneficios del deporte en la escuela... Entiendo que Ferlosio siente un marcado rechazo hacia el deporte...

    Sinceramente creo que mucho se puede mejorar en la enseñanza/educación si se apartan adoctrinamientos (vengan de manos de profes, políticos, padres...)...
    Y aunque acuerdo con Ferlosio en que es más importante entender conceptos que memorizar listados de nombres y fechas (o este borriquito fue esto lo que entendió)... ante más de un su pensamiento, no puedo evitar oler a un tufillo tipo "Como los jesuítas de antes no hay nada mejor..."

    Me da en la nariz que mucho se pide a un niño cuando disponemos de toda la vida para aprender.


    En otro orden de cosas... Va un beso...

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  13. Respeto mucho y admiro a Sánchez Ferlosio como escritor y leí en su día "El Jarama" y leí a mis alumnos fragmentos de ella cuando estuve trabajando en un colegio situado muy cerca de ese río al que visitábamos con frecuencia en numerosas salidas.

    No suscribo la frase de Ferlosio, porque no veo a mis alumnos como él los alude. No se puede meter a todos los escolares en el mismo saco.
    Eso es independiente de que, efectivamente, TODA LA SOCIEDAD deba hacer un esfuerzo para fomentar el gusto por la lectura, el descubrimiento, la investigación y todo lo que suponga elevar el nivel cultural de nuestros alumnos.

    Es trabajo y responsabilidad de todos los estamentos sociales y de los medios de comunicación.

    Más cultura y menos telebasura.

    Un abrazo fuerte, Luís Antonio.

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  14. Los enseñantes hablan de enseñanza.
    Los políticos de política educativa.
    Los padres de sus hijos educandos...
    A todos les agrada el chandal, y les desagrada el borriquito y sus orejas.
    "Orejas" para todos!!

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  15. Yo tambien soy partidaria de ponernos un poquito todos las "orejas"

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  16. A NOVICIA DALILA:

    Como bien dices el problema no se halla en el hecho de leer unos títulos u otros. El drama, si acaso, se encuentra en la ausencia de motivación y de lecturas.

    Se está volviendo un poco “cascarrabias”, ¿verdad?

    Un abrazo, Novicia y felices vacaciones


    A GROUCHO:

    El asunto educativo es más complejo que todo eso, Groucho. Además de la política educativa está la “comunidad educativa” (profesores, alumnos y padres) que también tiene muchísima responsabilidad del estado de la cuestión.

    Me quedo con las ganas de saber en qué partido tienes confianza...

    Un abrazo


    A Pedro Ojeda Escudero:

    Me temo que no te falta la razón

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  17. A PETITAPETITESA:

    La experiencia personal que nos cuentas es real. Podría añadir unas cuantas del mismo signo. Sin embargo, quiero, necesito pensar que esas torpezas manifiestas son la excepción y no la norma.
    La inversión en materia educativa es un factor, pero no es el único.
    Creo que hay conciencia de que los resultados educativos son flojos, pero no se acaba de trabajar en equipo para buscar la solución entre todos.
    Un abrazo


    A ANABEL:

    Muy interesante, tu comentario. Espero que tu experiencia sea positiva. Buena voluntad no te falta.
    Un abrazo

    AL DR.KRAPP:

    Creo que eso “profes de literatura del catón pedagógico” que proponen lecturas tediosas están en franco declive.
    ¿A lo mejor Vd. se atreve a sugerirnos una selección de libros que encandilen a los adolescentes? Soy todo oídos...

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  18. A TUMULARIO:

    Interesante e ilustrativa la anécdota que nos cuentas. Muchos piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor e ignoran que hoy el que no va a la escuela es porque no quiere. En tiempos pasados no muy lejanos, sólo una minoría podía permitirse el lujo de estudiar Bachiller y carreras universitarias. Un ejemplo: Hasta casi la década de los años setenta, en toda la provincia de Teruel (mi tierra) sólo había un Instituto: el “José Ibáñez Martín” de la capital...
    Efectivamente, las cosas no son tan nefastas como puede desprenderse de algunas publicaciones y comentarios de aquí y de allá, pero podrían y deben funcionar mucho mejor y vale la pena que todos pongamos los medios: políticos, padres, profesores y alumnos.


    Fernando Manero:

    De tu comentario, aparte de aplaudirlo en su totalidad, sólo quiero subrayar una idea que expones: el profesor, dentro de su aula, tiene mucha libertad y campo de acción para hacer trabajar a sus alumnos con motivación. El secreto es muy simple, él también ha de mostrar ilusión y poner empeño. Los programas se pueden respetar y mejorar considerablemente. Ya está bien de culpar siempre a las leyes educataivas...
    Lo que dices de los resultados de las Pruebas de Acceso a la Universidad es muy ilustrativo.
    Un abrazo

    A MIGUEL:

    Aunque describas una cruda realidad, creo que no hay que caer en el conformismo ni en el pesimismo. Un educador ha de creer en su trabajo. Ya sé que no basta con esto, pero es esencial.
    Un abrazo

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  19. A BORRAESO:

    Lo de Sánchez Ferlosio es anecdótico. Lo suyo es escribir, pero no es ninguna autoridad para hablar de educación mejor que cualquier hijo de vecino. La nostalgia de la enseñanza jesuítica es eminentemente elitista y así no vamos a ninguna parte.

    Aunque disponemos de toda una vida para aprender, a los alumnos se les debe ayudar para que desarrollen todas sus capacidades. Creo que así serán más felices y tendrán más posibilidades de elegir.

    La educación, como todo, es mejorable. La cuestión es que todos los implicados en una tarea tan apasionante como ésta, nos pongamos a trabajar sumando esfuerzos, en lugar de reprochar sólo las responsabilidades ajenas...

    Eso y mucho. Ya sabes...


    A CRISTAL:

    Totalmente de acuerdo contigo, Cristal.
    Sólo me interrogo sobre tu penúltima frase: ¿todos queremos esa cultura que se logra con esfuerzo o preferimos la comodidad de la telebasura y similares?
    Otro fuerte abrazo para ti


    AL DR. VITAMORTE:

    “Orejas para todos”, pero sin salir por la puerta grande...


    A DANNAN:

    Compartir la responsabilidad nos dignifica. Ahora falta lo fundamental, resolver el problema

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  20. Hablo de Argentina, donde la problemática es la misma.

    A mí la duda que me embarga, es si las voces que hablan a las "orejas" están donde deben, hablando en el idioma que esas orejas conocen.
    A riesgo de ser reiterativa, vuelvo a decir, esas generaciones de niños y jóvenes ¿nacieron de un repollo?

    Hermosa imagen primaveral. Aquí el verano se despide generoso, dejándonos todavía preciosos regalos, como la flor y los frutos de mi avatar, fresquitos, fresquitos.

    Besos frutales.

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  21. Comparto tu reflexión sobre las "orejas" y el "repollo"...

    La primavera ha venido, pero todavía está muy lejos de esa idílica imagen virtual... Piano, piano se va lontano.

    Besos casi primaverales

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  22. He leído ya tantas cosas que me pierdo. El caso es que a los profesores, en general, no nos falta motivación. Pero hablando claro, eso es lo de menos, aquí lo que la sociedad demanda ahora mismo es que el profesor sepa motivar al alumno, ¿Y eso en qué se traduce? en que al alumno hay que ponérselo fácil,para él el mínimo esfuerzo, esto es, nos olvidamos de que el alumno tiene además de derechos, deberes, y su deber primero es estudiar. Se confunde instrucción con educación. Cuando el profesor se enfrenta a la labor de instruir a un alumno, éste ya viene educado, bien o mal educado, pero educado.
    Nos olvidamos de que el alumno tienen una responsabilidad y tiene que cumplir con ella. A veces lo que hace será motivante, a veces no, como todo en la vida, pero debe ser responsable de sus obligaciones porque es su seguro para afrontar frustraciones futuras.

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  23. Anónimo11:21 a. m.

    Yo creo que algunos de ustedes le dan demasiada importancia a la educación, o, mejor dicho, le dan una importancia que no tiene. Al final, los niños hacen lo que quieren cuando crecen; por mucho hábito de lectura que se pretenda inculcar, cuando crezca, la mayoría no leerá ni tendrá facilidad para comprender los textos escritos. Y habrá una minoría que sí leerá porque le gustará la lectura.

    @ Angie

    Sí, parece que si un niño suspende es culpa del profesor; pretenden que los niños eludan su responsabilidad y se la transfieran al profe. Pero, efectivamente, tienen deberes; si suspenden es porque no estudian. El profe puede intentar hacer más amenas las clases, pero no puede estudiar por los alumnos. La culpa de un suspenso la tiene el niño, al menos en general.

    M. V.

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