Que yo sepa, y sin presunción alguna, soy el 1º en conjugar el verbo “TERUELEAR”, o sea, “ejercer de teruelano positivo”. (Los más modernos dicen “turolense”, pero yo me atengo a los cánones de la jota. Aquella que dice: “En Teruel hay una fuente, donde emana el querer, donde van las teruelanas, por la mañana a beber”). Así pues, y a partir de dicho nombre, me atribuyo la paternidad de este verbo y no descarto registrarlo, para evitar apropiaciones indebidas o usos desconsiderados. Dudo que la RALE lo incorpore en futuras ediciones de su diccionario, pues aun en el ingenuo supuesto de que todos los teruelanos lo pidiésemos a grito pelado, nuestro clamor coral sería tan tenue que no merecería consideración alguna. Fijo. Quizás el diccionario de Doña María Moliner sea más piadoso con nosotros... Este es el sino de nuestra provincia: la exigüedad. Somos tan pocos que no se nos tiene en cuenta. Sobre todo en los Presupuestos del Estado y en los Autonómicos...
Recientemente he pasado cuatro días en la tierra de mis ancestros y me he impregnado de sus esencias identitarias e inquietudes sociales que tenía ahí, donde siempre, pero un tanto acalladas. Con vestigios primaverales, tales como el verde lujurioso de los trigales recién nacidos y las hojas todavía testimoniales de los chopos ribereños he paseado por las orillas de los ríos Miravete y La Val que, sumados sus irregulares caudales, se transforman en el Guadalope, cuyo destino final es el Ebro. Por la ribera de estos ríos se alzan esos chopos autóctonos llamados cabeceros y que tan gratos recuerdos, de la infancia primero y de la adolescencia después, me traen a la memoria.
Estos chopos se han hecho robustos y monumentales en su madurez, porque en vez de ser talados por la base del tronco, recibían un desmoche a unos cuatro metros del suelo. De allí brotaban varias ramas que, a los diez años ya alcanzaban el grosor y longitud apropiados para su uso como vigas. Tras su tala, se repetía el proceso tantas veces como lo permitiera el vigor del árbol. A esta práctica se le llama “escamonda”, que permite al árbol un crecimiento continuo e impide la temprana decrepitud del mismo. La tala reiterada de las vigas hacía que el extremo superior del tronco adquiriese un progresivo engrosamiento a modo de cabeza, de ahí el término cabecero. Algunos de estos troncos albergan huecos en su interior que sirven de refugio para las aves y mamíferos y también para jugar al escondite a los chavales.
El resultado es que hoy, aunque descuidados y despreciados por la endeblez de su madera y la competencia desleal de las vigas de hormigón, la falta de tala ha multiplicado su ramaje, transformándolos en una especie de surtidores desquiciados de chorros mil que aspiran a llegar hasta el cielo. Vano intento. Pero a pesar de este abandono, ahí están estas choperas conformadas por añosos árboles que constituyen un valioso patrimonio cultural, natural y estético. En otoño, el paisaje que brindan estos árboles singulares es deslumbrantemente lúbrico (1)
Si de niños nos ayudaban a escondernos, de adolescentes también nos protegían de aquellas miradas inquisitivas que creían ver en cualquier inocente escarceo amoroso motivo de escándalo y reprimenda. A estos chopos cabeceros, que un día nos brindaron su cobijo acogedor, lleno de complicidad muda, les dedico este modesto haikú con sinalefa incluida:
“Testigos mudos
de aquellos escarceos
son tus entrañas”
(1).- EL OTOÑO DE ALIAGA: ANDANTE MELANCÓLICO QUE PRECEDE AL ADAGIO DEL INVIERNO.
de aquellos escarceos
son tus entrañas”
(1).- EL OTOÑO DE ALIAGA: ANDANTE MELANCÓLICO QUE PRECEDE AL ADAGIO DEL INVIERNO.
Personalizo, que sé que te gusta: Me has recordado a los jiennenses y a los jaeneros, y también mi vida en Sevilla, mi finca que por algo se llamaba Los Olmos, que nada tienen que ver con los chopos, o sí... ¿a que son muy parecidos?
ResponderEliminarQué ganas tengo de comprobar si es cierto que existe un paraíso así...
Preciosísimo texto-homenaje-poemaenprosa-alegato-recuerdo de lo bello que es el otoño y también la primavera ;-)
Estás que te sales, "chaval" ;-)
Y envíale lo que le tengas que enviar a Juan; no te olvides ;-)
ResponderEliminarMe acumulaste trabajo, Luis, que si me gusta esta entrada la otra me encantó... me encontré con los chopos y sus formas y sus historias y sus colores, bellas palabras y una hermosa canción...
ResponderEliminarBesos!!
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ResponderEliminarHermosa foto, hermosa entrada, hermoso haikú, hermosa complicidad...hermoso verbo que nadie conjuga como tú, desde tu profunda raíz. Y que acompañamos con placer...
ResponderEliminaryo terueleo
tú terueleas
............
nosotros terueleamos
La que eliminé fui yo...me equivoqué de verbo ¿Será la hora o el otoño? No sé. Bueno, ¿ahora está bien?
Abrazo litoraleño
Enhorabuena por tu entrada sobre los chopos de la Val y el Guadalope, mudos testigos de nuestra infancia. ¿Qué sería del paisaje de Aliaga sin esos chopos centenarios?
ResponderEliminarNo desistas, porque el idioma nunca se detiene. Palabras menos pertinentes que la que propones ya han tenido cabido en el DRAE, y la cosa va para largo. Los turolenses no son gente que se rinda fácilmente, por lo que todo es posible en este mundo de comprensión de realidades que deben ser atendidas y conocidas. No tenia noticia de esas choperas, pero sé bien de los árboles que adornan el Matarraña y de los buenos ratos en Alcañiz, Valderrobres y tierras bellísimas de Tastavins. Siempre me han gustado esas tierras del Aragón profundo, que miran al Mediterráneo, pero se sienten de tierra adentro, como las cantaba Labordeta. No desistas, buen amigo. Teruel existe y somos muchos los que deseamos que exista todavía más.
ResponderEliminarQue paisaje tan precioso, Luis. Y cuanto sentimiento en tus palabras... Se nota que lo vives intensamente y lo comunicas a la perfección...
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Luis Antonio, en tus hermosos y arbóreos recuerdos turolenses veo un simil con la vida humana y sus vicisitudes.
ResponderEliminarSi fuera Proust, diría aquello de que al igual que antes los chopos se hacían robustos y monumentales en su madurez, porque eran desmochados con periodicidad, nosotros necesitamos que el hacha de la experiencia nos elimine tanto sobrante para crecer grandes, guapos y hermosos y no vernos abocados a la decrepitud.
Que bonito es volver a aquellos lugares donde has vivido anteriormente, sea en la infancia,o en la juventud, siempre en ellos revives tiempos pasados que te hicieron feliz, me gusta mucho hacerlo.besos.
ResponderEliminarPues yo voto para que se incluya dicho verbo. Preciosa la descripción del paisaje. Has "terueleado" muy bien. ¿Ves?ya lo he usado. Un abrazo. Carmen.
ResponderEliminarA Fauve:
ResponderEliminarGracias. Estás muy simpática y harto generosa. ¿Te encuentras bien? ¿Te has recuperado del todo? Espero que sí...Cuando das guerra también me gustas. ¿Vale? Biquiños
A Borraeso:
No te agobies con el trabajo. Se llega hasta donde se quiere y se puede. Pero que conste que siempre serás bienvenida.
Más besos
A Mara y Cuyá:
Es que el verbito de marras se las trae...¿verdad? Con el Presente de Indicativo ya podemos funcionar bastante bien. Gracias por tus palabras generosas, pero te digo lo mismo que a Fauve, un poquillo de guerra también se agradece.
Abrazos mediterráneos con aromas a chopos cabeceros de las riberas del Guadalope (no me negarás la originalidad de esta despedida. Serrat sólo te los da mediterráneos...)
A Josemaraco:
Seguro que tú, aliaguense de pro, los conoces mejor que yo. ¿A que no exagero? Un abrazo.
A Fernando Manero:
Gracias por tu comprensión y ánimos. Citas una de las comarcas más bonitas de Teruel: el Matarranya donde, como bien sabes, también hablan catalán sin que esa peculiaridad menoscabe su pertenencia a Aragón. Algunos, por ingenuidad o mala fe, le llaman con el despectivo “chapurreao”, a todas luces término injusto. Supongo que si conoces Alcañíz, también te sonará Andorra, mi pueblo natal, aunque toda mi familia es de Aliaga a la que me refiero con frecuencia en esta bitácora.
Un abrazo
A Novicia Dalila:
Otro beso para ti. Todos los paisajes tienen su alma. Es cuestión de saber o intentar encontrarla.
Al Dr. Krapp:
Tu comentario metafórico me ha parecido extraordinario. Estás que te sales. Permite que repita algunas de tus palabras como homenaje a las mismas y a su autor:
“nosotros necesitamos que el hacha de la experiencia nos elimine tanto sobrante para crecer grandes, guapos y hermosos y no vernos abocados a la decrepitud”.
A Geni:
Gracias por tus palabras. Los recuerdos son buenos mientras no te lastren con el pasado...
Besos
A Carmine:
Gracias por tus palabras y un abrazo teruelano para ti
Maravilloso el haikú. Realmente, si no hubieses mencionado a qué realidad lo estabas dedicando, no me hubiese imaginado que iba de aquellos chopos. Me parece muy sugerente que no hayas incluido la palabra "chopo" en él, pues permite muchas más posibilidades, aun sabiendo que se trata de ese tipo de árboles.
ResponderEliminarA Fermín Gámez:
ResponderEliminarLa limitación léxica del haikú obliga, como bien sabes, a sugerir y a recrear... El lector es fundamental para darle y sacarle uno y más sentidos
La limitación de las sílabas está pensada para el idioma japonés, con lo cual tiene aún más arte hacerlos en español, supongo.
ResponderEliminarA FAUVE:
ResponderEliminarA mí me han dicho que son 5 + 7 + 5 sílabas y lo sigo a rajatabla, pero aplicanco las normas de la métrica de la poesía española, claro.
Hay quien dice que hay más flexibilidad...
Ya tienes un voto mas para tu verbo"teruelear", se perpetúe.Yo siempre, con cualquier pretexto, también lo hago, eso de teruelear, es mi punto débil.
ResponderEliminarGracias por tu texto.
Un beso. Etel.
A ETEL:
ResponderEliminarNo esperaba menos de una teruelana de pro.
Otro beso
Mis amigas mara y cuyá, me han pedido que te dijera que, esos abrazos mediterráneos con aroma a chopos ribereños, se sienten ce-les-tia-les. Graaaacias!!! Les han encantado. Dicen si hay para las dos?
ResponderEliminarSupongo que lo del poquillo de guerra, va para mí. Y como quieres guerra la buscas, no?
Mediterráneo, no es sólo una palabra de seis sílabas. Mediterráneo es un amor escondido en el cañaveral; es un sabor, una luz y un olor; almas profundas, noches azules y atardeceres rojos, una mujer que se añora y se quiere...y mucho más.
A ver si piensas que litoraleño es sólo una palabra.
Bué...pero mis amigas tienen entonces para repartirse, abrazos mediterráneos y maños.
Un abrazo de los de siempre, Luis.
A mí también me dijo lo de la guerra, ¡si en el fondo le va la caña! Y a mí; reconozco que un poco de guerra da vidilla, pero más que guerra o polémica a mí me gusta decir, no sé, discusión o algo así, que no suena tan violento... Porque al escribir no se ve uno cara a cara ni se oye la voz y no es lo mismo, y para no dar lugar a malinterpretaciones, tan frecuentes por este medio (debe de ser que no lo dominamos bien, no sé si los emisores de los mensajes o los receptores, o ambos) lo mejor es partir de la base de la inocencia, aunque sea una inocencia pillina...
ResponderEliminarBesos, Luis.
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ResponderEliminarA FAUVE:
ResponderEliminarLevanto bandera blanca en son de paz. Soy pacifista y, además, no hice el servicio militar.
He suprimido dos comentarios tuyos, repeticiones del que he dejado. Que conste en acta.
Besos buenos
Aunque a veces no soy muy pacífica, soy absolutamente pacifista, y tampoco he hecho el servicio militar xDDD
ResponderEliminarNo entiendo lo de suprimir mis mensajes, yo veo el que puse, no te entiendo.
En cualquier caso, ya sabes que siempre que salto o "me sulfuro" lo hago de una manera generalista y por temas por los que lucho o me tocan o lo que sea, no por las libres opiniones de cada uno que siempre defenderé, incluso aunque no esté de acuerdo.
Montones de besos y de petonets.
A FAUVE:
ResponderEliminarEl comentario tuyo que comienza "A mí también me dijo lo de la guerra..." estaba repetido 3 veces y por eso he suprimido 2 de ellas.
¿CAPITO?
Besitos
A MARACUYÁ: He borrado el mensaje que reproduzco a continuación porque olvidé poner el destinatario:
ResponderEliminarMe gusta la paz, el sosiego y contrastar ideas, siempre y cuando se sepan controlar las emociones que en nada contribuyen a exponerlas con claridad.
Lo de “litoraleño” me lo tendrás que explicar, porque yo nací en el interior – tierra de secano - donde el agua se prodiga poco. Y así nos ha ido...
Besos de los mejores, sin más...
Pillina, pillina Fauviña. Te has dado cuenta que nos provoca. Sabe que somos pólvora...jaja. Y coincido con vos, faltan los gestos, los silencios, las miradas.
ResponderEliminarY es tan fácil malinterpretarse...y tan difícil la inocencia. Aparentarla es sencillo, pero las dudas que quedan?...Siempre es mejor preguntar, aclarar, que quedar con la espina, no te parece? Aunque a mí muchas veces me cuesta hacerlo.
Besitos de rosariña, piel manchada.
Luis, discúlpame, he sido soberbia al querer definir algo que desconozco. Puede que abrazos mediterráneos haya muchos...entonces corrijo, lo que he contado es lo que imagino que tendría un abrazo de mi Nano.
Y digo esto porque abrazo litoraleño no hay uno solo, hablo del litoral de mi río. Son variados, todos se dan queriendo y unen mucho.
Te cuento uno?...a ver
Un abrazo litoraleño
es un lazo
de cuatro brazos.
Dos anudan las cinturas,
y otros dos,
el mismo mate.Y ya sabes, donde hay mate, no hay guerra...ahí va el abrazo...
Capito, Luis; es que ni fue voluntario... ¡ni me enteré siquiera! Hablando se entiende la gente...
ResponderEliminarMara, también hay mates con jaque, jeje, mala :P, que a ti también te gusta el jugueteo, no eres capaz de negarlo...
Luis es un "gamberrete", como dice mi sobri de algunos peques de su clase, al que si vieran sus alumnos aquí, no sé yo lo que pasaría... :P
A MARACUYÁ:
ResponderEliminarDe ahora en adelante me quedo con los abrazos litoraleños. Me ha encantado la definición. Procuraré ponerle el mate, aunque sea virtual, para evitar la guerra...
Supongo que te habrás dado cuenta de que Fauve – y espero que lo lea también ella – echa leña al fuego y cuando las llamas alcanzan casi el cielo, acude modosita y disfrazada de bombera ....
No caeré jamás en sus redes. Prometido.
Aaaajajajjajajaj, me encanta, ay, qué peligrosa soy, ¡uuuuuuhhhh!
ResponderEliminarSoooy uuuuna yaguareeeeteciiiñaaaa...
xDDDDDDDDD
Y ya te gustaría que apareciera alguna disfrazada de bombera, jajaaja, yo pensando que te iban más las enfermeras... :P
ResponderEliminarAy, qué primavera más mala...
A FAUVE: Buen finde
ResponderEliminar¡Igualmente!
ResponderEliminarAhora voy a darte guerra en la otra entrada, como sé que te gusta, que esta es la de los merengues ;-)
Precioso homenaje a los chopos.... y a los escarceos.
ResponderEliminarBesos