(Esta entrada fue publicada en
esta bitácora el 24 de octubre de 2007. En aquella época escribía
convulsivamente cada día. No recibía ningún comentario. Al releerla me ha
parecido que mantiene vigencia. Siento debilidad por este pensador – quedan tan
pocos – y por eso vuelvo a la carga con alguno de sus pensamientos).
George Steiner impartió una
conferencia el pasado martes en el Saló del Tinell de Barcelona. La sala
estaba totalmente abarrotada. El aplauso con que fue recibido fue atronador. No
era para menos. La presencia de uno de los pocos intelectuales de talla
universal que quedan vivos ha supuesto un auténtico acontecimiento en la ciudad
condal. Es un lujo y un privilegio asistir en directo a una de sus
acostumbradas reflexiones en torno a algo que parecía una paradoja “Recordando el futuro”. Crítico,
escritor y teórico de la literatura y de la cultura. Su ámbito de interés
principal es la literatura
comparada. Su obra como crítico tiende a la exploración, con
reconocida brillantez, de temas culturales y filosóficos de interés permanente,
contrastando con las corrientes más actuales por las que ha transitado buena
parte de la crítica literaria contemporánea. Su obra ensayística ha ejercido
una importante influencia en el discurso intelectual público de los últimos
cincuenta años.
Hace años me regalaron Lecciones de los maestros de Steiner y recuerdo que ya planteaba
el problema de la pérdida de prestigio del profesor o maestro que antes poseía.
El libro invita a reflexionar sobre el acto de enseñar y las complicadas
relaciones entre quienes dan el conocimiento y quienes lo reciben. Ser
profesor, enseñar, es ciertamente una actividad llena de riesgos, de luces y sombras.
Una buena clase, una lección magistral, requiere no menos de inspiración que de
una preparación adecuada y depende, además, de un conjunto de factores de
enorme fragilidad. La enseñanza, decía, es una actividad laboral que reporta
pocas gratificaciones (y no se refería a las económicas) y que con demasiada
frecuencia tiene que ver más con la resignación que con el entusiasmo. En dicho
libro recordaba la cruel sentencia de Goethe: “El
que sabe hacer una cosa, la hace. El que no sabe, la enseña”
Su disertación giró en torno a los temas de siempre, pero con acento nuevo y
centrado en Europa: el declive de las humanidades, la memoria histórica, la
función de la educación, el peligro seductor del olvido, la banalidad, la
tiranía del dinero...
“Europa hace peste a dinero y
hay que abrir las ventanas para que entre la cultura reflexiva, que no tiene
nada que ver con una generación de jóvenes que a los treinta años tienen como
máxima aspiración hacerse millonarios”.
Steiner se pregunta si la
memoria de lo que ha pasado en Europa no es ya una carga demasiado pesada. Si
es preciso olvidar para seguir adelante. Si la tendencia al olvido colectivo no
es el intento de suprimir aquello que es insoportable.
“No se explica –ha escrito Steiner- que
el pueblo más culto, más avanzado y más preparado, como era el alemán de los
años treinta cayese en la depravación humana e inmoral que lleva a Auschwitz”.
Difícilmente se puede abordar
el futuro si se deja un vacío detrás.
“El destino de Europa tiene
que ver con la capacidad de convertir nuestros lugares de memoria en lugares de
posibilidad”.
De sus palabras se desprende pesimismo cuando
reflexiona sobre la prisa que caracteriza a la vida moderna. La prisa perpetua
no nos lleva a ningún sitio, nos convierte en autómatas, nos priva de la
facultad de utilizar el tiempo para pensar, para construir y para hacer más
humana la convivencia. No es el tiempo de los relojes ni el de las agendas que
va pasando inexorablemente. Es el tiempo del espíritu el que nos lleva a ir hacia
delante en contra y por encima de los obstáculos.
Steiner aborda también un tema de actualidad, la inmigración. Y se pregunta con perplejidad y tristeza por la actitud europea ante ella. Europa no es homogénea ni por su historia ni por su cultura ni tampoco por sus identidades nacionales. Europa se ha hecho acogiendo a los que han llegado del este, de la estepa. de los países balcánicos, mezclando lenguas, culturas religiones y actitudes vitales. Aquí volvió a la tesis de acuerdo con la cual somos invitados de la vida. Y sugiere, a partir de esta máxima, que tal vez la función de Europa, después de las atrocidades del siglo XX, sea mostrar que podemos vivir como invitados los unos de los otros. Recalca la palabra “huéspedes” como maravillosa puesto que denota tanto a quien acoge como a quien es acogido. Estas palabras –paradojas de la vida- casi coinciden con la noticia de un acto de racismo violento cometido por un joven en el vagón de un tren de FGC contra una muchacha ecuatoriana.
Steiner finaliza su charla con la petición expresa de que protejamos la esperanza para no convertirla en una refugiada de la vida.
“Aquellos que
no han sido militantes de sus sueños, han nacido viejos”.
Escuchar a
Steiner es un privilegio. Dejo el Saló del Tinell decidido a leer alguno de sus
libros.
Creo que seguiré tu consejo e intentare leer algo de Steiner, pues solo las menciones que haces de el en el post,lo hacen muy interesante y mas en los tiempos que corren...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un espeialista en literatura comparada, pero también viene abordando temas filosófocos, culturales y de actualidad. Nadie cuestiona su competencia como pensador y crítico. Es difícil aconsejar un libro concreto y más cuando sólo se han leído dos hace ya tiempo, ocmo es mi caso...
EliminarUn abrazo
Cáspita, uno de mis "maestros" en su día. Bss.
ResponderEliminarSupongo que ya debe estar jubilado, pero su pensamiento sigue vigente y da luz sobre muchos asuntos
EliminarUn abrazo
Tal como se le estan viendo las orejitas al lobo: tenemos que leer mas filosofía social y dejarnos de asombrar por todo pués estos extremos los hemos fomentado entre todos .Ayer estaba viendo a Obama que estaba en México y daba el grito de qué(y que conste que me cae muy bien): cuando México crece EE.UU. crece y a la inversa...Cuando el río suena agua lleva.Se nos estan acabando los argumentos y los pocos que se sueltan estan manidos...Lo que esta claro! es qué: no se puede estirar más el brazo que la manga sin que este acto no tenga consecuencias para los más desfavorecidos o débiles.La ambición desmesurada enloquece al ser humano ahora y...siempre.En Europa, nos ha perdido estos modelos que no nos cuadra con nuestros ancestros estamos hechos de otra pasta y, queremos imitar el modelo americano...que para unas cosas es guai pero: se nos ha escapado de la mano.
ResponderEliminarHe leido algunos libros de Steiner y me parecen muy lógicos es un buen pensador.Ojalá se llevaran a la práctica.
Feliz día Luis Antonio.
Un abrazo.
Sobre la decadencia de Europa ya no duda nadie, pero por ahí fuera tampoco acabo de ver alternativas que seduzcan...
EliminarUn abrazo, Bertha
No he querido leer, aposta, más allá de esa frase genial con la que titulas la entrada; pues me parece que en si misma ya se merece un comentario propio.
ResponderEliminarEn el momento me vino a la cabeza un hermoso poema de Unamuno a propósito de soñar; o aquel otro de Rosalia, pues es cierto que los sueños son la constatación de la ilusión y la esperanza, que son, a un tiempo, la sublime esencia de la vida; Cuando estos desaparecen se envejece y se muere.
Dicen que no hablan las plantas,
ni las fuentes, ni los pájaros,
Ni el mar con sus rumores,
ni con su brillo los astros.
Lo dicen, pero no es cierto,
pues siempre cuando yo paso,
de mí murmuran y exclaman:
Ahí va la loca soñando.
...Astros y fuentes y flores,
no murmuréis de mis sueños.
Sin ellos, ¿cómo admiraros
ni cómo vivir sin ellos?
(Rosalía De Castro)
Soñar..., soñar..., se sueña siempre solo;
se vive en compañía.
No hay soledad mayor que la del sueño,
y si es sueño la vida,
como es en compañia, pierde toda
su primera malicia.
(Miguel De Unamuno)
PD. No creas por esto que no voy a leer la entrada.
Luego me paso.
Me satisface que dicha frase te haya encandilado como a mí. No eres el único.
EliminarMuy acertados los poemas que traes a colación. Y más ahora que hasta parece que algunos pretenden "recortarnos" el derecho a soñar.
Imperdonable no conocer la obra de este pensador, pero tengo que admitir que sólo sabía de él un poco de oídas y desde lejos. Una laguna más en mi tierra cultural... A partir de ahora intentaré leer alguno de sus libros. A alguien que dice eso de que "Aquellos que no han sido militantes de sus sueños, han nacido viejos", hay que leerle sin falta, porque es un hermano.
ResponderEliminarGracias por esta entrada, Luis Antonio. Un saludo.
Antonio HM. (soñador militante)
No me sorprende que te haya seducido esa frase. ¿A quién, no? Todos tenemos innumerables lagunas y carencias. Lo importante es ser consciente de ello y no perder la curiosidad por todo aquello que nos llama positivimante la atención. Cada vez son más escasos...esta suerte de bienes.
EliminarUn abrazo, admirado Antonio
¿Te das cuenta, Luis, de que la gente, hace ya mucho que ha dejado de pensar? Sin duda les resulta mucho más cómodo que piensen por ellos, que se lo deen todo hecho; y esto: la negativa a la reflexión, sea tal vez la mayor pandemia a la que se enfrente la humanidad.
ResponderEliminar¿Hacerse millonarios es sin duda una aspiración? Bueno, y ¿Para qué? o lo que tiene aun mayor importancia: ¿A costa de qué?
Un profesor, el primer día de clase facultad de ingeniería, pregunta a sus alumnos si en verdad deseaban ser ingenieros; todos contestaron afirmativamente. A seguir les preguntó a uno por uno ¿Que es Ingeniería?
De una clase de 80 alumnos, cuenta el profesor que tan sólo tres supieron contestar. Lo siguiente fue preguntar cómo podían desear tan decididamente ser aquello que ignoran. Varios fueron los que contestarón y todos estuvieron de acuerdo en la respuesta: Para llegar a ser alguien en la vida.
Ese profesor es cuñado mío, y esta anecdota fue la que reafirmó su decisión de jubilarse.
Mucho me habló mi cuñado de este filósofo al cual admira, casi idolatra, me atrevería a decir, y pienso que de lo que más trata de llamar nuestra atención George Steiner es precisamente de la necesaria virtud de la reflexión.
Un abrazo.
La reflexión supone un esfuerzo. Es más cómodo dejarse llevar por modas o dictados ajenos...Por eso tienen tanto éxito las sectas.
EliminarMuy ilustrativa la anécdota que nos cuentas. No sé si la solución es jubilarse anticipadamente o seguir en la brecha.
Gracias por tu doble aportación.
Un abrazo
Había oído hablar de este hombre, LUIS ANTONIO pero es gracias a ti que por primera vez leo algunas de sus reflexiones y como a ti y desde luego a MANUEL ( desastre manifiesto) que se ha emocionado con su última frase y nos ha regalado al hilo de ellas dos preciosos poemas, soy una ferviente defensora de la necesidad de no olvidarnos de soñar, pero soñar objetivamente ( por muy contradictorio que suene) y con los pies en el suelo, sabiendo que ciertas metas son difícil, cierto, pero solo imposibles si jamás se intentan. Yo sueño con la unión de todos los que pensamos que el hombre está por encima de cualquier interés material, por utópico e inalcanzable que suene, pero sabiendo que esa unión no vale si se reduce a paz y amor, con flores en el pelo, hay que jugar dentro del sistema, con las reglas de juego que existen, esto es lo que nos falta entender y yo no sé expresar. En mi última entrada alguna gente supuso que no valoraba lo que desde algunos colectivos se hace y nada más lejos, colaboro con algunos y por eso veo de primera mano la enoorme energía que perdemos en ruido de latas sin más efecto que dos horas de paseo, cuatro charlas y 15 días más de plazo para un desahuciado y eso no vale de nada. El receptor de ese mensaje, el poder, es sordo e insensible, siendo así, hablar, incluso gritar hasta desgañitarnos es perder el tiempo. Están en otra historia, en su historia (la macroeconomía y las cuentas de resultados) los millones de personas que estas políticas dejarán en la cuneta para ellos son solo daños colaterales, males menores... lo que sufren o padecen las personas les importan tres.
ResponderEliminarLa gente se quema cuando no hay resultados y si no buscamos la forma de conseguirlos, la desesperación explotará y de ahí solo sale destrucción, nada más. Como buen profesor, sabes que hay mil sistemas para enseñar, la sensibilidad del buen profesor y su calidad se mide en conseguir su objetivo, cambiando de sistema hasta encontrar el que valga. Todo parte como dice este gran pensador que nos regalas de concienciar a la gente en algo más que en ganar dinero, en volver a pensar en colectivo, en el bien común, en el nosotros y no en el Yo. Ese es nuestro drama, los egos, los egoísmos, las vanidades y mezquindades humanas que asoman siempre que el otro, ese diferente a mi manera de pensar, mis necesidades y mis intereses, nos importa un pito.
En fin, mi querido LUIS ANTONIO que me ha encantado este hombre, te lo agradezco infinito, igual que lo que me dejaste en el blog, aprovecho para agradecértelo aquí, allí me desinfle. Hoy he medio resucitado:-) he estado unos días medio despachurrada, aburrida de pelear contra molinos, aquí y fuera de aquí... a veces por boba, me salen cardenales en hasta en el alma y no escarmiento jo! da igual, me moriré soñando, en mi eso ya...no tiene cura:))
Muuchos muchos besos y feliz domingo mañana, que ya es hoy
Aaaaah! y felicidades a todas las mamás ¿tú no eres mamá verdad?:-)
No sé si se puede soñar objetivamente y además con los pies en el suelo, pero comprendo lo que quieres decir: soñar con los ojos abiertos, ¿no?
EliminarNo es fácil entender que lo que procede es jugar con “las reglas de juego que existen” en el sistema, cuando muchos pensamos que éste se halla en fase de putrefacción...
La filosofía de la línea de ruta que marca Steiner está clara, pero nos faltan líderes capaces de llevarnos a la práctica de esos principios. Creo
Espero y deseo que te recuperes plenamente. Tú ejerces un liderazgo entre los que tenemos el privilegio de conocerte. Nos insuflas vitalidad y confianza. Y eso no tiene precio.
Abrazos y besos, estimada María
Supongo que la esperanza es lo único que nos queda cuando ya se ha abierto la caja de Pandora y todos los males andan sueltos. Lo que no tengo muy claro es si debemos proteger a la esperanza o es ella la única que puede protegernos a nosotros. o quizá la protección ha de ser mutua y recíproca.
ResponderEliminarBesos
La esperanza sola no es suficiente. Se le puede pegar el prefijo "des-" si no somos capaces de abortar toda asomo de pasividad o indiferencia.
EliminarBesos,Narci
Pensadores como este nos hacen falta hoy. Hoy que las cosas parece que han cambiado todo para no cambiar nada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además de pensadores, que ya casi no quedan, necesitamos de pastores, guías o líderes que sean capaces de reconducir a los que formamos parte de la masa amorfa con actitudes de rebaño desorientado y en trance de descarriarse...Creo
EliminarUn abrazo
No conozco a Steiner, no sé nada más allá de su nombre. Supongo que pertenece a esa clase de pensadores del siglo XX que quiere poner orden en el caos para no seguir alimentándose de su propia perplejidad.
ResponderEliminarYo tengo una posible respuesta a su incógnita sobre sobre porque el pueblo más culto puede ser también el más depravado. Quizás sea sencillo aunque nos cueste aceptarlo: la sabiduría, el conocimiento, siempre quiere sobrepasar los límites de la moral porque se cree inmune y por encima a todo y es un desafío traspasar las últimas barreras.
Supongo que esos sueños son en realidad los deseos, las ensoñaciones, porque de los otros, los sueños auténticos, uno casi siempre prefiere desertar.
Abrazos
Yo también he pensado siempre, y en su día escribí una entrada a tal respecto, que la cultura no nos hace mejores personas...Eso no quita que tenga otros réditos.
EliminarSupongo que, como bien dices y creo que María hace lo mismo cuando habla de soñar con los pies en el suelo, los sueños de Steiner son deseos y anhelos, más que los que se desenvuelven entre imágnes onirícas incontroladas...
Una abrazo
Invaluable, Luis Antonio. ¿Cómo puede ser que no te comentara nadie cuando la publicaste? Aunque en verdad te digo, hay poco que agregar a tan sabias palabras. Me llevo dos citas, si me lo permites, y te daré el crédito por haberlas compartido:
ResponderEliminar“El que sabe hacer una cosa, la hace. El que no sabe, la enseña.” Goethe.
“Aquellos que no han sido militantes de sus sueños, han nacido viejos.”
George Steiner. Se me hace alguien tan lúcido como nuestro admirado Zygmunt Bauman. Me lo apunto para "googlearlo" (me imagino que tú me corregirás en el uso de este verbo y me darás una buena transferencia al español, que tan puramente manejas), y aprender sobre él y de él un poco más de lo que ya me has enseñado, como buen profesor, al reeditar esta magnífica entrada de una vigencia increíble.
¡Un beso y gracias!
Fer
Si un autor de bitácoras se limita a colgar entradas, sin más, es muy difícil que reciba comentarios. Y yo, por aquellos entonces, no hacía otra cosa.
EliminarZygmunt Bauman, el creador del término "modernidad líquida", está más de moda. Otra cosa es si sus principios han ido más allá...de la mera enunciación.
"Googlear" es un neologismo que se ha ganado el respeto y la consideración universal del mundo del ciber. Merece que se le reconozca como tal.
Un beso y gracias por tu siempre aprecidada colaboración, Fer
Leeré a Steiner Luis Antonio. Me parece una persona interesantísima y sería una pena perder esta oportunidad que te agradezco. Un abrazo Lola
ResponderEliminarEsp0ero que esa lectura te resulte gratificante. No ignores el libro que nos recomienda "cristal00k".
EliminarUna brazo, Lola
Espero (perdón)
EliminarPues si tienes ocasión de hacerte con 'Nostalgia del Absoluto' (si no recuerdo mal de Siruela) no lo dejes pasar. Un ensayo sobre la decadencia de religiones, filosofías y esoterismos varios... impresionante! Como era de esperar.
ResponderEliminarNada que añadir a tu estupendo análisis, sólo agregar, que una servidora también milita en las filas del Maestro G. Steiner. Un placer saberte en ellas.
Abrazo.
A veces creo en la telepatía. Precisamente ahora estoy leyendo el libro que me recomiendas en el KINDLE. Acabo de terminar el capítulo titulado VIAJES AL INTERIOR donde hace una crítica del marxismo - que hoy puede resultar ya superada y archiconocida por la realidad de los hechos - y de las teorías de Freud: "Ningún analista encuentra hoy en sus pacientes algo como lo descrito en los casos de Freud"...
EliminarUn placer tener puntos de encuentro contigo, Cristal.
Besos
Gracias por esto, había leído algo de Steiner, pero tu comentario volvió toda más interesante. A leer y pensar!
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