Afortunadamente
ese tipo de mujer entregada incondicionalmente a los demás y que siente que no
tiene derecho a exigir nada ya es un ser residual y anacrónico. Pero todavía
quedan más que vestigios en el mundo occidental al que pertenecemos e
instituciones que las siguen fomentando... Ese arquetipo de mujer abnegada y sacrificada que se nos
inculcó “in illo tempore” como ejemplar y beatífico no tiene sentido.
Sacrificarse por los demás sin que los beneficiados parezcan darse cuenta es
tremendamente negativo.
Para
respetar y amar a los demás hay que comenzar por respetarse y amarse a sí
misma. Hay que desterrar de la corteza terrestre esa imagen de mujer mártir que
ofrece todo a cambio de nada. Únicamente lo que se lleva a cabo de forma
placentera genera placer; lo que se hace con alegría suscita alegría y lo que
se hace con amor produce amor...
Tiempo
atrás estas ideas de ruptura con semejantes modelos de mujer “santa”
podían considerarse inmorales, sectarias y de pensaqmiento feminista. Hoy han sido
asumidas por la generalidad de las mujeres, incluidas aquellas más reacias, más
conservadoras y más herméticas a los cambios... Creo.
yo también creo,
ResponderEliminarsaludos
O sea, ¿estamos de acuerdo?
EliminarSaludos
Ofrecer todo a cambio de nada, es injusto de base, pienso. Pero también es cierto lo que leí por ahí una vez: esperar que la vida te trate bien por ser buena persona, es como ponerse frente a un miura esperando que no te embista por ser vegano. Ahora bien, entre una cosa y otra, media un trecho enorme. Ahí es donde le encuentro el sentido a tu entrada. Y es que no, no has de esperar -cosa harto complicada- cuando das y cierto es que "Únicamente lo que se lleva a cabo de forma placentera genera placer; lo que se hace con alegría suscita alegría y lo que se hace con amor produce amor..." La cuestión es cuando los demás exigen de modo injusto rompiendo en modo alguno el feed back y aún más exprimiendo a la vaca hasta que se queda seca del todo, o casi. Ahí es cuando la persona a la que se le exige ha de plantar la caña si no es lícito. Todos necesitamos en algún momento de la vuelta, es así, y aunque lo idóneo sería ir por la vida sin esperarla. ¿Te imaginas? El paraíso. Pero ese sólo existe en nuestra imaginación, nada más. Como tantas otras cosas.
ResponderEliminarUn beso, Luis Antonio.
Veo que has captado la intención de mi entrada. Efectivamente, por ahí van los tiros...
EliminarEsperemos que, aunque en la imaginación, el paraíso siga existiendo...
Besos, Vero
Nunca llegará la igualdad si no empezamos por nosotras mismas, y todavía hay muchas mujeres así.
ResponderEliminarBesoss
Cada vez, menos. Afortunadamente
EliminarBesos, Vanessa
Estoy de acuerdo con tu texto, pero todavía hay muchas mujeres en el mundo que por su cultura siguen siendo entregadas.
ResponderEliminarUn abrazo
Si la entrega es voluntaria y se le encuentra sentido, nada que objetar.
EliminarUn abrazo, Mari-Pi
Me temo que se confunde ese término tradicional, y no es abnegación, es sumisión. La abnegación(prescindiendo de sexo, cultura y edad) es un valor positivo... la sumisión, no.
ResponderEliminarun abrazo
La abnegación será positiva si se lleva a cabo desde la libertad... Pero como no siempre es as, hay que denunciarla...
EliminarUn abrzo
Lo mas terrible, es cuando las mismísimas mujeres fomentan en la educación de sus hijos el machismo.
ResponderEliminarO cuando obliga a su hija a cubrirse con pañuelo la cabeza.
Fomentan el machismo en unos y el servilismo en otras...Hay que combatir estas formas de educación...
EliminarSaludos
Yo JOSE ANTONIO, estoy con DE CENIZAS,
ResponderEliminarcreo que no debe confundirse la abnegación que es el sacrificio que alguien hace de sus intereses por altruismo, es decir, porque quiere y le apetece a la sumisión.
Una persona abnegada, es el extremo de la generosidad y si eso fuera así otro gallo nos cantaría a todos.
No creo que existe contradicción alguna con que esa persona, mujer u hombre sea, rebelde y luche por lo que crea, decidiendo libremente lo que desee. Como tampoco tampoco creo que exista contradicción alguna en que aun sacrificándose por lo que desee o por quien quiera, no pueda disfrutan de los placeres que le brinde la vida y ser todo lo alegre y feliz que pueda. A veces, ver felices a los que te rodean o ayudar a que lo sean, es una forma de ser feliz tú... que sumado a lo que consigas para ti misma, sería el summum :-)
Un beso LUIS ANTONIO.
Pero me temo mucho, que gente así hay poca, el sacrificio y el esfuerzo por los demás, no está de moda... mejor mirarse el ombligo y ser egoísmo andante.
Repito algo que he escrito y que tanto tú como De cenizas estás obviando:
Eliminar"Únicamente lo que se lleva a cabo de forma placentera genera placer; lo que se hace con alegría suscita alegría y lo que se hace con amor produce amor...
Si la actitud "abnegada" ante la vida conlleva alguna o más de esas premisas y no se daña a terceros, NADA QUE OBJETAR, sino todo lo contrario...
¿Por qué sigues llamándome JOSÉ ANTONIO? No me importa, ¿eh?
Conozco a alguna persona que vive totalmente entregada a los demás, pero no las veo felices y sí sumisas. A estas estoy refiriéndome con la entrada...
No tengo la menor duda de que la opción libre de hacer el bien a los demás es hacerse el bien a sí mismo. Esto hay que vivirlo y fomentarlo
Besos, María (también de parte de José Antonio)
Concuerdo con De Cenizas y María, no veo nada negativo y reprochable en la abnegación. Es un actitud positiva y digna que sólo es posible cuando nace de una elección personal. Comprendo que es una palabra desprestigiada por el mal uso que se ha hecho de ella durante décadas de opresión pero también es tarea nuestra devolver las viejas bellas palabras prostituidas por el poder a la dimensión que nunca debieron perder.
ResponderEliminarConcuerdo contigo en que es una actitud positiva "cuando nace de una elección personal", pero no tengo la menor duda de que las personas que me ha sugerido esta entrada lo hacen desde la imposición que respiran en su entorno o por puro masoquismo...
EliminarOjalá esta palabra pueda prescindir de significados peyorativos...para que lo que dice el diccionario sea auténtico.
Saludos
No decimos cosas diferentes. La palabra(no el concepto) se ha desprestigiado por culpa de quienes la identifican con sumisión. La abnegación, desde la libertad, sí.
ResponderEliminarUn abrazo
Estamos de acurdo, entonces.
EliminarUn abrazo
Yo lo espero.
ResponderEliminarLo espero de corazón,porque la abnegación hasta niveles de dejación total de la individualidad de cada una de esas mujeres que lo fueron,rayaba la sumisión,algo así como una esclavitud aceptada a fuerza de férrea,anticuada y machista educación.
Ahora hemos o vamos dando pasos de gigante y va haciendo mella al fin,que ser mujer es sencillamente ser persona y como tal,tienes derecho a amar sin medida y abnegarte por lo o los que amas,sin perder un ápice de ti misma.
Reivindicando también el derecho a que se abneguen por ti.
Halaaaaaa
Me salió la vena femenina disparada.
:)
Besos.
Totalmente de acuerdo con tu comentario porque estás expresando con más acierto lo que yo pretendía transmitir.
EliminarBesos
jajaja perdóname LUIS ANTONIO... perdóname por rebautizarte, échale la culpa a las prisas y a mi despiste ...
ResponderEliminarAnte lo que ya te anticipo que en le futuro aunque me esforzaré, no te extrañe nada que vuelva a meter la pata, me temo que es mi deporte favorito, lo siento:-)
¿Sabes que pasa con la gente abnegada por vocación y no por imposición? que se las ve poco, porque hay muy pocas así, por desgracia.
Las otras, de las que tú hablas, las sumisas oprimidas, tristemente abundan más, es cierto y por eso, supongo que tú tienes la sensación que tienes. Vivir bajo un zapato no debe ser nada alegre y mucho menos producir felicidad alguna, es verdad. Una pena.
Más besos y más perdón:-) Marcos Luis jajajaja
Si bautizarme una y otra vez tiene la compensación de incrementar el número de besos, sigue haciéndolo, por favor...
EliminarBesos
Pues como todas las cosas de este mundo, nada es blanco o negro. Todo tiene matices. Y permíteme que matice algo. La abnegación, que no tiene por qué ser femenina, aunque en la mayoría de los casos así es, no es algo negativo, sino todo lo contrario. Pero si a esto le añadimos una dosis de servilismo y sumisión, este acto positivo se convierte en todo lo contrario. Por eso, te diré que no me parece, en principio, mal que haya personas abnegadas (y digo personas, sin que esto tenga que ver con un determinado sector de los seres humanos, sino que abarca a todos y todas)y que dediquen su vida a servir y ayudar a otras. Dentro de un mundo cruel y de rapiña como este que nos ha tocado vivir, esto es un regalo del cielo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estamos de acuerdo en que hay abnegaciones positivas y otras que no lo son.
ResponderEliminarUn abrazo
P.D.: Miguel quería hacerte una consulta sobre tu tierra, pero ignoro tu e-mail y no sé si procede hacértela por este medio. Ya me dirás...
Hay quienes llevan la "santidad" en la piel.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, Luis Antonio. Hermosos nombres.
Cierto. Gracias por lo de los nombres aunque no tengo claro si te refieres a los míos...
EliminarAnrazos
Mi madre desde luego no respondía a ese modelo. A partir de eso, puedo decir que no lo he mamado en la leche, eso de la abnegación, la entrega silenciosa y apasionada, en el servicio a los demás. Pero me hubiera gustado, Luis Antonio. me hubiera gustado.
ResponderEliminarNingún extremo es deseable. La mía pecó del otro...
EliminarSaludos
Pues a mí lo primero que me llama la atención es que al hablar de abnegación en seguida se ha relacionado con la mujer, prueba de lo que nos queda por andar todavía. Abnegación- mujer; abnegación mujer. Ahora pongo: abnegación hombre; abnegación hombre, porque así me quedo a gusto.
ResponderEliminarY ahora, la abnegación, si el caso lo merece, es totalmente respetable. Se dice mucho de las madres - mujeres otra vez- y creo que la ejercemos con libertad, alegría y total convencimiento. Yo recibo más que doy: a veces achuchones y besos que me vienen mejor que un Gelocatil.
Y nada, por lo demás, muchos besos para ti.
Me gusta, porque no dudo de tus merecimientos, que tengas la sensación de que recibes más que das...
EliminarBesos muchos para ti, Angie
La abnegación, sin género, me parece loable. Lo que no me parece justo es que se aplique y se espere sólo de las mujeres. Entonces ya no es abnegación. Puede ser sumisión, puede ser dominación, puede ser anulación. Pero no abnegación.
ResponderEliminarBesos, Luis
Contra esa sumisión hay que luchar y ese era el objeto de esta entrada.
EliminarBesos, Novicia
Pues si, llevo en ello toda mi vida y no me arrepiento, es más, he criado a dos hombres autosuficientes y nada me agrada más que la independencia. Abundo, no soporto ese tipo de mujeres, me dan vómito, de siempre, por tanto paralelamente la actitud contraria en los varoncitos, pobres obligados a ser valientes por culpa de unas hormonas. Mis nietos ya no distinguen roles, ni siquiera se lo plantean. Bs.
ResponderEliminarA ver, tú te quieres cargar uno de los valores más importantes que puede tener una mujer y un punto clave en el secreto de la estabilidad familiar que gozaron las familias por generaciones. Es como decir que no es un valor, sino muy negativo, el hombre que hace todo lo necesario y se sacrifica con tal de llevar comida a su familia porque los demás ni se van a enterar del nivel de esfuerzo o sacrificio que hace.
ResponderEliminarSi vas hacer que las cosas se rigan por el placer y vamos hacer las cosas sólo porque nos nazca, vamos a terminar peor que Suecia que ya al día de hoy, tiene un record de más de 55% de madres solteras.
Si occidente realmente se volviera así, yo saldría corriendo de occidente para cuando pensara en fundar una familia.
Yo lo que he hecho ha sido proponer un debate sobre la abnegación tradicional e impuesta por el entorno y la abnegación positiva y no servil.
EliminarNo veo relación alguna entre este asunto y el porcentaje de madres solteras que pueda haber en Suecia o en Sebastopol...
En Occidente las cargas del hogar, en todos los aspectos, están cada vez más repartidas entre los dos cónyuges. aunque todsvía quedan reductos inmovilistas donde la mujer está siendo sometida a un sacrificio injusto... Es mi opinión...
Honestamente no coincido contigo, creo que mike tiene mucha razón en lo que dice. Tuve una amiga que sus papas se divorciaron en el 2008 por culpa de que su mama tuvo por necesidad que empezar a trabajar cuando su esposo perdió el trabajo; resulta que empezó a trabajar en una institución pública de corte feminista y le empezaron a llenar la cabeza de mil mamadas, ya me imagino que tu blog pudo haber formado parte del lavado de cerebro que le dieron (que si de principio no esta todo mal, sí es el comienzo de una ideología muy peligrosa para la estabilidad familiar). Mi misma amiga me decía que la causante del divorcio de sus padres era la actitud que había tomado su mama.
EliminarAfortunadamente mi familia no tiene esos problemas; pero no creo en el sometimiento injusto de la mujer que cumple su papel de esposa tradicional y de que vea al hombre como autoridad en la familia. El hombre también ve como autoridad a su jefe en el trabajo y nadie dice que por eso es servil y se sacrifica injustamente.
Creo que no has entendido mi texto... Quizás no he sabido expresarme.
EliminarEn cambio, tu comentario está clarísimo... Me consta que todavía tiene muchos partidarios. Sobre todo entre los hombres...
Primero que nada, creo que lo que planteas esta bastante claro.
EliminarVeamos, ahora, si entiendo lo que Mike y nuestro amigo sin nombre plantean, que uno de los valores mas importantes de la mujer es la abnegación obligatoria, hacia la casa, su marido (que también debe adoptar como autoridad, porque?, porque ES SU MARIDO), sus hijos y que esto sería el punto clave en el secreto de la estabilidad familiar por muchos años (tan secreto que nada en las estadísticas sugiere tal cosa), mientras que el hombre, con tanto sacrificio, ejerce un trabajo remunerado (que muchas veces tiene el lujo de elegir), debe responder a un jefe, que por lo general es jefe porque lleva mas tiempo en el rubro o tiene mas preparación, y que demanda una subordinación que jamás se va a comparar con la abnegación que demanda ser una esposa. En fin, para no alargar más, no veo porque a estas alturas alguien que nazca una vagina tenga que someterse a alguien que nace con un pene solo porque si, no veo otra razón para quiere eximir a las mujeres de la carta de derechos humanos sino la de la comodidad del hombre conservador.
Me parece curioso que nuestro amigo haga uso de la frase, lavado de cerebro, justo cuando las cifras demuestran que la emancipación de la mujer se va haciendo mas masiva a medida que la ciencia va echando luces al tema de los sexos y que la información se esta haciendo más accesible a toda la poblacion.
Saludos, y felicidades Luis Antonio por abordar un tema tan necesario.
Amigo Luis Antonio:
ResponderEliminarYa sabes que cerré mis blogs para descansar por una temporada, pero no me aparto de los vuestros, os sigo leyendo.
Un placer estar en tu rincón que siempre nos haces reflexionar.
Un beso.
ABNEGADAS Y SUMISAS
ResponderEliminar“Abnegadas y sumisas, corazón . . . hecho cenizas.”
¿Por qué sumisas, tan abnegadas?,
¿qué, sus personas, están negadas?,
si son la gloria, lo más perfecto,
de Dios, mujer, . . . ser predilecto.
Muy abnegadas y muy sumisas,
siempre postradas, rezando en misas,
muy abnegadas y muy sumisas,
hechas jirones, sus almas trizas.
“Amas de casa”, presas, trabajan,
pobre autoestima, más se rebajan,
en el fogón, en la cocina,
cruel tradición, que las lastima.
Fuerte "torteando", manos quemando,
friegan y cargan, con mazo dando,
cumplen labores, hasta inhumanas,
todas sus penas son infrahumanas.
Reciben golpes, sin decir nada,
maltrato, abuso, que las degrada,
así humilladas, ni se dan cuenta,
en la ignorancia, que se acrecenta.
Piensan que ese es su destino,
pierden su vida en el desatino,
nunca denuncian, se paralizan,
por ese miedo, no se realizan.
Culpa del hombre, el más inculto,
son un tesoro, silente, oculto,
esclavas, sombras, sin libertad,
social miseria, su realidad.
Van denigradas, por siempre expuestas,
muy explotadas, ¿qué, no hay respuestas?:
veo la justicia, miro vereda,
que deja huella imperecedera.
Bendito amor, las encamina,
Virgen, semilla, que ya germina,
divina magia de una mujer,
que cubre al mundo con su querer.
Alto al machismo, la misoginia,
cortar de tajo tal ignominia,
“más vale sola, que acompañada,
si tu "pareja" . . . no te da nada.”
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., 25 de noviembre del 2014
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