Acabo de escuchar la noticia de que el escritor, pensador y economista
José Luis Sampedro falleció la madrugada del pasado día 8 a los 96 años. Siendo
coherente con sus principios, se ha ido de “manera sencilla y sin
publicidad”, según ha informado su viuda Olga Lucas en la Cadena SER, tras
la incineración que ha tenido lugar esta mañana en el cementerio de La Almudena
y en la más estricta intimidad. Muchos personajes han tenido que morirse para
que se hable y escriba bien de ellos. No es el caso de José Luis Sampedro. Este
hombre, humanista ante todo, ha tenido el respeto y el reconocimiento en vida.
Nada más justo.
Voy a hacer referencia a tres aspectos que me vienen a la memoria y los
recojo a “vuela pluma” teniendo la certeza de que la improvisación con
que llevo a cabo esta entrada pecará de insuficiencia a todas luces. No
faltarán, tengo la certeza, quienes le brinden más y mejor reconocimiento:
1.- BIOGRAFÍA
Olga
Lucas, su segunda esposa, ha
asegurado que «él podía estar acertado o equivocado, pero lo que decía era
lo que creía, por su propia convicción y eso es de lo que ahora más carentes
estamos». Asimismo, la escritora y traductora ha contado que la «autenticidad»
de Sampedro «era lo que hacía que él realmente llegara a los jóvenes».
Opto por lo que considero más cálido y entrañable, que sea él mismo el que nos cuente aspectos
de su vida. Este vídeo recoge una entrevista que le realizó su propia esposa,
Olga Lucas.
La entrevista, aunque extensa, no tiene desperdicio. Cito una de las perlas:
2.- EL SISTEMA CAPITALISTA SE ACABA
"Hay dos clases de economistas:
los que quieren hacer más ricos a los ricos
y los que quieren hacer menos pobres a los pobres"
2.- EL SISTEMA CAPITALISTA SE ACABA
José Luis Sampedro está convencido de que el sistema
capitalista tiene los días contados. Inspirador del movimiento del 15-M (¿Qué
ha sido de él?), piensa que los jóvenes ya viven en otra época, ajena a quienes
sólo son capaces de aferrarse a acaparar dinero (Me gustaría creerlo...)
También pone de manifiesto una y otra vez que se pretenda solucionar la crisis
económica y laboral a costa del sufrimiento de los trabajadores. "La crisis pasará, por supuesto, pero lo hará a
costa del sufrimiento de todos nosotros, porque, con la mitad del dinero que se
pretende inyectar para que un banco esté lleno, se podría evitar el recorte en
lo más importante que hay: la educación y la sanidad"
3.- LA SONRISA ETRUSCA (Una historia de amor)
Además de “Octubre, octubre”, novela que el mismo
autor calificó como “su testamento vital”, he leído “El amante
lesbiano”, novela erótica escrita con más de 80 años, y “La sonrisa etrusca”. Las recomiendo.
Esta última novela es la que más me impactó. Tanto es así
que, además de leerla, fui a ver una adaptación al teatro que llevó a cabo Juan
Pablo Heras y que se representó en el Teatro Goya hace un par de años, si no
recuerdo mal. Tengo en la memoria a los dos actores que protagonizaron esta
obra: Héctor Alterio y Julieta Serrano.
Esta obra presenta la historia de un viejo hombre, antiguo partisano, del sur de
Italia que acude a casa de su hijo, residente en Milán, para visitar a un
médico de la ciudad con la intención de tratarse de un cáncer. Cascarrabias y
obstinado, pronto comenzará a evolucionar al conocer a su nieto. Por él acabará
sintiendo una enorme ternura y un amor por la vida justo cuando esta se está
acabando... Aunque un tanto tarde, el conocimiento de una mujer le hará tener
una visión diferente a la que había mantenido hasta entonces.
Un hombre muy cercano: con razón decía que había dos tipos de economistas; los que trabajan para enriquecer a unos pocos y, los que trabajan para hacer menos pobres a los pobres qué ese era su caso.Dotado para las dos armas: los números y las letras.
ResponderEliminarEstoy contigo en cuanto a estas lecturas pero... la que me dejó buen sabor de boca fué Real Sitio.
Descanse en paz murió como vivió con austeridad como debe de ser.
Feliz día Luis Antonio.
Así es, Bertha.
EliminarUn hombre que, aun teniendo detractores en la extrema derecha de este país, supo ganarse la consideración más generalizada al margen de ideologías de uno u otro signo. Eso dice mucho en su favor...
Un abrazo, Bertha
Veo que le conoces bien. Un ejemplo de sensatez y sabiduría. Un Humanista (con mayúsculas) que en estos difíciles tiempos de frontera, se dedicaba a la economía (con minúsculas). Y si en algo acierta al 100% es en que este sistema está agotado. Totalmente. Aunque muchos no lo veremos.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Hace años que seguía con interés, admiración y respeto el pensamiento de este gran humanista. Abundan tan poco estos personajes...Los echo a faltar en estos momentos de desorientación e incertidumbre...
EliminarBesos, Cristal
En estos días se apagan la gente celebre aun siendo distintos cada uno de ellos, pero nos van dejando sus obras y hechos.
ResponderEliminarUn abrazo
Se apagan las pocas luces que brillaban y no se observan susitutas de la misma entidad...
EliminarUn abrazo
Un hombre al que merecía la pena escuchar y leer.
ResponderEliminarQue la tierra le sea leve.
Su pensamiento y sus letras siempre han sido enriquecedoras
EliminarIrreemplazable, con eso llega.
ResponderEliminarEs una lástima que en el horizonte no se vislumbren personalidades de este calibre humano...
EliminarEstá Xosé Manuel Beiras pero anda por los 77:
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=a-KXg2w5RrY
(Comienza en el minuto 1,15)
Me ha impresionado y conmovido...
EliminarHacen falta personas de esta talla humana
un cabezadura como yo, que cree que se hundirá el capitalismo y sus manías de explotar a la humanidad
ResponderEliminarsaludos
Ojalá tu cabeza, más soñadora que dura, esté en lo cierto...
EliminarSaludos
Sobre todo, un gran humanista, y lo más importante: coherente con sus ideas, vivió siempre somo pensaba y no al contrario como tantos otros. Pocos como él han sabido hacerse con el cariño de los jóvenes, por su gran actividad y su juventud interior. Conectaba con ellos. Se ha ido un gran hombre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aplaudo y subrayo todas tus palabras, Carlos.
EliminarUn abrazo
Cuando nos dejan personas como él es como si nos quitaran un poquito de nosotros mismos. Era una persona a la que daba gusto escuchar, desprendía sensibilidad y credibilidad por eso llegaba a todo el mundo. Un hombre que quería y fácil de querer. Seguirá siempre con nosotros.
ResponderEliminarBesos. (vendré a ver los vídeos en otro momento)
Aunque lleve tiempo, te aconsejo sobre todo el primer vídeo..
EliminarAplaudos tus palabras
Besos, Angie
VOY A LEER LA SONRISA ETRUSCA.
ResponderEliminarLO TENIA PENDIENTE Y ALLÁ VOY.
SALUDOS.
Es la novela más comercial y por eso, la de mayor éxito, pero no tiene nada que ver con lo que se conoce por bestseller...
EliminarQuiero destacar una singularidad de este escritor: escribió "El amante lesbiano" con 83 años y se trata de una novela con mucha carga erótica...Ya ves...
Saludos
Ha muerto un gran hombre y además filósofo, intelectual, humanista, escritor y académico. Todo un lujo para la humanidad.
ResponderEliminarBesos, Luis.
Veo que coincidimos mayoritariamente en la apreciación de este personaje. Es gratificante y justo.
EliminarBesos, Novicia
Uy, si yo te escribí un comentario ayer ¿¿?? debió perderse en el limbo internáutico o no llegué a colgarlo, creo que mientras lo intentaba tenía al crío sobrevolándome así que lo mismo no le di al intro y pensé que sí lo había hecho. En fin... te venía a decir que éste sí me duele. La Tatcher y Sara Montiel, pues... sinceramente es que no. Ni frío ni calor, incluso debo confesar que el que se haya muerto la Tatcher ya y no dentro de diez años ni me desagrada sino todo lo contrario. Pero el señor Sampedro mira que me dolió :-( un poco como cuando se murió Vicente Ferrer y salvando las distancias. Además, los dos le daban un aire a mi difunto padre, fíjate. Sería por el pelo cano y que estaban delgados y tal... no sé. Y bueno, que ante todo y cada cual con sus convicciones -que opino en última instancia debían coincidir aunque la forma de observar fuese distinta- pues eran humanos en el sentido más... bondadoso de la palabra. Creo que de ahí la pena. En fin... al menos dejó mucho tras de sí, que ya es.
ResponderEliminarUn beso, Luis Antonio.
No acabo de "pillar" lo del crío "sobrevolándote"...Jajaja
ResponderEliminarYo no me alegro de la muerte de nadie, pero como bien dices hay muertes que no me afectan para nada. En este caso coincido totalmente contigo. La muerte de Sampedro, aún habiendo llegado a esa edad tan avanzada, duele... Duele porque es de una talla humana que no abunda y el mundo está necesitado de esta suerte de personas que nos reconcilían con nuestros congéneres.
Besos, Vero
Justo esta tarde, LUIS ANTONIO dije en otro blog que también hablaba de este grandísimo hombre que siempre que imaginaba el prototipo de perfil del hombre que me gustaría se sentara al frente del gobierno de este país, me venía a la cabeza JOSEL LUIS SANPEDRO un hombre como él, sabio en el más amplio sentido de la palabra humana e intelectualmente, sensible e implicado con el sentir y necesidades del pueblo, sereno, a la vez que con ideas revolucionarias y lo suficientemente valiente como para proclamarlas y con las herramientas técnicas necesarias para buscar la forma de ponerlas en practicarlas. Sin duda alguna una de las mentes más lúcidas de este país y sin ninguna duda una pérdida irremplazable.
ResponderEliminarNo sé que va a ser de nosotros si a todos los cerebros brillantes, cabales y con coraje les pilla este río revuelto tan mayores o se nos van...tampoco sé si tiene mucho sentido lo que voy a decir, pero cuando supe que alguien tan valioso como SANPEDRO había fallecido más que pena por él, sentí aun más pena por nosotros, como que sin gente como él, aun estamos más desamparados.
Un beso inmeenso para ti y otro para él, ojalá desde donde sea que esté nos eche una mano... ojalá haya sembrado muchas semillas que sigan sus pasos, su semilla germinando con sabia nueva es lo único que podría salvarnos... yo, sigo confiando, sieeempre confío :))
Feliz noche LUIS ANTONIO.
Tienes razón, la ausencia, el ostracismo o la desaparición de líderes, pensadores lúcidos, personas sabias y con valores como el caso de Sampedro nos dejan sumidos en una especia de orfandad...
EliminarNo siempre la semilla fructifica... Los diversos ministros del área económica de casi todos los gobirnos de la democracia han sido alumnos de Sampedro...
Besos, estimada María
Siempre se van los que más falta nos hacen.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Besos
Todos acaban yéndose, pero a algunos los echamos más en falta...
EliminarBesos, Narci
Hola, he llegado de rebote a tu blog, y al ver que habías escrito sobre J.L Sampedro me he quedado a curiosear…
ResponderEliminarYo leí hace años La Sonrisa Etrusca, al leerla pensé que exageraba el autor al sentir tantas cosas en esos años, después, cuando yo empecé a sentir lo mismo supe que no había exagerado, porque yo en la misma situación creo que se quedo corto.
La verdad es que me emocione muchas veces leyéndola, y pensaba que un abuelo no podía escribir con tanta sensibilidad sobre su sentir, ahora pienso que se puede y se debe, siempre que eso no haga daño al autor.
Me ha encantado tu entrada. Un abrazo.
Bienvenida, Lola
EliminarCompartimos opinión sobre dicha lectura y su autor.
Un abrazo
Se nos va uno de los personajes a nivel cultural más lúcidos de los últimos tiempos. Tengo que leer la "Sonrisa etrusca" porque la tengo en casa, y siempre me la voy dejando, pero de esta no pasa.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Un abrazo.
Comparto tus sentimientos. ¡Ánimo con la lectura !
ResponderEliminarUn abrazo
Una perdida muy lamentable para el mundo y la cultura.
ResponderEliminarEntrañable post.
Saludos.
Así es. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarSaludos, Jorge