domingo, marzo 31, 2013

LA RESURRECCIÓN...







40 comentarios:

  1. ...Y además hemos sofisticado los medios: En lugar de cruces, prestamos e hipotecas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo es lamentable, pero la pérdida o crucifixión del progreso social es regresión y tragedia...

      Eliminar
  2. Junto a dos malhechores, querido Luis Antonio, ese día que los creyentes conmemoramos hoy, se crucificó a uno que no era tan peligroso como los poderosos de entonces creían. Cuando hablaba de un reino, no hablaba de armas, ni de guerras, ni de poder político, ni de riquezas materiales: hablaba nada más y nada menos que del reino del amor por uno mismo y por el prójimo, el más próximo. Esa es la conquista más difícil de lograr y se hace muy palpable en nuestros tiempos.

    Fíjate que este crucificado, el del medio, el que hoy recordamos y a quien algunos creemos vivo entre todos nuestros males, amándonos y acompañándonos a pesar de ellos, no se le presentó a Poncio Pilato o al Sanedrín, quienes le bajaron el pulgar para que el pueblo aclamara por su crucifixión. Podría haberlo hecho y habría dejado a medio mundo con la boca abierta, pero lo suyo siempre fue íntimo y entre amigos. Podría incluso haber dado el gran golpe maestro y haberse bajado de la cruz para no dejar dudas de su grandeza, habiendo curado y resucitado a otros, pero no lo hizo para pasar por la muerte y mostrarnos que morir es un escollo poco grato pero no irremediable.

    Esa es mi fe. No creo que hoy vaya a cambiar el mundo porque recordemos lo que sucedió hace un poco más que dos mil años. No cesa la inequidad en el mundo, no se logra la paz en Oriente, en África, ni la reconciliación entre las dos Coreas, por más que oremos por ello, y esa pascua que esperas, con toda la justa razón del mundo, como cada pueblo mal gobernado lo hace, no llegará del cielo. Tendremos que transitar nuestro propio vía crucis, morir a lo viejo y renacer a lo nuevo nosotros mismos para hacerla una realidad. No es nada fácil, pero ya no hay milagros. La libertad de cambiar al mundo está en nuestras manos y empieza por creer que el cambio es posible. Te aviso que no hablo de revoluciones, ni golpes, ni armas, sino de elegir mejor, cosa mucho más compleja que hacer guerras. Y que te escribo sobria, ya que aún no me he bebido el buen vino de la celebración familiar de Pascua que hoy me espera.

    Un abrazo, amigo, y felices Pascuas de Resurrección para tu corazón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo en el Cristo histórico y no necesito milagros ni resurrecciones para respetar y estimar la huella que dejó y que algunos se empeñan en borrar y tergiversar...

      Envidio a las personas que tiene fe y no renuncian al pensamiento racional. Creo que tú estás ahí...

      Confiar en que todo depende de Dios es negar la capacidad humana.

      Un abrazo, Fer

      Eliminar
  3. Mi fé está en el cariño que me transmiten los demás, en el amor, en creer en mí misma, en intentar hacer feliz a quiénes me rodean, en intentar hacer el bien aunque luego me salga del revés, en ser generosa.

    Feliz domingo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comparto esa fe, María. La otra me está un tanto vedada...

      Besos

      Eliminar
  4. Me temo que necesitamos mucho más que una Pascua...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A eso ne refiero veladamente. Agotadas las palabras y las oraciones...no queda más remedio que recurrir a otras medidas más... contundentes. Creo

      Eliminar
  5. Feliz Pascua, que tu semana sea feliz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracis, Mari-Pi. Igualmente te deseo lo mejor
      Un abrazo

      Eliminar
  6. Me duele infinito tener que darte la razón...
    Dándole un cínico toque de humor-que para nada siento,he de añadir-diré aquello de:
    Nos han hecho la pascua.
    :(
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como bien dices, la palabra "pascua" tiene muchas connotaciones...

      Besos, Marinel

      Eliminar
  7. Según los textos sagrados, la muerte de Cristo fue el rescate que hubo que pagar para conseguir la salvación del resto de los hombres. Desconozco, en la situación actual, a quienes compete hacer de Cristo y a quien sentirse liberados por su sacrificio. Respecto a los verdugos tengo menos dudas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo lo que intento poner de manifiesto en este texto es que ha pasado ya el tiempo de las palabras y de las oraciones... Hay que pasar a otra instancia...

      Y eso que siempre he sido defensor acérrimo del diálogo.

      Eliminar
  8. no alcanzarán las palabras, pero ellas conducen al vínculo, a tomar conciencia, a la coincidencia, a proyectarnos en consignas como ¡PAZ! ¡TRABAJO! y porqué no ¡ABRID LOS LIBROS DE LOS BANCOS Y MOSTRADLE AL PUEBLO, QUIEN SE LLEVÓ EL DINERO!!
    ...las palabras amigo, pueden cambiar tu vida...
    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre he creído en las palabras, pero hay muchos oídos sordos...
      Un abrazo

      Eliminar
  9. La humanidad avanza... Dios nos libre de estos avances...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El progreso social retrocede...Sobran evidencias. No sé si sabremos o podremos detenerlo y empujarlo hacia adelante...

      Un abrazo

      Eliminar
  10. Me temo que no son estos tiempos los más adecuados para mártires que se entreguen como víctimas, para intentar salvar a los demás. Estos gestos tan maravillosos, ya ni siquiera serían portada de periódico. La sociedad actual es mucho más dura, no precisa víctimas, sino luchadores, porque de víctimas andamos sobrados, ya que el 99% somos víctimas, en uno u otro sentido.
    Hemos evolucionado mucho, cultural, científica y teonológicamente, pero socialmente y humanamente, estamos yendo hacia atrás a pasos agigantados. A este paso, creo que muchos tendremos que volver a las cavernas, porque vivir en un piso ya ni podremos, ¡eso, sí! con antena parabólica y televisión (este siempre fue un detalle que me llamó mucho la atención en latinoamérica; los barrios de chabolas, llamados de varias maneras, según el país: cantegriles, favelas, conventillos, cuarterías, limonadas, palomares, villas miseria, arrabales...), y curiosamente al volver a España, vi que el fenómeno se repetía también aquí. Qué tendremos en común todos, que somos tan fáciles de engañar con el mismo artilugio. ¿Ignorancia, apatía?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que no he sabido expresarme bien, dada la interpretación que haces de mi texto. Admito en él que ya no es tiempo de palabras ni de oraciones... Dejo la puerta abierta a otras medidas para lograr la "resurrección" de lo perdido y para seguir evanzando... En el fondo vengo a darte la razón a tí y a tus textos cuando expresas la necesidad de pasar a la lucha...

      Un abrazo, Carlos

      Eliminar
  11. Yo también quiero creer. QUIERO TENER FE.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo que también has leído el libro de Unamuno, "San Manuel, bueno. mártir"...

      Besos, angie

      Eliminar
  12. A mi me gustaría creer, y tener ese consuelo, y pensar que hay un más allá donde no habrá penas, ni desgracias, ni calamidades. Lo que está claro es que siempre ha habido y habrá dos bandos y siempre pierden los mismos, aunque pasen los siglos. No evolucionamos adecuadamente.

    Un beso, Luis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lejos de mi ánimo abordar temas de carácter sobrenatural...

      Los perdedores, y en eso tienes toda la razón, siempre acostumbran a ser los mismos.

      Besos, Novicia

      Eliminar
  13. Yo, mi querido LUIS ANTONIO, creo en Dios... da igual el nombre, forma o materia que tenga, creo porque me hace sentir bien, me agarro a él cuando no tengo nada más y tengo miedo, pero... el proceso histórico/religioso/fervoroso que rodea la figura de Cristo, la parafernalia que los hombres han orquestado al rededor de su figura me temo que no me convence, por el mismo inverso al que creo en un Dios... no me aporta nada, no me dice nada... en todo caso no más que cualquier otra biografía singular que siempre respetaré, pero hasta ahí, no más.

    Sinceramente, el calvario social que vivimos no creo que se resuelva con una resurrección de nada, si acaso con un hundimiento absoluto y total de un sistema que día a día se demuestra nefasto, aniquilador de todo lo que merece la pena en esta vida y por ello abocado a desaparecer, no sé cómo, ni cuando, pero caerá tal cual lo hizo el imperio Romano y por los mismos motivos... la corrupción y la podredumbre han destruido los cimientos de todo.

    Peeeero no hay que preocuparse, tras Atila, tras la edad media llegó le renacimiento... un día toodo volverá a renacer, no a resucitar LUIS ANTONIO, a renacer... como en primavera.

    Un beso muuuuy graande, tú sabes cómo me gusta volver a correr aquí como en casa... Mmmmm es bonito volver a casa ¿a que sí?:-) graaaaacias por hacerme sentir así aquí... y allí:-)



    Feliz tarde... además, está asomando el sol (llevaba tooodo el día lloviendo)... lo ves ¿es en tu honor? para que sonrías y confíes en la primavera:))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me soreprenden las interpretaciones que estáis haciendo de mi texto. Aunque utilizo una terminología fuera de su contexto, me muevo en cuestiones de estricta actualidad terrenal... Seguramene no he sabido expresar lo que pretendía...

      Quizas la palabra renacer sea más socorrida que la de resucitar...

      Esta es tu casa, Maria, y se siente muy honrada con que te muevas por ella con toda la familiaridad del mundo. Ya sabes que se te quiere mucho.

      Besos, estimada María

      Eliminar
    2. Te has expresado perfectamente, fui yo la que me despisté yéndome por la literalidad de los términos religiosos que usaste metafóricamente, lo siento.

      Sin embargo la idea creo que sí te la pillé, por eso te decía que se nos olvida algo esencial, para resucitar o renacer hay que morir y por mal que estemos todos seguimos imbricados en este sistema ¿de verdad estamos dispuestos a perder lo poco que nos queda para empezar de cero? ¿salarios de funcionarios y las prestaciones sociales, sanitarias y educativas exiguas que disfrutamos?

      Mmmmm, no lo sé LUSI ANTONIO...tan difícil es resucitar, como ser un héroe dispuesto a morir y mucho me temo que no hay otro camino... salvo seguir arrastrándonos como ahora.

      Soy yo la honrada de contar con tu cariño que sabes es recíproco, mil graacias y montón de besos.

      Eliminar
  14. Luis Antonio, sí que lo leí. Me has traído un recuerdo de mi época de estudiante universitaria. Y me dejó huella. Siempre pensé que ese libro merecía ser releído. Espero no equivocarme, hace tantos años, pero creo que la idea fundamental que me quedó es que uno puede perder la fe pero a veces uno no se puede permitir el lujo de contarlo, no cuando de ello depende que otros sigan teniendo fe para poder seguir viviendo.Y eso me parece extrapolable a otras situaciones de la vida. Pero a ti te deja un poco plof. Me parece que me lo voy a tener que leer otra vez a ver si no me estoy confundiendo.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La inmortalidad y la fe siempe han sido las dos grandes obsesiones unamunianas... De las que participamos no pocos, ¿verdad?

      Lo que recuerdas de esa novela es correcto. Demuestras, además de buena memoria, haber sido una alumna ejemplar. Durante muchos cursos fue, entre otras, lectura de COU para los que cursaban la asignatura de Literatura, claro...

      Si la relees sacarás muchas más conclusiones. Algunas, extraordinarias.

      Besos, Angie

      Eliminar
  15. No hemos evolucionado nada. Desde el momento en que seguimos creyendo en amigos invisibles que nos escuchan y aún peor... que algunos dicen, les habla... en fin...

    Y llevamos así como un par de milenios o tres, ¿no?

    Pues ya me dirás...

    Un beso, Luis Antonio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no creo, como expreso en el texto, ni en las palabras ni en las oraciones para resolver los problemas que nos acucian. Hay que pasar a otro nivel de actuación mucho más contundente y menos contemporizador.

      Besos, Vero

      Eliminar
  16. Dudo mucho que Dios vuelva a enviar a su hijo para redimir nuestros pecados muriendo en la cruz, en todo caso, unos pocos sacrificarán a la mayoría en los paganos altares de la miseria para redimir sus cuentas en suiza o sus inversiones en África.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo sólo confío en las personas, aunque también me asalten serias dudas...

      Besos

      Eliminar
  17. Luis Antonio, ni el mejor de los milagros, ni el mayor creador de todos los tiempos, ni la fe en estas doctrinas, solucionan los desaguisados que nos están haciendo, y no es que quiera ser "Pájaro de mal agüero", pero esto no pinta bien.
    Un abrazo.
    elperroverde

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    2. Eso lo vengo a expresar en el texto aunque con una terminología descontextualizada... La "cosa" no pinta bien y no se ven iniciativas ni liderazgos que nos arrastren...

      Un abrazo, Pedro

      Eliminar
  18. Para estar como estamos, hubiera sido mejor quedarnos en primates.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me veo saltando de árbol en árbol, Lola. ¿Y tú?

      Un fuerte abrazo

      Eliminar
  19. A ver, primates seguimos... que la naturaleza es la que es. Eso sí, ahora saltamos de semáforo en semáforo y algunos de deuda en deuda ¡que quieres!:))

    Habrá que 'gritar' más para tanto oído sordo como parece (sólo parece) que hay. Y ya iría siendo hora de 'Fuenteovejuna'.

    Otro abrazo.

    ResponderEliminar
  20. Lo del grito, para quienes no quieren escuchar, sabe a poco. Lo de "Fueteovejuna" me parece mejor, pero una cosa es la vida real y otra el teatro que, según dicen, pretende representarla...

    Por abrazos, que no sea. Ahí van los míos

    ResponderEliminar

LA VALENTÍA

   La valentía es una cualidad poderosa que surge del corazón y nos impulsa a enfrentar miedos y desafíos. Es algo así como el fuego interno...

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año
LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO

De ANGIE para LUIS ANTONIO

"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".