Con harta frecuencia, por no decir habitualmente, nos fijamos con más detenimiento en los defectos que en las cualidades de nuestros congéneres. Ignoro a qué razones o sinrazones obedece tan aviesa mirada, pero tengo la certidumbre de que contribuye en grado sumo a que la visión que tenemos de la sociedad y del mundo se revista de caracteres un tanto sombríos. Por no decir, tenebrosos...
Una mirada superficial y sin penetración alguna nos deja en la superficie de las cosas, de los acontecimientos y de las personas. Si no sabemos “contemplar”, nunca llegaremos a las esencias. Me pregunto, con relativa fe no exenta de ingenuidad, ¿tendríamos las mismas sensaciones si mudásemos la perspectiva, si el punto de mira de nuestros ojos fuesen los indudables aspectos gratificantes que toda persona entraña en mayor o menor medida?
Intuyo que no. Casi tengo la certeza de que la vida florecería con matices más nítidos y luminosos ante nuestros ojos, desposeída la visión ya de esa especie de “cataratas”, fruto de nuestros prejuicios y recelos, que nos turban el acceso a esa sonrisa oculta que por fin acabará desnudándose ante nosotros.
Somos los descendientes de los que recelaron de todos los demás en las cavernas :o)
ResponderEliminarBesos
Nuestra mirada, nuestro modo de ver las cosas que nos rodean, evoluciona con el tiempo y se amolda a circunstancias diferentes. Pero siemre aparece sesgada por los prejuicios que de antemano podamos tener ante lo que miramos. La objetividad resulta dificil, cuando no imposible, porque ¿cómo evitar en principio la introducción de matices motivados por la percepcion subjetiva ante alguien o ante un hecho que previamente hemos valorado ya? ¿Cómo lograr miradas sinceras si ya la tenemos advertidas sobre las conclusiones que han de depararnos? De ahi el valor de educar la mirada, de esforzarse por hacer de ella una herramienta no mediatizada, de conseguir que la idea que, al fin, nos transmita sea la que mejor se corresponda con la realidad no artificiosa de lo que miramos o queremos mirar.
ResponderEliminarNavegamos a ciegas en un mar de subjetividades donde nada es seguro. El uso de conceptos universalistas y tranquilizadores: "lo superficial", "lo profundo", "Lo avieso" "lo gratificante" solo son muletillas que necesitamos para no hundirnos en la incongruencia; pero debemos saber que su uso es meramente provisional y condicionado. Si no es así, mejor abrazar la filosofía platónica y pensar que hay un mundo perfecto del que solo somos un pálido reflejo.
ResponderEliminar¿Qué si miramos las cosas con buenos ojos son más bonitas? Vale, desde la provisionalidad de la mirada y la relatividad de la belleza.
Aunque como humana, lo primero que me atrae de todo es su exterior, siempre miro dentro de las personas. Ahí es donde descubro si son interesantes o no.
ResponderEliminarUn beso, Luis
Yo creo que nos fijamos en los defectos de los demás para no mirar los nuestros y encontrarlos justificación...
ResponderEliminarA Athena:
ResponderEliminarCon esos antecedentes cavernícolas, qué otra cosa podemos esperar, ¿no?
A Fernando Manero:
ResponderEliminarSe amoldan y son tan volubles que de un día para otro puedes ver las cosas de manera distinta. Hace tiempo que he desterrado la palabra “objetividad” de mi vocabulario.
Me vas a permitir que cite el final de tu comentario:
“De ahí el valor de educar la mirada, de esforzarse por hacer de ella una herramienta no mediatizada, de conseguir que la idea que, al fin, nos transmita sea la que mejor se corresponda con la realidad no artificiosa de lo que miramos o queremos mirar”.
porque plasma de forma breve y clara lo que de alguna manera estaba en mi ánimo cuando se me ocurrió abordar esta entrada.
Gracias, Fernando
: Al Dr. Krapp:
ResponderEliminarSi algo manifiesto con frecuencia en muchas de mis entradas es lo de “navegar a ciegas” Nunca pretendo pontificar ni enseñar nada sobre esa suerte de temas a los que coloco las etiquetas de “Debate” o “Reflexiones”... Pero sin caer en el platonismo porque tampoco me da luz, menos aún quiero caer en el negativismo a ultranza.
”Desde la provisionalidad de la mirada y la relatividad de la belleza” como tú bien dices, amigo Krapp, prefiero pecar de iluso al intentar atisbar tsn siquiera ese algo gratificante que se quizá se halla en la mayor parte de los mortales. Creo
A Novicia Dalila:
ResponderEliminarLo que manifiestas te honra y dignifica Novicia. Además acostumbras a ponerlo de manifiesto en tus escritos. Es lo que debe ser. Yo también lo intento, aunque a veces lo que me entra en primera instancia me provoque deseos de echar a correr.
Otro beso para ti, Novicia
A Pedro Ojeda Escudero:
ResponderEliminarTienes mucha razón, aunque todos sepamos que ese “consuelo” es más que lamentable, ¿no?
Lo mismo que hacemos con las personas lo hacemos con la realidad. Tendemos a reflejar todo lo negativo porque lo bueno, las buenas noticias no venden, basta realizar un examen a lo que publican diariamente los medios de comunicación.
ResponderEliminar¿Es que no ocurre nada bueno en el mundo?
Un abrazo, Luís Antonio.
A Cristal:
ResponderEliminarSeguro que ocurren muchas cosas buenas en el mundo, pero como bien dices, el morbo nos conduce preferentemente a las negativas... Incluso se puede dar la circunstancia de que ocultemos las positivas para no despertar envidias...
¡Somos tan complejos y contradictorios los seres humanos...!
Besos, Cristal. Me alegra mucho que vuelvas a hacer acto de presencia por estos pagos. Te echaba de menos.
Feliz San Juan
La mirada, como casi todo en este universo, es una actitud. Pura intención... y en ella influyen desde la cultura o la geografía, hasta la meteorología...
ResponderEliminarY sobre todo acostumbramos a ser benévolos con la nuestra y justicieros con la ajena. Lo que no quiere decir que esté mal que así sea en todos los casos... que pasarse por el otro lado tampoco es muy inteligente que digamos...
Otrosí, por un momento cuando he visto la foto actual del perfil de tu otro blog, he pensado que eras el hermano gemelo de Peret. Pero ya veo que uno no debe quedarse con las primeras impresiones... tampoco es muy inteligente que digamos.
Esteeee, sin querer, pero me está quedando algo críptico el comentario. Aunque quizás y en el fondo... es que La Mano Negra no se rinde jeje!
En fin, besos Sr. Profesor.
A Cristal00k:
ResponderEliminar¿La foto de perfil de mi otro blog?
Quizás te refieres a un dibujo caricatura de hace bastante tiempo. Ahora figura la misma foto en ambas bitácoras...
Lo que mafiestas sobre la mirada y tal no tiene desperdicio alguno.
Besos para ti también, Cristal00k