En agosto, y en Aliaga, acostumbro a pasear por la tarde junto al río Guadalope cuando el sol, ya en el ocaso, intenta cegarte, con su último estertor, como despedida agónica. Con frecuencia, y justo en este momento, me viene a la memoria un verso de Juan Ramón Jiménez “La tarde viene cayendo”. Es una simple y sencilla perífrasis verbal, pero ahí está, grabada en la memoria. Antes de llegar al "Molino Alto", camino de la "Masada Romero", en lo alto de un cresta rocosa aparece la cabra montesa de casi cada tarde a la misma hora. Tranquila y sin miedo alguno muestra su perfil joven, inalcanzable... A ella también le gusta la tarde, cuando está cayendo...
“La tarde viene cayendo”
Mientras el río susurra
melodías de guijarros,
los chopos están dormidos
y “la tarde viene cayendo”
En lo alto de una cresta
la silueta de una cabra.
Sobre copas y roquedas
el cielo de azul intenso.
Vengo buscando el camino
que recorrí en otro tiempo.
Vengo buscando las huellas
con aromas ya lejanas.
Camino que compartimos
haciendo castillos juntos,
el tiempo lo ha ido borrando
y los olores son otros.
“La tarde viene cayendo”
Mientras el río susurra
melodías de guijarros,
los chopos están dormidos
y “la tarde viene cayendo”
En lo alto de una cresta
la silueta de una cabra.
Sobre copas y roquedas
el cielo de azul intenso.
Vengo buscando el camino
que recorrí en otro tiempo.
Vengo buscando las huellas
con aromas ya lejanas.
Camino que compartimos
haciendo castillos juntos,
el tiempo lo ha ido borrando
y los olores son otros.
Los paisajes de nuestra nostalgia siempre tan bellos y tan peligrosos cuando se asocian a aquellos que nos rodean en la naturaleza.
ResponderEliminarHuyo de las tentaciones nostálgicas porque los recuerdos del supuesto placer perdido suelen resultarme, por lo general, amargos. Pero no deja de ser una contradicción volver a caminos conocidos y pretender ignorarlos... Un placer saludarle, Dr. Krapp
ResponderEliminar¡Qué maravilla! Cómo me alegra por ti, Luis Antonio, y qué envidia me das, aquí la tarde viene cayendo (aún le falta, que estamos en el NO) con coches y motos con el tubo de escape roto...
ResponderEliminarLa cabra soy yo, de eso sí tengo ;-)
Preciosa foto, precioso texto, precioso poema. Qué paz.
¿Tentaciones nostálgicas? No hay nada más hermoso que reencontrarse con la naturaleza y más si forma parte de nuestro pasado, o de nuestra vida, mejor dicho.
Biquiños, y disfruta muchísimo,
Fauve.
Aunque, vale, lo confieso: yo no he vuelto al lugar donde nací y crecí, y no me atrevo a volver. No quiero perder el recuerdo y cambiarlo por lo que sea hoy en día, no quiero.
ResponderEliminar!Qué alegria¡, "Fauve", volver a saber de ti. Veo que sigues tan espontánea y expresiva como siempre. Ranudar la comunicaciòn contigo y oros amigos virtuales me ayudará a afrontar el nuevo curso con euforia renovada, espero...
ResponderEliminarAcabo de retornar a Barcelona con resignación y cierta pesadumbre porque todavía no estoy saturado de la tranquilidad y sosisego que se respira por esos lares.
Sin embargo, los recuerdos, inevitables cuando quedan tantos testigos de vivencias pasadas, me provocan un cierto sinsabor... Por eso, los pillo con el "mouse" y los echo a la papelera. !Ale¡
Un cariñoso abrazo y hasta pronto
Vaya, yo que te hacía tirando al monte... Pero bueno, egoístamente me alegro de que estés de vuelta.
ResponderEliminarNo te olvides de vaciar la papelera, que si no... ;-)
Yo prefiero seleccionar y quedarme con lo bueno pero encerrarlo en carpetas y "win-rareado" para que sea más complicado llegar, pero poder llegar cuando lo necesite.
Sí, un ordenador es para ordenar cada cosa en su sitio, yo tengo un caos ordenado particular y me va muy bien así, ahora que conseguí poner cada cosa en el sitio que le corresponde.
See you!
Vaya me alegro mucho de poder leerte de nuevo Luis Antonio!
ResponderEliminarQue envidia sana, me dá el ver que te lo has pasado tan bien en tu tierra. Yo por lo que ya sabes no he podido hacer vacaciones ni ir a Caspe como otros años, y lo encontramos a faltar, però cèst la vie, otro año será.
Ay Juan Ramon Jimenez, que bien escogido el poema! como siempre he de decir.
Te deseo que tengas una buena llegada a Barcelona, más que nos pese la gran urbe te absorbe de seguida, y cuando menos te lo imaginas ya formas parte de nuevo del gran entramado y locura de la gran ciudad.
Bienvenido de nuevo!!
Besitos
LISEBE: Me alegra saber noticias tuyas. Ya sé que sigue tu padre enfermo y, una vez más, quiero expresarte el sincero deseo de que se recupere por lo mucho que representa para ti y los tuyos. Espero que sigamos en contacto y que podamos compartir ideas, experiencias y vivencias, sobre todo buenas. Me pondré al dia con tu blog y los de otros amigos, pues durante un mes he estado alejado de este artilugio. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarP.D. El mal llamado "poema" es mío, salvo el verso de J.R.J. que da título al mismo