martes, octubre 07, 2014

CIBERBULLYING: Acoso en las redes sociales


En las redes, como en todas partes, hay gente desaprensiva que intenta aprovecharse de los demás, y en el caso de los menores puede ser más fácil ya que son más vulnerables. En pocos años hemos asistido a un incremento  espectacular de noticias referentes a todo tipo de abusos a través de la red especialmente dirigidos a menores. Estas conductas de abusos toman diferentes nombres (predomina la terminología anglosajona) según sus características. Citaré las tipologías más frecuentes:

Grooming: Engaño, coacción y acoso a menores por parte de uno o más adultos. Se trata de una forma de acoso que comienza en los espacios personales, blogs y chats donde acuden niños y adolescentes. El adulto (agresor) intenta ganarse la confianza del menor fingiendo complicidad, presentándose bajo otra identidad, para obtener imágenes de partes íntimas del menor o realizando actos sexuales. Está relacionado con la pederastia y la pornografía infantil. A menudo es precursor del abuso sexual. Otro fenómeno vinculado es el

Sexting: Envío de contenidos eróticos o claramente  pornográficos por las redes sociales. Comenzó con el envío de sms de naturaleza sexual, pero actualmente con los avances de la telefonía móvil y la facilidad de transmisión a las redes sociales, puede tener una dimensión más devastadora por la difusión a terceros sin control de la persona que los ha emitido. Es una práctica común entre jóvenes y adolescentes.

Stalking: Es otra forma de acoso que consiste en una persecución constante e intensa hacia una persona con la que se pretende iniciar o recuperar el contacto, en contra de su voluntad. El acosador espía a su víctima, la llama continuamente por teléfono, le envía mensajes, se entromete en sus actividades sociales, etc. Generalmente está vinculado a relaciones de parejas - pretendidas o rotas - y puede transformarse en un castigo o una venganza, haciéndole la vida imposible.

Ciberbullying: Quizás la forma de acoso más conocida y que suele darse entre iguales. Cuando un niño o adolescente es atormentado, amenazado, acosado, humillado, molestado de una manera u otra, por otro niño o adolescente mediante el uso de Internet, tecnologías interactivas y digitales o móviles...estamos ante lo que se conoce comúnmente como Ciberbullying.

El Ciberbullying comparte con el Bullying  los elementos de desequilibrio de poder, reiteración e intencionalidad y a veces suele ser consecuencia o continuación  del bullying escolar.

Es erróneo pensar que estas conductas son novedosas. Han existido siempre. Quizás sean inherentes a las relaciones humanas, también a las que se dan entre alumnos en la escuela.  Solo es novedoso el sistema cibernético que se pone a su servicio con un poder de difusión inédito y de consecuencias todavía inimaginables. Junto al buen trato, la amistad, el compañerismo, la complicidad y la ayuda de los compañeros, también aparecen la burla, el insulto, el rechazo o la agresión física.


Experiencia personal:  No tiene nada que ver con los casos mencionados, pero cuando me puse gafas graduadas por primera vez a los 13 años, un compañero de mi misma edad y corpulencia se metía conmigo, me llamaba "cuatro ojos", "gafotas", "empollón", etc. Como ya estaba advertido de que podía suceder algo así, seguí el consejo de  hacerle caso omiso. A dicho compañero solían reírle las gracietas algún que otro "secuaz". Mi paciencia llegó a un límite y, tras casi un trimestre de soportar tales burlas, decidí cambiar de actitud y darle al cuerpo lo que me pedía a gritos... Tras el primer "gafotas", que me llegó al comienzo de un recreo,  me desprendí de ellas dándoselas a un amigo y me lié a mamporros con él de forma bastante agresiva. Mi contrincante me respondió con las mismas armas y similar contundencia. Tras propinarnos patadas, puñetazos y lanzarnos toda suerte de improperios acabamos prácticamente extenuados y maltrechos. No hubo vencedor de la pelea. Los dos bajamos los brazos exhaustos y sin ánimo para seguir la contienda.  Entre los compañeros presenciales, expectación, ánimos al uno y al otro y nula intervención. Lo típico entre chicos.  Nadie se chivó. El episodio no llegó a conocimiento de los profesores ni de nuestras familias. Sí hubo una consecuencia de esta riña: este compañero nunca más volvió a meterse conmigo. Tampoco nos hicimos amigos, ¿eh?

Hoy día, los protocolos a seguir para  la prevención y tratamiento del acoso escolar son harto complejos: estudio de los factores de riesgo individuales, familiares, escolares y sociales; acciones para la mejora de la convivencia; acción tutorial; atención a las relaciones interpersonales; planificación de la intervención; actividades en el aula con el grupo clase; intervenciones con el alumnado implicado; actuaciones con las familias; instrumentos de evaluación; educación emocional para la prevención; propuestas didácticas...

Lejos de mi ánimo proponer la trifulca mencionada de carácter personal como pedagogía eficaz para resolver estos lances escolares, aunque estuviese acompañada de resultados positivos, pero a veces toda esta proceso complejo, tecnificado y un tanto cansino me hace dudar... Es evidente que este fenómeno recibe hoy mayor atención que antes: episodios que ayer eran aceptados como cosas de críos o peleas sin importancia en las que los adultos no debían intervenir, hoy son contempladas como formas de maltrato ante los cuales no debemos ni podemos permanecer impasibles...


Bibliografía: Rafael Bisquerra.- Prevención del acoso escolar

24 comentarios:

  1. Aquí en Mexico es un verdadero problema. Hicieron una película que se llama "Después de Lucia". La pelicula muestra de una manera muy grotesca estas formas de acoso que muy bien mencionas. El final se me hace más crudo todavía y forma parte de lo que pienso falta a la hora de dar información sobre estos temas.
    Sin dudas es un tema muy delicado y que lo peor es que en lugar de reducirse, creo va e aumento.

    Como siempre un placer leerte Luis Antonio.

    Saludos
    Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las redes sociales, dada su capacidad de difusión y complicidad con el anonimato, agravan un problema que siempre ha existido, pero que pasaba un tanto desapercibido.

      Gracias por tu gentileza, Carlos.

      Un abrazo

      Eliminar
  2. en nuestra sociedad pasa, con consecuencias como las de portar un arma de fuego, arma blanca, intento o concreción de suicidio, peleas, pedreas, etc.
    mi teoría es "la familia educa, la escuela enseña"
    saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas familias hacen dejación de su función educadora. La escuela debe implicarse. Enseñar es un concepto muy amplio: conocimientos, habilidades, técnicas, valores...

      Saludos, Omar

      Eliminar
  3. No se si bien o mal, pero a mis hijos les enseño: "No pegues a nadie, pero defiendete, si se meten contigo, defiendete con contundencia" y lo hacen y no me parece mal. Tuvieron problemas con los compañeros e intente hablar con sus padres (tienen menos de diez años) y su padres me contestaron que era cosas de chicos (como las victimas eran mis hijos), bueno, enseñe a mis hijos lo que debian hacer para resolver el problema, lo aprendieron y lo aplicaron; cuando los padres de un exagresor me vinieron a pedir explicaciones, les conteste con su respuesta, ya sabes, son cosas de niños. Se acabo el problema, pero me aseguro que no sean ellos los que empiecen la trifulca.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo estoy convencido de que todas las familias desean lo mejor para sus hijos. A las familias que tienen criterio y asumen la función educadora que les corresponde, como es el caso de la tuya, solo se me ocurre felicitarlas.

      Un abrazo

      Eliminar
  4. Tu historia me suena mucho, jeje. Yo tengo gafas desde los nueve años, sólo que en mi caso, no tuve necesidad de liarme a mamporros con nadie, intervino directamente el destino, la casualidad o la justicia "divina" por llamarla de alguna manera, y a quienes se reían de mi miopía no tardaron ni dos meses en ponerles gafas también.

    En cuanto a los demás, creo que es cierto, los papás de ahora temen mucho que sus hijos se traumaticen por los insultos o que sean maltratados en una pelea entre chicos (claro que los temerosos son los padres de aquellos a quienes les toca perder la disputa), hasta los niños se escudan en anunciar futuros traumas para conseguir lo que desean. Hace poco, una niña de 8 años pidió mi intervención porque otra compañera no le quería dar una pegatina de princesas que según ella le había prometido regalarle, claro, le dije que yo no podía obligar a nadie a hacerle un regalo, y su respuesta fue esa, que si no se lo daba podría traumatizarla, porque ella ya se había hecho ilusiones. Lo que la muy ladina ocultaba es que, ciertamente, se le había prometido la pegatina, pero a condición de que invitara a la otra niña a su casa y por supuesto, ella no había cumplido su parte, sin preocuparse del posible trauma para la compañera. Supongo que los padres se olvidaron de quedarle clarito que todos somos susceptibles de sufrir los mismos dolores y pesadumbres.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay familias que delegan la función educadora que les corresponde en la escuela o, lo que es peor, pasan del tema...Otras, en cambio, con la mejor de las pretensiones, sobreprotegen a sus hijos y no los dejan crecer con cierto grado de autonomía... No es fácil educar y no hay fórmulas mágicas, pero hay que intentarlo.

      La palabra "trauma" y sus derivados, con el uso reiterativo e infundado que se hace de ella, se ha frivolizado y vaciado de valor semántico.

      ¿Sabes que apenas necesito las gafas, después de tanto años? Lo expliqué en una de mis entradas... A veces las echo tan de menos que me pongo unas muy simples para leer...

      Besos

      Eliminar
  5. Creo LUIS ANTONIO que vivimos tiempos en los que tendemos a desquiciarlo todo y no porque no tenga importancia el asunto que tratas ( el abuso y el acoso virtual o real o real a menores ) que la tiene y mucha, si no porque lejos de adoptar posturas razonables y eficaces, en este asunto como en casi todos o pasamos de todo y a los niños se les deja manga por hombro o hacemos un drama donde no lo hay o un protocolo tan complejo y cansino que al final o nadie o se sigue mal, o si se sigue al pie de la letra el niño ya se ha ido del centro y aun está sin resolución... es decir absolutamente ineficaz

    Para mi en temas de educación como de salud todo se reduce a prevención, atención y observación detalla y personalizada ( en casa y en el cole) hábitos higiénicos y ... llegado el caso diagnóstico y tratamiento eficaz, FIN.

    Tu tratamiento en su día fue de lo más eficaz, lástima que no todos los niños tengan tu capacidad de reacción:-) Muchos muchos besos LUSI ANTONIO.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy típico de este país: pasar de un extremo al otro...en muchos asuntos. Y así nos va...

      Estoy de acuerdo con tu concepto de educación. No todo el mundo tiene las ideas tan claras...

      La manera con que acabé abordando aquel incordio de las gafas dio resultado, pero no es garantía de que siempre sea así...Aconsejarlo entraña una gran responsabilidad...

      Muchos besos, María

      Eliminar
  6. Como madre y con total sinceridad, este tema me horroriza. Como persona me ocurre lo mismo.
    Osea, que me da pavor sí o sí.
    A pesar de todo, creo que hay que destacar que el avance de la tecnología es una maravilla a la que hay que dar la justa importancia y por añadidura, tenerle un gran respeto.
    No concibo que un crío o cría se pase el día pegado al ordenador o el móvil sin que los padres estén al tanto de dónde, cómo y cuándo se mete en según qué lugares.
    Yo soy muy plasta, jajajaja y tengo acribillada a mi hija sobre los problemas de la red, esos que como bien dices siempre han existido de manera más física quizá, pero de la misma odiosa manera.
    Mi madre siempre nos decía que hay que ser buenos pero no tontos y que si alguien te pegaba repetidamente había que contestar. Añadía además que si no se podía cara a cara, a traición,jajajajaj
    Esto último lo decía porque yo fui motivo de burla mucho tiempo debido a mi estatura por problemas internos...a los diez tenía la estatura de otros de seis...
    En fin, yo jamás pegué a nadie, pero tenía hermanos que lo hacían por mí, jajajaja
    Luego crecí y entendí que no era para tanto.
    Lo de ahora, siendo igual, a mí se me antoja infinitamente peor por la expansión a la que puede llegar.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es muy interesante la experiencia que nos has contado sobre el asunto que nos llevamos entre manos y comprendo que estés muy preocupada por tus hijos.

      Las nuevas tecnologías, como bien dices, tienen dos vertientes antagónicas y de alguna manera, aun estando atentos, se nos escapan de las manos...Ahí está la diferencia con lo que ocurría antaño.

      Besos, Marinel

      Eliminar
  7. Siempre soy partidaria de que niños y niñas sean capaces de resolver los problemas a su manera, excepto casos verdaderamente graves que son los menos. No lo digo por decir puesto que he visto bastantes casos en el trabajo y mi hijo mayor sufrió acoso. Fue capaz de resolverlo sin la intervención de los adultos aunque tanto en la escuela como en casa estuvimos al loro.

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo ideal es que las "víctimas" de estos acosos o conflictos personales resuelvan el problema por sí mismas. La sobreprotección hace débiles y dependientes a quienes la "sufren". Creo. Solo cuando les supera el problema deben pedir ayuda.

      Abrazos, Luna

      Eliminar
  8. La realidad es tan cierta como políticamente incorrecta. Al acosador solo se le puede contrarrestar con violencia. Esa es la triste realidad. No valen razones y buenas palabras. La violencia es la única actitud que hará comprender al acosador que debe buscar otra víctima. Pero claro, esto no se puede decir. Las verdades están para pensarlas, no para decirlas. ¡Qué mundo este...!

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que "violencia" es sinónimo de autoridad y medidas enérgicas y educativas, ¿no?

      Otro abrazo, no menos fuerte

      Eliminar
  9. Desconocía todas esas palabras tan extrañas, como tipos de acoso, y es que la tecnología avanza a pasos agigantados, y claro está que cada vez habrás más tipos de acoso, que antes desconocíamos, y en cuanto a lo que cuentas sobre tu experiencia personal es triste que tengan que ocurrir también ese tipo de acosos e insultos como "gafotas o cuatro ojos", la verdad es que yo creo que la culpa es más que nadie de las familias que no les inculcan el respeto y el amor hacia el prójimo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay familias que no saben cómo educar; otras que delegan esa responsabilidad en la escuela y también existen las que transmiten valores muy discutibles. Afortunadamente son las menos. Quiero pensar que la mayoría está por la labor...

      En un mundo plural y variopinto, como el que nos toca vivir en todos los sentidos, no siempre es fácil transmitir principios y valores positivos y compartidos por los demás.

      Besos, María

      Eliminar
  10. Hay que partir de una premisa ¿a quién se maltrata y quienes son los maltratadores?
    Es muy fácil decir se maltrata al débil pero es mucho más complejo ya que es débil por ser minoría en una colectividad de pensamiento mayoritario. Se maltrata al diferente, al que no es como el resto por sus pintas, por algún tema físico, por sus intereses, por su raza, por su condición social, por su inocencia, por sus gustos personales. Se maltrata en nombre de los valores de la mayoría y eso ocurre en la adolescencia cuando todo el mundo está sometido a unos valores dominantes y se paga muy duro cualquier opción personal. Los adolescentes no admiten la diferencia, la discrepancia, porque en su debilidad tienen que acogerse a los valores de la manada donde se sienten protegidos. Hay casos actuales en que los chicos juegan o leen sin que lo sepan el resto de sus amigos, a escondidas, porque lo que mola es ir de malote y atrevido.
    Pretender que estas cosas se solucionan por si mismas es dejar los corderos al amparo de los lobos. Pretender manejar el caso desde arriba sin entrar a fondo en la casuística es despotismo benefactor condenado al fracaso. Los gobernantes tienen mucho miedo a la educación individualizada, a que se potencien los valores de cada personas, es más fácil hacernos mas competitivos, más manada, más rebaño. Luego algunos se extraña de que la gente se mate por una puta bandera o por una puta patria y que se practican esa misma clase de acoso "con los que no piensan como hay que pensar".
    El bullying religioso -yihadista o cristiano-, nacionalista, deportivo o polítcio en general no deja de ser una modalidad adulta del que se produce en la primera juventud.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Has aportado una reflexión muy interesante, profunda y plena de matices. Es cierto que la diferencia provoca la mayoría de los conflictos de esta especie.

      Sé de algún alumno que ha montado algún "pollo" en la escuela para que sus compañeros lo tengan en mejor consideración. Sacar buenas notas también puede ser objeto de ojeriza y menosprecio...

      Yo he contado mi experiencia, que poco tiene que ver con el acoso grave, sin ánimo de enseñar nada a nadie. Lo de ponerlo o no en conocimiento de padres, profesores, policía, etc. dependerá de la gravedad del conflicto y de la debilidad/fortaleza del agraviado. A eso se le llama " chivarse" y no veas...lo que puede acarrear.

      Un abrazo

      Eliminar
  11. En este tema hay demasiados frentes abiertos a la vez y es muy difícil poder dar soluciones ( me refiero dentro de las aulas) por que sin seguimiento previo eso es complicado.Como bien indicas el protocolo a seguir es muy complejo porque se tiende a desquiciar las cosas.

    Un abrazo feliz finde:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estos conflictos son reales, pero se están sobredimensionando. Creo. Y esto crea alarma social.
      El protocolo mencionado no me acaba de convencer, pero tampoco tengo claras cuáles son las soluciones más operativas. Por eso lo he propuesto como tema de debate. Para escuchar a los demás...

      Me alegra saber de ti, Bertha.

      Un abrazo

      Eliminar
  12. Si alguien creyera en la posibilidad de un mundo mejor, después de la tozudez del real que se ha empeñado en demostrar que no es posible, sería desde luego gracias a la protección a los niños. Son la base de lo que mañana será lo sociedad. No creo en la educación espartana, en el endurecimiento como preparación para la vida, eso demuestra que no somos capaces de hacer una vida más blanda.

    La brutalidad, la crueldad, y la dureza han sido siempre demasiado valoradas porque tienen un poder facilón, que no necesita argumentar nada y se basan el ¡porque sí, y se acabó!

    El acoso es repulsivo y no debería tomarse como gracieta o cosa de críos. La sociedad tiene la obligación de proteger a sus menores, de no ser así ¿de qué podría presumir esa sociedad? si a los niños se les olvida como en esas sociedades tercermundistas en los que se les explota física y sexualmente (de reciente actualidad esa niña que ha sido nombrada premio Nobel de la paz) no podrá salir nunca una civilización que valga la pena.

    Estos acosos tecnológicos han tenido en ocasiones finales desgraciados (y no me sirve que la estadística no sea demasiado alta, un solo caso ya es un fracaso) y se deben vigilar aunque no sea fácil tal como lo expones. Muy didáctica la descripción de las denominaciones, al igual que la anécdota personal. Me molesta algo que siempre sean anglosajonas.

    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Protección de los niños, siempre. Otra cosa bien distinta es el exceso, la sobreprotección, que, sin duda alguna, no ayuda a crecer. Solo estaría justificada en casos excepcionales.

    Educación espartana y autoritaria, tampoco, pero sí firmeza ponderada: los acosadores natos no acostumbran a ser capaces de dialogar, escuchar y respetar las normas de convivencia.

    El acoso de carácter cibernético se da más fuera de la escuela que dentro. Muchas familias están al margen, por motivos varios, de lo que hacen sus hijos cuando están conectados. Esto agrava el problema.

    Cada vez se hace con más frecuencia la actualización del Diccionario de la Lengua Española , pero sigue siendo lenta, sobre todo si la comparamos con el mundo anglosajón que es poco o nada academicista.

    Gracias, una vez más, y saludos, Lambert

    ResponderEliminar

LA VALENTÍA

   La valentía es una cualidad poderosa que surge del corazón y nos impulsa a enfrentar miedos y desafíos. Es algo así como el fuego interno...

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año
LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO

De ANGIE para LUIS ANTONIO

"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".