martes, marzo 22, 2011

RESILIENCIA, ¿LA TENEMOS?




Hasta no hace mucho, lo confieso, ignoraba la existencia de la  palabra “resiliencia” y su significado. Nunca es tarde para aprender...

La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para sobreponerse a fases de la vida donde se sufren conflictos emocionales y hasta situaciones traumáticas. La resiliencia permite seguir proyectándose en el futuro a pesar de toda suerte de  acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas graves y hasta trágicos que puedan acaecer en la vida de algunas personas. Es algo así como un ajuste psicológico saludable a la adversidad para seguir adelante.

No quiero alargar más la definición para no alejarme del propósito que me embarga al traer, por primera vez, esta palabra a colación. Todos conocemos a algunas  personas – en la obra literaria más que en la vida ordinaria – que saben encajar situaciones tremendamente adversas y, por si esto fuera poco, además saben doblegarlas con gran entereza. Dan la sensación de que esas situaciones no deseables a nadie les dan una energía insospechada. Algunas de estas personas hasta parecen alcanzar a nuestros ojos la categoría de héroes...

Y el propósito, vuelvo a insistir, que me ha empujado a traer esta palabra a este espacio es ni más ni menos que lo que está ocurriendo en Japón y la actitud de sus gentes ahora y en períodos históricos pasados relativamente recientes.

Creo que los japoneses están mostrando una resiliencia admirable. Están afrontando esta tragedia con gran dignidad y la perseverancia y el talante que nos muestran garantiza que, una vez más, sabrán superar esta adversidad...como ya hicieron antaño.

Algunos debemos de tener esa capacidad potencialmente, pero las circunstancias que nos han tocado en suerte no nos han permitido que la activemos. En el mundo que conozco de la docencia, la resiliencia está bajo mínimos. No sé...

20 comentarios:

  1. Yo también conocí esa palabra hace poco gracias a mi hermano, que es psicólogo y ha hecho varios masters donde ha aprendido a potenciar la resilencia de personas que han de superar una situación absolutamente dramática que es fácil que les supere, aunque no necesariamente debe ser un hecho tan grandioso como un terremoto de tanta envergadura ni se haya tenido que perder una persona querida en situación dramática... cada uno tiene su límite y es posible que haya gente que una situación medianamente normal para otros, ellos sin embargo sean incapaces de superarlo y remontar.
    En mi caso, creo que de resilencia ando bajo mínimos y espero que cuando tenga que afrontar algo así, haya sido capaz de desarrollar un poquito de esa capacidad por la cuenta que me tiene...

    Un beso, Luis

    ResponderEliminar
  2. Has traído una palabra grande que me gusta. Sin duda los japoneses son un ejemplo en mostrar esa capacidad.
    Preciosa la fotografía de cabecera Luis Antonio.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. No conocía esa palabra que es fea de narices.
    Resilencia en la tierra parafraseando el libro de Neruda.
    Es duro ser resilente en la tierra y tengo la impresión de que el pueblo japonés lo es más por necesidad que por vocación.
    Es cierto que los japoneses tiene una especie de código que les impide expresar en público lo que realmente piensan. Solo en privado, con gente cercana, dan rienda suelta a sus emociones. Lo tremendo es que también es un pueblo que ha vivido demasiado de cerca la adversidad como para no acostumbrarse a ella.
    500 años de aislamiento, bajo un régimen tiránico y feudal: el shogunato. Obligados a cumplir normas de sometimiento inauditas ante una estirpe de guerreros insaciables y déspotas. Luego obligados a abrirse al mundo por la presión militar de las fuerzas occidentales. Cuando alcanzan un predominio sobre el mundo asiatico son aniquilados en una guerra que tiene su culminación con dos espantosas bombas atómicas. Un pueblo aniquilado por la guerra, sometido afuerzas extranjeras, sin ejército -el gran orgullo de la patria- y que solo puede desafiar a su adversarios en el campo industrial pero que aún así sufre una enorme dependencia de materias primas y de los tiras y aflojas del mercado.
    Todo el país trabaja como una gran máquina sacrificando lo privado para el bien común. Una sociedad que recuerda un poco a la Metropolis de Fritz Lang.
    Sometidos, humillados, sacrificados a causas que les trascienden ¿qué se puede esperar de ellos?
    Sí, son resilentes, pero como decimos en Galicia "a forza aforcan", es decir, porque no les queda otra.

    ResponderEliminar
  4. Buenas tardes Luis, desde luego nada que ver el comportamiento en general del pueblo japones delante de esta terrible catastrofe natural y sus consecuencias, con Haiti u otros.
    Creo que tienen una educacion basada en el respeto, o al menos, asi lo demuestran, de todas maneras estoy con el comentario del amigo Krapp, si nos hacemos un psicoanalisis superficial, nos daremos cuenta que de nada sirve llorar mucho tiempo y esperar que el vecino se apiade totalmente de tus penas, tan solo el desahogo es inerente en todos los seres humanos.
    Por sentido comun, debemos ayudar en lo posible, en estos tiempos de desgracias y a quien lo necesite.
    De un tiempo a esta parte, mi vida trnascurre en una Resiliencia que no es auto-provocada, es lo que vulgarmente diria yo, "ES LO QUE HAY".
    Saludos cordiales
    Jesus

    ResponderEliminar
  5. Al márgen de la palabreja y de los análisis históricos, ya me gustaría ver alguno de nuestros políticos, empresarios y ciudadanos de a pie, hacer algo semejante:

    http://www.elpais.com/fotografia/internacional/Disculpas/evacuados/elpepuint/20110322elpepuint_9/Ies/

    Yo lo agradecería eternamente.

    ResponderEliminar
  6. Desconocía la palabra. Aunque, claro, mi gran desconocimiento de la psicología en general lo propiciaba.

    Yo, que soy del pueblo llano, estoy más familiarizado con un término que los psicólogos a lo mejor no emplean tanto, que es "resistencia".
    Bueno es conocer este otro término que puede complementarlo.

    Estupenda entrada, Luis Antonio.

    ResponderEliminar
  7. No es de uso exclusivo de la Psicología. Se usa en Igeniería y Ecología

    ResponderEliminar
  8. El Pueblo japonés por su educación y su religión sintoísta se consideran a sí mismos una gran familia, cuyo Patriarca máximo, o Dios (para nosotros), está representado en la figura del emperador. De ahí su gran "resiliencia".
    En contra de ellos debemos de decir que siempre que ha habido una catástrofe como la que ellos han sufrido, un sabotaje, un acto terrorista, un terremoto, o cualquier otro tipo de desgracia que haya afectado a una comunidad, ellos nunca han aportado nada.
    Son muy cívicos entre ellos, pero muy insolidarios con el resto del mundo; no son tan admirables.

    ResponderEliminar
  9. El pueblo, el colectivo, que no se sobrepone acaba destruido por la historia.
    Es parte del duelo colectivo, sin duda.
    Que Japón supere este dolor pronto.

    ResponderEliminar
  10. Nunca te acostarás sin saber una cosa (palabra) más. Y bueno, es un concepto que, la verdad, no tenía para mí una palabra que lo definiera. Ahora, ya sé que los japoneses tienen resilencia. Y que a los occidentales (en general) nos falta. Y sería bueno que practicáramos, si es que se puede practicar, para poder hacer acopio de ella, porque precisamente en nuestra profesión nos hace falta, tienes razón.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Has tocado un tema muy interesante porque más allá de la palabra, lo más importante es el concepto y toda la carga que encierra.

    He tenido como modelo en mi vida varias personas que hacían de la resilencia su forma de estar en el mundo y que, cuanto más adversas eran las situaciones, más se crecían y sabían sobreponerse.

    Pienso que en estas amargas horas el pueblo japonés, muy entrenado en este aspecto desde su experiencia histórica y su cultura, va a tener que desarrollar todos los recursos y mecanismos a su alcance, para demostrar, una vez más, que son capaces de levantarse de nuevo y resurgir de entre sus escombros, físicos y psicológicos, para seguir siendo un referente mundial de resilencia.

    Espero y confío que así sea.

    Un fuerte y cariñoso abrazo, Luís Antonio.

    ResponderEliminar
  12. Luis Antonio:

    Yo no conocía esa palabra, me resulta muy extraña, pero me alegro que hayas comentado sobre ella y su significado, porque me gusta aprender cosas nuevas.


    Y desde luego que tienes razón, el pueblo japonés es un gran ejemplo y están mostrando una resiliencia admirable afrontando la grave situación por la que están atravesando.


    Gracias, Luis Antonio, por dejar que aprenda de ti.


    Un beso.

    ResponderEliminar
  13. Desconocía la palabra.
    Hay en la vida real, personas capaces de sobreponerse a desgracias extremas. Por lo menos para seguir viviendo y luchando, aunque entiendo que con grandes cicatrices en el alma.
    No hay más que ver a algunos de mis vecinos, familiares o víctimas directas del 11-M.

    ResponderEliminar
  14. Todos -y quiero decir todos- tenemos resiliencia, pues hemos de afrontar la prueba de vivir abocada al fracaso y a la muerte. Y esta prueba ha de pasarla todo el mundo. No hay exenciones por razón de clase social, o nivel de estudios o perfección espiritual. Eso sí, hay algunos que tienen más desarrollada la autocontención emocional. Nuestra cultura mediterráneo nos lleva a ser más expresivos, pero un japonés y un italiano van en la misma nave que lleva exactamente al mismo destino y la resiliencia se aprende tarde o temprano, quieras o no quieras, te guste o no te guste.

    No he acabado de entender tu alusión al mundo educativo. Esto merecería un post específico.

    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  15. A NOVICIA DALILA:
    No me creo eso de que andes bajo mínimos. Supongo que llevarás la “procesión por dentro” como todo “hijo de vecino”, pero la imagen que transmites es la de una mujer fuerte y con personalidad capaz de afrontar situaciones complejas. Seguro
    Besos, Novicia

    A ROSALÍA:
    Gracias por tus palabras, Rosalía.
    Besos

    AL DR. KRAPP:
    Es realmente fea. Haces bien en sacarle esa ingrata vocal “i” que tanto dificulta su pronunciación.
    Muy interesante el recorrido que haces por la circunstancia histórica del pueblo nipón. Supongo que cuando no queda más remedio, todos sacamos fuerzas de flaqueza.

    ResponderEliminar
  16. A JESÚS Y ENCARNA:
    Un placer saber de ti. Interesante comentario. Espero que esa circunstancia poco gratificante por la que estás pasando acabe ya y vuelvas a recobrar la moral.
    Un cordial saludo, Jesús

    A BENJAMÍN:
    Yo también agradecería gestos de ese estilo, pero aquí no se llevan...¿verdad?
    Tienes razón, la palabra reisiliencia también significa: “Capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía de deformación”
    Un cordial saludo

    A FERMÍN GÁMEZ:
    Ambos términos se complementan, pero “reisiliencia” , además de “resistencia” implica “superación”. Lástima que fonéticamente sea tan fea...
    Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  17. A CARLOS GALEÓN:
    Quizás lo de la “insularidad” y la circunstancia histórica tan peculiar tengan algo que ver con esa insolidariedad con el exterior que señalas.
    Un cordial saludo, Carlos

    A PEDRO OJEDA ESCUDERO:
    Que así sea...por el bien de todos, pues con la globalización lo que ocurre en cualquier lugar del mundo no nos resulta ajeno.

    A MIGUEL:
    Mejor que no nos veamos en la tesitura de tener que verificar el grado de reisiliencia que tenemos, ¿no?
    En nuestra profesión más de uno está haciendo adoptando una actitud heroica que viene a ser más o menos lo mismo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Las desgracias colectivas tienen gran repercusión mediática. Estoy convencido que cada uno de nosotros hemos tenido que superar más de una situación adversa y lo hemos hecho con éxito. El pueblo japonés es admirable, pero seguro que todos somos, en algún momento, "buenos" resilientes...

    ResponderEliminar
  19. A CRISTAL:
    Lo ideal sería que no tuviésemos nunca que poner a prueba nuestra fortaleza de ánimo para verificar si somos o no capaces de superar graves infortunios, ¿no?
    Un fuerte abrazo, Cristal

    A MARÍA:
    Todos aprendemos de todos, María. Esa es la grandeza de intercambiar opiniones desde el respeto.
    Besos

    A TESA:
    Las cicatrices que debe producir una tragedia de esa envergadura tienen que ser indelebles

    A JOSELU:
    La alusión al mundo educativo es obvia: observo que hay colectivos docentes totalmente negativos, pesimistas, que no hacen autocrítica y que se muestran incapaces de afrontar los problemas cotidianos con un espíritu más combativo y creativo. Afortunadamente son minoría...todavía.
    Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  20. A P. VÁZQUEZ "ORIENTADOR":

    Todos tenemos alguna que otra experiencia de ese tipo, pero lo que ha ocurrido en Japón, en Haití, etc, es muy fuerte. Y lo que les resta por venir...

    ResponderEliminar

FOBIAS: TEMORES IRRACIONALES HACIA...(1)

Las fobias son temores extremos e irracionales hacia objetos, situaciones o actividades específicas. A  menudo, estos miedos generan una res...

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año

VANESSA INCONTRADA: Hija de padre italiano y madre española: Nacida en Barcelona. Rostro del Año
LLEGAR HASTA EL FINAL TIENE PREMIO

De ANGIE para LUIS ANTONIO

"Haikuquero es
el beso que se entrega
cuando hay querer".