Las novelas y los artículos dominicales de Javier Marías pueden gustar o no, pero nunca dejan indiferentes a sus lectores. Ahora cae en mis manos, con retraso, uno de sus acostumbrados artículos de “El País semanal” (14-XII-2008) titulado: “Una región ocultamente furibunda” (1) en la que hace referencia al mundo de los blogueros. Forofo de la máquina de escribir – está en su derecho – y enemigo del ordenador e Internet, hace algunas manifestaciones como estas:
“ Lo que más me ha desagradado, sin embargo, son los llamados blogs y foros, por algunos de los cuales me he dado un paseo”;
“...porque me parece equivalente a esto: uno va a un bar, se sienta a una mesa y habla de lo que sea, y a continuación está expuesto a que cualquiera coja una silla y le suelte a su vez su rollo o – con demasiada frecuencia – sus imprecaciones”.
“Debe de haber mucha gente solitaria, o que aguanta la soledad – ese gran bien – pésimamente. Pero lo que más me ha desagradado es el frecuente tono insultante de los comentarios y el veneno que a menudo destilan”.
“No veo que se discutan ni argumente apenas, sino que más bien se lanzan denuestos y groserías como en las tabernas más zafias.
”No sé, pero asomarse a esa inmensa taberna que son los blogs y foros de Internet, en España, le hace tener a uno la sensación de vivir en una región ocultamente furibunda, en la que más vale no entrar, si es posible”.
Todo esto y lindezas semejantes lo afirma una persona que confiesa haber entrado en este mundo virtual en una ocasión en que, a falta de una máquina de escribir, se sintió obligado a utilizar un ordenador circunstancialmente.
Supongo que de todo habrá en la “viña del señor”, pero me sorprende que con experiencia tan exigua, Javier Marías sea tan osado y pontifique dogmas con tanta certidumbre. Y yo que me quejo, si acaso, de que los comentarios acostumbran a pecar de dulzones...
Mi experiencia es pobre en acceso a foros y me cuidaré mucho de opinar sin fundamento alguno a tal respecto, pero en lo referente a blogs, la conclusión a la que he llegado, a fecha de hoy, es muchísimo más positiva. Lo negativo, que también lo hay, está a mucha distancia de lo enriquecedor que supone el descubrimiento de este mundo virtual de comunicación. Pero, a lo mejor estoy equivocado porque he tenido la suerte de caer en una especie de limbo inusual...
“ Lo que más me ha desagradado, sin embargo, son los llamados blogs y foros, por algunos de los cuales me he dado un paseo”;
“...porque me parece equivalente a esto: uno va a un bar, se sienta a una mesa y habla de lo que sea, y a continuación está expuesto a que cualquiera coja una silla y le suelte a su vez su rollo o – con demasiada frecuencia – sus imprecaciones”.
“Debe de haber mucha gente solitaria, o que aguanta la soledad – ese gran bien – pésimamente. Pero lo que más me ha desagradado es el frecuente tono insultante de los comentarios y el veneno que a menudo destilan”.
“No veo que se discutan ni argumente apenas, sino que más bien se lanzan denuestos y groserías como en las tabernas más zafias.
”No sé, pero asomarse a esa inmensa taberna que son los blogs y foros de Internet, en España, le hace tener a uno la sensación de vivir en una región ocultamente furibunda, en la que más vale no entrar, si es posible”.
Todo esto y lindezas semejantes lo afirma una persona que confiesa haber entrado en este mundo virtual en una ocasión en que, a falta de una máquina de escribir, se sintió obligado a utilizar un ordenador circunstancialmente.
Supongo que de todo habrá en la “viña del señor”, pero me sorprende que con experiencia tan exigua, Javier Marías sea tan osado y pontifique dogmas con tanta certidumbre. Y yo que me quejo, si acaso, de que los comentarios acostumbran a pecar de dulzones...
Mi experiencia es pobre en acceso a foros y me cuidaré mucho de opinar sin fundamento alguno a tal respecto, pero en lo referente a blogs, la conclusión a la que he llegado, a fecha de hoy, es muchísimo más positiva. Lo negativo, que también lo hay, está a mucha distancia de lo enriquecedor que supone el descubrimiento de este mundo virtual de comunicación. Pero, a lo mejor estoy equivocado porque he tenido la suerte de caer en una especie de limbo inusual...
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ANEXO: Los méritos de algunas entradas son los comentarios que suscitan. Hoy me permito, con la debida licencia, añadir este excelente comentario que Atalaya, una experta conocedora de Javier Marías, ha tenido a bien regalarnos:
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Atalaya dijo...
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Atalaya dijo...
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“Es tan absurdo ese artículo de Javier Marías, que si no hubiera todavía cierta reverencia hacia aquellos que se creen con derecho a cierta inmunidad, basada en no se sabe qué reputación, me parecería estar leyendo la rabieta de un niño caprichoso, al que los amigos han abandonado por seguir utilizando un juguete antiguo (la máquina de escribir).
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Comete el mismo error que critica, se queja de que quienes lo leen, a él y a otros, los pongan verdes (según él) en lugar de ignorarlos o dejar de leerlos.
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Él, con sus escrúpulos, se acerca brevemente a Internet, ¿para qué? para autoafirmarse, para decirse que él tiene razón.
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Ahora, gracias a ese auditorio universal que significa la red, se entera de que hay muchas personas a las que no les gusta lo que escribe. Y eso molesta.
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No es lo mismo una crítica tendenciosa de un experto, a la que ya estaban acostumbrados, y que podían tildar de arbitraria, que leer a miles de lectores en los foros poniéndolo a caldo.
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Esa furia que critica, se ve todos los días entre polemistas oficiales de todos medios de comunicación. Y encima cobran por esa representación.
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Muchas de las columnas de los principales periódicos, destilan beligerancia, resentimiento, posicionamientos rígidos y fanáticos, impropios de una época que se autodenomina como abierta.
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Es cierto,que algunos “opinadores” sólo buscan el enfrentamiento, pero ni siquiera para desahogarse, sino para medirse, para encontrar rivales QUE VOLUNTARIAMENTE, quieran batirse en un combate dialéctico sin ninguna trascendencia. Porque no la tiene. Ninguna opinión en Internet es tan trascendente como para perjudicar a nadie.
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Las fuentes informativas son otra cosa. Ahí hay que saber discriminar. Cada cuál a su manera. Internet es una herramienta, no un pozo de sabiduría incuestionable.
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A mí hay algo que me choca: el desprecio solapado de los que se consideran adalides de la cultura, hacia a aquellos que consideran inferiores, y que sin embargo SÍ aceptan gustosos como clientes.
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Escriben un libro, que dan por supuesto que no entenderá mucha gente, pero si esa gente, LO COMPRA y lo paga, subiendo su ranking de ventas, están encantados Todo escritor sabe que no puede vivir sólo de sus Lectores Ideales. Esa opción no le daría dinero suficiente ni para el alpiste del periquito. Ese escritor acepta gustoso que lo lea quien sea, pero que ese lector sea mudo, que no se atreva a cuestionarlo, como sucede ahora con esta plataforma universal e igualitaria. En definitiva: hipocresía de la peor”.
No podemos negar que un blog no es un foro, pero reconozco que ambos tienen en común el conocerte nueva que perfectamente pueden ser malas y buenas.
ResponderEliminar1 besito y cuídate mucho.
Con lo macarra que soy yo, fijo que se pasó por mi keli para formarse esa opinión :P:P
ResponderEliminarA mí me parece que esto es libre, que cada uno abre su blog para lo que le da la gana. Y si quiere debate, lo tiene, y si quiera hacer amigos, también, y si le mola que funcione como un chat, también... Creo que la utilidad o el fin que cada uno de a su/s blog/s es algo personal y absolutamente libre. Si además encuentra gente con los mismos intereses, pues mejor....
No saben ya como meterse en las vidas ajenas.
Un beso, Luis
¿Realmente te extraña, Luis?
ResponderEliminarLo que le pasa a Marías le pasa por ejemplo a los músicos que ven que con un simple ordenador y un buen software un "cualquiera" puede escribir una sinfonía.
Le pasa a los artistas consagrados que desprecian a los que hacen graffitis en las calles.
Le pasa a los periodistas que no admiten a aquellos que sin haber estudiado su carrera escriben y bien en los periódicos.
Todo eso se llama corporativismo y miedo a que las "masas" accedan a las propias posiciones de privilegio. El señor Ortega y Gasset tiene un interesante libro al respecto.
Yo me quedo con la pagina del Jueves, porque al Marias no lo conozco de nada ni he leido nada suyo (es lo que tiene vivir en el extranjero, donde personajes como estos son simplemente... nada)
ResponderEliminar¿Blogs? A veces creo que me lees la mente, miedo me das. A ver si va a ser verdad eso de que estamos conectados por energía... Yo me he apuntado a un curso de blogs en mi plan de formación para este año (bueno, si me admiten). ¿Qué te parece, maestro?
ResponderEliminarInformación meteorológica: hoy llueve sobre Madrid, huele a otoño, a tierra mojada y a aire limpio.
Muchos besos, Luis bloguero.
Es tan absurdo ese artículo de Javier Marías, que si no hubiera todavía cierta reverencia hacia aquellos que se creen con derecho a cierta inmunidad, basada en no se sabe que reputación, me parecería estar leyendo la rabieta de un niño caprichoso, al que los amigos han abandonado por seguir utilizando un juguete antiguo (la máquina de escribir.
ResponderEliminarComete el mismo error que critica, se queja de que quienes lo leen, a él y a otros, los pongan verdes (según él) en lugar de ignorarlos o dejar de leerlos.
Él, con sus escrúpulos, se acerca brevemente a Internet, ¿para qué? para autoafirmarse, para decirse que él tiene razón.
Ahora, gracias a ese auditorio universal que significa la red, se entera de que hay muchas personas a las que no les gusta lo que escribe. Y eso molesta.
No es lo mismo una crítica tendenciosa de un experto, a la que ya estaban acostumbrados, y que podían tildar de arbitraria, que leer a miles de lectores en los foros poniéndolo a caldo.
Esa furia que critica, se ve todos los días entre polemistas oficiales de todos medios de comunicación. Y encima cobran por esa representación.
Muchas de las columnas de los principales periódicos, destilan beligerancia,resentimiento, posicionamientos rígidos y fanáticos, impropios de una época que se autodenomina como abierta.
Es cierto,que algunos “opinadores” sólo buscan el enfrentamiento, pero ni siquiera para desahogarse, sino para medirse, para encontrar rivales QUE VOLUNTARIAMENTE, quieran batirse en un combate dialéctico sin ninguna trascendencia. Porque no la tiene. Ninguna opinión en Internet es tan trascendente como para perjudicar a nadie.
Las fuentes informativas son otra cosa. Ahí hay que saber discriminar. Cada cuál a su manera. Internet es una herramienta, no un pozo de sabiduría incuestionable.
A mí hay algo que me choca: el desprecio solapado de los que se consideran adalides de la cultura, hacia a aquellos que consideran inferiores, y que sin embargo SÍ aceptan gustosos como clientes.
Escriben un libro, que dan por supuesto que no entenderá mucha gente, pero si esa gente, LO COMPRA y lo paga, subiendo su ranking de ventas, están encantados
Todo escritor sabe que no puede vivir sólo de sus Lectores Ideales. Esa opción no le daría dinero suficiente ni para el alpiste del periquito.
Ese escritor acepta gustoso que lo lea quien sea, pero que ese lector sea mudo, que no se atreva a cuestionarlo, como sucede ahora con esta plataforma universal e igualitaria. En definitiva: hipocresía de la peor.
En cuanto al exceso de azúcar que refieres en tu caso, lo entiendo perfectamente. Se diferencia entre el mensaje y el emisor.
Cuando el personaje, o el emisor, despiertan mucha simpatía, el mensaje pasa a un segundo plano, es menos importante (si alguna vez un mensaje es importante en un entretenimiento) y la gente suele corresponder con palabras amables y de cortesía. Eso no excluye el debate. De hecho he leído en este blog opiniones muy interesantes y con contenido, al margen de la cortesía o la educación.
Vaya con el escritor!! Como se nota que no tiene ni idea de lo que son los blogs!! y yo me pregunto ¿donde se habrá metido para tener esa opinión?
ResponderEliminarMe temo que entenderá mucho de escribir que a veces discrepo cuando leo algo de este señor (que creo que es sacerdote).
Y de lo que no puedo hablar es de los foros porque nunca he entrado y no sé como funcionan.. pero si algo tiene de bueno internet es de conocer a personas excelentes detrás de las letras!!
Por fin puedo visitar tu blog Luis!! el navegador que tenía antes no me dejaba entrar, pero ahora ya lo he cambiado y parece que va más deprisa y todo,igual solo me lo parece a mí.
Besos amigo querido
Tal vez sea que la red está madurando y hoy en día hay sitio para todos los gustos.
ResponderEliminarEn mi trabajo los foros son una herramienta casi fundamental y reconozco que hay de todo.
En algunos donde pululan los adolescentes, es cierto que la agresión parece ser el común, pero así está hoy la sociedad y si además permite ser anónimo, se potencia.
Pero los foros de profesionales, de hobbies, de especialidades y demás, se forman grupos de amistad similar a los que solemos integrar en los blogs.
No conocía a este señor y la verdad es que no me quedan ganas.
Saludos
Bah... no le hagais caso... es que no ha pasado por los nuestros.
ResponderEliminar:)
Un saludo
Luis, seguro que no conoce tu blog, ¿o sí?. Ultimamente estas regado con tantas amistades peligrosas.Este Marías parece salido de un botellón. Lo realmente preocupante es la devastacion del fuego. Lo que nos faltaba.
ResponderEliminarLo real como reflejo de lo virtual, sin duda... o era al revés?...
ResponderEliminarAquí dentro, justo igual que allá afuera, encontramos las mismas grandezas, lindezas, barbaridades, prejuicios, maravillas... en boca y dedos y actos del personal.
Besos!!!
Harto ya de estar harto, ya me cansé
ResponderEliminarde preguntar al mundo Por qué y por qué.
¡¡¡ESTOY TAN HARTO DE LOS CORTOS DE MIRAS, DE LOS MEAPILAS, DE LOS PURISTAS, DE LOS RACISTAS, DE LOS INTOLERANTES, DE LOS AGUAFIESTAS, DE LOS REACCIONARIOS, DE LOS QUE SIEMPRE TIENEN RAZON, DE LOS INMADUROS, DE LOS MADUROS, DE LOS.... Y DE ALGUNO MAS!!!
SALUD.
Bueno, agradezco el gesto, Luis, pero es de recibo aclarar que de experta conocedora de Javier Marías, nada de nada, una lectora, a la que además le gusta como escribe.
ResponderEliminar“Mañana en la batalla, piensa en mí” me pareció una novela realmente brillante, original y bien narrada. También me han gustado muchos de sus artículos.
Todo eso no tiene nada que ver con lo que ha escrito en este artículo que has traído hoy aquí, y que me ha inspirado la respuesta que he escrito. Él puede renunciar a la tecnología si quiere, pero no tiene ningún derecho a calificar de furibundo el mundo de los blogs y de los foros, y menos aún, cuando admite que no los había visitado nunca, excepto ese día, y por muy poco tiempo.
A Javier Marías, le importan un pepino los blogs y los foros, lo que le molesta es que en esas plataformas hablen mal de él. Y en muchas lo hacen, ya lo creo que lo hacen. Yo he leído varias, que no mencionaré.
Lectores sí, que pasen por caja y paguen. Crítica no.
Internet -de momento de una forma modesta- tal vez pueda hacerle algo de competencia a estos escritores, en un país en el que siempre se dice que se lee poco.
Si los pocos lectores que hay, deciden escribir sus cosas e interactuar con un grupo de amigos y leerse entre ellos, la cosa no pinta demasiado bien para los escritores que quieran seguir viviendo de su escritura.
Ese miedo es infundado, pues tenemos que ser honestos y no es lo mismo escribir en un blog, que escribir literatura. Y él lo sabe.
Me uno a la hartura de Groucho :D
ResponderEliminarBuen finde, Luis
A LA CHICA DE CRISTAL:
ResponderEliminarEs cierto lo que dices, pero hay personas que sin conocimiento sobre el tema, como es el caso, se permiten despotricar...
Besitos y buen "finde"
A NOCIA DALILA:
ResponderEliminarDiscrepo. Si el susodicho hubiese pasado por tu convento, se habría quedado prendado como un servidor...
Me consta que ha recibido bastantes reprimendas, pero como no frecuenta estos antros no se habrá enterado. Y que conste, Novicia, que me gusta como escribe Javier Marías...
Besitos y buen “finde”
AL DR. KRAPP:
ResponderEliminarConozco el libro de Ortega y tengo que darte la razón al completo. En el fondo, manifiestan sus temores a una competencia potencial que puede hacerles sombra.,, Pero, sólo los mediocres deberían estar asustados. No es el caso de Javier Marías, pero como conocedor del mundo virtual, él mismo se descalifica al confesar su desconocimiento. Qué desfachatez, ¿no?
Saludos
A CANDELA:
ResponderEliminarJavier Marías es un gran escritor y me gusta. Sus novelas no son populares y la última trilogía que comienza con "Tu rostro mañana. 1 Fiebre y lanza" es compleja. Sin embargo, como colaborador del dominical de "El País Semanal" y autor de la última página titulada "La zona fantasma" es más conocido.
Ya ves que hasta le hago propaganda, pero el artículo que comentamos en esta entrada no tiene perdón.
Un abrazo
A ANGIE:
ResponderEliminarHoy tu comentario rebosa optimismo. Tenemos telepatía (preferiría otro tipo de contacto...), hay lluvia casi otoñal por los madriles y te animas, por fin, a crear tu propio espacio bloguero.... Me alegro un montón. No hace falta cursillo alguno. Te lo dice un pardillo. Y si necesitas ayuda, ya sabes...
Muchos besos, Angie
Gracias, Luis, por lo que dices, pero en principio ya te dije que es con fines educativos así que ahí si que necesito formación, así evitaré que algunas cosas que hago con mis alumnos se conviertan en algo diferente y que otras cosas sencillamente no existan. Luego, ya veremos... Te tomo la palabra con lo de la ayuda.
ResponderEliminarMe alegra ver que sale también la otra cara de Javier Marías, leí hace miles de años "Corazón tan blanco" y me gustó mucho, también leo sus artículos cuando puedo.
Besos miles.
Pues sí, pero lo de despotricar no solamente se da en estos casos, ya que la gente a veces se dedica a despotricar lo despotricable y eso muchas veces (no todas) es lo que trae malas consecuencías.
ResponderEliminarMiles de besitos y cuídate mucho.
A ATALAYA:
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu doble y enriquecedora aportación.
A veces ser experto en el conocimiento de la personalidad de un escritor responde a otros parámetros, además de la mayor o menor experiencia lectora sobre su obra.
Yo he leído casi todas las novelas de Javier Marías y los libros que periódicamente publica con sus artículos dominicales. Ahora estoy atascado en la trilogía "Tu rostro mañana" y en modo alguno me considero experto.
A este escritor, también académico, ya le dediqué otra entrada (http://lperezcerra.blogspot.com/2007/10/javier-maras-en-la-biblioteca-jaume.html) cuando vino a presentar una novela de la mencionada trilogía y recuerdo que en un momento dado del apartado de ruegos y preguntas descalificó a todos los hombres que se dejan “perilla”. Sin más...
Saludos y enhorabuena por tu bitácora. Por cierto, llevas un ritmo de Fórmula 1...
A LISEBE:
ResponderEliminarJavier Marías no es sacerdote, pero a veces le gusta emular a la “Santa” Inquisición con sus condenas inapelables, gratuitas y arbitrarias...
Besitos y bienvenida, estimada Lisebe
Es su opinión y cada uno puede libremente decir lo que piensa y lo que siente.
ResponderEliminarMe quedo con lo positivo de esta comunicación virtual, que de otra manera, no existiría; lo que me enriquece a mí otras miras y sentires; la posibilidad de expresar tu mundo con libertad y hacerte cada día un poquito mejor.
Un abrazo
Antes lo que escribía lo guardaba en cajón y gustoso lo iba regalando a aquellos amigos que les gustaba y me lo pedían. Muy poca gente sabía que escribía. Y yo, que peco en sobremanera de tímido y falta de credibilidad en mi mismo, no daba mis relatos a la lectura no siendo que me los pidiesen. aprovechaba los pequeños concursos locales para dar a leer a un jurado uno de mis cuentos; y he ganado la mayoría de esos concursos. No me faltaron nunca ánimos ni empujones exteriores, y por eso y porque me gusta no he dejado de escribir. Y ahí vivía yo, esotérico por mi timidez hasta que descubrí los blogs; desde entonces quien quiera puede leerme ¡Qué más puedo pedir!
ResponderEliminarCreo que Javier Marías tiene tanto derecho a opinar como cualquiera de nosotros...que también tenemos la libertad al poner un pie en la biblioteca o en la librería de seleccionar lecturas de nuestra preferencia. De igual manera como lo hacemos con los blogs o los foros.
ResponderEliminarNo porque existan millones de libros tenemos que leerlos...igual pasa aquí, en el mundo de la interacción por internet. Hay de todo, pero lo mejor es la LIBERTAD DE ELEGIR.
Creo que las charlas de café también son enriquecedoras...todo depende del interlocutor y del respeto en expresar las ideas. Eso, es aquí, en la China, en la vida, en los blogs, en los foros.
La opinión de Javier Marías, pienso, no va influir en los que disfrutamos tener un blog, por miles de motivos diferentes. Por ejemplo, leer comentarios muy valiosos que provocó esta entrada, entre los que se encuentran los extraordinarios de Atalaya.
He encontrado en los blogs y foros, groserías, insultos y afines, repito, como en la vida...está en uno querer engancharse en eso, no?
Si Javier Marías no quiere encontrar buenas discusiones y excelentes argumentos, no lo hará y por mí, que no lo haga, me tiene sin cuidado.
Igual digo a Angie como vos, no se necesita un curso. Sólo comenzar y descubrir, independientemente del tema que vayamos a tratar.
Besos bloggeros satisfechos, Luis.
PD: Vos tenés la virtud de poner el dedo en la llaga con tus entradas y así hacernos conocer excelentes opiniones. Tendría que pasar por acá Javier Marías, cambiaría de parecer.
Felicitaciones y más besos.
Maracuyá, es cierto que laeleccion esta en nuestras manos de leer este u otro libro o elegir a un autor o al de enfente o leer este blog porque va mas con mi talante o mis aficiones... peor lo que ha hecho el Sr. Marias es simplemente ningunear. Meter a todo el mundo en el mismo saco.
ResponderEliminarEs cierto Candela, pero pienso que cuando no tenemos cara a cara al "ninguneador", ni los medios que él tiene para ningunearnos masivamente (al menos yo no), ni nos importa mucho esa persona, (como es mi caso)no me interesa malgastar mis energías en responderle.
ResponderEliminarEs mucho más válido para mí, conocer la opinión de los propios bloggers, aquellos a quienes conozco y respeto y por eso sigo y a quienes hubiera contestado si me hubiese sentido "ninguneada". Sinceramente, no me importa lo que piensa este señor de algo que además reconoce desconocer en profundidad. Pienso que qué bien que se haya expresado porque así pude leer excelentes comentarios sobre algo en lo que participo con gusto y de lo cual tengo opinión formada.
Es una pena que por falta de tiempo me esté perdiendo de muchas cosas buenas todavía. Me gustaría visitarte ya que muchas veces coincidimos en lo de grandes amigos con muy buenos blogs y eso me da la pauta que me agradará tu espacio, así que lo haré en cualquier momento.
Muchas gracias Candela por leer mi comentario y responderlo.
Un saludo desde Argentina.
A GAMAR:
ResponderEliminarMe siento culpable de que juzgues a Javier Marías por esta entrada basada en uno de sus artículos. Te aseguro que globalmente su obra es muy meritoria. Como cualquier humano, Marías también tiene sus más y sus menos. Y el día que escribió estas cosas era de los últimos...Lo bueno del caso es que ha sido útil para clarificar las ideas entre nosotros.
Sé que te debo visitas. Espero recuperarlas.
Saludos
A TESA:
ResponderEliminarMe encanta tu sentido del humor.
Un abrazo
AL DR. VITAMORTE:
ResponderEliminarMe encanta tenerte de nuevos entre nosotros. Espero que la carta de ajuste no se quede estancada en el futuro. Tus observaciones siempre son agudas, profundas y llenas de intenciones, ¿ocultas
AL BORRAESO:
ResponderEliminarEn general estoy de acuerdo contigo, pero en un campo más restringido como puede ser el nuestro, el balance es harto positivo, ¿no?
¡¡¡Besos!!!
AL GROUCHO:
ResponderEliminarYo estoy harto de los que alardean de estar en posesión de la verdad. Con las dudas que yo tengo...
Salud
A ANGIE:
ResponderEliminarEn algunos colegios ya están haciendo blogs los alumnos, generalmente coordinados por profesores. Si te interesa alguna dirección, me lo dices.
Besos en cantidad
A la chica de cristal:
ResponderEliminarOtros tantos besitos para ti, libres de despotricamientos
A Mamen:
ResponderEliminarEs cierto, pero cabía esperar de una persona como ésta más conocimiento de causa para emitir un juicio mínimamente fundamentado, ¿no?
Besos, maña
A Corsario sin patente:
ResponderEliminarInteresante experiencia la tuya. Y también resulta gratificante escuchar buenas experiencias de estos espacios virtuales de comunicación compartida. Un saludo cordial.
A MARACUYÁ:
ResponderEliminarNadie niega a Javier Marías el derecho a opinar...pero con un mínimo conocimiento de causa, ¿no? Yo no me atrevería a opinar de lo que apenas conozco. Sería una temeridad. Por supuesto que su opinión no va a afectarnos en absoluto. Si he colgado este tema ha sido para comprobar, una vez más, la bondad de vuestros comentarios. A mí me ha dolido su osadía porque tengo casi todos sus libros y he leído la mayor parte de sus artículos y la consideración en que le tengo sigue siendo globalmente positiva. Ahí está la causa de esta decepción. Tampoco ignoro que le gusta provocar. Y debe estar feliz si se entera de este debate, porque lo ha conseguido...Pero dada su desconsideración con estos medios y las limitadas posibilidades de su vieja y respetada máquina de escribir dudo que le silben los oídos...
Besos blogueros guapos para vos, Maracuyá
No soy seguidor de Javier Marías, aunque he intentado embarcarme en sus novelas, de las que he acabado desistiendo. Leo, sin embargo, con puntualidad sus articulos de la última de EPS, porque no exigen mucho tiempo y porque siempre abordan temas de actalidad que pueden ser interesantes. En todos ellos observo una actitud redundante: la del escritor que se situa "au dessus de la mêlée". Jamás encontrarás una autocrítica, el reconocimiento de un error, una disculpa por la torpeza cometida. Es el hombre que nunca se equivoca y que deliberadamente presume, ignoro si en esto es sincero, de abominar de las nuevas tecnologías. Cuando lei el articulo que mencionas, confieso que me dejó frío y no me suscitó más reacción que la de pensar que se trataba de otra cosa más que sitúa a Marias en el terreno de la singularidad no contaminada. Generalizar en este tema como hace es una frivolidad y una pose. Y él lo sabe, pero como le gusta cultivar esa imagen provocativa, pues va y lo suelta para que todo el mundo se entere que Marías, el auténtico Marías, no se refocila en los terrenos espurios del escribidor electrónica. Pues qué bien, que con su pan se lo coma. Como si nada.
ResponderEliminarA ANÓNIMO:
ResponderEliminarComparto en gran medida lo que expones en tu comentario. Sin embargo yo guardo buen recuerdo de sus primeras novelas:
Los dominios del lobo
Todas las almas.
Corazón tan blanco
Mañana en la batalla piensa en mí.
Con la trilogía final, ya lo he comentado anteriormente, no he podido. Y eso que muchos críticos la consideran lo mejor del conjunto de su narrativa..
También te diré algo ya sabido, se trata de un esciritor alabado y denostado hasta en circulos universitarios...
Y en cuanto a la autocrítica, me temo que eso no va con él...
Un cordial saludo y gracias por tu aportación.
Entendí perfectamente el motivo de tu decepción, Luis.
ResponderEliminarSería una temeridad, de mi parte, opinar sobre Marías (escritor) porque nunca lo he leído...simplemente me limité a contar lo que me provoca su opinión sobre estos medios...nada. Sería diferente si estas palabras hubieran sido dichas por alguien a quien tuviera en alta consideración, por eso te comprendo.
Comentas también que es enemigo del ordenador e internet. Me gustaría saber si es tan cierto. Para usar un ordenador circunstancialmente, hay que tener mucha habilidad para llegar a foros, blogs...no te parece? Si se quedó sin su máquina, se supone que únicamente usaría un editor de texto, que tampoco es tan fácil la primera vez que uno llega a una PC...y Oh! justo encontrar aquellos donde se lanzan denuestos y groserías. No me lo creo. Ahora me voy a navegar un ratito, si encuentro el blog de Marías te cuento, sí?
Respecto a que no se enterará de este debate, tengo mis dudas...nunca se sabe, lo digo por experiencia. Una vez nombré a un "inalcanzable" (para mí) en un comentario, y resultó que el dueño del espacio era amigo del amigo...se habrá enterado? Espero que no, jajaj.
Besitos de cielo blogger hasta tus cirrocúmulus.
Leí el artículo de Javier Marías, como siempre hago en el dominical de El País, y me pareció parcial.
ResponderEliminarNo le di mayor importancia porque en lo que se escribe -aparte del valor de la escritura en sí- sólo cuenta el peso de las razones aportadas. El resto es sólo el juego del gusto personal.
Esto vale tanto para blogs, foros, libros o artículos como para críticas oficiales.
Hay críticos y articulistas que lo único que hacen es decir "es, no es" donde debieran decir "me gusta, no me gusta".
La ventaja de la mayoría de los blogs es que no tienen ninguna imagen pública que defender y son más libres para hablar con sinceridad.
Lo importante, insisto, son los argumentos; el resto son opiniones y gustos como los que todos tenemos.
Un abrazo.
Gracias Luis Antonino por a modo de solidaridad expandir información sobre lo que nos pasa y quisiera pedirle perdón a modo de vergüenza ajena por las personas "incorrectas" que comentan en mi blog posiciones extremistas que nos hacen pensar adonde va este mundo. Su respuesta ha sido excelente y muy buena para tomarla de aprendizaje y es una lástima que este tipo de personas que solo anda buscando conflictos para hacer prevalecer su punto de vista no tome las partes positivas del dialogo.Por eso al final nadie les contesta, nadie los escucha y se quedan solos gritando para sí mismo o suelen convertirse en lo que en Internet se les llama trolls, que es muy importante conocerlos y saber como se trata con ellos. Muchas gracias y Usted sabe que de lo que yo ponga en Internet usted tiene todos los derechos de hacer con ello lo que quiera y es un placer y un orgullo para mi. Un abrazo desde Madrid.
ResponderEliminarDisculpa, Luis. Yo soy el ANONIMO, que te escribio el comentario al que tan amablemente has respondido. No conseguia entrar con mi nombre, pero deseaba hacerlo dado el interés, como siempre, de los temas que tratas. Ya está contestado. Y muy bien. Gracias
ResponderEliminarA MARACUYÁ:
ResponderEliminarYo también albergo mis dudas de que sólo se haya acercado por estos “antros virtuales” en una ocasión... Pero ya se sabe, hay gente tan extremadamente genial...
Otra vez besitos de similar altura a los tuyos
A YBRIS:
ResponderEliminarEncantado de recibir tu visita y agradecido por tu comentario sensato e inapelable.
Un abrazo
A YOYI:
ResponderEliminarEl agradecido soy yo, amigo. Y no tienes por qué disculparte porque algún radical, ajeno al sentido común y enemigo del contraste de pareceres, se cuele por tu espacio.
Me encanta saber de ti y ya sabes el aprecios en que os tengo a ti y a quien tú sabes.
Un abrazo desde la ciudad condal, ya con gérmenes otoñales
A FERNANDO MANERO:
ResponderEliminarGracias a ti por desentrañar la autoría de un comentario tan excelente, como siempre...
Un abrazo
Suelo leer casi todos los domingos la columna de Javier Marías, un escritor al que admiro,como Atalaya, por sus excelentes novelas. Otra cosa es el Marías articulista que, por encima de todo es un provocador, y una persona que le gusta sobre todo ir contra corriente y, que lo mismo que él critica, se pasa la vida arremetiendo contra todo lo humano y lo divino. Yo lo leo más que nada por diversión, porque me hace gracia lo ofendido que se muestra a veces. No había leído el artículo en cuestión, últimamente no me gusta la orientación del "País Semanal" que cada vez me parece más un catálogo del lujo y el buen vivir, que el suplemento cultural que fue en su día.
ResponderEliminarDesconozco en que blogs habrá entrado, pero por mi experiencia después del tiempo que llevo aprovechando esta oportunidad que nos brinda Internet, creo que abundan más las buenas maneras, el halago, más que la crítica, y que cada uno proyecta sobre su espacio la imagen de lo que es, o de lo que quiere que los demás piensen que es, o lo que le da la gana. Creo que efectivamente abunda la autocomplacencia y que hay buenas dosis de narcisismo, pero también a eso tenemos derecho si nos parece y los demás nos dan permiso.
Javier Marías se ha pasado siete pueblos en esta ocasión y como le ocurre a menudo, peca de resabiado y prepotente.
Encantada de visitarte, Luís, en entradas como esta.
Un abrazo grande.
A CRISTAL:
ResponderEliminarComo bien dices, y se nota que lo conoces, Javier Marías es un provocador. Mi experiencia por estos ámbitos virtuales también es positiva. Que dure.
Besos grandes, Cristal