viernes, julio 13, 2018

¿PUEBLOS o CIUDADES?


Aunque con reservas, coincido bastante con la tesis del filósofo Javier Gomá cuando afirma: "Mi tesis es que la razón es cosmopolita, el corazón es localista" porque prefiero las urbes y los ambientes ricos en densidad, complejidad, diversidad de población y en oportunidades frente a la hostilidad, ensimismamiento, soledad crepuscular, poesía entrañable y encanto - todo hay que decirlo -  que se respira en los pequeños núcleos de población. Esta preferencia no me hace ignorar que las urbes pueden resultar más estresantes y que  la gente ruin, miserable, mezquina, egoísta e indolente abunda más en  ellas. Las ciudades, eso sí,  a diferencia de los pueblos, propician el mestizaje, muchas y variadas oportunidades, el descubrimiento, el intercambio y la fértil combinación de lo diferente. Eso, para algunos, como es mi caso, no es poco...Cuestionar la bondad de las ciudades es poner en entredicho el éxodo hacia las mismas que se viene observando en los últimos siglos. Los pueblos, también, pero en pequeñas dosis...

16 comentarios:

  1. Amigo Luis Antonio, coincido completamente con el pensamiento de Gomá. Soy profundamente urbanita y podría hablar de mi aversión hacia los pueblos y pueblines, hablar de mosquitos y del olor a estiércol de muchos de ellos, pero no hablaré de esto, diré solo que he conocido más intolerancia en la sociedad rural que en la urbana, hay más prejuicios en los pueblos que en las ciudades, no hablo de comodidades y servicios sociales, donde la ciudad gana por goleada. No hablo de lo doméstico sino del albedrío.
    El pensamiento racional se desarrolla mejor en un ambiente urbano donde la intercomunicación y las relaciones humanas son más abiertas. La sociedad rural es más proclive al pensamiento único y más permeable a la influencia dogmática, ya sea la que se difunde desde el púlpito o la que se cuela en casa a través de los medios de comunicación como la televisión o la radio.
    Saludos
    Francesc Cornadó

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    1. En líneas generales estamos de acuerdo. Sólo se me ocurre matizar alguna apreciación que haces de los pueblos: el olor de estiércol ha ido a menos porque las mulas han dejado paso a los tractores y la incidencia del púlpito en las mentes de las personas también ha ido a la baja, porque la asistencia a las iglesias también ha menguado mucho desde hace años. Sé de un pueblo, que conozco bien, en el que los hombres se salen de la iglesia mientras dura el sermón...

      Un abrazo

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  2. Yo me siento feliz y libre en mi pueblo rural y despoblado, como casi todos los pueblos de Teruel. Aquí también hay diversidad humana y de pensamiento.

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    1. Me parece estupendo. Estoy seguro de que no te faltarán argumentos personales para estimar la vida de estas localidades. Me cuesta más aceptar lo de la diversidad humana y de pensamiento en pueblos pequeños como son la mayoría de Teruel. Tengo curiosidad por saber dónde resides...Veo, sin embargo que no comentas nada de las oportunidades...

      Un abrazo

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  3. Lo importante es el consenso que establecemos entre razón y corazón, ambas partes necesarias. Me temo que lo peor es cuando en vez de corazón predominan las tripas...

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    1. Nada como el consenso entre las partes. Las tripas, no obstante, lo dificultan.

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  4. Hola, amigo Luis Antonio.
    Esta vez no compartimos preferencias. Sopesando pros y contras del pueblo y la ciudad yo, desde luego, me quedo con el pueblo.
    Un fuerte abrazo!

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    1. Seguro que no te faltan argumentos para defender esa opción. Me parece estupendo que los pueblos tengan adeptos. Eso garantiza su permanencia o ¿alargan su agonía.

      Un gran abrazo

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  5. No me atrevo a opinar. Vivo en plena naturaleza y tengo la ciudad a mi alcance.

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    1. Sé dónde resides. Lo tienes todo al alcance de la mano y de la vista

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  6. Acabo de ver ayer un documental estupendo que tiene que ver con el tema. Es la historia de una pareja de holandeses hippies que encontraron su paraíso perdido en una aldea abandonada en en un valle hermosísimo de la provincia de Ourense. Lo que era felicidad y un futuro de agricultura ecológica, ganadería abierta y hacer una vida sana y natural se vino abajo cuando la única familia del pueblo empezó a disputar con ellos y la cosa se enconó cuando quisieron formar parte de la comunidad de montes y llevarse un dinero que pensaban invertir en el pueblo abandonado. En el 2010 desapareció el hombre en su todo terreno y solo en el 2014 en un vuelo ordinario descubrieron su cadáver carbonizado dentro del vehículo. La familia vecina, patriarca muy mayor, madre arpía y desconfiada y dos hijos uno de ellos con retraso era la sospechosa, y al final le echaron el muerto a quien te puedes imaginar..colorín, colorado.
    Las viejas raíces rurales impiden el crecimiento de las nuevas plantas, casi me quedo con la ciudad.

    Un abrazo

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    1. Las ciudades que no se rinden a la especulación o al imperio uniformizador de las franquicias globales y que ofrecen espacios urbanos para beneficio de sus habitantes son las deseadas. La duda es si existen de esa guisa...

      No tengo la menor duda de que el futuro de la humanidad y del planeta dependen de tener mejores ciudades.

      A veces me pasmo ante el ecosistema complicado y frágil de la ciudad. No tengo la menor duda de que se trata de uno de los grandes inventos de la humanidad.

      Un abrazo

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  7. https://elpais.com/ccaa/2014/12/01/galicia/1417467926_616260.html

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    1. He leído el artículo propuesto:

      “Ya estás gordo para matarte. Voy a por ti”
      El holandés asesinado en una aldea de Ourense tenía grabadas las amenazas del vecino que ha sido encarcelado por su muerte.

      Y me he quedado muy impresionado...

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  8. Ciudad siempre, aunque reconozco el encanto de los pueblos no viviría en un pueblo por libre elección. Pese a lo urbana que soy vivo en una ciudad pequeña con vocación de pueblo........... y me pesa mucho.

    Abrazos.

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    1. Es difícil saber cuál es el tamaño ideal de la ciudad deseada. No obstante, y pese a todo lo que conlleva, me quedo con las oportunidades que ofrece. En todos los sentidos.

      Abrazos

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