Un amigo de Aliaga, V. V., me muestra la reproducción que está llevando a cabo de algunas imágenes de la techumbre de la catedral de Teruel y me quedo fascinado al descubrir figuras que me pasaron totalmente desapercibidas con motivo de una visita guiada que hice años atrás. Durante los tres años que viví de estudiante en Teruel, la techumbre siempre me pareció un artesonado lóbrego de madera que dada la altura no permitía distinguir el más mínimo detalle. Sí, es cierto, por aquel entonces no estaba por la labor... Mis intereses eran ajenos a esa obra, hoy Monumento Nacional, que tanta valoración está mereciendo actualmente.
Las figuras que descubro ahora son de carácter profano y que nada tienen que ver con la acostumbrada iconografía religiosa. Dicha techumbre, que data del último tercio del siglo XIII, presenta algunas peculiaridades que me llaman poderosamente la atención. Ya es curioso, de por sí, la escasa proporción que dentro de la decoración de esta techumbre alcanzan las imágenes sagradas. El carácter cósmico de la cubierta que cierra el ámbito sagrado lo pone en relación con el firmamento o cielo desde un punto de vista real y simbólico, significado que se corrobora con la presencia de las numerosas estrellas.
Sin negar la temática religiosa que tiene su correspondiente parcela de protagonismo, me llama la atención el tratamiento mucho más amplio que alcanzan las imágenes y los ciclos parciales de carácter profano relacionados con la representación de la sociedad de la época y sus actividades: la realeza, la caballería villana, el clero y el común.
Por lo que se refiere al común o pueblo llano y a sus diferentes oficios y actividades, merecen destacarse la representación de carpinteros, pintores, músicos, juglares y danzarinas y del trabajo de la mujer, así como la presencia obsesiva de numerosas cabezas. Alegorías, metáforas, temas dudosos: la lucha del hombre con el animal, concordia-discordia, Venus-vista, cabezas humanas, supuesta fiesta nupcial, lecho y lujuria, hombre...
Las figuras que descubro ahora son de carácter profano y que nada tienen que ver con la acostumbrada iconografía religiosa. Dicha techumbre, que data del último tercio del siglo XIII, presenta algunas peculiaridades que me llaman poderosamente la atención. Ya es curioso, de por sí, la escasa proporción que dentro de la decoración de esta techumbre alcanzan las imágenes sagradas. El carácter cósmico de la cubierta que cierra el ámbito sagrado lo pone en relación con el firmamento o cielo desde un punto de vista real y simbólico, significado que se corrobora con la presencia de las numerosas estrellas.
Sin negar la temática religiosa que tiene su correspondiente parcela de protagonismo, me llama la atención el tratamiento mucho más amplio que alcanzan las imágenes y los ciclos parciales de carácter profano relacionados con la representación de la sociedad de la época y sus actividades: la realeza, la caballería villana, el clero y el común.
Por lo que se refiere al común o pueblo llano y a sus diferentes oficios y actividades, merecen destacarse la representación de carpinteros, pintores, músicos, juglares y danzarinas y del trabajo de la mujer, así como la presencia obsesiva de numerosas cabezas. Alegorías, metáforas, temas dudosos: la lucha del hombre con el animal, concordia-discordia, Venus-vista, cabezas humanas, supuesta fiesta nupcial, lecho y lujuria, hombre...
Abordar todo esto me supera y no entra dentro de mis previsiones. Sólo quiero hacer referencia a un detalle muy concreto – el título no es gratuito – que me ha llamado poderosamente la atención: algunas figuras femeninas. En concreto, la que ilustra esta entrada, y aun siendo del siglo XIII, me ha parecido que su figura, el cimbreo insinuante del talle y de las caderas, así como la mirada invitadora no se halla muy lejos de la divina Gilda que interpretó Rita Haywort... La ausencia de guantes le impide iniciar el striptease, pero no hay que olvidar que estamos en el siglo XIII y en lo alto de una catedral....
Seguramente que esta asociación es fruto de mi calenturienta imaginación y carezca de fundamento, pero de lo que no tengo la menor duda es que en esta época medieval y en tierra de fronteras, como era el caso de Teruel, no todas eran ñoñas y mojigatas...
P.D.: En realidad toda esta entrada, en apariencia irreverente, ha sido un subterfugio para llamar la atención sobre esta extraordinaria obra que nos enorgullece a los teruelanos y a los turolenses sin distinción.
Bibliografía:
http://www.almendron.com/arte/arquitectura/techumbre/techumbre.htm
Seguramente que esta asociación es fruto de mi calenturienta imaginación y carezca de fundamento, pero de lo que no tengo la menor duda es que en esta época medieval y en tierra de fronteras, como era el caso de Teruel, no todas eran ñoñas y mojigatas...
P.D.: En realidad toda esta entrada, en apariencia irreverente, ha sido un subterfugio para llamar la atención sobre esta extraordinaria obra que nos enorgullece a los teruelanos y a los turolenses sin distinción.
Bibliografía:
http://www.almendron.com/arte/arquitectura/techumbre/techumbre.htm
QUE CHULA LA TECHUMBRE,EN CASI TODAS LAS CATEDRALES HAY DIBUJOS Y ESCULTURAS IRREVERENTES CUANDO NO EROTICAS.
ResponderEliminarES BUENO QUE ESTEMOS ORGULLOSOS DE LO NUESTRO.
SALUD.
MIRA AQUI, SI TE APETECE:
ResponderEliminarhttp://blade_runner.blogia.com/2005/102501-erotismo-en-el-romanico.php
ES CURIOSO.
A GROUCHO:
ResponderEliminarHe visitado la Web que me has propuesto. Muy interesante. A veces, es divertido escuchar a los guías cuando describen ese tipo de imaginería...
Con mi entrada sólo pretendo llamar la atención sobre una techumbre que está siendo la fuente de inspiración para la confección de vestimenta medieval que se luce masivamente durante la celebración de las Bodas de Isabel de Segura en Teruel.
Un cordial saludo, Groucho
¡Hoy, a por la Supercopa!
Me parece que se trata, sin lugar a dudas, de una techumbre con un valor artístico extraordinario. Me ha llamado la atención también esa figura femenina a la que te refieres, pues parece muy contemporánea. Tiene un aire entre desafiante, burlesco y provocativo que no parece desde luego muy propio del siglo XIII, pero como muy bien dice Groucho, en la mayoría de los retablos medievales abundan las referencias eróticas y también satánicas. A lo mejor la Edad Media guarda aspectos que nos son desconocidos. El pasado de los seres humanos tiene muchos claroscuros y quizá hemos abusado de los tópicos y las etiquetas al referirnos a ellos. Pero esto es lo interesante, que nunca deje de sorprendernos. Un beso Luís Antonio.
ResponderEliminarCreo que tenemos una imagen fosilizada de la Edad Media como una época oscura donde la religión lo dominaba todo. En cualquier corte, incluso antes de la época provenzal creadora del amor cortés, había una extensa juglaría dispuesto a amenizar la vida en cortes y ciudades. Las bailarinas y cortesanas, de ahí su nombre, eran parte de esas atracciones e incluso acompañaban a la tropa en batallas y cruzadas varias.
ResponderEliminar¿Rita Hayworth? Yo le veo con un toque más 2romano" a lo Silvana Mangano o Claudia Cardinale.
Muy curiosa tu entrada. A veces puedes acabar con un soberano dolor de cuello mirando los detalles de esas imágenes. El erotismo ha existido siempre, no es nada nuevo, me parece algo natural; es una forma de expresión, 100% body language.
ResponderEliminarMás besos.
A CRISTAL:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, Cristal. Si escucharas las explicaciones de algunos guias de esta imagineria, te sorprenderías.
Besos
AL DR.KRAPP:
Ciertamente se nos ha tergiversado la historia medieval. Afortunadamente a ti no te han engañado...
Lo de Silvana Magano y Claudia Cardinale, además de ser un acierto es que también me gustan.
Habrá que publicarlo para que se incremente la parroquia de esta catedral mudéjar.
A ANGIE:
Me encanta el erotismo.
Besos y feliz retorno
Todos los grandes monumentos tienen ademas de la grandeza, pequeños tesoros que hacen que siempre que vayamos a verlos encontremos algo nuevo, quizas por ello es por lo que son grandes monumentos.
ResponderEliminarUn abrazo, maestro.
Que sorpresa, verdad Luis?
ResponderEliminarAntes (al loro con mi exactitud ubicando épocas) lo profano debía camuflarse de alguna manera bajo el manto de lo religioso... Había que exprimir al máximo la imaginación para poder "colar" imágenes de este tipo sin que quemaran a nadie en la hoguera... Ese que nos traes es un buen ejemplo de ello.
A mí si me recuerda a Gilda. Enteramente.
Un beso fuerte, Luis.
Yo tambien sacrificaria mis dos ultimos versos...pero que le voy a hacer cuando lo llevo más o menos bien aparece la melancolia y la soledad..intentaré revisar lo que escriba para darle más toque de alegria al menos para refrescar este verano tórrido..un beso enorme navegante.
ResponderEliminarHola, no nos conocemos aunque te visito de vez en cuando. Soy el dibujante del Antonio Castellote.
ResponderEliminarMe temo, aunque no tengo garantías, que esa tabla en concreto es una tabla falsa añadida después de la guerra civil para completar las que desaparecieron, unas destruidas y otras robadas. Hay también una jotera...
Esto no quita para que la inmensa mayoría de las tablas del artesonado sen buenas, muy buenas, y distintas de otras pinturas de la época.
Un saludo Juan Carlos
Hola Luis.
ResponderEliminarMuy interesante tu entrada y el comentario que me antecede.
He ampliado la foto y es muy sensual también la figura que está a la derecha de tu Gilda.
Han cambiado las formas, pero desde que el mundo es mundo...
Me gusta pensar que la primera mujer y el primer hombre no lo hicieron sólo por instinto, y quisiera saber cómo fue que se sedujeron, cómo descubrieron todas las posibilidades de ese cuerpo diferente que les daba placer, sin tener una cultura que los predispusiera...a vos te obsesiona Gilda, y a mí esa idea.
Muchos besos dubitativos para vos.
A TUMULARIO:
ResponderEliminarCreo que muchas de esas obras todavía no han sido analizadas en profundidad y sin prejuicios morales. Un abrazo Tumu
A NOVICIA:
La asociación con Gilda tiene más sentido si la haces obviando el rostro...La relación que sugiere nuestro común amigo, Dr. Krapp, con Silvana Mangano también tiene mucho fundamento.
Otro beso no menos fuerte para ti, Novicia Dalila
A VIOLETA:
No se te ocurra modificar el poema. Por lo general, los estados de ánimo depresivos inspiran más y necesitan expresarse para suavizar sus efectos. Pero, cuando estés feliz, no te lo guardes para ti sola...
Un beso de un navegante con rumbo confuso
A JUAN CARLOS:
Siento una gran alegría con tu visita. Admiro tus dibujos muchísimo y Antonio Castellote tiene a un ilustrador único para sus maravillosos “folletines”.
Lo que dices de la susodicha imagen me pasma bastante. Que se colocase tras la guerra civil, época oscurantista, retrógada e inquisidora...no deja de sorprenderme. A alguien se le escapó el control, ¿no?
Como bien sabes, no es la única imagen de esta guisa...
En cualquier caso, te agradezco la aportación.
Un abrazo, salud y muchos éxitos.
A MARACUYÁ:
ResponderEliminarLo de mi obsesión por Gilda viene de niño. A alguien que estaba en mi entorno familiar más próximo le escuchaba, alguna que otra vez, la expresión "Está hecha o parece una Gilda"... Finalmente descubrí que era sinónimo de mujer seductora y bella...La película también me gustó.
Y ya sabes que ciertos recuerdos de aquel entonceds quedan indeleblemente marcados en la memoria.
Besos "majismos" (1) para ti.
(1) En Aragón transformamos muchos adjetivos en superlativos añadiendo el sufijo "ismo" en lugar de "ísimo": guapisma, grandismo, etc....