El patriarcado viene detentando el poder desde
tiempos prehistóricos. Salvo honrosas excepciones, siempre ha ejercido el
poder con dos objetivos meridianamente claros: imponer lo que desea que hagan
los demás e impedir que estos hagan lo que desean. La mujer, sobre todo, ha
sido la víctima propiciatoria. La mitología, fuente de inspiración y mandamiento de los patriarcas del poder,
los venía alimentando de sinrazones para llevar a cabo la doble función de...
imponer y prohibir. No en vano, Eva
nació de una costilla de Adán; Afrodita nació de los genitales de Urano y
Atenea de la cabeza de Zeus...Las iglesias, todas, han adoctrinado y hechos
suyos estos principios...
Ahora,
por fin, y me congratulo de ello, algo está cambiando. Desde que la mujer lee,
y ya lo hace más que el hombre, se están derribando muros, se están destruyendo
silencios y se están haciendo añicos muchos moldes preestablecidos. Al menos en
el mundo occidental, una nueva andadura se está abriendo paso: la sociedad de
las mujeres.
Sólo
me resta manifestar mi impaciencia porque no se demore mucho y aportar una modesta sugerencia: que no imite a la sociedad patriarcal, por favor...
No se...que decirte...creo que ni todo blanco, ni todo negro: sino un poco de cada cosa y que se saque una conclusión neutral.
ResponderEliminarDe la sociedad matriarcal eliminaría sin miramiento ninguno; la pasión de algunas féminas por idealizar su condición.Hay sitio para todos y entre todos tenemos que hacer el sitio y vivir y convivir con derechos pero con obligaciones tambien.
Bienvenido feliz verano Luis Antonio.
"Ni blanco ni negro, una solución intermedia, un poco de cada cosa..." Estamos de acuerdo en que pasar de un extremo al otro es algo indeseable, pero qué difícil es eso del "término medio" y sin embargo no cesamos de invocarlo...
EliminarMe alegra saber de ti, Bertha. También te deseo unas felices vacaciones y te mando un fuerte abrazo
Creo que hay que valorar siempre lo bueno de cada ser, es cierto que por lo menos se está reconociendo sus derechos, pero todavía hay mucho camino por hacer.
ResponderEliminarMe alegro de verte de nuevo
Tienes razón, Mari-Pi, pero me temo que muchos están en otra sintonía, ¿no? Solo hay que analizar la historia y observar la realidad que nos circunda...
EliminarGracias por tu visita, feliz verano y un abrazo
Me alegra verte de vuelta, Luis Antonio. A las mujeres nos han hecho nacer de cualquier parte.
ResponderEliminarSi se "vislumbra" es porque todavía queda mucho por hacer y estas cuestiones llevan su tiempo.
Muchos besos y abrazos.
Igualmente me alegra saber de ti, estimada Angie. Supongo que ya estarás a punto de iniciar algún itinerario estival. Deseo que desconectes de la rutina y que lo pases muy bien.
EliminarEs verdad, queda mucho por hacer en ese y mil campos más...No sé, no sé...Hoy lo veo de otro color...
Besos, abrazos y cariño
Hacía tiempo que no te leía, Luis Antonio, espero que estés bien.
ResponderEliminarMenos mal que la sociedad ha ido cambiando con el paso de los años, y ya a las mujeres no se las considera en muchos países, inferiores al hombre, hoy en día estamos en igualdad, ya que una mujer puede realizar la misma tarea que un hombre.
Un beso.
Me desenchufé el mes pasado, pero me encuentro muy bien. Muchas gracias, María.
EliminarTienes razón. Se ha progresado, pero como vienen a decir la mayoría de los comentaristas, todavía falta mucho para que la igualdad en derechos sea reconocida mundialmente. Lo importante es que se siga progresando y yo no tengo la menor duda de que así será...
Besos, María
Todos somos personas, cada cual con nuestras características de todo tipo y género. Eso significaría que las mujeres, o quienes se encontraran en su tesitura, habrían de pasar por imitar el patrón al que desean acceder, parece inevitable en los procesos culturales, primero se imita, luego se innova; siempre en términos generales, que excepciones hay a porrillo. Con el paso del tiempo ya veremos lo que ocurre, tengo mis teorías, pero no cabrían en un comentario. De momento me quedo con lo mejor de las personas y su género.... pchss, me importa poco, busco el corazón, la sensibilidad y la inteligencia. Abajo los tópicos, se vive mucho mejor.
ResponderEliminarHuelga decir que me crié al "estilo mixto" y en libertad sin diferencias de género, luego hube de jugar a ser mayor y vi las enormes injusticias que a todos nos cercaban por todas partes, a cada cual las suyas. Malo, malo, y mandé la sociedad al garete, porque me fue posible, claro, y doy gracias.
¿Mis hijos? Dos varones, con la misma educación uno salió feminista, el mejor colocado en la vida y el otro machista, el más desafortunado. Un albur, pero esa es otra historia Bsss.
Te quedas "con lo mejor de las personas y su género..." Es difícil no compartir tu atinado criterio. Ojalá todos pensáramos de la misma manera...
EliminarRelacionas mi entrada con el feminismo y el machismo. Ambos términos expresan prepotencia de uno u otro sexo, pero esos conceptos son distintos del patriarcado y del matriarcado, como bien sabes.
Un abrazo, emejota
Hoooola LUIS ANTONIO, rebienvenido de tus vacaciones, ojalá hayan sido muy felices... así que nos vuelves matriarca:))
ResponderEliminarMe temo que seguimos en una sociedad patriarcal porque como comentan arriba, los modelos son los que son y las mentalidades van despacio. Una cosa es el rol de la mujer en ámbito doméstico donde siempre ha llevado las riendas reales, las otras, depende de cada casa. Fuera de ahí es diferente, es verdad que cada vez alcanzamos más cotas de poder, lo que no sé es si nuestro sexo marca diferencias, no sé si quiera si se permite, en general me temo que no... supuestamente tenemos una idiosincrasia diferente, supuestamente, porque en la realidad, podemos ser tan o más despiadadas que los hombre, más competitivas y bastante menos compasivas... salvo honrosas excepciones prefiero mil veces a un juez a una jueza... no llores por favor, pero al menos en mi experiencia ha sido así. Al final, lo único que importa es la persona, si lo es, da igual de qué sexo.
Montones de besos y un gusto enoorme volver a tenerte entre nosotros, patriarca de esta casa al menos... jajaja ¿te imaginas con barba blanca inmensa vestido de negro, crucifico al pecho, al estilo de los ortodoxos?;-) mejor no te genero pesadillas pobre, recién llegado y yo a torturarte... Muaaaaaakss!!
Mis auténticas vacaciones todavía están por comenzar, pero agradezco muchísimo tu calurosa bienvenida, estimada María.
EliminarCada uno se expresa desde su propia experiencia sin pretender hacer de ésta un principio universal. Tú te manifiestas con conocimiento de tu causa y yo hago lo propio con la mía. En mi entorno familiar y desde la generación de mis abuelos ha predominado el matriarcado y su influencia ha desbordado los límites domésticos y hasta me atrevo a decir, sin asomo de la menor duda, que el balance es muy positivo.
En el mundo de la docencia tanto de las etapas obligatorias como universitarias, las alumnas superan a los alumnos en casi todos los campos. Sé que una formación académica no garantiza el éxito y el logro del poder. Para eso hacen falta una inteligencia emocional y otras “lindezas” que no me atrevo a concretar, pero las jóvenes y mujeres que predominan en mi estrecho mundo social me resultan estimulantes, muy vitales, capaces, creativas y no me asustaría en absoluto que alcanzasen el liderazgo que la historia les viene negando. Tiempo al tiempo...
Lo de que importa, por encima de todo, la persona y sus principios morales es de una obviedad total. En eso estamos totalmente de acuerdo, pero a lo mejor “tales prendas” son más utópicas que lo del matriarcado... No sé.
Lo de la barba blanca no te lo imagines, ya la tengo. Lo de patriarca es más dudoso...Y no tengas miedo a generarme pesadillas porque tú sólo me provocas dulces sueños....
Besos y abrazos, muchos
Ojalá fuera como dices, pero creo que no, que seguimos anclados en una sociedad bastante machista, en la que el hombre sigue siendo "el rey de la creación". En cualquier caso sí que es cierto que se ha avanzado mucho en la igualdad de sexos, pero queda camino por delante. Un abrazo
ResponderEliminarQueda camino por delante, indudable, pero lo importante es progresar...Y sois las mujeres las que debéis tener confianza en vosotras mismas. Algunos, y no pocos, ya la tenemos...
EliminarBesos, Anabel. Y bienvenida
Ante todo, bienvenido de nuevo, esperando que lo hayas pasado bien.
ResponderEliminarCreo que eres muy optimista en tu escrito. Aún queda mucho trabajo por hacer a las mujeres (y digo a las mujeres porque considero que deben de hacerlo ellas ya que en caso contrario, una injerencia nuestra es machismo) en el camino de igualdad con el hombre. No se trata de un simple término estadístico sino de una realidad que sea palpable.
Como considero que la igualdad de hombre y mujer no es posible si no se da también la igualdad de clases, resulta que difícilmente pueden alcanzar esta igualdad si antes no alcanzamos nosotros y ellas conjuntamente la otra; una mayor equidad y justicia social. Como comprenderás, estamos muy, pero que muy lejos de tal cosa. Por tanto, están ellas muy lejos de la igualdad con el hombre, y no es por meter cizaña, pero mientras existan y sean seguidas religiones deístas machistas, dudo que lo consigan.
Un abrazo.
Tengo la sensación de que al referirte a las mujeres, generalizas. Las que yo conozco en mi entorno - pocas, ya lo sé - están muy lejos del estereotipo de mujer que pintas. Te aseguro que no están sometidas a las religiones deístas machistas... Ya sé que con eso no basta.
EliminarLo de la justicia social y la igualdad de clases me resulta más utópico que el advenimiento de un matriarcado en algún que otro ámbito. Ya ves...
Un abrazo
Siempre me han llamado la atención esos mitos y leyendas en las que las diosas nacen de algún atributo de los dioses, o las mujeres de alguna parte física del hombre. Efectivamente, siendo los hombres los que tenían el privilegio de la lectura y la escritura, y habida cuenta de que sus cuerpos no estaban, ni están, preparados para gestar vida, hasta lógico parece que se inventaran o inventen historias en las que gozan de dicho don para seguir marcando su supremecía sobre las féminas, aunque en realidad no se trate más que de torpes historias que vienen a poner en evidencia su envidia y su complejo de inferioridad con respecto a la mujer, verdadera creadora y procreadora de las generaciones futuras, por supuesto, con el granito de "arena" proporcionado por el hombre, eso es innegable, al menos hasta ahora.
ResponderEliminarDe alguna manera esos mitos siguen vigentes, hasta el punto de que no hace muchos años, un rudo castellano de campo, de esos que no entienden el trabajo sin que la mujer vaya por delante, pero en casa están a mesa y mantel, afirmaba que él ya había trabajado bastante como para encima tener que ir a la cocina a por el pan y el chorizo, le dije que su mujer siempre había trabajado al mismo tiempo que él, participando de todas sus tareas y más, y para colmo había parido 7 veces ¿Quién tenía motivos para estar más cansado?, y, muy orgulloso, me contestó que antes de que los pariera su resignada esposa tuvo que parirlos él. Evidentemente, si ese "parto" suyo hubiera sido con dolor y previa incómoda gestación de 9 meses, dudo mucho que hubiesen tenido más de un hijo, pero en fin, quien quiere lamentarse siempre encuentra un motivo, por absurdo que sea.
En cuanto a lo demás, pues que quieres que te diga, quizá yo sea muy derrotista o catastrofista o descreída, o vete tú a saber, pero no pondría muchas esperanzas en esa supuesta sociedad matriarcal a la que nos vamos aproximando, primero porque no creo que tal cosa esté ocurriendo, la sociedad tiende más bien a las familias monoparentales, y en segundo lugar, porque no creo en la "maldad", a priori, ni de hombres ni de mujeres, en todo caso es el poder quien los corrompe, y la mujer, por muy procreadora que sea, no es inmune a ese veneno. Además, hay que contar con que para que una mujer llegue a puestos de cierta autoridad ha de pasar primero por los areles que los hombres le imponen, y las que llegan, no siempre son las más leídas, ni las más instruidas, ni las más femeninas, espiritualmente hablando (los modelitos son otra cuestión), ni siquiera las más maternales, como mucho las más "maternalistas"; ejemplo claro de ello nos ofrecen nuestras políticas del momento. O eso o es que yo lo veo todo oscuro porque no me he lavado la cara y tengo los ojos llenos de legañas resecas, que todo es posible.
Besos y bien vuelto. Espero que no hayas suspendido a muchos chavales, pobrecitos, que están en edad de divertirse y no de ser puteados por el profe, jajaja.
Yo creo que los hombres podremos presumir de algunas cosas, aunque se peque de fatuidad, pero alardear de nuestro papel secundario en la cuestión creadora me parece una solemne estupidez, propia de ignorantes (iba a añadir “y gañanes”)
EliminarLa historia que nos narras del “rudo castellano de campo” me suena a cuento rancio y desfasado. Creo que hoy pocos se atreverán a expresarse en parecidos términos. Creo...A lo mejor estoy en el limbo...
Si tu convicción de que el poder corrompe es un principio universal – yo no lo creo – que gobiernen hombres, mujeres o ambos es indiferente. Harto pesimista, ¿no? Y que conste que las féminas que han alcanzado el poder dentro y fuera de la “piel de toro” tampoco me han seducido, ¿eh? Han sido, como bien dices, meros floreros o malas imitadoras de los hombres...
Seguro que, más que legañas secas, son algunos aciagos nubarrones los que te hacen ver las cosas con tonos más oscuros que claros...
Besos, estimada Narci, y no te preocupes por mis alumnos porque los tengo en gran estima
Espero que, como dices, sean pocos, no ya los que se atreven a expresarse en esos términos, sino los que, sin expresarlo, lo piensan y actúan en consecuencia. Ojalá así sea.
EliminarBueno, cabe otra posibilidad, quizá no es que el poder corrompa, sino que los que se afanan tanto por llegar al poder nacieron ya corruptos, y su ambición se forja a partir de ello. No soy muy lista, así que no se me ocurren más opciones. Y sí, reconozco que soy pesimista por naturaleza, y que la observación del mundo y de la sociedad no contribuye mucho a que deje de serlo.
No dudo de tu estima por tus alumnos, se percibe claramente cuando nos hablas de ellos. ;-))
Siento contradecirte, además de lista, eres muy aguda y de una sensibilidad exquisita. Ahí están tus poemas... Lo que no me agrada tanto es eso de que te recoma el pesismismo...Sé que la coyuntura no ayuda a ser optimista, pero hay que pensar en que todo muda con el tiempo. Esperemos que sea...a mejor.
EliminarBesos, Narci
Ojalá no llegue nunca y por una puta vez la sociedad sea protagonizado por todos y no por una parte.
ResponderEliminarFeliz retorno
Saludos
¡ Ojalá !
EliminarGracias, amigo Krapp
Un abrazo
Arduo tema planteas, Luís A. De tesis. En el fondo, este, es un tema del que hay -casi- tantas opiniones como miradas, pero en el fondo de todas ellas, salvo que no quiera verse, claro, late siempre esa desigualdad que mencionas. Que hasta es justificada por algunos/as, con los más peregrinos motivos, sean religiosos, sociales o personales. En este asunto (y en casi todos)influye mucho lo vivido en cercanías, y probablemente por ello, las opiniones sean a veces enconadas y recalcitrantes. Aún las que presumen de no serlo. :)
ResponderEliminarPero entiendo que con este post, estás tocando el meollo de esta cuestión. No sé si consciente o inconscientemente, estás diciendo que hay una 'desigualdad estructural' construida e instaurada, a fondo, desde tiempos inmemoriales en una mayoría de sociedades, (por no decir todas) que con mayor o menor intensidad, a través de religiones, hábitos seculares y otras triquiñuelas sociales, alimentan esos tópicos culturales, que han terminado por convertirse en 'fenotipos conductuales'.
Deshacer 'eso', es largo, difícil y complicado. Sobre todo, por que las conductas de desigualdad o injusticia largamente instaladas en las sociedades, nunca han ido parejas con las leyes que intentan corregirlas y aunque se diese o se consiga esa paridad de ley y conducta, siempre habrá quien justifique a propia conveniencia, cualquier tipo de esclavitud. Y desgraciadamente, el mundo, ha sido, es, y no sé si será... (soy pesimista) un claro ejemplo de esos comportamientos.
Mientras tanto, habrá que seguir luchando para suprimir, o al menos -reducir- esos comportamientos.
Bienvenido de nuevo, y gracias, por tu trinchera.
P.D.: me encanta esa pintura.
Tienes razón, simplemente aporto mi mirada, ciertamente limitada, porque el entorno en el que se alimenta, aunque próximo y real, es igualmente reducido en cuanto a dimensiones sociológicas...
EliminarPor supuesto que se trata de una desigualdad estructural que se mantiene secularmente porque la mujer no tuvo acceso a la cultura ni reconocimiento alguno de sus capacidades potenciales. Todo cambia, sin embargo, cuando ésta se alza contra esas mordazas que la tienen maniatada y comienza una nueva andadura...en la que todavía nos hallamos. Mucho trecho se ha recorrido y mucho queda por recorrer...pero esto ya es imparable y solo hay que pensar en que no hay marcha atrás... Estoy convencido de ello
La mujer, en nuestro mundo, ejerce mayoritariamente la docencia en las etapas de infantil, primaria y secundaria. En la Universidad aumenta el número de profesoras y el número de alumnas ya es superior al de alumnos. Salvo que se elija un camino errado, la mujer puede transmitir su propia impronta y transformar las estructuras.
Hay que confiar en ello y que, con el tiempo, se llegue al gobierno de los mejores prescindiendo de su sexo y de su raza...
Al tiempo
Un abrazo, Cristal
Lo que siempre me ha costado un mundo entender,mejor digo un universo entero,es esa sempiterna ojeriza que se nos ha tenido desde tiempos inmemoriales, ese afán de menoscabar la esencia femenina, su actitud y su aptitud.
ResponderEliminarJamás entenderé el por qué,la verdad. Soy muy,pero que muy mala e imagino que debió y debe ser por miedo,ja,ja,ja
Y es que las mujeres tenemos la capacidad de multiplicarnos cual un milagro del Señor como aquel del pan y los peces o alguno similar.
Somos una, pero hacemos veinte cosas a la vez, por lo que estamos en esos quehaceres como si fuésemos muchas!
No sé si en verdad tienes razón en lo del cambio...
Es absolutamente cierto que las mujeres desde siempre-creo yo,naturalmente-siempre hemos sentido una enorme atracción a ir lejos,ya sea físicamente o sin ni siquiera movernos del sitio-cosa que yo practico con asiduidad-
;)
También se suele decir que somos más metódicas,organizadas,sensibles a la par que lógicas,románticas, valientes, y ...bueno, un montón de cosas maravillosas más.
Ja!
Es que somos geniales,ché.
Ja,ja,ja
Yo, como tú, espero que el matriarcado se instaure sin querer imitar ni de lejos a lo habido antes y aún ahora,aunque, y por mucho que quede mal decirlo, el ideal o el mío por lo menos, sería una sociedad equilibrada donde el sexo fuese lo de menos y la igualdad reinara.
Sí...puedes llamarme utópica...
Besos.
Ah!
Bienvenidos tú y tu bitácora.
:)
Yo no sé responder a la pregunta que planteas sobre el porqué de la ojeriza a las mujeres. No descartaría lo del miedo...De alguna manera, todos hemos estado condicionados por una manera de considerar al otro sexo. Todavía hoy se tacha de “nena” al niño que no destaca por su agresividad física...Eso viene de lejos. Como si no hubiera más valores que el de la fortaleza y agresividad físicas...
EliminarVirtudes y defectos acompañan a la esencia del hombre y de la mujer. Los hombre han tenido todas las oportunidades para ejercer el dominio y no es para enorgullecerse de lo conseguido. La mujer también tiene derecho y tantos o más méritos para tener la oportunidad de hacerlo de otra manera. Lo del equilibrio donde el “sexo fuese lo de menos”, como bien dice, ya llegará. Creo...
Besos y gracias por tu bienvenida, Marinel.
Holaaa... no me había percatado de tu regreso...
ResponderEliminarUna matización: Las diferencias por razón de sexo comenzaron en el Neolítico, la humanidad ha vivido durante más tiempo sin estas diferencias que con ellas.
Otra matización: el matriarcado no ha existido nunca, es una especie de pesadilla inventada por el patriarcado.
El modelo masculino no debería servirnos a las mujeres para imitarlo (y por desgracia algo hay de ello) y no creo en un modelo femenino a defender. La marginación y la opresión dura tanto que el sexo femenino se ha dedicado a defenderse más que a crear una manera diferente de ser. El género femenino ha sido creado por el poder (masculino mayoritariamente) igual que el masculino.
Hay aspectos positivos de los que partir para re-construir un modelo de ser humano solidario, fraternal, colaborador, pacífico.... y más y más. Nunca será posible sin acabar con las diferencias por razón de sexo (esa es la lucha feminista), por razón de clase o grupos social y de raza... ahí es ná.... pues eso...
Abrazo!!
Encantado en tenerte por esta casa, que es la tuya. Y más si vienes con matizaciones constructivas como las tuyas.
EliminarEl matriarcado, dentro del ámbito familiar, ha existido desde siempre. En mayor o menor grado. Eso sí, limitado al ámbito familiar y cuidando las formas para que no afloren al exterior...¡Qué pensarán los demás si se enteran que en esta u otra familia manda la abuela, la madre o la esposa...!Las generaciones de familiares que me han precedido no son la excepción...
El último párrafo de tu comentario me gusta. Invita a la esperanza y por eso lo hago mío. Difícil, pero no imposible...
Un abrazo, Laura
Me temo que aún nos queda mucha lucha, querido amigo...
ResponderEliminarPues seguiremos en la trinchera, ¿no?
EliminarTodo esta bien siempre y cuando, y como lo sugieres, no imite lo malo de la sociedad patriarcal.
ResponderEliminarSaludos.
Lo malo, fruto del patriarcado o del matriarcado, a la basura... El problema es si somos capaces de hacer semejante limpieza.
EliminarSaludos
es arduo difícil emparejar las cosas,
ResponderEliminarno se trata de enunciaciones,
se trata de una práctica que por ahora
pretende pero no puede en la medida
justa
saludos
Yo soy un poco más opitimista...A lo mejor peco de ingenuo o iluso...
EliminarSaludos, Omar
Mi querido caballero español: yo nunca he sido ni feminista ni machista, ni ningún "ista", pero tampoco "ningunista", y siento, porque siempre que he dicho pienso me he sentido atacada por algún costado, que las mujeres hemos sido largamente "ninguneadas", como decimos aquí en mi tierra. De hecho, aún lo somos en muchos rincones del mundo de hoy.
ResponderEliminarMe encuentro en una disyuntiva vital, hace años ya, cada vez que salgo al mundo a prodigar mis dones como mujer pensante y profesional, mundo en el que me siento "ninguneada" hasta por mujeres que son mis superiores y que no entienden razones cuando me debo ausentar, que es siempre excepcional, cuando uno de mis hijos o mis padres enferman, por ejemplo. No puedo comprender que ésto suceda cuando nos sabemos, como mujeres que somos, protectoras de la especie. Estoy comenzando a considerar seriamente la posibilidad vital de hacer un quiebre y de quedarme en casa a profesar la noble e invisible labor de ser el alma de mi hogar, que se paga con moneda en pocos sitios, pero que tiene un valor invaluable para las familias que pretenden serlo realmente en estos tiempos de vacuo individualismo y puro materialismo consumista.
Estoy tratando de encontrar la manera de no dejar de desarrollar los dones que mi formación me ha dado pero sin salir de casa, y no es fácil lograrlo. De ahí que cada día escriba más, que me abra a nuevas redes, a nuevos espacios de intercambio desde casa con el mundo del afuera.
Siempre pienso y siento, ya que eso hacemos las mujeres especialmente, que una mujer bien puesta representa de algún modo una amenaza al estereotipo patriarcal de la mujer, el cual se mantiene en pie en el inconsciente colectivo de pueblos como el mío. Y no hay nada que resulte más peligroso para este patriarcado que una mujer bien puesta y además pensante e inteligente. Se sufre mucho por tener que pagar el precio de serlo. Es mucho más fácil y está mejor visto hacer ricas tortas y cupcakes que escribir filosos escritos, y lo digo porque ésto es lo que sucede a mí misma en el propio seno de mi familia extendida. Tengo al menos la fortuna de tener un compañero de vida que reconoce mis dones y me incentiva a no esconderlos bajo la alfombra, a sacarlos a la luz, como lo hacen mis hijos.
Menudo tema has traído a debate: te ha sentado bien tu descanso y lo celebro, como así también tu oportuno regreso.
Gracias por darme aún más para pensar!
Un beso grande, porque las verdaderas mujeres mandamos besos sin ningún resquemor, a varones y a mujeres por igual ;)!
Fer
Nadie está libre de ser ninguneado en cualquiera de sus dos acepciones o en ambas: No ser tomados en consideración o ser menospreciados. Los que detentan el poder, sobre todo, nos ningunean a todos, sin distinción de sexos, aunque la mujer viene llevándose la peor parte desde tiempos pretéritos. Cierto...Creo que fue Octavio Paz el que dijo que el ninguneo es una operación que consiste en hacer de Alguien, Ninguno...También manifestó que el ninguneo tiene mucho que ver con el miedo a la crítica y a la disidencia intelectual...Gran tipo. Octavio Paz.
EliminarLo que cuentas de ser también ninguneada por las mismas mujeres es harto desalentador, pero tampoco me sorprende. Deben ser discípulas aventajadas de la Margaret Thatcher (q.e.p.d.) que, como bien sabes, presumía de tener un buen par de ...eso. Mal asunto que una mujer ejerza con la misma desconsideración que pueda manifestar un hombre machista.
Espero que el éxito te acompañe en ese noble y difícil objetivo de ejercer tu competencia profesional desde tu propio hogar. Las nuevas tecnologías pueden ayudar en ese cometido, pero la ausencia de contacto personal puede ser un precio muy alto a pagar...
Al margen de la incomprensión que puedas hallar en tu entorno sobre dicho cometido, lo que has de valorar, sobre todo, es que tu “compañero de vida” esté incondicionalmente a tu lado... Esa ayuda vale un imperio, como decimos acá.
Lo de “caballero español” me hace mucha gracia. Son términos desusados que yo valoro y agradezco porque tengo la certeza de que los manifiestas en positivo, jajaja. Ahora te haré una confidencia: empiezo a cuestionar las bondades de ser “español”... El adjetivo "caballero" todavía mantiene sus esencias
Besos y abrazos, estimada Fer
Gracias a ti, mi estimado y respetado caballero sin fronteras ;)!
EliminarUn beso!
Fer
P.D.: Debido a serios inconvenientes técnicos y de otra índole que me tienen a mal traer, mis últimas entradas no se han actualizado en los blogs que siempre he seguido y que más quiero. Te pido disculpas e intentaré subsanarlos de la mano de algún experto, porque el mundo digital me ha superado ampliamente, amigo. Te había enviado un e-mail, pero ya, a estas alturas, dudo hasta de haberlo hecho bien.
Gracias por tus consejos: ¡se valoran, se aprecian y serán tomados muy en cuenta, te aseguro!
A mí me parece que la mujer haría mal en imitar los defectos del macho. Y la verdad es que en muchas ocasiones estro es lo que hace.
ResponderEliminarPero de todas formas, me parece bien que la mujer abra los ojos al mundo. Aunque diré que aún le queda mucho por recorrer.
Un abrazo.
Estoy contigo, la mujer ha de transmitir su impronta. De las copias ya se ocupan los chinos...
EliminarUn abrazo
Luis Antonio, Luis Antonio, que desde que escribiste esta entrada las mujeres hemos dado algún pasito más.
ResponderEliminarEspero que estés bien, solo eso. Aquí te dejo un montón de besos.