A veces, en medio del bullicio y la constante efervescencia social, te surge la perentoria necesidad de buscar un momento de soledad. Dicha soledad se convierte en una buena oportunidad para explorar en tu fuero interno y acceder a pensamientos íntimos e indagar en ti mismo. Es un tiempo de autodescubrimiento y reflexión en el que se abre paso la paz y la nitidez necesarias para avanzar en el camino. Es un refugio acogedor donde recargar energía y revitalizar el bienestar emocional. Si alguna vez necesitas estar solo, disfrútalo.
Yo soy uno
ResponderEliminarque necesita
momentos
de soledad,
incluso sin
ruido .
O sea, se trata de una necesidad bastante común, ¿no?
EliminarLa soledad elegida, siquiera circunstancial y pasajera, se puede lograr en la propia ubicación cotidiana. Simplemente no atender móvil, sentarse en un rincón, pasear por una zona grata o incluso acogerse a un hábitat que traslade apacibilidad. Pero como todo consiste en nuestra propia mente...
ResponderEliminarLo de no atender el móvil lo hago de vez en cuando porque me molesta la adición al mismo.
EliminarSaludos cordiales
Siempre me gusto disfrutar en solitario muchas cosas. Creo que es la única forma en que se sabe mirar que es diferente de ver.
ResponderEliminarUn saludo
Buena matización la distinguir mirar de ver.
ResponderEliminarSaludos cordiales