lunes, noviembre 29, 2010

“MEMORIAS DE UN PIOJO REPUBLICANO DEL 36”

Fuerte San Cristóbal. Acto en conmemoración de la fuga (2006)


Nació en Madrid (1918), estudió en el “Instituto Escuela”. Se puede decir que fue de la última generación que cursó el bachillerato con la República. Pariente del poeta Luis Cernuda, conoció y conversó con García Lorca para actuar como actor en "La Barraca". Su padre, teniente coronel, socialista y leal a la República, fue asesinado el día 19 de julio de 1936 cuando repartía instrucciones para el reparto de fusiles. Huérfano de repente, se alistó voluntario sin haber cumplido todavía los 18 años. Partió al frente y al cabo de unos días cayó herido y hecho prisionero en Somosierra. Fue condenado a muerte y estuvo en lo que hoy se llamaría  “el corredor de la muerte”. Gracias al general Cabanellas, masón como su padre y Presidente de la Junta de Defensa Nacional, fue indultado por ser menor de edad y conmutada la pena por 20 años de condena. Con Franco, que todavía no detentaba el poder,  nos dice, habría sido ejecutado porque era enemigo personal de su padre desde que coincidieron en el Estado Mayor.
Comienza su periplo carcelario en el penal de Burgos  donde convivió con la hez de la delincuencia. Al cabo de unos meses fue trasladado al Penal de Pamplona en el Fuerte de San Cristóbal. Encerrado en los subterráneos compartió el espacio con infinidad de piojos. Alimentado sólo con pan y agua ocupaba su tiempo matando esos miserables e inmundos bichitos. Más de  mil presos organizaron una fuga - la más numerosa de la historia carcelaria de España - dada la desesperación que imperaba en aquel recinto inhumano. Resultado: 203 muertos en la refriega y 14 fusilados.  Sólo tres de los evadidos consiguieron llegar a Francia. Trasladado a la isla de San Simón convertida en cárcel, en la ría de Vigo, vivió un período más humano con la vista del mar y una alimentación menos indigna. Los traslados de una a otra cárcel se hacían atando las manos de los reclusos con alambres. En aquella época las “esposas” eran todo un lujo. De esta isla pasaría a la Cárcel cuartel de Santocildes de Astorga y de aquí  a la Modelo de Barcelona.
En esta prisión urbana, nos decía, asomarse a la calle era ver y escuchar la vida... Atiborradas las cárceles franquistas durante la postguerra, fue indultado tras siete años de prisión. Lo peor de las cárceles fueron las humillaciones continuas y el hecho de no hacer nada. Los únicos libros que había eran... devocionarios. Una vez libre, le quisieron obligar a hacer el servicio militar, pero vivió un año como prófugo oculto de pensión en pensión.
Este hombre, desde hace muchos años luce unas copiosas y venerables barbas blancas, se considera un vencido, primero en la guerra y después por el aislamiento carcelario. Pero nunca ha renunciado de sus ideales.
En el año 1953, ya con 35 años de edad,  pudo reanudar sus estudios como alumno libre hasta licenciarse y doctorarse en la Universidad de Barcelona donde ganaría la cátedra de Lengua y Literatura francesa. Ejerció la docencia durante cuarenta años en tres continentes y desde hace años es considerado como un “profesor mítico”. Aficionado al teatro, también estudió en el Instituto del Teatro de Barcelona. Llegó a interpretar un papel secundario de profesor de piano republicano en la película “La lengua de las mariposas”... Algunos de los profesores que tuvo en esta Universidad los tendría yo también muchos años después: Martín de Riquer, Badía Margarit... En mis años de universitario joven este venerable hombre era profesor de Historia del Español y de Morfosintaxis, pero no tuve el privilegio de asistir a sus clases.
Hoy, 29 de noviembre de 2010, ha venido a clase de “Literatura y pensamiento en el siglo XX” (Memorialismo) a impartir una conferencia sobre su vida. Su nombre: ERNESTO CARRATALÁ GARCÍA, 92 años, y con una lucidez sorprendente. En el capítulo de ruegos y preguntas le he dicho: “He leído mil historias a cual más extraordinaria, pero ninguna en vivo y en directo como la que Vd. nos ha contado. Me ha conmovido como nadie y ardo en deseos de leer ese libro que recoge el conjunto de sus memorias”  y le he preguntado sobre cómo llevó su vida profesional durante el franquismo en esta Universidad. El timbre ha impedido la respuesta más detallada, pero su discreción y muchas complicidades solidarias le ayudaron a sobrevivir...



24 comentarios:

  1. Un hombre al que hay que escuchar.

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  2. Un hombre digno en aquel mundo complejo republicano en que hubo de todo: heroicidad y miseria. No leeré sus memorias, pero el retrato que dejas me hace admirable a este hombre que no lo creo nacionalista de ningún tipo. Los que vivieron la barbarie y tuvieron que compartir prisión con otros de cualquier parte de España, dudo que pueda ser patriota de cuatro pesetas y menos de los que ocupan el papel couché de la prensa rosa. Espero no equivocarme.

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  3. A PEDRO OJEDA ESCUDERO:

    Sin duda este hombre, que recibió dos balazos, se arrastró por cinco cárceles y supo superar esos trances y dejar huella como gran profesor y mejor persona, merece ser escuchado y leído.

    A JOSELU:

    El Dr. Carratalá acostumbra a decir con motivo de haber vivido en diversos lugares del mundo: "Por eso soy internacionalista y antinacionalista, y también porque tengo nietos de tres etnias diferentes: polinésicos, asiáticos y uno americano"
    Saludos

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  4. La historia que cuentas, en su primera parte, me es muy cercana en el terreno familiar incluso en lo que se refiere a a la fecha de nacimiento de este superviviente. A lo mejor no lo sabe, pero al final esa derrota social y política es una victoria personal frente a los opresores. Es cierto que ahora otros nuevos canallas han llegado a la cúspide e incluso ganan elecciones pero el trabajo está hecho, que sean otros los encargados de echar la basura.

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  5. Eso es historia viva,
    nada falseada por ajenos pareceros
    y letras forzadas.
    Hablando con él
    estás hablando con la historia, enhorabuena por tenerlo cerca.

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  6. Experiencias como las que cuentas nos dejan una huella profunda, porque tener el privilegio de escuchar a una persona así, no es algo que ocurra a menudo.

    Con casí un siglo sobre las espaldas y esa lucidez y sentido común que apuntas, ha debido de ser un encuentro de lo más enriquecedor.

    Admiro a las personas que han sabido enfrentarse y sobrevivir a la adversidad, a esas circunstancias terribles de sufrir cárcel y no saber en ningún momento qué día va a ser el último. Creo que esas personas tienen un valor inmenso y no los chiquilicuatres que se asoman todos los días a las pantallas del famoseo.

    Creo que sí, que probablemente leeré el libro. Pienso que va a valer la pena.

    Maravillosa entrada, Luís Antonio. Te felicito.

    Un cálido abrazo.

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  7. Cuántas historias, Luis Antonio, quedan por contar.
    Es un lujo que sean relatadas en vivo y en directo por el protagonista de ellas, te acerca y transmite. Lástima que sean tan tristes, pero tienen que conocerse.

    Un beso.

    (Había puesto "un beso, guapo" pero lo he quitado, es que es muy tarde).

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  8. Menuda historia la de su vida! Y es sorprendente q con esa edad pueda estar tan bien, claro, q hay cosas q por muchos años q se tengan no se pueden borrar de la cabeza.
    Besos!

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  9. No puedo evitar recordar algo que comentaba mi madre. Los piojos de entonces, de antaño, eran gordos, grandes, hermosos... Tanto, que no reconocía a los pequeñines que hoy en día rotan por las cabezas...

    Googleando me encuentro con esto:

    Quería el comunismo, y la vía era la revolución.
    Hoy sé que toda obra humana es falible, y me quedo en comunista utópico...


    http://lescontres.blogspot.com/2009/02/ernesto-carratala-piojo-republicano.html

    Un millón de besos!!! en múltiplos de 5, claro... ;)))

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  10. Excelente entrada, Luis. Mi enhorabuena una vez más.
    Ernesto Carratálá fue mi profesor de Gramática Descriptiva - creo recoordar- hacia 1980 en la Universidad Central de Barcelona. Pero no conocía esta historia tan apasionante y convulsa.
    Intentaré hacerme con el libro.
    Un gran abrazo,
    José María

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  11. Admirable biografía, repleta de experiencias terribles que ejemplifican la historia de una generación que, por fortuna, no llegó a perderse del todo. He oido hablar de él en varias ocasiones a mis colegas de Barcelona, donde, como bien dices, siempre ha sido una persona respetadísima y admirada. Me haré con el libro, porque tengo la impresión de que es mucho más que una historia personal. Y ello me permitirá también despejar la incógnita que tengo para saber cómo es posible que en los años cincuenta o sesenta pudiera obtener una cátedra universitaria un antifranquista con ese historial. Ahito estoy de curiosidad. Un abrazo, Luis

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  12. AL DR. KRAPP:

    Personas como el Dr. Carratalá personifican a la misma historia. Ya van quedando pocas. Y que hayan sido capaces de escribir sus memorias, menos. Tengo la sensación de que este hombre, que se declara vencido, optó por la discreción y el silencio. No pocos, cuando se publicó este libro de memorias en 2007, se quedaron sorprendidos del contenido.

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  13. A MTeresa:

    Bienvenida a este espacio. Como bien dices, este hombre es la historia viva. Lo curioso es que muchos de sus alumnos han descubierto el secreto de este hombre a partir de la reciente publicación de sus memorias. Durante más de 60 años se mantuvo discretamente enmudecido.
    Un cordial saludo

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  14. A Cristal:

    El encuentro fue, como bien dices, enriquecedor. Habló de más cosas – alguna puede ser objeto de otra entrada - además de parte de sus memorias. Hoy, en la misma clase, el comentar la impresión que nos causó su charla ha ocupado casi todo el tiempo. Los alumnos “Erasmus” también quedaron muy sorprendidos.

    Besos y abrazos, Cristal

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  15. A Angie:

    Cuantas historias se habrán llevado muchos a la tumba... Es triste lo que nos ha contado este viejo profesor, pero si vieras cómo logró sobreponerse y la vitalidad que aún emana... Presume de tener nietos y biznietos de tres continentes distintos. Por eso se declara internacionalista y antinacionalista.

    Besos, guapa (Santa Rita, Rita, Rita...lo que se da no se quita)

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  16. A Vanessa:

    Borrar esos episodios tan dramáticos de la memoria es imposible y no exteriorizarlos durante tantos años también llama la atención.

    Besos, Vanessa

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  17. A BORRAESO:

    Muy interesante la entrevista que has conseguido encontrar a través de Google. Corrobora mucho de lo expuesto. Sigues siendo increíblemente eficaz y habilidosa para hallar documentación valiosa. Lo tuyo es la investigación documental.

    Besos elevados a la quinta potencia

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  18. A JOSEMARCO:

    Lo jubilaron a los 68 años (en el 1986), pero permaneció en la UB haciendo diversos trabajos hasta el 2000. No me extraña que no conocieses estas historias porque la mayoría las ha descubierto a partir de la publicación de sus memorias. Si quieres, te puedo prestar el libro este verano cuando nos veamos en el pueblo.

    Un fuerte abrazo, José Mª

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  19. A FERNANDO MANERO:

    No sé si el libro despejará esa incógnita que te inquieta y que comparto. Lo estoy leyendo. Dedica muchas páginas a las cárceles en las que estuvo y a los países en los que desarrolló distintas labores (África, América, Oceanía...) Sé que gozó de la protección de Antoni Maria Badia i Margarit, una personalidad con mucho prestigio, catedrático de Gramática histórica de la lengua española, y a partir de 1987, de la catalana. Fue también rector de esta universidad desde 1978 a 1986. A este profesor – Dr. Badía - sí que lo tuve yo y conservo un recuerdo extraordinario. Tengo la impresión de que al Dr. Carratalá no le faltaron apoyos, pero él mantuvo un mutismo desde que ingresó en la UB hasta no hace mucho. Creo. La condición de vencido le postró en el silencio, pero tuvo reaños para salir adelante y, ya lo ves, ahí está... La prueba es que hasta los muy allegados han descubierto estos episodios a partir de la publicación de sus memorias.

    Si te enteras de algo más, me lo cuentas, ¿vale?

    Un abrazo, Fernando

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  20. Un hombre digno de pararse a escucharle. Un hombre que con la edad que tiene y con lo que ha vivido es historia viva. Por eso he leído tu post con avidez, y he sentido un poco de envidia por no haber estado presente en la conferencia. El libro puede ser muy enriquecedor y espero que conciliador. Porque esto es lo que más necesita esta España nuestra, aires conciliadores y no revanchistas. Por el tono de lo que nos cuentas adivino a un hombre que sabe lo que es una guerra, pero que no tiene deseos de nada más que de paz, y que los que no la hemos vivido, aprendamos de los errores de nuestros mayores y no la vivamos.

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  21. A MIGUEL:

    Te aseguro, que asistir a su conferencia fue un privilegio. No sólo se limitó a hacer una referencia a su libro de memorias, sino que también explicó otros asuntos de carácter lingüístico muy interesantes y que a lo mejor trato en el futuro en esta bitácora.

    Este hombre, a pesar de su pasado, no es revanchista. Tras dejar la cárcel, se centró en estudiar y ejercer la enseñanza. Y me consta que lo hizo con mucha solvencia. Incluso daba clases de recuperación a sus alumnos desinteresadamente durante los fines de semana. Todo un profesor universitario.

    Un abrazo

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  22. Encuentro este blog, que no conocía, hoy, 24 de junio (a estas horas ya 25) a raíz de un enlace con el piojo republicano. Conozco bastante bien a Ernesto por ser el coordinador del grupo de recuperación de la memoria del Fuerte San Cristóbal, donde hacemos un homenaje anual en el que él ha participado varias veces. Os cuento una anécdota que me hizo mucha gracia. Estábamos esperando en el hall de un restaurante donde había un cuadro de Marx. Se le quedó mirando y dijo: "Yo con este señor tengo un pleito. Porque eso de que la religión es el opio del pueblo, no lo acepto. Ese señor, probablemente no sabía muy bien qué es el opio. Y creo que, después de darle muchas vueltas, lo que quiso decir es que la religión es el placebo del pueblo". Y, mirando de nuevo al cuadro, termina: "Lo que ya dudo es que estas meditaciones mías merezcan un artículo que me paguen"
    Un saludo.

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  23. He dicho 24 de junio, pero de 2013, claro, no de 2010.

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  24. la generación actual debe mirar a este hombre honorable y seguir su ejemplo

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